Mientras continuaban los acampes en las puertas del Ministerio de Desarrollo Social otras agrupaciones sociales se movilizaron a los alrededores del Congreso Nacional para esperar la aprobación en la Cámara Baja del proyecto de Emergencia Social que impulsaron, y que tuvo consenso en la oposición política, así como entre los gremios y la propia Iglesia Católica Argentina. La votación se llevó a cabo luego de un debate breve en el que hablaron los presidentes de los bloques y uno de los legisladores de cada espacio y recibió media sanción por 222 votos afirmativos, ningún voto negativo y una abstención. Ahora deberá convertirse en Ley en el Senado el próximo miércoles 18 de este mes de septiembre. En ese contexto conversamos con Ana Ariza, referente de la Confederación de los Trabajadores de la Economía Popular, Movimiento Evita Matanza.
P: Ana por una necesidad imperante en la población y por una debilidad o gesto el Gobierno abrió el debate para que se apruebe la Emergencia
A.A.: Están dadas todas las condiciones para que se apruebe la Ley y eso significaría un mayor presupuesto para partidas alimentarias que tiene que ver con escuelas, comedores que llevan adelante las organizaciones sociales, con que se extienda esa Emergencia Alimentaria hasta el 2020, que se piensa que es el tiempo mínimo que va a llevar reconstruir el desastre que tenemos para los más humildes, que no tienen posibilidades de comer, de trabajar, o sea que quedan excluidos completamente del sistema. Si no fuera por la lucha que llevan adelante los movimientos sociales, la Iglesia, los sindicatos, nuestro pueblo seguiría pasando hambre. Uno de cada tres chicos en La Matanza no tiene para comer. Ese importante distrito es un termómetro para el país porque es un municipio del tamaño de una provincia y que por las cuestiones políticas tampoco recibe de Estado Nacional y el provincial lo que corresponde para poder paliar algunas situaciones en los barrios.
P: Macri no quiso promulgar la Emergencia a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia, algo que tiene que ver con las políticas que su gobierno ha llevado adelante y también con el resultado en las Primarias de agosto, la ley sale con fondos por unos 8 mil millones de pesos aproximadamente. Una cifre ínfima cuando se la pasa a moneda estadounidense para todo lo que se está poniendo desde el banco Central para mantener el dólar estable, ¿crees que es un paliativo que va a durar por lo menos hasta que lleguen las elecciones del 27 de octubre o el 10 de diciembre?
A.A.: Es un mínimo paliativo ¿por qué?, la Emergencia Alimentaria ayuda pero no resuelve el problema de base que es que el pueblo argentino no tiene trabajo y que la inflación por consecuencias del dólar y del Fondo Monetario Internacional, sigue teniendo como objetivo que el ajuste, que todas las cosas las pague el Pueblo.
P: ¿Crees que a partir de las elecciones, y cómo vamos a llegar al 27 de octubre, el 10 de diciembre si hay un cambio de gobierno hay esperanza para los argentinos que está sufriendo necesidades?, mejor dicho una emergencia, “necesidades” fue un término que utilizó una ministra de gobierno y que no es precisamente lo púnico que viven los argentinos.
A.A.: Son comentarios desafortunados de funcionarios que tendrían que tendría que tener una sensibilización mayor con el pueblo argentino. Nosotros esperamos que a partir del 10 de diciembre se empiecen a tomar en cuenta todas las luchas sociales que se vienen llevando adelante, las que tienen que ver con la Emergencia Alimentaria, social, en la infraestructura, el apoyo a las cooperativas, a las PyMes. Que vuelva a haber trabajo. Creo que eso es lo único que va a poder normalizar la situación de la gente y confiamos en que a partir del 10 de diciembre, con el cambio de gobierno eso se pueda llevar adelante, confiamos en eso.
P: ¿Qué es la CTEP?
A.A.: La CTEP es la Confederación de Trabajadores de la Economía popular. Son trabajadores que se inventan el trabajo todos los días, que no estaban amparados por un sindicato hasta que se organizó la CTEP. A partir de ahí se lucha para que todos tengan los mismos derechos que los trabajadores formales: obra social, que puedan participar en las peleas de paritarias por sus sueldos, que tengan los mismos ingresos por el trabajo que realizan, que se vayan incluyendo. Que puedan acceder al trabajo, porque nuestras trabajadoras de merenderos, nuestras compañeras que están en los merenderos, son trabajadoras. Trabajan, a veces, 24 horas para poder llevar adelante esto de contener el hambre del Pueblo. Tenemos huertas y un montón de proyectos para llevar adelante, y la CTEP canaliza muchas organizaciones que pelean por la reivindicación de los trabajadores de la economía popular: vendedores ambulantes, recicladores, los cartoneros, los que están en las canchas, que llevan parrillas, etc. Tenemos infinidad de trabajadores en la economía popular que a partir de la creación de la CTEP también empezaron a tener una esperanza de estar incluidos dentro del sistema.
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