Pasaron muchas cosas en sólo cinco días en Casa Rosada y toda la República Argentina. El lunes Mauricio Macri se despidió de los dirigentes de Cambiemos que lo acompañaron hasta el último momento. Entre ellos quienes sueñan con una vuelta del líder PRO en 2023, en particular Marcos Peña, el polémico ex jefe de gabinete que digitó junto al consultor ecuatoriano Durán Barba la estrategia triunfadora en 2015, y Patricia Bullrich, quien desde el Ministerio de Seguridad tejió vínculos con las fuerzas y recibió como premio, por parte del mandatario saliente, la presidencia de su partido. Una armadura pesada que la pone como titular del brazo duro del macrismo, otorgándole una suerte de fuero opositor, pero que a la vez la expone a todas las irregularidades cometidas, tanto en su gestión, como en la fracasada administración de la alianza entre Propuesta Republicana, el radicalismo y la Coalición Cívica.
El martes llegó el traspaso del Poder con Alberto Fernández, que más allá de los duros discursos de campaña y algún gesto de rechazo por parte de la vicepresidenta Cristina Kirchner hacia la figura de Macri, fue tranquilo y positivo para propios y extraños.
El primer día de la administración del Frente de Todos se inició con reuniones del flamante titular del Ejecutivo nacional con algunos gobernadores, como por ejemplo el de Tucumán Juan Manzur, por San Luis, Adolfo Rodríguez Saá, y el sanjuanino Sergio Uñac, que como la mayoría de sus pares empiezan a renegociar los recursos que necesitan sus provincias, luego de la debacle económica que dejan los cuatro años de una coalición que sale herida y deberá esperar un tiempo para cuestionar las decisiones que vaya tomando el nuevo oficialismo.
No faltó la presencia de Fernández y CFK en la asunción del ex ministro de economía, Axel Kicillof, al frente de la gobernación de la provincia de Buenos Aires, y la del primer mandatario también en las de Gustavo Bordet en Entre Ríos y Omar Perotti en Santa Fe.
En la segunda jornada, la gestión tuvo de todo un poco: recorridas de Alberto Fernández por el palacio rosado de Balcarce 50 para controlar el patrimonio histórico de la Casa y saludar a sus trabajadores. No faltaron las visitas de dirigentes, periodistas y amigos de los recién asumidos, así como nuevos funcionarios intentando acomodarse en despachos, que como el del Presidente, estuvieron (y siguen) sin aire acondicionado por problemas técnicos, en una ciudad de Buenos Aires veraniega que supera los 30 grados de calor con una humedad que incrementa la pesada sensación térmica.
El broche de oro de la jornada lo dio el Ministro de Salud, Ginés González García, que inauguró la sala de conferencias en esta etapa gubernamental, para anunciar que se reactiva el protocolo de interrupción legal del embarazo que Mauricio Macri había anulado. Allí el funcionario habló además sobre el pedido que ya se extendió a los laboratorios para se reduzcan los precios de los medicamentos, especialmente para los más vulnerables de la sociedad, entre ellos, los jubilados.
Por la noche el jefe de Estado recibió al titular de la Cámara Baja, Sergio Massa y al jefe de bloque del FdT en diputados, Máximo Kirchner. Fue para convocar a Sesiones Extraordinarias, y de esa manera, tratar la Ley de Solidaridad Social y Renovación Productiva en el marco de la Emergencia Económica entre el 13 y el 31 de diciembre de este 2019.
La semana cerró con una actividad inesperada de Alberto Fernández, ya como Presidente de la Nación fue a tomar examen a sus alumnos de Derecho en la Universidad de Buenos Aires (UBA), donde es docente hace varios años. Mientras tanto en la sede de Gobierno se producía la visita de otros dos gobernadores, en este caso el chaqueño Jorge Milton Capitanich y el neuquino Omar Gutiérrez, ambos para tratar temas referentes al polémico pacto fiscal, y el sureño llegó a la Capital Federal con la intención de reclamar especialmente a los empresarios que se frenen despidos en el mayor yacimiento petrolífero y gas licuado de la Argentina, Vaca Muerta. Frente al Ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro, fijó posición contraria al congelamiento de precios de las naftas que decidió la administración anterior.
Caída la tarde, Alberto Fernández recibió al Ministro de Economía de la Nación, Martín Guzmán, al de Desarrollo Productivo. Matías Kulfas, también al de Agricultura, Luis Basterra, y de Desarrollo Social, Daniel Arroyo. La intención del encuentro fue elaborar el proyecto de la Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva en el marco de la Emergencia Económica que será enviado al parlamento el lunes 16 de diciembre para ser tratado en el Parlamento en lo que resta del año. Esa normativa incluirá un impuesto a las compras en moneda extranjera con tarjeta de crédito en el exterior que rondará el 30%, y que se explicó desde el Gobierno, tiene como objetivo incentivar el turismo local.
Sobre la noche se anunció la emisión de algunos decretos importantes. Entre ellos uno que declara la Emergencia Pública en materia Ocupacional que compromete a abonar doble indemnización a quienes despidan trabajadores sin causa durante los próximos 180 días, otro que sube las retenciones impositivas a los productores agrícolas en cereales y otras materias primas, la soja en principio llegaría a un 30% (18% más 12%), otros productos pagarán 9% y algunos quedarán en $ 3 por dólar, que en materia camibiaria hoy implica 5%. el trigo, maíz y girasol quedarían en 12%, en tanto que abonarían 9% las exportaciones de carne, pescado, leche en polvo y algunos productos regionales como porotos y legumbres. Otros lácteos, como los quesos, tributarán $ 3 por dólar (5%), lo mismo que otros regionales como por ejemplo, las frutas. El primero que se adelantó también saldría a través del Boletín Oficial y derogó un régimen de concurso para empleados públicos en cargos jerárquicos y revisará todas las designaciones que Mauricio Macri hizo en el Estado.
Fuente: Juan Pablo Peralta para Globatium.com
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