No los quiero asustar y mucho menos ser morboso, pero debo confesar que tal vez producto de un miedo ancestral y patológico, desde que tengo uso de razón y viajo en trenes y subtes no puedo evitar pensar el hecho de que alguien concrete la siniestra acción que llevó a la muerte a este hombre en un andén de España. Por las dudas habrá que alejarse de las vías...
La realidad es que no hace falta viajar en tren para que pase cualquier descerebrado por tu lado y cometa una locura. Pero no te preocupes, te cuento un secreto: todos tenemos los mismos miedos. Por suerte, en todos los caminos encuentras a alguien a quien agarrarte para no caer.
ResponderEliminarSi alguna vez vienes a Barcelona te llevo a ver el síndrome. Y además iremos en metro ;)
Un beso!