El dólar preocupa a la City. No parece haber sido suficiente
el acuerdo con los acreedores de la deuda externa para tranquilizar a los
mercados, tampoco las expectativas sobre su precio para fin de año, que siguen
siendo muy elevadas.
Esto, en un contexto en el que el presidente Alberto
Fernández advirtió este que la demanda de los pequeñosahorristas de dólares es
"un problema", por lo que aseguró que profundizar el cepo cambiario
es una posibilidad que el Gobierno está "estudiando".
"Muchos se vuelcan al dólar, no lo puedo evitar. Es un
problema cultural que tiene la Argentina", sostuvo el jefe de Estado.
En ese sentido, anticipó que se va a reunir con el ministro
de Economía, Martín Guzmán, para evaluar la actualidad del mercado cambiario.
Sin embargo, tras estas declaraciones que no pasaron
desapercibidas para ahorristas ni para la City, desde el Gobierno salieron a
calmar las aguas.
En ese sentido, desde la cartera económica aclararon más
tarde que "continúa la operatoria de dólar ahorro vigente. No hay cambios.
Los interesados en tales adquisiciones podrán continuar haciéndolo".
Sigue la presión sobre el dólar
Más allá de este cruce de versiones, los economistas
consideran que el arreglo con los bonistas es sólo una pieza, entre tantas
otras que son clave, y que deberán ser corregidas para salir adelante.
Asimismo, algunos bancos de inversión externa ya están pensando en un tipo de
cambio mayorista de más de $100 para diciembre.
Es decir, esto representa que, solamente en los próximos 4
meses, puede llegar a haber un incremento en el precio de la divisa
norteamericana de hasta 37%.Un nivel que, de concretarse, superaría por lejos
al 22% de suba que acumula la divisa en lo que pasó del 2020, debido a que a
inicios de enero el tipo de cambio valía $59,90 y hoy ya supera los 73 pesos.
Si bien, según el reciente informe de FocusEconomics de
agosto, el consenso de los analistas locales y extranjeros es que el dólar
mayorista llegará a los $87,12 para fin de año, las dudas del mercado son
cuantiosas respecto a si puede ser bastante mayor a lo previsto.
Esta incertidumbre se sustenta en que existen demasiados
factores económicos "contenidos" por el Gobierno por la pandemia, que
a la hora de normalizarse pueden causar demasiados problemas y, sobre todo,
acelerar la devaluación de la moneda.
El dólar blue volvió a subir y continuó la devaluación por
goteo del oficial convalidada por el Banco Central
En especial, la escasez de divisas, la enorme emisión
monetaria, un déficit fiscal que sigue preocupando y varias ya
"incontenibles" tarifas y precios congelados, como los de los
combustibles y energía.
Factores que, según los economistas consultados por
iProfesional, pueden avivar la inflación en el último tramo del año y, como
consecuencia, impulsar el valor del dólar.
De acuerdo a los pronósticos más positivos, para todo el
2020, la depreciación estimada para el peso sería de un piso de 45,4%.
"La moneda es administrada por el Banco Central para
evitar variaciones abruptas", sostiene el informe FocusEconomics, para
agregar que este año "la inflación elevada y un mal desempeño económico
pesarán sobre la moneda".
Incluso, la suba del precio del dólar para todo 2020 sería
superior por unos puntos a los 41,3% proyectados de inflación para el mismo
período, según el consenso del informe de agosto.
El precio del dólar para fin de año enciende un alerta para
varios economistas
El precio del dólar para fin de año enciende un alerta para
varios economistas.
Economistas, en alerta por dólar
La preocupación por la aceleración de la devaluación del
peso ya está siendo destacada por algunos bancos internacionales, que también
superan en sus previsiones de precios al consenso del Relevamiento de
Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central ($86,4 para diciembre), en
hasta un 18%.
En concreto, el pronóstico más elevado para el precio del
tipo de cambio mayorista para diciembre es encabezado por el Citigroup Global
Mkts, con $102, la misma cifra elevada que viene proyectando desde hace dos
meses y que no modificó tras el arreglo con los bonistas.
Cifra que es similar al valor que tiene ahora el "dólar
Solidario", o "turista", que se vende en los bancos y casas de
cambio, que resulta de la cotización del billete minorista más el 30% de
impuesto País. Y es el único que puede adquirir el público general a través de
los canales oficiales por un límite de u$s200 mensuales.
La misma proyección surge de los analistas del HSBC, con un
estimado de $100 para el mayorista a fin de año. Y, un poco más lejos, se ubica
Orlando Ferreres (OJF & Asociados), con una estimación de $94,04 para
diciembre.
"El Gobierno podría decidir terminar el 2020 con un
tipo de cambio oficial en torno a los $90 para mejorar un poco la
competitividad externa e intentar cerrar un poco la brecha, que hoy está en
niveles muy tóxicos, con miras a las elecciones del año que viene", agrega
a iProfesional el economista Lorenzo Sigaut Gravina, Director de Ecolatina.
Asimismo, la consultora Econviews está pronosticando un tipo
de cambio de $89 para fin de año, un valor que "implica una aceleración en
el crawling peg (devaluación lenta) desde hoy hasta fin de año, más que nada
por la dinámica de intervención cambiaria", explica Mariela Díaz Romero,
su Economista Senior.
Ello lo explica en que el Banco Central debe intervenir a
diario en el mercado con la venta de divisas y que observa que la inflación
"acelera" su ritmo en el segundo semestre.
Muy cerca, FIEL prevé $88 para fin de año, ya que los datos
"muestran una perspectiva de aceleración de inflación que se acompaña
parcialmente con el dólar. Las causas son el déficit, la emisión asociada y la
necesidad de desfreezar algunas cosas", resume su Economista Jefe, Juan
Luis Bour.
En este nivel por encima de $88 a diciembre es el que
también prevé el segmento bancario local, sostenido bajo el supuesto que el
Banco Central "acompañará la mayor dinámica inflacionaria proyectada para
los últimos meses del año, debiendo acelerar el ritmo de devaluación",
sostiene Roberto Geretto, Economista Jefe de CMF.
En este escenario base, este experto acota que es importante
evitar una situación como la de enero del 2014, donde, a pesar del cepo
cambiario, el dólar oficial saltó más de un 20%.
"Para ello, es necesario comenzar un sendero de
normalización de las variables monetarias y fiscales, donde actualmente la
mayor parte del déficit (proyectada en 7% del PBI para 2020) se financia con
emisión monetaria, habiendo algunos agregados monetarios creciendo un 100%
interanual", completa.
Y concluye Geretto: "De ese modo, más que esperar un
salto abrupto de ´única vez´, estimamos que el BCRA acelerará las
microdevaluaciones diarias".
Los economistas locales e internacionales están viendo un
dólar mayorista que puede ser superior a los $100 para fin de año
Los economistas locales e internacionales están viendo un
dólar mayorista que puede ser superior a los $100 para fin de año
Dólar y desafíos a resolver
En resumen, por poco o mucho, todos los economistas alertan
que el precio del dólar se empezará a acelerar en la última parte del año,
empujado por la inflación.
De acuerdo a los analistas consultados por iProfesional, se
espera que el valor del billete estadounidense acompañe a los precios en la
misma sintonía para no quedar atrasado.
Por cierto, algunos creen que si la inflación crece menos de
lo previsto, el Gobierno puede acelerar un poco la devaluación para ganar
competitividad.
"Creo que el precio del dólar va a seguir a la
inflación, no veo margen para una apreciación brusca, y el riesgo de tratar de
llevarlo muy por encima de los precios puede provocar una espiral
inflacionaria", alerta Guido Lorenzo, Economista Jefe de la consultora
LCG, fundada por Martín Lousteau, y que pronosticó en el FocusEconomics un tipo
de cambio de $82,99 para fin de año.
En este escenario, se espera para la última parte del año
una inflación más alta que en los primeros meses, al igual que una tasa de
devaluación más elevada. El mismo REM del Banco Central estima alrededor de
3,5% a 4% mensual de suba de precios.
A ello se le suma que el año que viene será clave por las
elecciones Legislativas, o de medio término, en el que el oficialismo buscaría
no generar cimbronazos en los precios y en el dólar, para no atentar contra el
humor social.
"Llegar al año electoral con un tipo de cambio real
poco competitivo o con lo justo, y una brecha muy grande, es un riesgo.
Entonces ahí está el dilema del Gobierno, porque sabe que si tiene que mover el
tipo de cambio oficial antes de las elecciones, sabe que debe hacerlo lo más
lejos posible a las primarias del año que viene. Entonces es probable que
termine el año con un cambio más competitivo y menos brecha para evitar los
meses preelectorales y anclar el dólar oficial el año que viene", analiza
Sigaut Gravina.
El problema central es que a la Argentina no le sobra nada,
y en un contexto de pandemia y actividad económica restringida, el Presidente
Alberto Fernández no tiene mucho margen como para contener todos los precios,
incluyendo al dólar.
En ese aspecto, Elizabeth Bacigalupo, economista de ABECEB,
que estima un tipo de cambio de $84,73 para fin de año, afirma que "lo
último que va a querer hacer el Banco Central será devaluar fuerte, porque eso
es recesivo y regresivo, entonces se le complicaría todavía más el magro rebote
que hay en la actividad. Es decir, depreciar el peso será lo último que querrá
hacer".
"Si llegase a devaluar será de forma forzada, porque la
situación lo puede llevar a eso para no perder competitividad", completa
el concepto.
Incluso, se afirma que el "plan B" del Gobierno,
en caso que los precios comiencen a acelerarse de forma alarmante, es que el
tipo de cambio puede volver a crecer muy lentamente, para ser utilizado por el
Banco Central como una especie de ancla antiinflacionaria, aunque no quedaría
alarmantemente atrasado.
"Quizás esperamos que el dólar vaya un poco más
acelerado que los precios, pero tampoco descartamos que vaya un poco por
detrás. Si no se aceleran los precios, el Gobierno intentará darle un poco más
de aire al tipo de cambio y hacerlo correr por delante de ellos. En cambio, si
se acelera la inflación, lo harían correr al dólar por detrás de los precios,
para que sea una especie de ancla. Pero nunca irán de forma desfasadas ambas
cosas", finaliza Lorenzo.
En especial, en un momento en que los dólares escasean y el
apetito por refugiar los ahorros en la divisa estadounidense es alto, desde el
Gobierno saben que tampoco hay margen para que el tipo de cambio quede
"barato" y que la brecha con el informal siga creciendo. Sería
suicida.
Fuentes: iProfesional
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