El tembladeral de la semana pasada, en la que el dólar se
disparó 9,7% y tuvo su mayor suba desde septiembre, promete ser la antesala de
futuros cimbronazos. La masiva salida de grandes fondos extranjeros del país,
que también hizo saltar el riesgo país por encima de los 1.000 puntos, dejó en
evidencia que el gobierno de Mauricio Macri perdió la gracia del círculo rojo
financiero. Con ese panorama de creciente incertidumbre, los analistas esperan
que las tensiones cambiarias sigan a la orden del día y auguran que la divisa
llegue al techo de la banda, fijado en $51,45, durante las próximas semanas.
El tembladeral de la semana pasada, en la que el dólar se
disparó 9,7% y tuvo su mayor suba desde septiembre, promete ser la antesala de
futuros cimbronazos. La masiva salida de grandes fondos extranjeros del país,
que también hizo saltar el riesgo país por encima de los 1.000 puntos, dejó en
evidencia que el gobierno de Mauricio Macri perdió la gracia del círculo rojo
financiero. Con ese panorama de creciente incertidumbre, los analistas esperan
que las tensiones cambiarias sigan a la orden del día y auguran que la divisa
llegue al techo de la banda, fijado en $51,45, durante las próximas semanas.
Jorge Carrera, exjefe de investigaciones económicas del
BCRA, lo analizó así: "Lo que pasó era esperable: el acuerdo de precios a
desgano fue interpretado en muchos círculos económicos como una señal de
desesperación, nerviosismo y desorientación; el aplanamiento de la banda generó
la impresión de que al Fondo no le molestaría que el dólar llegue a $51,45; y a
eso se sumaron las encuestas. También hubo algunas operaciones para tratar de
forzar a Macri a bajarse".
El tembladeral de la semana pasada, en la que el dólar se disparó 9,7% y tuvo
su mayor suba desde septiembre, promete ser la antesala de futuros cimbronazos.
La masiva salida de grandes fondos extranjeros del país, que también hizo
saltar el riesgo país por encima de los 1.000 puntos, dejó en evidencia que el
gobierno de Mauricio Macri perdió la gracia del círculo rojo financiero. Con
ese panorama de creciente incertidumbre, los analistas esperan que las
tensiones cambiarias sigan a la orden del día y auguran que la divisa llegue al
techo de la banda, fijado en $51,45, durante las próximas semanas.El "fuego amigo" generó estupor en las filas oficiales. Primero, la
no renovación de u$s3.500 millones que el Tesoro pagó el lunes pasado por
vencimientos de un set de bonos. Luego, la recomendación del banco de inversión
estadounidense Morgan Stanley de no volver a entrar a activos argentinos. Y
finalmente, los duros editoriales del Financial Times de Inglaterra y El País
de España, que presentaron una Argentina "al borde del abismo". Todas
señales que están en la punta del iceberg de la masiva estampida de capitales
especulativos del país. Las palabras del propio Mauricio Macri parecieron
confirmarlo: "Los mercados tienen una visión de corto plazo y dudaron de
Argentina".
Jorge
Carrera, exjefe de investigaciones económicas del BCRA,
lo analizó así: "Lo que pasó era esperable: el acuerdo de precios a
desgano fue interpretado en muchos círculos económicos como una señal de
desesperación, nerviosismo y desorientación; el aplanamiento de la banda generó
la impresión de que al Fondo no le molestaría que el dólar llegue a $51,45; y a
eso se sumaron las encuestas. También hubo algunas operaciones para tratar de
forzar a Macri a bajarse".
El tembladeral de la semana pasada, en la que el dólar se
disparó 9,7% y tuvo su mayor suba desde septiembre, promete ser la antesala de
futuros cimbronazos. La masiva salida de grandes fondos extranjeros del país,
que también hizo saltar el riesgo país por encima de los 1.000 puntos, dejó en
evidencia que el gobierno de Mauricio Macri perdió la gracia del círculo rojo
financiero. Con ese panorama de creciente incertidumbre, los analistas esperan
que las tensiones cambiarias sigan a la orden del día y auguran que la divisa
llegue al techo de la banda, fijado en $51,45, durante las próximas semanas.
El "fuego amigo" generó estupor en las filas
oficiales. Primero, la no renovación de u$s3.500 millones que el Tesoro pagó el
lunes pasado por vencimientos de un set de bonos. Luego, la recomendación del
banco de inversión estadounidense Morgan Stanley de no volver a entrar a
activos argentinos. Y finalmente, los duros editoriales del Financial Times de
Inglaterra y El País de España, que presentaron una Argentina "al borde
del abismo". Todas señales que están en la punta del iceberg de la masiva
estampida de capitales especulativos del país. Las palabras del propio Mauricio
Macri parecieron confirmarlo: "Los mercados tienen una visión de corto
plazo y dudaron de Argentina".
Jorge Carrera, exjefe de investigaciones económicas del BCRA, lo
analizó así: "Lo que pasó era esperable: el acuerdo de precios a desgano
fue interpretado en muchos círculos económicos como una señal de desesperación,
nerviosismo y desorientación; el aplanamiento de la banda generó la impresión
de que al Fondo no le molestaría que el dólar llegue a $51,45; y a eso se
sumaron las encuestas. También hubo algunas operaciones para tratar de forzar a
Macri a bajarse".
Advierten que la venta de reservas para frenar el tipo de cambio
podría retroalimentar la corrida
El tembladeral de la semana pasada, en la que el dólar se
disparó 9,7% y tuvo su mayor suba desde septiembre, promete ser la antesala de
futuros cimbronazos. La masiva salida de grandes fondos extranjeros del país,
que también hizo saltar el riesgo país por encima de los 1.000 puntos, dejó en
evidencia que el gobierno de Mauricio Macri perdió la gracia del círculo rojo
financiero. Con ese panorama de creciente incertidumbre, los analistas esperan
que las tensiones cambiarias sigan a la orden del día y auguran que la divisa
llegue al techo de la banda, fijado en $51,45, durante las próximas semanas.
El "fuego amigo" generó estupor en las filas
oficiales. Primero, la no renovación de u$s3.500 millones que el Tesoro pagó el
lunes pasado por vencimientos de un set de bonos. Luego, la recomendación del
banco de inversión estadounidense Morgan Stanley de no volver a entrar a
activos argentinos. Y finalmente, los duros editoriales del Financial Times de
Inglaterra y El País de España, que presentaron una Argentina "al borde
del abismo". Todas señales que están en la punta del iceberg de la masiva
estampida de capitales especulativos del país. Las palabras del propio Mauricio
Macri parecieron confirmarlo: "Los mercados tienen una visión de corto
plazo y dudaron de Argentina".
Jorge Carrera, exjefe de investigaciones económicas del BCRA, lo
analizó así: "Lo que pasó era esperable: el acuerdo de precios a desgano
fue interpretado en muchos círculos económicos como una señal de desesperación,
nerviosismo y desorientación; el aplanamiento de la banda generó la impresión
de que al Fondo no le molestaría que el dólar llegue a $51,45; y a eso se
sumaron las encuestas. También hubo algunas operaciones para tratar de forzar a
Macri a bajarse".
Advierten que la venta de reservas para frenar el tipo de cambio
podría retroalimentar la corrida
En ese contexto, el dólar acumuló en apenas cinco días un alza
de $4,07, que lo dejó en la parte superior de la zona de no intervención. El
tipo de cambio mayorista cerró la semana en $45,97, a apenas 12% del techo. El
minorista, en tanto, terminó en $46,90 en el promedio de los bancos de la city
y en algunos de ellos incluso superó los $47. La presión de la creciente demanda
tumbó la artillería del BCRA, limitada por el FMI: la suba de la tasa al 72,6%,
a un punto del pico de octubre; las subastas a cuenta del Tesoro; la
intervención en el mercado de futuros; y las ventas de bancos públicos, no
lograron aplacarla.
El exsecretario de Finanzas de Eduardo Duhalde y Néstor
Kirchner, Guillermo Nielsen, fue categórico: "Hay un Gobierno paralizado
que lo único que sabe hacer es subir la tasa de interés sin importarle las
consecuencias recesivas. No terminan de tomar conciencia de la gravedad de lo
que está pasando. Creo que vamos a andar a los saltos porque los dólares se van
a escapar. Falta muchísimo tiempo para las elecciones; no pueden confiar en que
no haciendo nada van a vencer a los mercados. Así, el dólar puede llegar muy
pronto al techo de la banda".
Un escenario similar trazó la consultora Economía y Regiones:
"Al no creer en el éxito de las políticas, los agentes económicos
adoptarán comportamientos defensivos procurando protegerse. Las presiones
cambiarias resurgirían y la inflación no bajaría o (más adelante) se volvería a
acelerar. El dólar se dirigirá a los $51,45 más pronto que tarde".
Por su parte, Carrera, dijo que todo indica que "vamos a ir
al techo en el próximo mes" dado que "al FMI ese nivel no le
disgusta, hay una lenta liquidación de divisas producto del actual esquema de
retenciones y las subastas de u$s60 millones no son útiles para controlar el
tipo de cambio".
Y agregó: "Ahí empieza otra historia porque es un techo de
paja. Veremos cómo funcionan los u$s150 millones. Pero ojo: gastar las reservas
es una pésima señal. Eso es lo que vieron los tenedores de bonos en los últimos
días con el comienzo de las subastas. Dijeron: Esos son los dólares que tenían
para cubrir los vencimientos en 2020 y se los están gastando".
"Cuando ven que empiezan a bajar las reservas todo el mundo
se pone muy nervioso, y eso puede alimentar mayores salidas de fondos de
activos argentinos", coincidió Nielsen.
Fuente: Buenos Aires Económico
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