A días del traspaso de mando en la Argentina, el mandatario en actividades se dedica sólo a actividades protocolares locales y a participar en Madrid de la 25ª Conferencia Marco de la Convención sobre el Cambio Climático. Para el presidente electo la situación es bastante más compleja, muchos advierten que Alberto Fernández es percibido como jefe de Estado desde el triunfo en las Primarias del 11 de agosto, algo que se generó por la diferencia sustancial de votos que se dio con la Alianza Cambiemos, pese a que él y su entorno se agotaron de aclarar que el ex jefe de gabinete era sólo un candidato más.
Lo cierto es que los diversos sectores de poder (internos y externos) que entendieron que ese resultado era irreversible, nos referimos a organismos de crédito internacional, financieros, gremios, empresarios, etc), y más allá de la campaña oficialista y los análisis mediáticos, comenzaron a reunirse con el hombre sindicado por Cristina Kirchner para que lo acompañe en la fórmula del Frente de Todos.
A esa avanzada previa a llegar al poder el próximo 10 de diciembre, también empezaron las negociaciones internas para conformar el gabinete nacional (completo y a la espera de ser anunciado el próximo viernes 6 de diciembre), los acuerdos en los bloques parlamentarios del peronismo (ya unificados en Diputados y el Senado), y la integración en las diversas líneas gubernamentales de quienes integran el espacio que encabezan los Fernández.
El futuro titular del Ejecutivo fue quien se encargó de afirmar que algunos de los nombres que circulan serán sus ministros y otros no. Entre los que están firmes ya se puede asegurar que el massismo tendrá en esas filas al responsable del área de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, la organización kirchnerista La Cámpora al responsable de Interior, Eduardo “Wado” De Pedro., la vicepresidenta electa,CFK integró como encargado de Defensa (cargo que ya ocupó) a Agustín Rossi y al todavía intendente del partido de San Martín, Gabriel Katopodis en Obras Públicas.
Desde el tándem de organizaciones sociales que están en el FdT, conocidas como “Los Cayetanos” (por su cercanía a la Iglesia Católica del Papa Francisco), el Movimiento Evita que encabeza Emilio Pérsico consolidó la llegada de Felipe Solá a la cancillería y la de Fernándo “Chino” Navarro como segundo hombre fuerte en la jefatura del Gabinete ministerial, detrás de uno de los principales hombres de confianza del presidente electo, el dirigente justicialista, Santiago Cafiero.
Entre los demás nombres que ha sumado el propio Fernández a su equipo de Gobierno están incluidos, Claudio Moroni en Trabajo (que volverá a ser ministerio luego de ser rebajado a secretaría por Cambiemos), Marcela Lozardo en la cartera de Justicia, en acuerdo con CFK quien ya estuvo en Salud, el Dr. Ginés González García, María Eugenia Bielsa en Vivienda, el radical Miguel Angel Pesce en el Banco Central y la ex diputada del FPV Vilma Ibarra, será Secretaria de Legal y Técnica.
Los casilleros vacíos serán anunciados antes del fin de semana. Obviamente que el puesto que más incertidumbre genera es el de Ministro de Economía. Se habla de un equipo que se encargaría de esa tarea con un jefe coordinador. Más allá de esta suposición, se arrojaron varios apellidos en caso de que de decida un titular clásico de Hacienda. Los mismos giraron en torno a los asesores en finanzas más cercanos a Fernández, tal los casos de Matías Kulfas, Guillermo Nielsen, Cecilia Todesca, Emanuel Alvarez Agis, y otros que aparecieron en diversas nóminas, como el del académico Martín Guzmán.
El próximo mandatario nacional negó que fuera Roberto Lavagna el que ocupe esa cartera (que se le ofreció), pero si nombrará a su hijo Marco al frente del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC). AF manifestó además que escucha con atención los consejos del ex jefe del palacio de economía de Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner, quien le propuso para ese cargo al ex titular del BCRA, Martín Redrado, también cercano al líder del Frente Renovador y próximo presidente de la Cámara Baja, Sergio Massa, pero quien está enemistado con Cristina Kirchner desde enero de 2010 cuando se negó a dejar la principal institución financiera del país, a pedido de ella, por negarse a entregar excedentes de las Reservas para pagar intereses de la Deuda Externa. Algo que generó polémica, ya que a fines de 2006, en ese mismo puesto Redrado liberó fondos para saldar el total de acreencias con el Fondo Monetario Internacional.
Al economista siempre se le adjudicó una muy buena relación con organismos como el FMI y el sector financiero internacional. Una de las cartas que jugó Néstor Kirchner en tiempos de negociación de deuda por 70 mil millones de dólares sosteniendo en el Central a Alfonso Prat Gay entre el 2002 y 2004. No faltan quienes infieren que quizás Fernández promueva a Redrado, ahora o en un futuro, porque deduce que habrá que utilizar una estrategia similar a la de Kirchner con alguien que además de vínculos y relaciones tenga experiencia y gestión.
Más allá de lo sucedido en esa ocasión y el tono crítico que adoptó Redrado luego con el kirchnerismo, similar al de Alberto Fernández cuando dejó la jefatura de ministros de CFK por diversas disidencias con sus políticas, ambos continuaron en contacto, y el primero siguió asesorando a quien se transformará en primer mandatario en siete días. Hace horas, al manifestar por una radio local que el Gabinete nacional ya está armado, AF expresó algo que despertó otra vez las suspicacias alrededor de la figura de Redrado. El presidente electo dijo textualmente: “van a ver que Cristina no llenó de nombres propios el Gabinete”.
De todos modos las sorpresas para ese lugar, y otros no definidos aún, van a seguir a la orden del día hasta que se haga pública la lista completa de integrantes del flamante Gobierno nacional. Allí también se podrá establecer el grado de acuerdo y unificación que ha alcanzado el Frente de Todos, y si no serán superados por las diferencias del pasado reciente.
Fuente: Juan Pablo Peralta para Globatium.com
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