El presidente Alberto Fernández partió el viernes pasado con una numerosa delegación, que Casa Rosada oculta tras el engañoso «comitiva reducida», hacia el Caribe para participar de una cumbre de jefes de Estados iberoamericanos. Allí pasó el fin de semana junto a su pareja, Fabiola Yáñez, Julio Vitobello (Secretario General de la Presidencia), Santiago Cafiero (Canciller), Gabriela Cerruti (Vocera), y un importante grupo de asesores, asistentes, secretarios, y personal de ceremonial, custodia y prensa.
En ese evento, que encabezaron países como España y Portugal, el mandatario argentino pidió cambios en el sistema financiero mundial y que se quiten las sobretasas que el Fondo Monetario Internacional le cobra a países muy endeudados como la Argentina. A su vez, tuvo bilaterales con su par ibérico Pedro Sánchez y Josep Borrell, Alto Representantes de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad.
Con el dirigente del PSOE se trató una agenda bilateral que tocó diversos temas, y con el referente europeo se habló de las trabas que no permiten avanzar en el acuerdo MerCoSur-UE.
Antes de partir de Buenos Aires -en un chárter especial de Aerolíneas Argentinas- se hizo público que Joseph Biden recibiría a Fernández en la Casa Blanca el miércoles 29 de marzo. Esto implicó que para no retornar al país, el embajador argentino en EEUU tuviera que improvisar una una serie de actividades en Nueva York, donde el Presidente y sus acompañantes se instalaron en el lujoso hotel de cinco estrellas, Park Hyatt. Un elegante alojamiento que cuenta la noche 3.500 dólares, algo así como 1.300.000 pesos en valor de la moneda estadounidense que cotiza en el rubro local denominado, Tarjeta.
Estos gastos, que suman los viáticos de la amplia compañía presidencial, generan polémica porque el ministro de Economía, Sergio Massa (que se sumará a la comitiva), lleva adelante un plan de canje de bonos de organismos de la administración pública, incluyendo los fondos de garantía de sustentabilidad de los jubilados, para intentar combatir la falta de reservas del Banco Central y sostener el tipo de cambio.
Es decir que en medio del drenaje de billetes verdes que se da día a día, el funcionariado nacional viaja por el mundo dilapidando fondos que son vitales a la hora de evitar una hiperinflación. Vale agregar que además, Argentina es el segundo país del globo en materia de aumento de la inflación, en un preocupante escenario que ya suma a 18 millones de pobres y 5 millones de indigentes.
Esa agenda, armada contra reloj, tuvo que ver con felicitar a un argentino, Luis Caffarelli, que recibió el premio ABEL en matemáticas; encontrarse con académicos, y reunirse con el secretario General de la ONU, António Guterres, entre otras cosas. No se pudo conformar alguna entrevista con popes de Wall Street, porque el sector financiero neoyorquino no tiene una buena imagen de Fernández y prefieren tener contacto con su sucesor después de las elecciones nacionales que pondrán a un nuevo titular del Poder Ejecutivo Nacional al mando de la Casa Rosada.
En su cómoda estancia en la ciudad de los rascacielos, Fernández se enteró sobre la decisión del ex presidente Mauricio Macri, de no participar de ninguna candidatura. Inmediatamente utilizó un portal de noticias afín, que en un artículo comentó lo que Fernández manifestó al respecto en una tertulia con sus compañeros de viaje. Según la nota, el jefe de Estado expresó que Cristina Kirchner debería seguir el ejemplo del líder del PRO, y agregó que se sintió beneficiado por críticas vedadas, que a su entender, le hizo el ex mandatario en una entrevista televisiva.
Desde el kirchnerismo salieron a responderle al mandatario con el mismo criterio. Le enviaron el mensaje de que debería ser él quien tendría que hacer lo mismo que Macri. Otro capítulo de la interna del Frente de Todos que no se termina de resolver, porque Fernández se sigue mostrando como un candidato a reelegir, algo que promueve su entorno a sabiendas de que no hay encuesta que le dé el más mínimo crédito a esa posibilidad.
Desde el entorno presidencial se afirma que Fernández le planteará a Biden cuestiones relacionadas con la sequía que atraviesa el país, con la finalidad de que el demócrata interceda ante el FMI por el tema de los sobrecargos en materia de intereses. También se informó que se tratarán temas regionales, como la situación en Venezuela, y desde Pensilvania 1600 se supo que habrá planteos al Gobierno del FdT por su relación con Rusia, Cuba, Caracas, China y Nicaragua.
Fuente: Juan Pablo Peralta desde Casa Rosada para la agencia internacional Globatium. Más información exclusiva de Balcarce 50 a través de Twitter en @JuamPaPeralta y en IG: @juanpabloperaltaperiodista
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