A horas de las elecciones primarias, otra muerte conmueve a la sociedad argentina. Un militante político y periodista falleció de un paro cardíaco luego de un enfrentamiento con la Policía de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El hombre de 47 años había sido detenido en una movilización del Movimiento Teresa Rodríguez (MTR) en pleno Obelisco porteño. Cuando estaba bajo control de los uniformados -junto a otros compañeros de militancia- el manifestante se descompuso y llegó a ser hospitalizado tras los hechos de violencia.
Su nombre era Facundo Molares Schoenfeld y no recuperó la conciencia pese a las maniobras de reanimación que le realizaron durante 30 minutos los propios efectivos de la fuerza policial. La ambulancia del Sistema de Atención Médica de Emergencias tardó ese lapso y lamentablemente perdió la vida en el Hospital Ramos Mejía.
Las fuentes oficiales de CABA, gobernada por el precandidato a presidente de Juntos por el Cambio, Horacio Rodríguez Larreta señalaron que “las causas del deceso se relacionan con un paro cardíaco producto de factores de riesgo. El cuerpo fue trasladado a la morgue judicial para la autopsia correspondiente”.
Contrariamente, los máximos referentes de la izquierda argentina se expresaron públicamente respecto al fallecimiento afirmando que se trató de una “gravísima represión en el Obelisco contra los compañeros, hay 6 detenidos, y Facundo Molares sin signos vitales, hacemos responsable al gobierno de la Ciudad por su situación”. Esto lo expresó Gabriel Solano, actual legislador porteño del Frente de Izquierda y de los Trabajadores, además de precandidato presidencial por esa fuerza. Uno de sus contendientes internos, Nicolás del Caño (diputado nacional del FIT), dijo a través de sus redes sociales que “la policía de la ciudad reprimió una asamblea en la plazoleta del Obelisco y asesinó al compañero Facundo Molares de Rebelión Popular. Todo nuestro repudio. Justicia por Facundo”.
Luciano Luppi, vocero del Movimiento Teresa Rodríguez, contó que “estábamos terminando de hacer el acto y se mete la policía y nos detiene un compañero. No dejamos que lo detengan. Y cuando meten a ese compañero preso, vamos más compañeros y lo detienen a Facundo, lo detienen a otros compañeros. Y en esa situación el compañero se descompensa, lo asfixia, no sabemos qué. Concretamente, lo matan, lo asesinan. Porque recién nos acaban de confirmar que el compañero está muerto. Está muerto por el asesinato de un compañero”.
Por su parte, el Ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Eugenio Burzaco se expresó por la tarde sobre los hechos: “Comenzaron a quemar una urna en el Obelisco, la policía avanzó, permaneció a distancia y los manifestantes empezaron a agredir con palos. Se detuvo a los cinco violentos que fueron detenidos, esposados y llevados alejados de la manifestación. Al rato hubo algún problema de tipo cardíaco y la policía le hizo RCP. a los 10 minutos llegó la ambulancia, lo trasladaron al Ramos Mejía y falleció”. El funcionario agregó que “fue uno de los detenidos. No lo golpearon. Los violentos fueron los manifestantes que le pegaron a la policía: tres hombres, dos mujeres, estaban en el piso y a los minutos tuvo un problema cardíaco. No es cierto que fue golpeado en el piso”.
El titular del SAME, Alberto Crescenti, apuntó con respecto a la defunción de Molares Schoenfeld: “Por lo que veo, tenemos que tener la autopsia. Después de todo el esfuerzo que se hizo, hay que ver si no es un infarto masivo. No puede decir que sea por un golpe de policía. Nosotros no vemos golpes. Tenemos las imágenes de la policía haciendo recuperación cardíaca”.
La Unidad Piquetera emitió un comunicado que pedía: “Castigo a los culpables materiales y políticos del asesinato de Facundo Molares”. Remarcando que la agrupación convoca a movilizar este viernes 11 de agosto a las 10 hs en el Obelisco para exigir justicia ante el asesinado efectuado por la policía de la ciudad de Buenos Aires mientras participaba de una manifestación en el centro de la capital”.
Al estado de conmoción que produjo el crimen de la estudiante Morena Domínguez, asesinada por delincuentes motorizados que la golpearon para robarle su teléfono móvil, se suma esta muerte, con otro hecho en la localidad bonaerense de Morón donde mataron al médico Juan Carlos Cruz de 52 años en una nueva situación delictiva.
El presidente de la Nación, Alberto Fernández, no se pronunció sobre ninguno de estos trágicos acontecimientos y hace 48 horas que permanece en la Residencia de Olivos, sin agenda ni presencia en la Casa Rosada. Por la tarde de este jueves, el Ministerio de Economía informó que su titular, Sergio Massa, a la sazón precandidato presidencial oficialista, hablaría sobre lo ocurrido en un mensaje grabado, que en la sucesión de hechos se retrasó más de tres horas y media.
En su discurso -de casi cinco minutos transmitido por redes- el funcionario dio sus condolencias, y violando la prohibición de usar actos de gobierno para hacer propaganda electoral, se refirió a políticas -que entiende- lleva adelante su administración, a diferencia de la oposición que enfrentará este fin de semana. Massa, quien no logra contener la suba del dólar y la inflación, pidió que los ciudadanos acudan a votar. Antes, el propio ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, preguntaba desde su cuenta de Twitter: ¿Habrá elecciones el domingo?, al referirse a un incidente sindical ferroviario que mantuvo cortado uno de los servicios del transporte público.
Fuente: Juan Pablo Peralta desde Casa Rosada para la agencia internacional Globatium. Más información exclusiva de Balcarce 50 a través de Twitter en @JuamPaPeralta y en IG: @juanpabloperaltaperiodista
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