Cuando el entonces presidente del Banco Central, Federico
Sturzenegger, anunció en 2016 el plan de préstamos hipotecarios, varios
economistas alertaron que, en un país con alta sensibilidad inflacionaria, los
deudores corrían riesgo de ver incrementada con fuerza su cuota mensual.
A tres años de aquel anuncio, todos los pronósticos
pesimistas se cumplieron: la inflación acumulada provocó un salto exponencial
en el valor de la unidad de referencia para calcular la cuota a pagar, que
provocó que se modificara el monto y que se debieran extender los plazos. La
devaluación potenció los efectos negativos.
Según un estudio realizado por el Centro de Estudios de
Política Argentina (CEPA), la Unidad de Valor Adquisitivo ( UVA) pasó de los
$14,05 a los 33,97 en mayo, es decir, acumuló un incremento de más de 140%.
Esos números tienen historias personales detrás. En un
informe realizado por el microprograma "Cómo Seguimos" que se emite
los jueves por Crónica HD, los testimonios de tres familias damnificadas.
Laura González junto a su marido frente a su casa.
"Hace dos años tuvimos la oportunidad a través de
créditos hipotecarios UVA comprar esta casa, nosotros tomamos un crédito a 20
años y nos dieron aproximadamente dos millones de pesos, hoy por hoy le debemos
al banco 3 millones y medio. Comenzamos pagando 11 mil 200 pesos de cuotas y
este último mes 22.700 pesos", reveló Laura González, docente.
Silvia Serrichio, jubilada, explicó: "El problema de
estos préstamos es que hay una cláusula de letra muy chiquita donde te indexan
el capital y la cuota. Lo que era para nosotros cumplir el sueño se convirtió
en una pesadilla. Realmente nos cambió la vida".
Para Silvia, el crédito se convirtió en una pesadilla.
"¿Cómo seguimos? Poniéndole fuerza. Nosotros no podemos
esperar porque hay familias que se van a quedar en la calle, sin su techo.
Pedimos que paren las ejecuciones, que congelen el capital. No puede ser que yo
deba más de lo que me prestó el banco", agregó.
Celeste Basile, que vive con su pareja y sus dos hijos en
una casa que adiquirió con el préstamo UVA, señaló: "Cuando sacamos el
crédito lo hicimos con un dólar a 17. A medida que pasó el tiempo fue subiendo
la moneda estadounidense, subía el UVA. Y a nosotros nos subía el crédito. Eso
nunca jamás nos dijeron que iba a ser así. Conclusión, al banco le pedimos tres
millones y le estamos debiendo cuatro".
Celeste sacó el crédito con un dólar a 17.
"Producto de todo esto, tuve que dejar de comprar
primeras marcas que antes consumía. Me habría encantado tener más hijos y ahora
no lo puedo ni pensar. Tener que decirle a mi nene que no le puedo festejar el
cumpleaños es tristísimo. No es que no queremos pagar la cuota, la queremos
pagar. Pero que sea considerable, que nos deje vivir", finalizó. (Informe en vídeo)
Fuente: BAE
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