Finalmente llegó el 10 de diciembre y el materializado triunfo de Javier Milei y Victoria Villarruel el 19 de noviembre se convirtió en el inicio de un nuevo gobierno en la República Argentina que fue elegido en elecciones democráticas a través del voto popular.
Atrás quedó la jura en el Parlamento frente a Cristina Kirchner y Alberto Fernández, ex aliados de una administración que fracasó como pocas, dejando por lejos números más negativos que los de la complicada alianza Cambiemos que lideró Mauricio Macri.
También forman parte del pasado histórico, el primer discurso de un jefe de Estado desde las escalinatas del Congreso y no frente a la Asamblea Legislativa, desde un escenario al que le tocó ser testigo de un adelanto de tiempos duros que se avecinan, debido a la herencia que deja el peronismo. Los meses por venir dejarán entrever hasta que punto la ciudadanía puede cargar la cruz de un ajuste que el líder de la Libertad Avanza declaró como inevitable.
La recorrida del Mercedes Benz descapotable con los hermanos Milei recién desembarcados en las entrañas de la Casa Rosada, seguidos de gente que se movilizó sin un aparato organizado bajo el fuerte sol de una Buenos Aires ardiente se suma a la mirada histórica, así como el saludo a las delegaciones internacionales, entre las que estuvieron: Gabriel Boric (Chile), Jair Bolsonaro (Brasil) Volodimir Zelenski (Ucrania), Felipe VI (España), Luis Lacalle Pou (Uruguay) y Viktor Orbán (Hungría), entre otros.
Inclusive, hubo juramente de ministros (inéditamente no televisado), ceremonia interreligiosa en la Catedral porteña y una gala en el Teatro Colón. Lo cierto, es que como se dice en el Río de la Plata, los pingos se muestran en la cancha, y ese momento empezó este lunes, cuando se desarrolló el primer día de gestión desde la sede del Poder Ejecutivo Nacional.
Como se había adelantado, el debut del flamante vocero presidencial, Manuel Adorni, se llevó a cabo en el Salón de Pueblos Originarios, ubicado en la planta baja de Balcarce 50. Empezó pasadas las 8 de la mañana y se permitieron hacer sólo seis preguntas. Antes de ellas, lo primero que dijo el periodista y economista fue: “No hay plata, no es una frase hecha”, y pasar a adelantar que este martes (probablemente por la tarde cuando cierren los mercados), el ministro de Economía, Luis Caputo, anuncie medidas “con un fuerte recorte fiscal y con alguna expansión, seguramente, en algunas partidas sociales con quita de privilegios que el presidente Milei dio la orden de realizar con urgencia”, señaló.
Consultado por las preocupaciones que tienen los trabajadores del sector estatal, Adorni manifestó que “al empleado público hay que ponerlo en valor”, y asimismo expresó que “en lo que no estamos de acuerdo, lo que vamos a combatir, es lo que se denomina empleo militante. El empleo que está por una cuestión política que no aporta nada”.
Terminada la reunión del Gabinete nacional, que encabezaron el presidente Milei y su vice, Victoria Villarruel, Adorni informó que se habló de la necesidad del armado de un inventario general de bienes físicos y de todo el personal de la administración nacional. Se va a revisar cada una de las contrataciones (..) y se va a exigir el cien por ciento de presencialidad.
La tarde siguió con varios encuentros entre el titular del Ejecutivo y Caputo, para preparar lo que se comunicará en horas. Cónclaves cortos que Milei conjugaba con reuniones que tenía en agenda junto a representaciones de China y Japón, entre otras.
Por la tarde, el mandatario se retiró en automóvil rumbo al Hotel Libertador, donde estará instalado hasta que termine de refaccionarse la Residencia de Olivos, donde hasta hace pocas horas todavía habitaba el ex presidente Fernández.
Juan Pablo Peralta, periodista acreditado permanente en Casa Rosada y el Parlamento de la República Argentina.
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