El jueves pasado vivimos una cena inolvidable gracias a la invitación que nos hizo la gran Eglis Giovanelli. Nuestra querida compañera nos invitó a disfrutar de un exquisito locro, que hizo con sus manos, en el salón del edificio donde vive en el riverplatense barrio de Núñez. Se ha formado un grupo muy especial que abre un espacio para intercambiar experiencias y todo lo vinculado a nuestro oficio, pero eso si, sin dejar jamás de lado lo humano. Ese precisamente fue el espíritu del encuentro que tuvo intercambios fabulosos, historias increíbles y anécdotas sin desperdicio. Algo que se va a repetir para ampliar el vínculo y la amistad.
sábado, 4 de agosto de 2018
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