Muy cerca de las plantas que producen celulares, televisores
y otros artículos de electrónica, existe otra industria que se desarrolla de
manera silenciosa y que podría ser el motor de la reconversión de Tierra del
Fuego.
Se trata de los centros de datos, uno de los pilares de la
llamada Industria 4.0 y a la que el Gobierno impulsó a través de la Ley
Economía del Conocimiento, promulgada por unanimidad en Senadores poco más de
un mes.
Una de las compañías del sector que ya hizo pie en el Sur
fue BitPatagonia: el mayor datacenter de tecnología blockchain de Sudamérica.
Para llevar adelante este proyecto, la compañía desembolsó
la impactante suma de u$s10 millones con el fin de explorar no sólo divisas
virtuales, sino también futuros servicios basados en la cadena de bloques.
Es decir, la tecnología en la que se basa Bitcoin y que está
transformando la manera de hacer negocios por su versatilidad en otras ramas,
más allá de la financiera. Además, la Argentina ocupa un lugar de privilegio en
el rubro: Buenos Aires es la segunda ciudad con mayor actividad cripto del
mundo, detrás de Praga (República Checa) y delante de San Francisco (EE.UU.).
Por estas horas, la empresa celebra con prudencia el empujón
del Bitcoin, que llegó hasta los u$s13.000 y –a pesar de algunas bajas–
cuadriplicó su cotización durante el primer semestre.
Pero no sólo por la apreciación de la divisa, sino porque se
está cumpliendo un pronóstico que promete consolidar definitivamente la
industria Blockchain a nivel global y que la Argentina podría aprovechar.
Y mantienen como objetivo liderar la reconversión de Tierra
del Fuego como epicentro de la industria de datacenters y desarrollo, a pesar
de que tanto la situación local de la argentina como internacional del bitcoin
provocaron que la empresa acumule muchos meses de pérdidas.
La tormenta perfecta
La producción de Bitcoin requiere computadoras específicas
para realizar complejas operaciones matemáticas que permiten validar las
transacciones dentro de la red y asegurar la robustez del sistema. Como
incentivo, el sistema crea cada cierto tiempo nuevas monedas que reparte entre
quienes aportaron a la solución del problema logarítmico
Como se trata de una competencia a nivel planetario, cuanto
mejor es el equipamiento, mayores son las chances de quedarse con esos nuevos
bitcoins. Por ello, BitPatagonia creó en el sur una infraestructura de clase
mundial que trabaja las 24 horas.
"Elegimos la Argentina, puntualmente la Patagonia, para
hacer esta aventura y ser pioneros en el ecosistema blockchain del Cono
Sur", asegura Klurfan, CEO de la firma, a iProUP.
La elección no fue azarosa, sino que persigue un fin
práctico: Tierra del Fuego posee bajas temperaturas y alta presencia de
vientos, dos cuestiones meteorológicas clave para el desarrollo sustentable de
esta industria.
Aprovechando el clima fueguino, BitPatagonia desarrolló un
diseño de la planta para aprovechar la refrigeración natural. "Si no se
logra buena ventilación y renovación del aire, la generación de calor de las
máquinas puede llegar a los 120 grados. No había experiencias previas, lo más
parecido era una acería", destaca a iProUP Walter Salama, director de
Operaciones (COO) de la compañía.
La empresa comenzó sus actividades en el segundo semestre de
2018, cuando el Bitcoin estaba en torno a los u$s6.500 dólares. Rápidamente, la
divisa digital líder se derrumbó hasta los u$s3.200, lo que fue visto como un
duro golpe para la industria.
"Compramos las máquinas a un promedio de 1.800 dólares
y tras la baja del Bitcoin luego costaban cerca de u$s300. Fue muy difícil
seguir", señala Salama.
El precio de la moneda sólo fue uno de los factores que
impactaron en la compañía, que tiene 450 metros cuadrados en cada una de sus
dos locaciones: Ushuaia, en una planta que le alquila a Newsan; y Río Grande,
en el predio de una constructora. Los otros golpes fueron:
- Aumento de la electricidad, principal insumo, en el orden
del 60%
- Suba de la dificultad de minado de Bitcoin, es decir, más
cantidad de máquinas en todo el mundo que reducían la posibilidad de generar
nuevas monedas
- Un verano con pico histórico de calor en Tierra del Fuego,
lo que dificultó la refrigeración de las máquinas
- Tipo de cambio: las altas temperaturas terminaron dañando
insumos (como cables) que, a falta de un dólar estable, fueron difíciles de
conseguir en el mercado local
Walter Salama, COO de BitPatagonia
Mientras tanto, el Bitcoin se mantenía a valores muy bajos.
Esto provocó que sea nada rentable el negocio y que las principales mineras
globales se "apagaran" o cierren, tal como informó iProUP.
"Empezaron a llamarnos otros argentinos que tenían
maquinas minando y que las querían mandar a nuestros galpones. Porque cada vez
es más difícil minar bien si no se está las 24 horas arriba de la
operación", destaca el ejecutivo a iProUP.
Según cálculos de la empresa, en enero hubo 1,3 millones de
máquinas conectadas al sistema y llegó al pico de 3,8 millones en septiembre.
Pero a fin de año esa cifra se derrumbó hasta 2,85 millones.
"Se puede estimar que 350 empresas mineras cerraron y
no pudieron bancar ese momento. Nuestra convicción le ganó a la crisis",
remarca Salama.
Firmes en el Sur
A pesar de que la economía de Tierra del Fuego vive los
coletazos de un consumo planchado, que replica en la menor producción de las
plantas de electrónica, Salama cree que la provincia tiene una chance de oro
para reconvertirse hacia la industria de los centros de datos.
Y no sólo porque tenga el clima propicio para refrigerar
servidores, sino por la disponibilidad de talento humano y de proveedores
especializados que la compañía fue ayudando a crear.
"La Isla tiene una gran cantidad de personas
calificadas, que se capacitaron en China, Japón y Corea del Sur. Podrían
trabajar en varias áreas, como eléctrica, software e infraestructura. Pero al
no haber producción, podrían migrar, lo que sería un daño muy grande para la
provincia", advierte.
De acuerdo con el directivo, es una oportunidad para
"reconstruir el tejido productivo" de la provincia e imitar a países
que "reciben con entusiasmo la inversión de esta industria", con
varios jugadores que buscan liderarla Canadá, Islandia, Rusia, China y Estados
Unidos.
BitPatagonia sigue firme en su elección de Tierra del Fuego
para desarrollar el negocio y su cantidad de accionistas -todos argentinos-
pasó de 70 a 90 en los últimos meses. Entre ellos, hay empresarios relevantes
del comercio electrónico, la salud y la banca, entre otros rubros.
Según Salama, se mantiene el compromiso de seguir apostando
al ecosistema blockchain en la Isla de todos los inversores que
"acompañaron en el riesgo de invertir en nuestro país y no en otro
destino".
Salama se refiere a Canadá, la nación que más granjas de
minado atrae (algunas de ellas fundadas por empresarios latinoamericanos) y
hasta intentó seducir a BitPatagonia. Además, la empresa también recibió
ofertas de Paraguay, otro de los mercados de la región que quiere posicionarse
en la industria 4.0.
El que apuesta al Bitcoin, ¿gana?
En las últimas semanas, el Bitcoin se apreció hasta los
u$s13.000, bajó a u$s10.000 y se está estacionando en el orden de los
u$s12.000. Muy por encima de los u$s3.800 en los que arrancó 2019. Con tales
fluctuaciones, el pequeño ahorrista ve con temor la posibilidad de apostar esta
moneda.
"Hay tantas opiniones como analistas, entre los
pesimistas y los optimistas, nosotros vamos por el carril del medio. Creo que
la escalada comenzó muy temprano y sorprendió a varios. Nos sumamos a las
proyecciones optimistas de 20.000 o 30.000 dólares para fin de año",
señala Salama.
En este punto, asegura que los gráficos demuestran que la
moneda va corregir en cualquier momento y retomar con mayor envión. El
ejecutivo sigue el minuto a minuto de las principales monedas virtuales y está
seguro de que el Bitcoin –a una década de su nacimiento–está ingresando en una
fase de consolidación.
"Demostró que ha soportado una gran lucha mediática.
Antes, cuando un organismo lanzaba algún anuncio, el Bitcoin variaba. Hoy tiene
su autonomía. Está más sustentada entre los usos y como instrumentos de
inversión", remarca Salama.
Para ejemplificarlo, el experto cita el caso de Binance, un
exchange (casa de cambio virtual) que hace dos meses fue hackeado y eso podría
haber empujado la cotización a la baja. Pero la moneda se valorizó.
Salama expone otro signo de esta evolución de la
criptoeconomía, con algunos hechos recientes que evidencian cómo el mundo de
las finanzas está confiando en las divisas digitales:
- JP Morgan siempre afirmó que eran una estafa, pero en
febrero anunció que creará una divisa virtual propia
- Goldman Sachs invirtió u$s400 millones en un exchange y
también podría crear una moneda digital
- El fondo Fidelity está ofreciendo a sus clientes
instrumentos en criptoactivos
- El operador móvil AT&T permite a sus 153 millones de
abonados pagar con bitcoins
"Hay un montón de bancos que salieron a la compra de
exchanges. Estamos transitando el dejavú de las .com: las empresas
tradicionales están comprando o tomando participación en firmas de monedas
virtuales", remarca Salama.
Según el ejecutivo, no se percibe un "cisne negro"
en el horizonte que pueda atentar contra la cotización de la moneda digital
líder, aunque afirma que estas amenazas todos las explican luego con "el
diario del lunes".
Sin embargo, advierte que siempre podría haber una gran
ballena, es decir, "jugadores fuertes que vendan todos sus bitcoins porque
otra moneda superó el encanto u otra simple razón".
Libra, de Facebook, ¿será una de ellas? "Del 8 al 28 de
mayo, Bitcoin subió 40%. Ahí no estuvo Libra", responde a iProUP el
ejecutivo, quien cree que el segundo semestre mostrará una expansión del
Bitcoin.
"A principios de año, especialistas y líderes de fondos
pronosticaban que estaría en u$s10.000 o u$s15.000 este año, precios que
parecían muy lejanos en enero. El fondo de activos digitales Pantera Capital
pronosticó que estará a u$s67.500 a fin de año. En diciembre veremos cuál
acertó más", subraya.
En este sentido, el COO de BitPatagonia asegura que
"hay inversores que apuestan al 'criptoaguinaldo', que es gente que compra
u$s500 o u$s1.000 y que si se cumplen los pronósticos pueden hacer una gran
diferencia".
Con mitad de su tiempo en Tierra del Fuego y la otra mitad
en Buenos Aires, Salama pocas veces retira su mirada de un panel que muestra la
actividad del principal datacenter de blockchain de Latinoamérica y la
cotización de las principales monedas virtuales.
Así como el Bitcoin arranca otra etapa, BitPatagonia
también: en la empresa preparan dos proyectos para continuar con la
consolidación de la industria blockchain nacional. Y esperan profundizar el
trabajo conjunto entre el sector público y privado para que la Argentina se
posicione entre las regiones líderes de esta tecnología.
Fuente: iProUP
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