Cuando el juez Andrés Gallardo fue citado para firmar una orden de sepultura de un bebé en el Hospital Ramos Mejía, se encontró con un cadáver disecado, imposible de identificar, y cuyo supuesto nombre y apellido figuraba en una tela adhesiva pegada sobre el nylon que recubría al pequeño cuerpo. Probablemente Gallardo pensó en eso de que siempre “puede ser peor” cuando descubrió que en la heladera de la morgue había otro cuerpo con el mismo nombre de aquel feto sin vida, disecado y en descomposición que le fue mostrado en un primer momento.
“El estado de situación en las morgues de los hospitales públicos de la ciudad es de caos total. No hay un stock de existencias. Lo que uno se encuentra es con una pila de cadáveres. Es una situación irregular y totalmente ilegal” aseguró el magistrado en diálogo con INFOnews.
La comprobación de que hay más 200 cuerpos cuyo ingreso fue registrado, pero que no están en las morgues de al menos seis hospitales de la Ciudad se arribó a partir del cruzamiento de datos entre la entrada y el egreso de cuerpos.
“No quiero aventurar ningún tipo de hipótesis, pero no puedo dejar de pensar que hay una intencionalidad en ese desorden. Hay gente que se puede hacer pasar por muerta con un cadáver ajeno, o si una madre llega a la morgue le pueden decir `este es el cuerpo de su hijo´, y no es. Se puede estar cometiendo el delito de supresión de identidad, o blanqueando la muerte de personas. Ese desorden hasta podría encubrir el tráfico de bebés”, explicó el magistrado, titular del Juzgado Nº2 en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad.
En el Ramos Mejía hay dos cuerpos identificados con el nombre de un mismo bebé
Irregularidades sin fin
De acuerdo a una precisa reglamentación, en las morgues de los hospitales públicos cada ingreso o egreso de cuerpos sin vida debe ser registrado en una pizarra en la que se detallan la identidad de los cuerpos y en qué freezer se encuentra guardado el cadáver. “Pero en ninguno de los hospitales que llegamos a investigar vimos ese registro”, asegura Gallardo.
“En muchos casos no está acreditada la salida de los cuerpos. Todo lo que dicen los registros es `salió´, como si fuera una caja o un objeto. No se precisa quién retiró el cuerpo, si fue un familiar, la cochería o quién.Y mejor ni contar las condiciones de las heladeras que contienen los cuerpos. El frío no es suficiente y no hay equipos adecuados para mantener los cadáveres. Lo que uno huele y ve ahí adentro es muy terrible”. Y peor es cuando se piensa en la sola posibilidad de que muchos las personas buscadas o supuestamente extraviadas pueden estar en esas morgues sin identificar, mientras el calvario y dolor de las familias que los buscan no tiene fin.
En la morgue del Durand no pudieron ser hallados dos cuerpos que el gobierno porteño pedía enterrar
El juez habla de lo que junto a su equipo “llegaron a investigar” porque la causa en la que se indaga el paradero de más de 200 cuerpos que figuran como ingresados a la morgue, pero cuya presencia es de ausencia, le fue quitada. Bajo el recurso de recusación, el Gobierno de la Ciudad corrió de la investigación a Gallardo y hasta tanto la Cámara de Apelaciones resuelva si el juez puede o no seguir con la investigación, el caso fue derivado al Juzgado en lo Contencioso Administrativo y Tributario Nº 3, a cargo de Pablo Mántara.
"Lo que uno se encuentra es con una pila de cadáveres. Es una situación irregular y totalmente ilegal”
¿Por qué fue recusado? “El gobierno considera que me excedí en los allanamientos cuando podía haber pedido información a la Ciudad. Pero cómo le voy a solicitar documentos a ellos cuando los datos que me pasan no son verdaderos”, analizó el juez.
Otra de las razones planteadas por la Procuración General de la Ciudad de Buenos Aires para pedir la recusación de Gallardo, son sus ideas políticas y su posicionamiento favorable a la modificación del Poder Judicial en línea con la propuesta del gobierno de la Nación. Pero el juez no se quedó de brazos cruzados e inició una acción penal contra el alcalde porteño y varios de sus funcionarios, a los que acusó de obstruir su tarea.
La punta del ovillo
La investigación en las morgues porteñas se desencadenó por el pedido del propio gobierno de la Ciudad–a través de la Procuración– para autorizar la inhumación de 17 cadáveres, incluidos 8 "NN", que permanecían en morgues ya agotados los plazos para proceder al entierro. Las solicitudes, que despertaron sospechas en Gallardo, ingresaron a su juzgado durante la licencia que tomó para ejercer como defensor General Adjunto de la Ciudad.
En esos 11 expedientes las anomalías eran tantas que incluso cuatro de los cadáveres mencionados no estaban en las morgues. “Que la máxima autoridad legal del estado local, promueva en el Poder Judicial acciones propiciando la sepultura de personas inexistentes o convalidando certificados de defunción confeccionados dos o tres años con posterioridad a los eventuales fallecimientos, es de una gravedad escandalosa”, declaró el juez ni bien se conoció el preocupante estado de situación. Y con el paso de los días descubrió que el desorden administrativo se replicaba en varios hospitales.
Fuente: Infonews
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