La devaluación del 22 por ciento que decidió el ministro de Economía y candidato presidencial oficialista, Sergio Massa, ha paralizado las ventas de productos, dejando a muchos mercados sin listas de precios. Las alimenticias y productores de bienes de la canasta de consumo masivo adelantaron que habrá subas en línea con la perdida de valor del peso. En estos momentos hay incrementos en alimentos que van desde el 23 al 24 por ciento.
Hay listados con aumentos que trepan hasta el 30%. Las remarcaciones no cesan, por el contrario se intensifican ya que el dólar libre no encuentra techo y este miércoles rozó los $800. A esto se sumó, entre otras, una suba del 12,5% en los combustibles de las petroleras Shell y Puma, que se adelantaron a YPF, la firma que está bajo el control estatal y suele ser la que pica en punta con estas medidas.
El ex Frente de Todos, a cargo de la administración del Estado hasta el 10 de diciembre, pareciera no hacerse cargo de la grave situación que atraviesa la Argentina y potencia sus peleas palaciegas, que luego de la derrota en las primarias del domingo pasado, con este clima de descontrol económico, lo llevan a dividirse entre quienes pretenden que Massa deje el Palacio de Hacienda -y se dedique de lleno a la campaña de cara a las generales del 22 de octubre- y otros que coligen que su eyección complicaría aún más las cosas.
Para calmar las presiones internas, el massismo salió a confirmar un potencial viaje del funcionario a Washington para firmar el desembolso de u$s 7.700 millones que se utilizarán para pagar deudas que se tomaron con el fin de abonar al propio FMI. Un tour que no tendría sentido, ya que con esa moneda norteamericana se pagarán acreencias con la Corporación Andina de Fomento (CAF) y Qatar. Sólo unos 1000 millones de dólares quedarían en las reservas del Banco Central, una cantidad que no le dará a la máxima entidad financiera local, aire para enfrentar la imparable tendencia alcista del dólar informal y todos los financieros.
En las últimas horas, la Coordinadora de Productores de Alimentos (Copal), le envió una carta a la Secretaría de Comercio Interior diciendo que no estarán más dentro del esquema denominado de Precios Justos. Un acuerdo entre firmas y el Gobierno, que hasta ahora ha fracasado, a pesar de no está dirigido a congelar el valor de los alimentos sino a regularlos.
La inactividad y el silencio del presidente Alberto Fernández junto a sus ministros -después de la derrota en los comicios, la devaluación y todo los problemas que crecen día a día- es notoria y genera suspicacias y especulaciones. Lo cierto, es que no se sabe de qué manera se llegará a las próximas elecciones en un contexto que genera cada vez más incertidumbre.
Fuente: Juan Pablo Peralta desde Casa Rosada para la agencia internacional Globatium. Más información exclusiva de Balcarce 50 a través de Twitter en @JuamPaPeralta y en IG: @juanpabloperaltaperiodista
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