Pese a que la economía registró un repunte en mayo por
primera vez en un año, el mercado laboral sigue sin mostrar señales claras de
recuperación. En ese mes se perdieron 17.000 puestos formales mensuales y
217.000 en los últimos 12 meses.
La peor parte se la llevaron los asalariados privados, ya
que 7 de cada 10 empleos que se perdieron fueron en las empresas, según informó
este jueves el Ministerio de Producción y Trabajo. Los salarios reales de ese
sector, en tanto, acumularon 12 meses de caídas consecutivas.
La cantidad de trabajadores registrados en mayo fue de
12.084.200 millones, un 1,8% por debajo de los 12.301.300 millones en igual mes
del año pasado. De ese modo, el nivel de ocupación se mantiene en parámetros de
dos años atrás. En términos mensuales desestacionalizados, la caída de la
ocupación formal fue del 0,1%.
El rubro más afectado fue el sector privado, con una baja
mensual de 8.000 personas (0,4%) y 184.000 en forma interanual (-2,1%). Dentro
de esa modalidad de ocupación que genera 8,5 millones de puestos, los más
golpeados fueron los asalariados, con la pérdida de 7.000 empleos mensuales
(0,1%) y 168.000 anuales (2,7%).
El dato es el más bajo desde el inicio de la serie en enero
de 2014 que computa a las personas registradas en alguna forma de ocupación
formal a partir del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA).
Entre los rubros con mayores bajas interanuales, la
industria perdió 67.000 ocupados (-5,7%), comercio, 67.000 (-4,3%) y
transporte, 20.000 (-3,6%). Tanto el bloque manufacturero como el mercantil
registraron importantes caídas de su actividad en mayor, si bien menores a la
de los meses previos.
En cambio, agricultura y ganadería creció en 9.000 empleados
(2,8%),explotación de minas y canteras en 3.000 (4,0%) y enseñanza en 3.800
(0,9%). Así, la expansión se concentró solo en 3 de 14 actividades, lo que no
llegó a compensar el retroceso en las principales ramas generadoras de empleo.
Por otra parte, los monotributistas disminuyeron en un año
en 29.000 (1,8%) y los autónomos en 2.500 (0,6%), mientras que las trabajadoras
de casas particuares aumentaron en 16.000 (3,3%).
En el sector público, los empleados públicos crecieron en
26.000 (06%) por contrataciones en los municipios, según explicaron las
autoridades, mientras que los monotributistas sociales disminuyeron en 59.000
(14,3%) debido al reempadroamiento de los inscriptos en el sector agropecuario.
A nivel regional, solo dos jurisdicciones registraron
aumentos interanuales en la cantidad de asalariados privados: Neuquén (3,9%) y
La Rioja (0,1%). Las mayores caídas se dieron en Tierra del Fuego (-12,2%),
Catamarca (-7,8%), y Formosa (-6,5%).
En cuantos a los ingresos, el salario nominal promedio de
los asalariados privados se incrementó un 43,3% frente a mayo del 2018 y
alcanzó $42.208. Como la inflación en igual período fue de 57,3%, la
remuneración real promedio se redujo un 8,9% interanual, por lo que sumó 12
meses consecutivos de caída.
En cuanto a las perspectivas del empleo, el 5,2% de las
empresas espera aumentar su dotación de personal en los próximos tres meses y
el 4% prevé disminuirla. Como resultado, las expectativas empresarias de
contratación arrojaron una suba del 1,2%.
Fuente: iProfesional
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