En junio de 2018, la nación sudamericana fue rescatada por el Fondo Monetario Internacional (FMI) mediante un préstamo de 50,000 millones de dólares (mdd) para frenar la caída del peso argentino, que reportó durante 2018 una depreciación del 50% frente al dólar.
Sin embargo, a los tres meses se le entregaron otro 7,000 mdd más respecto al paquete original, con el objetivo de detener su alta inflación, que cerró en 40.5% durante 2018; a cambio, se le pide al gobierno de este país alcanzar un déficit cero en 2019.
A pesar de este rescate, es considerada por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) una de las economías emergentes que seguirá con vulnerabilidades, de acuerdo con el “Balance preliminar de las economías de Centroamérica y la República Dominicana en 2018 y perspectivas para 2019”.
La situación económica de Argentina se puede explicar por su nivel de endeudamiento, que aumentó 20 puntos porcentuales del PIB entre 2017 y el segundo trimestre de 2018, alcanzando una deuda pública de 77.4% del PIB, de acuerdo con la Cepal.
Para el exministro de Economía argentino, Ricardo Hipólito López Murphy, el gobierno de Mauricio Macri tiene que hacer una reestructuración fiscal mediante la reducción del gasto que sea similar a los ingresos, debido a que grandes déficits generan desconfianza.
“Los mercados internacionales solo financiaron hasta el primer año y medio a Argentina, debido al alto déficit que tiene. Argentina gastaba 30 puntos del PIB en 2000, mientras que ahora 48 puntos del PIB”, dijo a Forbes López Murphy.
El exministro considera que si no se reduce el déficit de forma rápida habrá menos inversión, ya que la ayuda internacional no puede venir todos los años, por lo que no puede depender de este factor.
Las empresas, principales víctimas
El presidente argentino Mauricio Macri puso a disposición de las pequeñas y medianas empresas (pymes) la cantidad de 2,577 mdd (100,000 millones de pesos argentinos) en créditos, con una tasa de entre 25 y 29% anual.
“Todo lo que nos pasó en el 2018 (…) nos generó un serio problema en el sistema económico, una inestabilidad cambiaria muy grande y las que más lo sufren, por supuesto, en el aparato productivo son las pymes”, dijo Macri en un discurso desde el polo agroportuario de Timbúes, donde lanzó la iniciativa.
El crédito para las pymes estará disponible en 27 bancos que operan en todo el país, contando a entidades estatales y privadas.
Entre diciembre de 2015 y marzo de 2017 se perdieron 3,198 empresas en Argentina; es decir, siete por día, de acuerdo con datos de la Administración Federal de Ingresos Públicos.
Las empresas que toman la decisión de salir son porque creen que la carga tributaria que Argentina aplica es desmedida o cierra, considera López Murphy.
“Argentina cobra, una vez yo dije, impuestos nórdicos y tiene servicios haitianos. Cuando usted cobra impuestos muy altos y produce muy malos servicios genera una desventaja competitiva”, agrega.
Empresas de talla internacional como Coca-Cola Femsa, Avianca y Carrefour han procedimiento preventivo de crisis (PPC).
El PPC permite a las empresas concretar suspensiones y pagar menos por las indemnizaciones.
Una empresa puede iniciar este procedimiento cuando la situación financiera afecte a más del 15% de los trabajadores en empresas de menos de 400 trabajadores; a más del 10% en empresas de entre 400 y 1,000 trabajadores; y a más del 5% en empresas de más de 1,000 trabajadores.
En 2018 hubo 108 pedidos, 25 más que en 2017 y 53 más que en 2016, según las estadísticas oficiales de la Secretaría de Trabajo.
Fuente: Revista Forbes México
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