La tendencia, reconocen dentro la compañía, comenzó a acelerarse a partir de noviembre del año pasado pero terminó de consolidarse como un movimiento firme sobre todo en este último tramo de 2018.
Uber es hoy la única fuente de ingreso para el 40% de los 55.000 conductores que en los últimos tres meses activaron la aplicación para transportar pasajeros en Capital Federal. De esta manera, asoma como una de las opciones laborales de mayor despegue en el actual contexto de recesión económica.
Según detallaron a iProfesional desde la representación de la firma en Argentina, el servicio viene incorporando a razón de 3.000 prestadores nuevos por semana sólo en el Área Metropolita de Buenos Aires (AMBA). Y del total de conductores en circulación, alrededor del 20% “debutó” laboralmente ofreciendo transporte con esa tecnología.
La receptividad del servicio evoluciona en sintonía con la incorporación masiva de vehículos que operan comercialmente con Uber: también en el último trimestre, cerca de 45.000 pasajeros se están sumando semanalmente como clientes de la aplicación.
Dado el tenor de estos números, dentro de la compañía hay coincidencias en que, con operaciones efectivas disponibles sólo en Buenos Aires y el conurbano –más allá de la reciente aprobación en Mendoza, aún no se pueden pedir viajes–, Argentina es el mercado en el que más crece el uso de la prestación a nivel mundial.
“Buenos Aires se consolidó como la ciudad con mayor crecimiento de América latina ya en marzo de este año. Después se está volviendo la principal plaza en el mundo. La cantidad de conductores se intensificó ahora. Además de ser la única opción de ingresos para un porcentaje relevante, también le da oportunidades de ganancias a muchos que activan Uber por algunas horas en el día”, sostuvo ante iProfesional Juan Labaqui, director de Comunicaciones de Uber para el Cono Sur.
Todavía objeto de cuestionamientos y de la oposición cerrada del segmento de los taxistas por la ausencia de habilitación legal para operar en Buenos Aires, la aplicación sumó visibilidad el mes pasado en ocasión del cuarto paro general convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT) contra el Gobierno.
Ese 25 de septiembre, Uber evidenció una explosión de la oferta de vehículos que permitió satisfacer la demanda de aquellos que no adhirieron a la protesta sindical, sin necesidad de aplicar aumentos en las tarifas dinámicas del servicio.
En esa ocasión, se observó que los conductores que no suelen trabajar por la mañana -porque habitualmente conducen en un solo turno-, lo hicieron para obtener más ingresos. En las vísperas al paro, se esperaba que los pasajeros tuvieran que abonar tarifas más altas de las habituales, porque los valores varían de acuerdo a la demanda y oferta del momento. Lo concreto es que ocurrió todo lo contrario.
“Una de las ventajas que encuentran los conductores es que pueden utilizar la aplicación en determinado momento. De ahí que alrededor del 70% de quienes prestan el servicio manejan un promedio de 20 horas a la semana. Más allá de los que tienen a Uber como única fuente de ingreso, para el resto es un importante complemento económico a otros trabajos que la gente realiza en el día”, explicó el ejecutivo.
Detalle de operación
Por el momento, con servicio de pedido de viajes operativo sólo en Buenos Aires, Uber basa su éxito en la flexibilidad de la prestación y los pocos requisitos fijados para la incorporación de conductores.
En concreto, basta contar con registro de conducir vigente, mayoría de edad, comprobante de seguro y disponer de un vehículo con una antigüedad que no exceda la década. Con sólo eso se puede comenzar a integrar la flota de rodados que dan traslados bajo el paraguas de la app.
Por cada viaje completado, los conductores deben abonar una comisión del 25% sobre la tarifa del recorrido. La particularidad es que ese porcentaje, dada la ausencia de habilitación que todavía pesa sobre Uber en Capital Federal, no está siendo restado de los traslados que se llevan a cabo en efectivo.
Justamente, esa es la única opción de pago vigente para los pasajeros locales dado que la falta de permiso oficial mantiene bloqueadas a las tarjetas de crédito domésticas. Sólo los extranjeros con plásticos internacionales pueden, hoy por hoy, cancelar el uso de la prestación con esa modalidad.
Este detalle también motoriza la ampliación de la flota de Uber: en virtud de la inexistencia de una cuenta en Argentina a la cual remitir los porcentajes de lo cobrado en efectivo, numerosos automovilistas devienen en conductores de la aplicación aprovechando el “bache legal” que, por el momento, no los obliga a rendir porcentajes por cada viaje.
Desde la compañía confirmaron la imposibilidad de cobrar el 25% de comisión por los pagos en efectivo que se vienen haciendo en Capital. Pero aclararon que cada una de las operaciones sin “rendir” genera una deuda que los conductores comenzarán a saldar una vez que la aplicación obtenga el aval legal para funcionar en todo el AMBA.
“Los conductores que hoy hacen viajes mayormente en efectivo van acumulando una deuda que luego se irá disolviendo. Lo que está ocurriendo, igualmente, es que en la mayoría de los casos los pagos con tarjeta que se hacen terminan cubriendo las comisiones de lo que no se rinde del efectivo. De ahí que hoy existe un equilibrio entre ambos pagos que no complica ni a la compañía ni al conductor”, dijo Labaqui.
El ejecutivo precisó que el servicio ostenta su mayor despliegue en las zonas Sur y Oeste de la Ciudad, aunque también crece fuerte en el conurbano. “Es común que la gente use Uber como complemento para conectarse con las redes de trenes, subterráneo o directamente Metrobus”, comentó.
Distintos automovilistas que prestan servicios de transporte a través de Uber sostuvieron ante iProfesional que la aplicación les genera hasta $1.200 limpios en una jornada de trabajo de unas 8 horas.
“Empezó como una opción para sumar ingresos los fines de semana, con una franja de máximo 6 horas los sábados y domingos, y al final se volvió una salida laboral de la que tomamos parte mi esposa y yo. Un sueldo extra, con la ventaja de la flexibilidad de horarios”, comentó a este medio un conductor que utiliza la plataforma desde junio.
Otra fuente aportó un testimonio en el mismo tono. “Para quien se quedó sin trabajo y tiene un auto relativamente nuevo, es una opción atractiva ya que permite un ingreso mientras se busca otra cosa. Aparte, es un servicio en el que tenés asegurada la demanda. El teléfono suena una y otra vez mientras estás trasladando a alguien. No tenés que salir a ‘cazar’ clientes como ocurre con el taxi. La clientela está asegurada”, argumentó.
Precisamente, los taxistas encarnan la oposición más férrea a esta modalidad de transporte. “Uber opera de manera clandestina. Sin aportar nada, sin dejar nada en el país, llevándose millones de dólares anuales al exterior. Y lo hace sin justificarlo porque hoy nadie lo regula o controla”, declaró recientemente Sergio Celia, titular de la Sociedad Propietarios de Automóviles con Taxímetro (SPAT).
Para luego añadir: “Uber expone a la perfección la doble moral que tiene la gente, que por un lado se queja de la corrupción y después, por el otro, consume este tipo de servicios”. Las situaciones de taxistas que persiguen a los conductores que usan la aplicación –mejor conocidos como “cazauber”– son noticia semana a semana por la violencia con que concluyen esas acciones.
Habilitación en Mendoza
Mientras persiste la inhabilitación para operar en esta parte de la Argentina, Uber acaba de cosechar una victoria al borde la cordillera de los Andes. Así, y desde el jueves, choferes y clientes podrán usar el servicio en Mendoza sin impedimentos legales a partir de una decisión oficializada por el gobierno de esa provincia.
Vía la resolución 189, la aplicación podrá ahora funcionar provisoriamente en calidad de “Empresa de Redes de Transporte” (ERT). Según trascendió, esta habilitación será definitiva hasta que se acredite su inscripción y se ultimen unos detalles administrativos ante los órganos de aplicación.
Uber desembarcó en la provincia de Mendoza bajo la firma "UTI ARGENTINA S.A.S". De acuerdo a la normativa mendocina, la empresa será recategorizada según la Ley de Movilidad, que se sancionó recientemente para que puedan operar este tipo de plataformas electrónicas móviles.
Fuentes del periodismo cuyano indican que en Mendoza ya hay más de 50.000 personas que instalaron la aplicación en sus celulares y alrededor de 700 choferes inscriptos. Con la resolución publicada, solo falta que Uber haga su lanzamiento oficial.
En simultáneo a la obtención de este permiso, la empresa anunció esta semana la apertura de un centro de atención para futuros choferes, ubicado en el shopping Palmarés Open Mall.
“Nuestros expertos estarán disponibles todos los días de 10 a 22 para contestar las dudas que tengas y ayudarte a finalizar el proceso para que puedas manejar con la aplicación de Uber”, informó la compañía a sus usuarios a través de un comunicado.
Durante la charla con iProfesional, Labaqui anticipó que el desembarco de Uber ya se discute también en distintos puntos de las provincias de Buenos Aires, Neuquén y Chubut. Algo similar ocurrirá en breve, según el ejecutivo, en las ciudades de Iguazú, Rosario y San Salvador de Jujuy.
“El debate y los proyectos para habilitar la aplicación se multiplican. A medida que se den los avales se irán definiendo precios de base para los viajes en cada ciudad. Aunque se lo suele plantear como una competencia para el taxi, la realidad es que el servicio a veces cumple más la función de complemento. Uber tiene todo para seguir creciendo fuerte”, concluyó.
Fuente: iProfesional
No hay comentarios:
Publicar un comentario