La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, alertó este lunes de que los ataques contra zonas pobladas en el marco del conflicto en Nagorno Karabaj, que enfrenta a Armenia y Azerbaiyán, podrían suponer crímenes de guerra y lamentó las "terribles consecuencias" de los enfrentamientos.
Bachelet recordó que la comunidad internacional reclamó a las partes "que adopten todas las medidas posibles para evitar, o al menos minimizar, la pérdida de vidas civiles y los datos contra infraestructuras civiles, incluidas escuelas y hospitales, así como para distinguir a civiles de combatientes y a objetos civiles de objetivos militares".
"Los ataques en violación del principio de proporcionalidad o de distinción pueden equivaler a crímenes de guerra, y las partes en conflicto están obligadas a investigar de forma efectiva, rápida, exhaustiva e imparcial estas violaciones y juzgar a los que supuestamente las han cometido", señaló.
En este sentido, hizo hincapié en que "estos ataques deben terminar y los responsables de ejecutarlos u ordenarlos deben rendir cuentas", defendió Bachelet, quien recordó que Azerbaiyán denunció la muerte de más de 90 civiles, mientras que Armenia habló de las muerte de 47 civiles.
Bachelet demostró además su "profunda preocupación" por las acusaciones sobre el uso de municiones de racimo "por parte de ambas partes" y pidió a Armenia y Azerbaiyán que "dejen de usarlas y se sumen a los más de cien estados que ratificó la Convención sobre Municiones de Racimo, que prohíbe su uso".
En otro orden de cosas, reclamó "despolitizar" la entrega de ayuda humanitaria e incidió en que las hostilidades "suponen una amenaza directa a la sanidad pública, que ya cuenta con recursos limitados desviados de la lucha ante una emergencia sanitaria (la pandemia de coronavirus) a un conflicto".
La región de Nagorno Karabaj, cuya soberanía se disputan desde hace décadas Armenia y Azerbaiyán, está sufriendo una espiral bélica desde finales de septiembre. Los enfrentamientos se mantienen a pesar de que se acordaron tres altos el fuego que han sido incumplidos en cuestión de horas.
Esa zona forma parte oficialmente del territorio de Azerbaiyán pero tiene mayoría de población armenia y está controlada de facto por Armenia desde el final de la última guerra, en 1988, cuando las fuerzas militares armenias se hicieron con el control de este enclave y de varios distritos azeríes colindantes.
Fuente: Juan Pablo Peralta para la agencia internacional Globatium.com y ECMC Noticias México-Argentina-España-Brasil-Bolivia-Ecuador-Estados Unidos.
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