El presidente de la Nación, Alberto Fernández, tuvo este lunes una sola actividad en agenda. Presentó el programa federal “Mi Pueblo Conectado” desde la localidad bonaerense de Benavídez en la zona de Tigre, segunda sección del Conurbano bonaerense.
De esta manera, el jefe de Estado vuelve después de varias semanas a la Provincia de Buenos Aires, esquivando el primer y tercer cordón luego del asesinato del chofer de colectivos de la línea 620 que ocurrió en La Matanza, donde se fueron suspendiendo diversos actos por temor a manifestaciones de repudio contra el mandatario, luego de lo que ocurrió con el ministro de Seguridad local, Sergio Berni, que provocativamente se hizo presente en una movilización de los compañeros del colectivero que fue víctima de otro de los tantos crímenes que se viven en esa zona, y terminó siendo atacado y repudiado.
El evento encabezado por Fernández contó con la presencia del jefe de Gabinete, Agustín Rossi; el ministro del Interior, Eduardo de Pedro (quien supuestamente mantiene diferencias, junto a su jefa política, Cristina Kirchner, por la mala gestión del Presidente); la secretaria de Innovación Pública, Micaela Sánchez Malcom; y el presidente de ARSAT, Facundo Leal.
Como viene exponiendo en sus discursos, para muchos en modo campaña, el titular del Ejecutivo volvió a responsabilizar por los problemas que tiene su administración -en casi tres años y medio- a su antecesor, Mauricio Macri.
“Es cierto que las decepciones deben haber sido muy distintas. Las decepciones de los 4 años que precedieron nuestro gobierno tienen que ver con tiempos donde la desocupación creció, dónde las pymes se cerraron, dónde la inflación llegó al 54%, dónde el país se endeudó cómo nunca antes de había endeudado, dónde vimos fugar 23 mil millones de dólares en dos meses”, señaló Fernández para agregar: “Y la decepción del presente tiene que ver con que, aunque hayamos creado un millón y medio de trabajos informales y aunque hayamos creado 600 mil puestos de trabajo registrado. Aunque llevemos 30 meses consecutivos de crecimiento de trabajo registrado, efectivamente hay problemas que nos quedan por resolver y que nos preocupan”.
Defendiendo el acuerdo -que con su aval- firmó el ex ministro de Economía, Martín Guzmán, con el Fondo Monetario Internacional, el Primer Mandatario resaltó la inteligente decisión de poner una cláusula en el trato con el organismo multilateral. “Fuimos lo suficientemente despiertos, en aquel momento, para decirle al FMI de poner una cláusula que diga que si las condiciones económicas de Argentina que este programa proyecta no sé cumplen por razones ajenas a la voluntad de la política argentina, tendremos que repensar el programa”.
Asimismo, expresó que “todos nosotros somos conscientes lo que cuesta ir al supermercado y lo que le cuesta a un argentino pagar un alquiler, y tenemos que resolverlo”. En ese contexto -pese a la polémica por los gastos extremos que él y sus numerosas comitivas gastan por el mundo- Alberto Fernández anunció que el 5 y 6 de mayo próximo volverá a salir del país con otra delegación que habrá que costear nuevamente en dólares, para ir a Cancún a tratar, convocados por Andrés Manuel López Obrador, el problema de inflación que vive la región. La cuestión es que, por ejemplo, México tuvo una inlfación en marzo de 0,27%, mientras que en la Argentina fue de 7,70%. El resto de las naciones invitadas no tienen -ni cercanamente- los niveles de suba de precios, pobreza e indigencia que el segundo país más grande en territorio de Sudamérica.
Las otras dos justificaciones que el presidente Fernández dio por su mal desempeño a la hora administrar el Estado, fueron la guerra y el Cambio Climático, debido a la sequía que está afectando a la producción agrícola.
Fuente: Juan Pablo Peralta desde Casa Rosada para la agencia internacional Globatium. Más información exclusiva de Balcarce 50 a través de Twitter en @JuamPaPeralta y en IG: @juanpabloperaltaperiodista
No hay comentarios:
Publicar un comentario