Fue el sábado 12 que el Instituto Cervantes de Beijing atestiguó un momento internacionalmente importante para un arte bien propio de las calles de Buenos Aires. Se inauguró una exposición de fileteado porteño en la capital del Imperio Medio, nada más y nada menos que la primera en la historia.
Para China, con amor
60 obras fueron especialmente creadas y enviadas atravesando todo el mundo para esta ocasión. Algunas, incluso recrean momentos y paisajes del pueblo de la nación asiática. Los trabajos fueron realizados por maestros, discípulos y jóvenes promesas de la Asociación de Fileteadores, una entidad constituida en 2013, que se encarga de difundir esta disciplina artística.
Fileteado porteño por primera vez en Beijing
En su discurso de apertura, el embajador argentino en China, Diego Ramiro Guelar, dijo que “Lo bueno de todas las culturas locales es que demuestran su universalidad, cuando un grupo de hombres y mujeres de cualquier pueblo o lugar de la tierra produce un producto cultural, ese producto pertenece a toda la humanidad.
Fileteado porteño por primera vez en Beijing
Y en esta exposición se van a identificar con un producto que podría haber sido producido en cualquier pueblo remoto de China. Y probablemente haya en pueblo que no conocemos productos muy parecidos, porque la naturaleza humana es universal. El día que entendamos eso los pueblos del mundo, no habrá más guerras”. Y es así que José Espinoza enmarcó a Troilo con dragones de ojos melancólicos, como escuchando las notas más tristes del acordeón de Pichuco. Dragones que bien podrían ser chinos.
Fileteado porteño por primera vez en Beijing
Pablo Feldmann, comisario de la exposición junto con Nadia Hutnik, expresó que el fileteado “es la expresión pictórica representativa de la ciudad de Buenos Aires, que ha sido reconocida como Patrimonio Cultural de la Humanidad en 2015, por la UNESCO”. Y se animó a decir que “es el fileteado a la pintura y el dibujo, lo que el tango a la música”.
Fileteado porteño por primera vez en Beijing
El tango es, además, un motivo recurrente en el fileteado, como lo muestra, por ejemplo, la obra de Marcelo Sainz en exposición.
Fileteado porteño por primera vez en Beijing
En entrevista, Feldmann continuó departiendo sobre la difusión y el crecimiento de este arte dentro y fuera de Argentina: “Hay un gran crecimiento y valorización del fileteado en el interior del país, más allá de su reconocimiento en el exterior. Que lo está habiendo, hay muchos fileteadores que venden obras en el exterior, que exponen en el exterior y tienen sus mercados y sus clientes. Y esto es fenomenal, con el boca a boca va a repercutir favorablemente”.
Fileteado porteño por primera vez en Beijing
El fileteado porteño es un arte decorativo muy popular, que tuvo su nacimiento a principios del siglo XX en una ciudad de Buenos Aires que comenzaba a tratar de entender esa mescolanza cultural producto de las inmigraciones.
Fileteado porteño por primera vez en Beijing
Su origen se remonta a las fábricas de carros, allí y entonces los primeros artistas, dieron vida a un estilo que no fue propiamente documentado en su génesis, ni lo sería en su avance.
Fileteado porteño por primera vez en Beijing
Juan Cortelletti, agregado cultural de la Embajada Argentina, explicó que “Cuando se prohíbe la tracción a sangre en Argentina, pasa el fileteado a los colectivos. Con el tiempo se fue convirtiendo en un arte, pasando a ser una decoración de los medios de transporte. Como siempre pasa, algún observador consideró que tenía un nivel artístico importante, y gradualmente fue pasando del medio de transporte al caballete”.
Fileteado porteño por primera vez en Beijing
Hutnik agregó que “Esto comienza a finales del SXIX y principios del SXX, con los fileteadores que trabajaban en las carrocerías, que pintaban primero los carros a tracción a sangre, y luego, cuando se prohibieron, los camiones que pasaron a sustituir esos carros, y después los colectivos o autobuses. Cada carrocería tenía un fileteador contratado, que era el que pintaba los vehículos”.
Fileteado porteño por primera vez en Beijing
La mujer en el fileteado
Este arte fue inicialmente propiedad exclusiva del hombre, con frecuentes alegorías al machismo porteño utilizadas por los maestros del fileteado. En los últimos años, con nuevas y renovadas discusiones sociales, los fileteadores han dejado espacio a las fileteadoras, y hoy podemos admirar su trabajo, que es de una calidad alucinante. “Realmente la incorporación masiva es reciente, de los últimos años. Si decimos doce años, en una línea de ascendencia creciente, no nos equivocamos”, detalla Feldmann.
Fileteado porteño por primera vez en Beijing
“Ahora hay muchas mujeres. Tenemos en la exposición obras de Silvia Dotta y de Diana Neumeyer, que son de las mujeres más exponentes del fileteado porteño en caballete. No llevan tanto tiempo pintando, empezaron en alrededor de 2005, pintan de manera diferente, a fuerza se dedican a eso exclusivamente, a fuerza de constancia y de dedicación y talento, hacen la obra que hacen. Además de ellas dos, hay muchas chicas jóvenes que son discípulas de José Espinoza, que es uno de los grandes maestros hoy y que es discípulo de los grandes maestros”, explicó la comisaria Nadia Hutnik.
Esta exposición fue posible gracias al trabajo conjunto del Instituto Cervantes de Beijing, la Embajada de Argentina, la Asociación de Fileteadores y la empresa de Gestión de Proyectos Culturales Pablo Feldmann-Nadia Hutnik.
El fileteado, tan porteño como las milongas, sigue evolucionando y ganando su lugar en el mundo. Y en Argentina, de paso. No compite contra la sensual danza del Río de la Plata, sino que la integra a su mundo pictórico. Incluso, el tango, ilustró la primera muestra de fileteado en China una presentación de los afamados bailarines chinos Laura Ye y Diego Ma, que se pudo acompañar con un buen vino Malbec. Por los fileteadores de ayer, hoy y siempre… ¡Salud!.
Fuente: CRI (China Radio Internacional)
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