El Gobierno nacional anunció este lunes medidas que intentan aliviar los bolsillos de los argentinos. En este caso la receta a probar es el lanzamiento de un esquema de refuerzos para ingresos de los sectores más vulnerables de la sociedad argentina, que tiene un 40 por ciento de pobreza y un 6 de indigencia.
El ministro de Economía, Martín Guzmán y el presidente Alberto Fernández admitieron en una puesta especial en el Salón Blanco de Casa Rosada, su preocupación por la suba de los precios y es por esta razón que días atrás se reforzó con un aumento del 50% la Tarjeta Alimentar, se procedió a adelantar paritarias y además se otorgó un bono de $6.000 para jubilados y pensionados en el corriente mes.
Ahora se decidió que el apoyo del Estado sea dirigido a los trabajadores sin ingresos formales, trabajadoras de casas particulares, monotributistas y jubilados y pensionados. En esta línea se otorgarán bonos de $18.000 pesos por única vez para ese primer grupo, trabajadoras de casas particulares y monotributistas (categorías A y B), y a su vez se pagarán en dos cuotas de 9.000 pesos, en los meses de mayo y junio. Esto llega a personas trabajadoras entre 18 y 65 años.
Por su parte, la titular de la Administración Nacional de la Seguridad Social, Fernanda Raverta, en declaraciones que hizo a los periodistas acreditados en el Patio de las Palmeras de la sede gubernamental, señaló que por estas horas en la página del organismo se van a publicar los requisitos para los beneficiarios que podrán recibir este bono. En esa línea advirtió que se controlara cruzando datos para que la persona sea merecedora del beneficio.
Los jubilados y pensionados, que cobrarán el anunciado bono de $12.000 (en un pago y que va a sumar al bono anterior de $6.000) se dará a quienes perciben hasta 2 jubilaciones mínimas. En su exposición, el jefe del Palacio de Hacienda aseveró que “la recuperación continúa” pero advirtió que, no sólo la Argentina, sino el mundo está sufriendo un shock por los efectos de la guerra en Ucrania. En este sentido, destacó que las medidas buscan proteger los ingresos de quienes están en una situación de mayor vulnerabilidad.
Además se anunció que se cumplió en el primer trimestre con las metas fiscales, monetarias y de acumulación de reservas, según se ha programado acordado con el Fondo Monetario Internacional y se subrayó que en los primeros tres meses del año el déficit fiscal fue de 0,25% del Producto Bruto Interno. Guzmán ratificó el “pleno compromiso del Gobierno” con el cumplimiento de las metas fiscales, monetarias y de acumulación de reservas, en el entendimiento que esto permitirá que continúe la recuperación económica y el ataque a la inflación.
El titular del Palacio de Hacienda, que recibió el apoyo del primer mandatario en medio de la feroz interna en el Frente de Todos, insistió con que el mundo sufre un shock sin precedentes, primero por la pandemia y ahora por la guerra en Ucrania, que genera fuertes presiones en los precios de los alimentos, los metales y la energía, y provoca una disrupción en las cadenas productivas, provocando inflación en todo el mundo, y agregó que los gobiernos deben actuar para evitar las desigualdades, a la vez que dijo que se está buscando construir un mecanismo para garantizar que esta situación no tenga un impacto des igualador y regresivo en la sociedad argentina.
Asimismo, se manifestó que en las próximas semanas se trabajará con las fuerzas productivas a los efectos de determinar cómo captar la renta inesperada generada por la suba de precios, en un proceso que apunta a que el Estado cumpla un rol equitativo con mayor inclusión social.
“En las circunstancias que se están viviendo es necesario, en primer lugar, reforzar la política de ingresos y, en segundo lugar, trabajar de forma colectiva para diseñar un mecanismo que logre evitar que el shock que está viviendo el mundo, y la Argentina no es la excepción, tenga efectos desigualadores”, apuntó Guzmán, tema que será motivo de conversación en la Reunión de Primavera del FMI. Entre tanto, el ministro anticipó que se trabajará sobre el criterio de crear una alícuota sobre la renta inesperada que abarcará a las empresas con ganancias altas, que sean superiores a los 1.000 millones de pesos.
Al respecto explicó que se tratará de un universo reducido y expresó como dato, que en el año pasado sólo 2,3% de las empresas tuvieron este nivel de ganancias. La iniciativa que se discutirá “establecerá una alícuota sobre este componente que de la renta que es inesperado, que se enfoca en un conjunto de empresas que tienen ventas netas imponibles altas en términos absolutos”, refrendó el ministro, y precisó que parte de la contribución podrá ser deducida si se canaliza hacia la reinversión productiva.
Ante el rechazo de la oposición, Guzmán convocó en las próximas semanas “a las fuerzas laborales, productivas y políticas” con el fin de construir “un mecanismo que nos permita poder capturar parte de la renta inesperada, que no es producto de inversiones adicionales, sino que es producto del shock que implica la guerra, donde hay ciertos sectores de nuestra economía hoy tengan una renta extraordinaria.”. Fue el titular de la cartera laboral, Claudio Moroni, quien manifestó que este proyecto deberá ser elevado al Parlamento, y el titular del bloque oficialista, Germán Martínez, declaró que no iba a dar detalles de un proyecto que aún no está escrito.
Al terminar la exposición de Guzmán, el presidente Fernández resaltó que su gobierno trabaja para que la inflación no impacte sobre los bolsillos de los argentinos “y sobre todo los más vulnerables”, y deslizó que “estas medidas son muy necesarias por el impacto de la inflación en el primer trimestre. Debemos garantizar que no recaiga en el bolsillo de los argentinos y fundamentalmente de los sectores más vulnerables, que se mueven en el marco de la informalidad", y consideró que los ingresos de los trabajadores formales serán reconsiderados en las negociaciones paritarias en donde, aseguró, “sé que estamos avanzando bien”.
El ministro de Trabajo, Moroni, reflexionó que “las expectativas son muy optimistas” por la forma en que están evolucionando las paritarias ya que las negociaciones superan las estimaciones de inflación, incluso las más altas, y precisó que a la fecha hay aproximadamente 2.200.000 trabajadores cuyos salarios ya superan la inflación del primer trimestre del año y en esta semana y la próxima se realizarán negociaciones que abarcarán a 3.500.000 trabajadores en total, aunque aclaró que las medidas anunciadas apuntan a dar respuesta a la urgencia de los sectores más necesitados. Fernández reiteró que “llegar a los últimos es mi mayor obsesión”, e hizo hincapié en que con estas medidas “lo único que estoy haciendo es cumpliendo con mi palabra: lo hicimos con los jubilados, lo hicimos con la Tarjeta Alimentar y ahora lo estamos haciendo con los trabajadores de la economía popular, a los que debemos potenciar”.
En el acto estuvieron, entre otros: el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, algunos ministros como el jefe de Gabinete, Juan Manzur y el canciller Cafiero, los gobernadores Axel Kicillof (Buenos Aires), Jorge Capitanich (Chaco) y Gustavo Melella (Tierra del Fuego). Hubo representantes del sector gremial, entre ellos Pablo Moyano, y empresario, Daniel Funes de Rioja (de la Unión Industrial Argentina), y dirigentes de los movimientos sociales, que a su vez son secretarios de Estado: Emilio Pérsico, Roberto "Chino" Navarro y Daniel Menéndez.
Fuente: Juan Pablo Peralta desde Casa Rosada para la agencia internacional Globatium.com (@globatium), ECMC Noticias México-Argentina-España-Brasil-Bolivia-Ecuador-Estados Unidos (ecmcnoticiasmex), RCR Metro Barcelona (@RCRBarcelona), @kwradio_es, y FM Concierto (@105Concierto).
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