El mundo del trabajo ha cambiado y su futuro es tan discutido como proyectado. Nada hace pensar que la forma de encontrar un empleo en el mercado laboral tampoco cambie. Por el momento, atrás quedaron los avisos del diario y atrás seguramente quedarán las formas. El Blog Salmón, dedicado a la economía y las finanzas, junto al World Economic Forum publicaron una serie de proyecciones para conseguir trabajo en el futuro. La lista, analizada por el economista Aurelio Jiménez, además de derrocar mitos, da cuenta de siete factores que no serán prioritarios para encontrar empleo.
Dejar de autovenderse
Basta navegar algunos perfiles de LinkedIn para advertir que en ellos los clichés actitudinales se repiten: "proactivo", "líder", "capacidad bajo presión". Pero aparentemente esas descripciones no contarán para alguien que busca empleo; en el futuro, no habrá que escribirlas: habrá que demostrarlas. Probablemente, según Jiménez, un algoritmo lo podría llegar a determinar por unas cuantas publicaciones en las redes sociales del candidato. O algo por el estilo.
Basta de anglicismos
Es probable que dentro de no mucho los vuelvan a presentarse como lo que son: vendedores. Para aquellos que quieran adelantarse, ya pueden ir entrando a sus redes sociales e ir desterrando algunos términos anglosajones, siempre que no los necesiten.
Al CV le llegó la hora (de desaparecer)
Jiménez expresa que las empresas no tendrán mucho en cuenta los currículums tal cual están concebidos hoy. Es más: los candidatos que presentes los CV realizados en Word podrían llegar a ser descartados sin piedad, mientras que una pena mayor recibirían aquellos que los envían con una extensión de más de una página. A lo mejor, los portfolios funcionarán como muestras palpables y reales de lo que un candidato puede aportar a la empresa.
"Chau" a las cartas de presentación
Los discursos y frases de los candidatos a un empleo se repiten tanto como cuando un jugador de fútbol comienza en su nuevo club: "Desde chico soñaba con jugar aquí", "voy a dar lo mejor". Las cartas de presentación suelen funcionar de manera parecida: sus autores copian y pegan el mensaje modificando el nombre de la empresa a la que se postulan y adjuntan el archivo como un paso obligatorio más.
Otro tipo de contratos
Si uno se basa en la dinámica que tomó el mercado laboral en los últimos años, existen indicios de que en el futuro cada vez más trabajadores ofrecerán sus horas laborales mediante contratos temporales. Algo así como una especie de ejército de autónomos que comercializará sus fuerzas productivas con empresas y aun otros autónomos, que no deberán para indemnizaciones al finalizar esas colaboraciones.
No importará tu ubicación
Si estás cerca de tu trabajo, bien. Y, si no, tampoco habrá problema. A pesar de que en algunas compañías en la Argentina el trabajo remoto no está tan institucionalizado, en las grandes corporaciones hoy es moneda corriente, al menos una vez por semana. Trabajar desde casa no será una extraña opción, sino la norma. En consecuencia, la localización del candidato no será un factor relevante para que éste consiga un empleo.
Solo lo necesario
En muchos currículums se suele rellenar espacio con información superflua, que, más que aportar, resta puntos para conseguir un empleo. Para Jiménez, así como hoy nadie presume saber multiplicar, ya suena casi ridículo hablar de conocimientos de informática a nivel usuario.
Fuente: Apertura
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