En el marco de la campaña política que llevan adelante el oficialismo con Juntos por el Cambio y la principal oposición con el Frente de Todos, se dieron a conocer los números de la pobreza en el primer semestre del año y que resultaron muy preocupantes porque siguen en aumento. Los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos fueron demoledores: el 35,4 por ciento de los argentinos está sumido en la pobreza, nos referimos a casi 16 millones de ciudadanos, de los cuales el 7,7%, alrededor de 3.100.000 son indigentes, esto significa que este caudal de seres humanos no está pudiendo acceder a los elementos básicos para llevar una vida digna, nos referimos a los alimentos. Recordemos que nuestro país tiene aproximadamente 44 millones de personas en un vasto territorio, que no es solamente productor agropecuario y minero, sino que tiene infinidad de recursos naturales que pueden dar de comer a 400 M de habitantes del Mundo. Obviamente que estas cifras ponen todavía más en riesgo, ya no las aspiraciones de renovación del mandato de Mauricio Macri, sino las de mantener los casi 8 millones de votos que obtuvo Cambiemos en las primarias de agosto. El fin de semana pasado la UCR obtuvo un importante triunfo en la provincia de Mendoza por 15 por ciento de diferencia frente al kirchnerismo, algo que resulta paradójico para el Gobierno nacional, ya que tanto el gobernador saliente, Alfredo Cornejo como su delfín Rodolfo Suárez, fueron quienes más se alejaron de las políticas económicas de la coalición gobernante en el último año. Inclusive prefirieron que el mandatario argentino no formara parte de los festejos que le aseguran a ese ala radical cuatro años de continuidad al frente del quinto distrito en importancia en materia de votantes a nivel territorial. En lo que a batalla electoral porteña se refiere, Horacio Rodríguez Larreta optó por estar en el acto inicial del #SiSePuede en las Barrancas de Belgrano, zona de alto poder adquisitivo que sigue respaldando la gestión macrista. No hizo lo mismo la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, que prefirió no compartir la actividad con el Jefe de Estado, su candidato a vice, Miguel Angel Pichetto, y la cuestionada diputada Elisa Carrió. El Presidente, en Modo Electoral, comenzó a hacer algunas promesas que serán difíciles de concretar, entre ellas, que las pequeñas y medianas empresas no paguen cargas patronales a partir del 2020, cuando probablemente haya en el poder otra administración. A su vez, el propio Macri firmó un decreto polémico que rebaja los intereses que las aseguradoras de riesgo deberán abonar a los empleados que sufran accidentes de trabajo. No hay que descartar que este tipo de medidas antipopulares, que insistimos, probablemente terminen sólo en promesas de campaña, resten más votos a los oficialistas en los lugares más empobrecidos de la Argentina, zonas donde los salarios están totalmente retrasados y la cantidad de desempleados aumenta indiscriminadamente. Por su cuenta, Alberto Fernández, continúa recorriendo las provincias que en las elecciones del 2015 le fueron adversas al Frente para la Victoria, en particular Córdoba, donde Macri sacó menos votos que en las PASO, pero en la que sigue teniendo un apoyo considerable.
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