En medio del torbellino que implica la disputa con la oposición de Cambiemos en el Parlamento nacional para que el oficialismo pueda aprobar el proyecto de “Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva en el marco de la Emergencia Pública”, el presidente Alberto Fernández aprovechó el acto de fin de año de la Asociación Empresaria Argentina (AEA) para explicar su posición sobre las decisiones ha tomado su administración en estos ocho días al frente de la Casa Rosada. En ese marco el Mandatario manifestó que es un momento oportuno para hablar con las empresas argentinas, porque hay que volver a poner de pie a la Argentina. “Y eso no lo hace un gobierno, lo hace el gobierno, los que emprenden, los que invierten, lo hacen los que trabajan. Estamos en un momento en que el país está en una etapa de desigualdad enorme. Cuatro de cada diez argentinos han caído debajo de la línea de pobreza y si no revertimos la situación ese número va a ir creciendo”, advirtió el titular del Ejecutivo frente a los empresarios.
Fernández señaló que “el Estado puede hacer cosas en ese sentido, ahora, ¿cuál es la situación del Estado?, es muy endeble, vive una situación fiscal mucho más compleja de la que ustedes piensan. Solamente en el Fondo de Garantía de Sustentabilidad con el que le pagamos a los jubilados, casi el 70 por ciento de papeles hoy son del Estado que se financió con los recursos de los jubilados”.
Frente a representantes de firmas como FIAT Argentina, Grupo Clarín, Supermercados Coto, Arcor, Techint, Accenture Argentina, Kabrilex, y otras más, Fernández expresó que “cuando nosotros planteamos un mayor esfuerzo a las empresas, al agro, a la industria, lo hacemos básicamente para reconstruir esas cajas que han quedado vaciadas. Yo me he impuesto la idea de no mirar para atrás, ya la verdad, no me interesa encontrar culpables, me interesa si, saber dónde estamos parados y que me ayuden a construir el futuro. No perdamos más tiempo en discutir de quién es la culpa. Que cada uno en su íntima convicción cargue el sayo que le corresponda. Lo que sí necesito es que nos pongamos en marcha rápidamente. Que miremos para adelante porque no tenemos tiempo, cada día que pasa es un nuevo argentino que se cae en el pozo de la pobreza, y cuando ocurre eso y el 40 por ciento de la Argentina está en ese mundo, las economías se resienten, porque no conozco capitalismo sin consumidores”.
El presidente argentino compartió con los integrantes de AEA su visión sobre “cómo se ha caído el consumo”, a au vez dijo “estamos en un país que no es que compra menos autos; hoy la industria automotriz produce un tercio de lo que podría producir pero ese no es el problema más grave. El problema más grave es que se consume un 30 por ciento menos de leche en la Argentina. Ese es el deterioro en el que estamos y es desde dónde debemos salir y debemos hacerlo promoviendo inversiones, protegiendo nuestra industria, entre ustedes que producen y dan trabajo, y no hay otro camino que no sea ese”.
Sobre la responsabilidad del fisco, el líder del Frente de Todos expuso que “el Estado no es un Estado mágico que pueda resolver todo eso. No puede hacerlo. Necesitamos volver a reconstituir el consumo, volver a poner plata en los bolsillos de los sectores más empobrecidos. Miren lo que les digo ya no para que compren autos, sino para que compren leche, para que compren pan. Para eso debemos recomponer el bolsillo de esa gente. Y a partir de allí volver a hacer virtuoso un circuito que hoy es muy vicioso, y debemos hacerlo.
Refiriéndose al esquema económico y de acreencias que motoriza con el flamante ministro de economía, Fernández dijo “con Martín (Guzmán), a quien conozco hace mucho tiempo, venimos trabajando en hacer un plan sustentable. Eso quiere decir no salir de la coyuntura con la alegría del fin de año, sino ver en el mediano y largo plazo cómo vamos sorteando y solucionando problemas. Vemos un enorme problema que es el problema de la deuda, un muy fuerte condicionante para crecer porque esta es una deuda rara, una deuda que se ha tomado en el término de tres años básicamente en un enorme volumen. Hoy el 95 por ciento de nuestro PBI es equivalente a la deuda que hemos tomado. Pero lo más llamativo es que hay que pagarlo en muy corto plazo. Medio en broma, le decía a Cristiano (Ratazzi de FIAT) es como si yo te pidiera 10 millones de dólares para devolver en un año y vos sabes lo que yo gano, sabes lo que yo tengo. Es imposible que yo pueda hacer eso. La verdad es imposible que me presten un dólar, no que me preste 10 millones (risas) pero lo cierto es que eso le pasó a la Argentina y eso ocurrió con la anuencia del Fondo (Monetario Internacional). Por eso cuando uno es tan severo con el Fondo y lo hace corresponsal de lo que pasa. Eso lo explica. Cómo le prestaste a este país semejante cantidad de dinero que además dejaste que salga del sistema financiero graciosamente. Porque originalmente eso era deuda para pagar deuda. Y lo único que hicimos fue multiplicarla por dos. ¿Cómo ocurrió esto?. Cómo fue posible que esto pasara. Yo siento que en verdad nos pasó porque todo ocurrió en tan corto tiempo que es como que no tuvimos tiempo de reacción como sociedad para darnos cuenta de lo que estaba pasando. Entonces claro, nos decían que era mejor pedirle al Fondo que tiene mejores tasas. Pero le estás pidiendo algo que nunca vas a poder pagar. Y con Martín lo que le hemos pedido al FMI es que miren que si seguimos haciendo lo mismo nos van a seguir ocurriendo las mismas cosas. Así que cambiemos la lógica. Dejennos construir un plan que sea sustentable y sobre la base de ese plan nosotros acordamos como pagarles a ustedes, pero no vengan con el plan de siempre porque el plan de siempre nos deja en el lugar donde estamos. Dato saludable, el Fondo ha aceptado esa lógica de trabajo y no estamos improvisando. Tenemos un plan que silenciosamente hemos construido durante dos meses con Martín, con Cecilia, con Matías, con Santiago, hemos podido presentarlo y explicar el por qué planteamos lo que planteamos”.
Sobre el paquete de medidas que se está discutiendo en el Parlamento el Jefe de Estado aseguró que “ese plan necesita un punto de arranque que esta ley de la que hablamos. Esta no es una ley de emergencia, es una ley que nos urge para sacar de la situación de pobreza a los que están mal. Es eso. Y además nos urge empezar a poner rápidamente en marcha la capacidad productiva de la Argentina. Hoy la industria automotriz está subutilizada en un 50 por ciento y en cada lugar donde voy la industria alimentaria hoy en día tiene un 50 por ciento de capacidad ociosa instalada no utilizada, igual la industria textil. Nosotros necesitamos girar. Yo uso ejemplos para que todo el mundo me entienda que es lo que yo siento. Yo siento que había un colectivo que se llamaba Argentina que estaba conducido por alguien, que estaba marchando a toda velocidad hacia el precipicio y había muchos que le decíamos que estábamos yendo al precipicio y él decía voy a hacer lo mismo más rápido, con lo cual el precipicio cada vez se acercaba más. Lo que hemos hecho ahora es parar el colectivo durante 180 días. En esos 180 días reflexionar en conjunto sobre cómo encarar el futuro y lo que todos saben, el que maneja el colectivo ahora ha doblado, ya no va por la ruta camino al precipicio y lo que necesitamos en los tiempos que se vienen es hablar mucho entre nosotros. Nosotros vamos a mandar al Congreso la creación del Consejo Económico y Social. No es una medida política. Es una medida que tiene un propósito; que seamos capaces de construir entre todos las políticas de Estado, porque ese Consejo va a estar presidido por alguien que tenga acuerdo del Senado y que va a perdurar más allá del mandato de un presidente, y allí tenemos que plantearnos seriamente qué hacer de una vez y para siempre. Yo no quiero ser el Presidente que decida solo; quiero ser el Presidente que los convoque a decidir entre todos. Obviamente en toda decisión alguien estará más contento y alguien estará más triste. Lo que tenemos que saber es que vamos a estar construyendo una mejor sociedad donde todos al final vamos a sentirnos mejor, aún los que sienten que en algún momento están perdiendo. Aún ellos van a sentirse mejor. Necesitamos también terminar con las disputas estériles de tantos años. Lo dije días atrás en el discurso que di en el Congreso. Algunos lo llaman grieta; yo lo llamo de otro modo, pero no podemos seguir con eso. No podemos seguir perdiendo el tiempo peleándonos entre nosotros por cosas que conducen a nada. Ahora, esa lucha de saltar esos muros de los que hablé el lunes no es una lucha que pueda dar yo solo. Es una lucha que debemos dar todos. Es un compromiso que debemos tomar todos. Todos, cuando digo todos, somos todos. Lo tienen que hacer los empresarios, la gente del campo, lo tengo que hacer yo y mi Gobierno, lo tienen que hacer los medios, Héctor (Magnetto del Grupo Clarín), lo tienen que hacer todos, porque si no lo hacemos vamos a seguir pedaleando en el pantano. Y lo único que pasa cuando uno pedalea en el pantano es que uno se hunde cada vez más en el pantano y debemos salir de ahí. Somos una sociedad, todos debemos tirar para el mismo lado. Todos tenemos que tener cierto horizonte de proyección. Y es ese el trabajo que estamos haciendo”.
Alberto Fernández dejó en claro que “en materia económica, no pretendo tener un Estado intervencionista, quiero crear un Estado Inteligente que equilibre desigualdades en los mercados y que dé garantías a los que invierten. Recién Paolo Rocca (Grupo Techint) me preguntaba por Vaca Muerta. Claro que Vaca Muerta para nosotros es algo primordial si sabemos que allí hay fuentes de recursos para el futuro. Y hablábamos también de minería. Y claro que la minería es un tema primordial. Hablaba días atrás con Gerardo Morales y le decía, quiero ir a Jujuy a ver un yacimiento de litio y tenemos que hacer el esfuerzo de construir una empresa de baterías de litio para que lo dejemos de vender como materia prima y empecemos a venderlo como un producto elaborado. Y lo mismo tenemos que hacer con el silicio. Y en Mendoza hemos logrado que salga una ley para que en Mendoza también se involucre la explotación minera. Y en Chubut hemos logrado que en la zona de la meseta podamos exportar oro y plata. Allí está nuestra riqueza y eso es abrirnos al mundo con inteligencia”.
Al cerrar su exposición, el hombre que debe conducir los destinos de la Argentino en los próximos cuatro años conminó a sus interlocutores a sumarse al proyecto que encabeza, con estas palabras: “yo apelo a que ustedes sigan invirtiendo y sigan creyendo en el país porque vamos a ponerlo de pie. No tengan dudas; lo hemos hecho mil veces. Mil veces caímos y mil veces nos levantamos. Lo ideal sería que esta sea la última vez que nos ocurra, porque ser experto en levantarse no es una buena idea. Estaría bueno ser experto en caminar juntos y en crecer juntos y no en caernos y levantarnos. Yo sé que muchos de ustedes están haciendo un esfuerzo en ese sentido. Ahí lo veo a Kaufman (titular de Accenture Argentina), que el lunes va a inaugurar un lugar que va a generar 400 puestos de trabajo y te voy a estar acompañando porque quiero que todos sigan ese ejemplo. Debemos hacerlo porque en la Argentina hay hambre y eso debe avergonzarnos como sociedad. Yo quiero que ese plan contra el hambre que he planteado, y del que hable hace con los obispos no sea el plan de Alberto Fernández o de su Gobierno; sino que sea el plan de los argentinos. Que alguna vez usemos nuestra mística en algo tan valioso como terminar con el hambre del prójimo, que alguna vez hagamos algo épico que nos reconforte como seres humanos, no que reconforte nuestros bolsillos. Hagámoslo. Dice Benedetti (poeta uruguayo) en una de sus poesías, que los que están en el fondo del pozo son bien aventurados porque de ahí en adelante sólo queda ir mejorando. Estamos en el fondo del pozo; solo queda ir mejorando. Pongamos todo el esfuerzo en un lugar común. Yo los convoco a que lo hagamos juntos, cerró Alberto Fernández en otro día con una intensa agenda en otro de los primeros días de su mandato.
Fuente: Juan Pablo Peralta para Globatium.com
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