Una cadena de favores, como un gesto de generosidad, logró que 378 personas invitaran a otra con un café. Fue en un local de Florida, Estados Unidos, de Starbucks, cuando una mujer pidió un café helado alrededor de las 7 de la mañana y quiso pagar el macchiato del desconocido que estaba en el auto detrás suyo.
El hombre devolvió el favor y la cadena continuó sin pausa, mientras los empleados tomaban nota.
El diario Tampa Bay Times informó que la cadena se cortó a las 18, cuando el cliente número 379 pidió un café regular. La empleada Vu Nguyen se asomó, le explicó sobre la cadena y preguntó si quería participar. La clienta dijo que sólo quería pagar su café. La vendedora opinó que la mujer no comprendió el concepto de "pagar por el otro", conocido en Estados Unidos como "Suspended Coffee".
Fuente: Clarín
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