viernes, 16 de noviembre de 2012

Murieron 150 mil personas por accidentes de tránsito en los últimos 20 años

Se calcula que unas 150 mil personas murieron en los últimos 20 años en hechos de tránsito y millones resultaron heridas, muchas de ellas con secuelas graves o "discapacidades permanentes". Así lo informó en un comunicado la organización Luchemos por la Vida. "Ninguna guerra, ni catástrofe o desastre natural ha producido semejante tragedia" en el país, advirtió la asociación en el escrito y por ello convocó a conmemorar el Día Mundial de las Víctimas del Tránsito, instaurado el 18 de noviembre por las Naciones Unidas. "El mejor homenaje que, como sociedad, se les puede brindar es hacer lo necesario para que estas muertes evitables no sigan repitiéndose", dijo Alberto Silveria, presidente de la ONG. Además, reclamó que el tema se afirme "como una cuestión de política de Estado", con "controles más eficaces" y "educación vial sistemática y continua", entre otros puntos. Luchemos por la Vida estimó que el año pasado hubo 7517 víctimas fatales por hechos de tránsito, y detalló que la conclusión la sacó en base a "las últimas cifras disponibles, oficiales, de origen policial o municipal", según su página web. Para la Asociación Argentina Familiares y Amigos Víctimas de Tránsito, que realiza actividades de prevención en todo el país, “todos los días mueren entre 24 y 30 personas por este flagelo". En Luchemos aseguran que "Argentina ostenta uno de los índices más altos de mortalidad por hechos de tránsito. Son la primera causa de muerte en menores de 35 años, y la tercera sobre la totalidad de los argentinos". Los especialistas aconsejan contribuir al cambio cultural y dejar de llamarlos "accidentes" para llamarlos "siniestros viales" o "hechos de tránsito", bajo la premisa de que "si se puede evitar, no es un accidente". Respecto de las causas, la ONG detalla que la velocidad es una de las causas principales de muerte por hechos de tránsito. "Muchos argentinos consideran que no van rápido a 120 kilómetros por hora, cuando a más de 90 kilómetros por hora un vehículo es cada vez menos gobernable, aumentando así el peligro de muerte de sus ocupantes. Tal vez, muchos estarían vivos de haberse percatado antes de este detalle. A mayor velocidad, mayor es la distancia que se necesita para detener el vehículo; más graves serán las consecuencias ante cualquier falla mecánica; el reventón de un neumático, una mala maniobra del conductor o cualquier imprevisto que se presente en el camino. La noche, la lluvia y la niebla son causas fundamentales para que deba disminuirse, aún más, la velocidad. Muchos apurados, nunca llegaron a destino." 

Fuente: Tiempo Argentino

No hay comentarios: