El gobierno argentino, a cargo del ministro de Economía y candidato oficialista Sergio Massa -ya que Alberto Fernández desarrolla una presidencia de tipo testimonial- dio a conocer el dato oficial de inflación de julio pasado, que además de ser una foto antigua, es polémico porque no es lo que registran los consumidores de todo el país.
Un Indice de Precios al Consumidor de 6,3 por ciento, un interanual de 113,4%, y un acumulado en siete meses de 60,2, es poco creíble en el contexto de incrementos generales que se dieron el mes pasado. Lo que también genera dudas sobre los guarismos del INDEC, es que el ente gubernamental sigue siendo dirigido por un hombre que responde directamente a Sergio Massa, y que además de esa incompatibilidad, es su asesor personal con despacho en el mismísimo ministerio de Economía.
De todos modos, después de las dos devaluaciones oficiales, primero la fiscal que ocurrió a fines de julio junto al salto del dólar oficial, los economistas diagnostican que el corriente mes y el de septiembre podrían acumular un 25% en total, efecto que se da en el contexto de una dinámica de remarcaciones sistemáticas muy difícil de que la administración central pueda contener, menos aún luego de ser derrotado en las internas de pasado domingo en donde la desunida alianza gobernante salió tercera detrás del partido del libertario, Javier Milei y el macrismo de Juntos por el Cambio.
Más allá de estas irregularidades, este es el número de inflación más alto desde septiembre de 1991. Vale decir que el dato de precios de junio había sido de 6%. El IPC del mes pasado que mide la Ciudad Autónoma de Buenos Aires marcó un 7,3% para julio.
Los aumentos en alimentos están por estas horas entre el 20 y 25 por ciento. En bebidas y golosinas llega hasta el 50%, y en carnes entre 12 y 25%. Lo mismo se replica en diversos rubros, que sufren la falta de listas de precios, escases de productos, y en esa línea, un enorme enfriamiento de la actividad.
Massa vuelve con la idea de controlar el valor de los bienes bajo el sistema de regulación denominado «Precios Justos». Un plan que ha fracaso en todas sus versiones y que no congela el costo de los productos alimenticios sino que acuerda subas determinadas, que en la mayoría de los casos no se respetan.
Debido a que el dólar informal trepó este martes a los $730 pesos, y no parece encontrar techo, las usinas operacionales del ministerio de Economía empiezan a promocionar un viaje del jefe de Hacienda a Washington para cerrar un desembolso de unos 7.500 millones de dólares, que no darán solución a las reservas negativas en u$s 10.000 millones que tiene el Banco Central, sino que tendrán el fin de cubrir los créditos puente que se contrajeron con la Corporación Andina de Fomento (CAF) y Qatar, dinero con el que se le pagó los vencimiento al Fondo Monetario Internacional.
Según informan los mismos cotos comunicacionales del massismo, los funcionarios de Economía empezaron una negociación con supermercados y la industria de la alimentación. Sin un acuerdo de precios con el consorcio de los frigoríficos no habría permisos de exportación”, amenazó el titular de la aduana Guillermo Michel, ahora a cargo de una suerte de intervención en la Secretaría de Comercio Interior, todavía a cargo del polémico Matías Tombolini.
El secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, negó hace horas que las ventas de carne y lácteos al exterior estuvieran cerradas. El funcionario manifestó a través de sus redes sociales: “Estamos trabajando con Agricultura sobre los cortes prohibidos y dialogando con el sector”. En ese marco, los valores de la hacienda mostraron movimientos preocupantes en el mercado de Cañuelas. Ese sector tiene un gran peso en el IPC.
La incertidumbre se apodera de los actores económicos y la sociedad toda, cuando todavía faltan más de 70 días para la elección general del 22 de octubre. Muchos entienden que los tiempos agobian y que podría ser insostenible lo que viene en materia devaluatoria por incremento de todos los tipos cambiarios del dólar, que van desde el informal hasta todos los financieros, que siguen con la tendencia alcista.
Fuente: Juan Pablo Peralta desde Casa Rosada para la agencia internacional Globatium. Más información exclusiva de Balcarce 50 a través de Twitter en @JuamPaPeralta y en IG: @juanpabloperaltaperiodista
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