El presidente argentino, Alberto Fernández, acompañado nuevamente por el alcalde porteño, Horacio Rodríguez Larreta y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, anunció que el aislamiento social, preventivo y obligatorio continúa en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), entre el 3 y el 16 de agosto, en las mismas condiciones que hasta ahora y bajo las medidas que desarrolla el Gobierno nacional para enfrentar la pandemia del COVID-19.
El jefe de Estado local aseguró que “vamos a mantener las cosas como están hoy pero entendamos los costos que tiene no ser responsables”, desde la residencia presidencial de Olivos, haciendo hincapié en que el continente americano es ahora el epicentro de contagios del Coronavirus.
Fernández afirmó que "estamos atravesando un momento creciente de circulación del virus que se concentra en gran medida en el AMBA, pero que también ha empezado a irradiar al sur de Santa Fe, Entre Ríos y Córdoba, y se suman focos en provincias como Jujuy, Chaco, Río Negro” y agregó que “el mayor problema que hoy tenemos es la circulación que se ha convertido en el principal enemigo para superar esta pandemia”, al tiempo que sostuvo que “cuando sentimos que el problema se acota, nos relajamos y nos exponemos al peor riesgo”.
Recordemos que la cuarentena en el país sudamericano comenzó el 20 de marzo y ya lleva más de cuatro meses. En el medio hubo avances y retrocesos pero lo que empezó a determinar algunas aperturas es la grave crisis económica que atraviesa la Argentina que ademas mantiene una dura negociación por la Deuda Externa con acreedores privados. Muchos sectores de la sociedad salieron masivamente a manifestar sus descontento por las restricciones que provocan desempleo con cierre de industrias, comercios y pequeñas y medianas empresas, en la calles los pasados 20 de junio y 9 de julio, Día de la Bandera y de la Independencia sucesivamente.
La administración de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires tenía previsto liberar más actividades que sufren el impacto del freno económico en esta etapa que empieza el lunes próximo, sin embargo acordó con Nación y Provincia de Buenos Aires dejar todo como está por otros 15 días. Muchos comerciantes entendían que iban a poder salir de la desazón del cierre de sus rubros pero volvieron a la angustia de no poder retomar el trabajo, algo que a muchos les está resultando insostenible. Tanto en la CABA como en la PBA se ve infinidad de locales comerciales que están en alquiler o en venta. Se estima que unos 30 mil ya no van a reabrir sus puertas.
Mas allá de estos hechos objetivos, el titular del Ejecutivo dijo que "logramos soportar la atención sanitaria de un modo adecuado pero tenemos que parar el crecimiento de la infección, y eso depende de la responsabilidad de cada uno de nosotros”, quien también remarcó que “la nueva realidad nos obliga a preservarnos permanentemente del riesgo de poder contagiarnos”. Fernández convocó a los jóvenes de todo el país a continuar cuidándose y evitar la realización de eventos para reducir el riesgo ante la posibilidad de un contagio. “Les pido a todos que nos acompañen porque hoy los necesitamos más que nunca” y dedicó un recuerdo para las personas que perdieron la vida durante la pandemia, expresando que "cada número tiene nombre y apellido, tiene un rostro, es mucho más que un número. Por eso, los estoy convocando a cuidar nuestras vidas y a cuidar la vida de los otros, y que lo hagamos por decisión propia”.
Según informó el primer mandatario, durante los últimos 15 días los contagios y la tasa de mortalidad aumentaron pero “la Argentina sigue estando en una situación de privilegio porque el sistema de salud está funcionando y da respuesta. Hoy no está faltando la cobertura y el que la necesita la tiene”. Además destacó que los contagios en otros lugares del país como Córdoba, Mendoza, Jujuy, Chaco y sur de Santa Fe crecieron a raíz de la irradiación de la circulación del virus que se concentra en el AMBA, al tiempo que explicó que cada 24 días se duplicó la cantidad de fallecimientos, con un promedio actual de 80 casos diarios de muertes por Coronavirus.
Sobre el final del discurso grabado, otra vez sin preguntas de los periodistas por decisión del polémico equipo de comunicación de Presidencia de la Nación, que encabeza Juan Pablo Biondi y su segundo, Marcelo Martin, el jede de la Casa Rosada informó que el Gobierno mantendrá los programas ATP e IFE para todos aquellos que los necesiten, y destacó que se realizarán con mayor frecuencia los encuentros con los mandatarios de la Ciudad y la Provincia para hacer los monitoreos correspondientes sobre la situación frente a la pandemia.
Lo que ocurre es que esta asistencia estatal llega a un pequeño sector de la población y con muchas trabas burocráticas. Según datos oficiales unos 9 millones de argentinos cobraron el Ingreso Familiar de Emergencia, que sólo alcanza a 10 mil pesos, cuando un Salario Mínimo Vital y Móvil roza los $ 16.875 mil. Tengamos en cuenta que la pobreza en Argentina supera el 35 por ciento de personas, casi 20 millones de argentinos que no cubren una canasta básica de alimentos correspondiente a una familia tipo (matrimonio con dos hijos) de $ 41.994,86 al mes de abril pasado según el Instituto de Estadísticas y Censo (INDEC).
Las quejas de diversos sectores de la ciudadanía tienen que ver con los elevados sueldos que mantienen los funcionarios gubernamentales, que son más de lo que se cree y cobran cifras que van entre los 150 y 500 mil pesos. Queja a la que Alberto Fernández responde siempre justificando que un gerente de cualquier empresa gana más que el presidente, dato que representa sólo a un pequeñísimo grupo de argentinos.
Por su parte, el intendente de la Ciudad de Buenos Aires reiteró que “son tiempos muy difíciles para todos, y no tengo dudas de que frente a una pandemia tan dura como la que nos azota en la Argentina y en el mundo lo mejor que podemos hacer es trabajar en conjunto, como venimos haciendo desde el primer día y como seguiremos haciéndolo”, y ratificó la necesidad de “seguir siendo muy estrictos en los controles de movilidad para garantizar que en el trasporte público solo puedan viajar los trabajadores esenciales” y evitar lo más posible los contactos estrechos con otras personas.
En tanto, el gobernador bonaerense agradeció al “pueblo de la provincia de Buenos Aires por el esfuerzo y la solidaridad que están poniendo en este momento de dificultad”, y señaló: “Los desbordes que se ven en los sistemas de salud de todo el mundo los evitamos con la cuarentena y con el cambio cultural que nos trajo el Coronavirus”. A su vez destacó que “el AMBA es una sola región sanitaria, y por eso no hay forma de que nos dividan o nos hagan pelear entre nosotros. El virus cruza la General Paz cuando quiere y también lo hace la enfermedad”, al tiempo que ponderó: “Hemos podido avanzar en conjunto con la Ciudad en medidas para cuidar a la gente”.
Las decisiones que se dieron a conocer hoy fueron realizados después de las consultas que el Presidente Fernández mantiene constantemente con el comité de expertos infectólogos que lo asesora, y luego del contacto con los gobernadores provinciales e intendentes de todo el país, para estudiar la situación local en cada caso frente al cuadro de contagios y muertes por el Covid-19.
Fuente: Juan Pablo Peralta para la agencia internacional Globatium.com y ECMC Noticias México-Argentina-España-Brasil-EE.UU.
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