lunes, 12 de octubre de 2020

Otro multitudinario "banderazo" contra el gobierno argentino y la dirigencia política

La convocatoria se inició hace unas semanas a través de las redes sociales, como ocurrió con todas las que sufrió hasta ahora contra sus políticas la administración del Frente de Todos, que encabeza el presidente Alberto Fernández y su vice, Cristina Kirchner.

A partir de las 16 hs de este lunes, donde en la Argentina es feriado nacional porque se conmemora el Día del Respeto a la Diversidad Cultural. En los principales centros urbanos del país se vio a miles de personas vestidas con los colores de la bandera argentina, o portando la enseña patria. 

Días atrás la titular del Pro y ex ministra de seguridad de Mauricio Macri, Patricia Bullrich, llamó a través de su cuenta de Twitter a reclamar contra la “agenda clandestina” de la ex mandataria CFK, “la impunidad para llevarse puestos a los jueces”, la crisis económica y el regreso a las aulas de los estudiantes, entre otras cuestiones que plantearon los ciudadanos que asistieron a lugares céntricos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Mendoza, Bariloche en la provincia de Río Negro, Mar del Plata en la provincia de Buenos Aires y en distritos del Conurbano como Ramos Mejía en el partido de La Matanza y Quilmes, por nombrar algunos.

En la Capital Federal del país sudamericano los manifestantes se reunieron en las inmediaciones del simbólico Obelisco y en la puerta de la Quinta de Olivos, residencia del Presidente de la Nación, donde hubo algunos disturbio porque fue uno de los puntos donde agrupaciones afín al oficialismo se hizo presente para demostrar su apoyo, algo similar ocurrió en el domicilio de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, en el elegante barrio de La Recoleta, donde un sector de referentes de la Asociación de Trabajadores del Estado, fueron echado con baldazos de agua desde los balcones, por los vecinos de la ex jefa de Estado, algo que generó críticas de parte de funcionarios gubernamentales, quienes también cuestionaron a medios de comunicación que publicaron antes de la marcha los puntos de encuentro, sumando la dirección de la actual senadora del FdT.

De los siete "Banderazos", como se denomina a estas movilizaciones que a pesar de la adhesión de dirigentes opositores no ha demostrado banderías partidarias claras, esta fue una de las que más convocatoria ha tenido y sobre la que el Ejecutivo está haciendo una lectura y analizando la situación. Esto ocurre en el marco de rumores sobre supuestos cambios en el Gabinete nacional y una crisis en la Economía que se sigue potenciando por las medidas tomadas en una extensa cuarentena que va a cumplir siete meses y hasta ahora no da buenos resultados sanitarios, ya que las cifras de contagios y fallecidos se incrementan, y mucho menos en materia de inflación, desempleo, pobreza, indigencia, brecha entre ricos y pobres, suba de precios, devaluación sistemática del peso que cada vez tiene menos valor frente a un dólar que no para de aumentar en un país de características bimonetarias, en términos prácticos, y que complica con la baja de reservas en billetes norteamericanos del Banco Central local, la calidad de vida de la mayoría de los argentinos.

El temor de la corporación política argentina, es que en estas manifestaciones no se observe ningún tipo de liderazgo, y que además se venga imponiendo una cosigna que sonó mucho en la dramática crisis del 2001, "Que se Vayan Todos". Un descontento de la sociedad que se multiplica frente a las elevadas cifras que ganan los funcionarios de la administración pública, y que benefician desde un concejal municipal hasta el presidente. Las ganancias de la clase dirigencial han sido, y continúan siendo, inversamente proporcionales a las pérdidas que tienen los trabajadores, y los más de 18, 5 millones de personas que no ganan para cubrir sus satisfacciones básicas. Los únicos ganadores de este proceso pandémico hasta ahora han sido lo bancos, los especuladores financieros y quienes gobiernan los destinos del país que todavía debe negociar una deuda con el FMI de 44 mil millones de dólares. 

Fuente: Juan Pablo Peralta para la agencia internacional Globatium.com y ECMC Noticias México-Argentina-España-Brasil-Estados Unidos


 

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