En esa loca década de los '90 sonaba mucha música, y de la buena, en todo el corredor oeste de la Provincia de Buenos Aires. Había para todos los gustos: Rock, Funk, Blues, Soul, Instrumental de tipo conceptual, progresivo, Reggae, Ska, Rap, y mucho más. Mi mamá, Azucena Beatriz Ruíz, era coordinadora de Cultura de Isidro Casanova (en La Matanza) y como yo ya hacía programas de radio, dedicados exclusivamente a pasar ese bagaje de creatividad que surgía de los barrios, colaboraba con ella cada vez que se organizaba algún evento. En la postal quedó registrado uno de esos encuentros en la plaza "casanovera", donde con mi amigo Daniel Ocampo nos dedicamos a oficiar de presentadores y entrevistadores de los músicos que subían al escenario. Lamentablemente, el potencial que surgía de abajo hacia arriba dejó de recibir apoyo y quedaron los antiguos dinosaurios de siempre tocando en enormes festivales organizados por ese selecto grupo de empresarios que hasta el día de hoy imponen lo de siempre. Esperemos que algún día vuelva la movida rockera a las calles y salga de los contubernios que comandan esos viejos vinagres que se quedaron en el tiempo..
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