sábado, 30 de septiembre de 2023

En Casa de Gobierno se habla más de Milei que de Massa, Cristina y Alberto

Al presidente Alberto Fernández ya no le hace falta su equipo de comunicación. Casi no tiene actividades, y además toda la gestión económica, política, social -y de campaña- está siendo totalmente definida por el equipo que rodea a Sergio Massa.

En eventos públicos, quien sigue apareciendo como virtual jefe del búnker del ministro y candidato en la calle Mitre al 300, es Eduardo de Pedro. Aquel “Wadito” que primero fue ninguneado por el Presidente, luego por los gobernadores, y en el final por su propia jefa, que optó por jugar sus porotos al jefe de Hacienda, que todavía fuerza abrazos con el mercedino cada vez que ve fotógrafos cerca.

Sin dudas, la política no termina de ser un gran negocio para aquellos que se sostienen en cargos durante casi todas sus vidas, pero no por eso deja de ser ingrata. El axioma que reza que en esas huestes partidarias, el mejor amigo es aquel que traiciona último, es inobjetable.

De aquel “nunca más me voy a pelear con Cristina” que refrendó un Alberto triunfante 2019, la deslealtad se convirtió en moneda de cambio dentro de las estructuras del ex Frente de Todos. Por eso, y como no pasó nunca, Casa Rosada termina siendo una dependencia sujeta a las definiciones que se toman en la cartera económica, en el Senado de la Nación y en el Instituto Patria.

Pese a la insistencia y a sus permanentes intentos, por ahora la portavoz Gabriela Cerruti no ha conseguido que se le habilite la posibilidad de retornar a sus clásicas conferencias de prensa de los días jueves en Casa Rosada ante los periodistas acreditados permanentes.

Massa y los mandatarios provinciales peronistas no la indultaron después de aquel TikTok donde culpaba a Javier Milei por ser el responsable de los saqueos en diversos puntos del país. Apenas se animó a leer un decreto en el que su jefe le impedía al fallecido Augusto Pinochet Ugarte -y a sus derechohabientes- usar condecoraciones entregadas por gobiernos argentinos presididos por Isabel Martínez Cartas de Perón y el dictador Jorge Rafael Videla.  

No son pocos los que en esta instancia de debilidad de la funcionaria, aprovechan para sacar a relucir sus rencillas con la ex diputada que llegó a ocupar la Secretaría de Comunicación y Prensa de la Presidencia en lugar de esos amigos inseparables en la vida y en los negocios. Nos referimos a Juan Pablo Biondi y Juan Ross, el último de los mohicanos en el fino arte de la recaudación, que todavía desarrolla desde la secretaría de Medios de Comunicación Pública. Escenario de viejos litigios con Francisco “Pancho” Meritello que concluyeron con las divergencias insalvables entre Víctor Santa María (SUTERH) y el albertismo en declive post primarias 2021.

Esta semana, el tácito jefe de Estado hizo recorridas por viviendas, el Servicio Meteorológico Nacional, inauguraciones de tramos de ruta y reuniones protocolares. La única aparición que le devolvió a él y a su troupe alguna sonrisa, fue la invitación cursada -en particular por Malena Galmarini- a participar en un acto de Massa en Dock Sud, en lo que se informó que fue “la puesta en marcha de la planta de pretratamiento del Sistema Riachuelo”.

Al finalizar el discurso de tinte emocional de la titular de AySA, siguió el del candidato, que punto seguido, no tuvo otra opción que escuchar a Fernández recordándole el momento en el que él renunció a la jefatura de Gabinete (hace 15 años) para ser sucedido por el propio Sergio, quien conforme contó, tras jurar, lo abrazó y le pidió “¡ayudáme hermano!”. Algo que confesó, espera que le vuelva a decir cuando se cumpla su sueño de ponerle la banda presidencial el 10 de diciembre.

De paso, Alberto F. aprovechó la velada para apuntar sus cañones a la vicepresidenta, cuando sin titubeos señaló: “Los que somos compañeros sólo tenemos que ayudarlo (a Massa), no tenemos ni que fiscalizarlo, ni tenemos que cuestionarlo, ¡sólo debemos ayudarlo!”, rugió enardecido.

Una frase que dejó claro el rencor que Fernández guarda con la jefa política kirchnerista. La misma que lo puso en carrera hace cuatro años rumbo al sillón de Rivadavia, y quien más tarde, y a su entender, lo erosionó hasta dejarlo en el reducido papel de un mandatario que no pudo reelegir y que debió abandonar toda aspiración independentista.

Cómo será el apartheid de los Fernández, que los pocos funcionarios que responden al presidente hicieron mutis por el foro con respecto a los datos del INDEC –ya viejos- de la pobreza en los primeros seis meses del año. Números oficiales que describen una Argentina con 40,1 por ciento de pobres (18,4 millones de personas) y 9,3% indigentes (4,3 millones de ciudadanos) que están sumidos en la peor de las miserias.

La única que quiso hacer otra apología al respecto fue Cerruti, pero claro, los discursos de negación a la existencia del hambre que azota al país que hace la vocera se contradicen con los del presidenciable de Unión por la Patria, quien viene manifestando que “no tenemos que tener miedo ni vergüenza de pedir perdón”. A la vez que advierte que descartará a la mayoría de los funcionarios de la actual gestión, en particular a ella. Es decir, que, a diferencia de la última de las defensoras de Fernández -que repite eso del “legado de Alberto”- Massa intenta otro alegato más empático con los que sufren los embates de la administración del FdT, de la que él mismo formó (y forma) parte.

De hecho, fue la propia CFK quien luego de disertar en la Escuela Justicialista Néstor Kirchner sobre “Castas, herencias, derrumbes y futuro”, expresó en referencia a la paupérrima experiencia del Frente: “Yo entiendo porque hubo mucha ilusión, mucha expectativa y no se pudo cumplir, y yo también, en ese sentido, quiero pedirles perdón si no pudimos cumplir”.

Apuntando en esa línea: “Créanme que lo intenté muchas veces, pero… no vale la pena porque en cada momento lo dije, ahora hay que meterle para adelante”. Esa fue otra manera de reforzar las diatribas contra su ex delfín en consonancia con Massa, que, pese a que suba el dólar, el IPC y la estrechez de los ingresos sigue prometiendo que va a ser el presidente que le va a ganar a todo eso.

Casi no hay funcionarios en Balcarce 50, pero sí segundas y terceras líneas que deambulan por los pasillos, patios y galerías con rostros intrincadamente deliberativos. Cada uno tiene en el dispositivo móvil su propia encuesta. Esa en la que deposita la mayoría de sus esperanzas.

“Yo le tengo fe a Sergio”, mencionó un ex antimassista que en su momento defendió a Alberto por los ataques que recibía de Cristina y del propio ministro, pero que hoy retorna a eso de que “hay que ser orgánico”. Se nota un pétreo temor circulando por la Casa. Esa que cada inquilino que llega enuncia como propiedad del pueblo, hasta que la alfombra roja lo envuelve y termina ganando el olvido.

Una colaboradora ministerial aseguró al pasar que “si Milei gana apenas va a poder hacer el cinco por ciento de lo que dice”. Otros más conspiranoicos infieren que el libertario está apadrinado por la casta que declara combatir. 

Entre esos supuestos capitostes no faltan los que nombran a Massa, a Cristina, y otros más obsesos, a Mauricio y Jorge Macri“No tengas la menor duda; ellos invierten en Peluca”, asevera un militante con oficina en el palacio rosado, si bien no logra despejar de su rostro las propias dudas que lo inquietan.

La mayoría de los que todavía habitan la Casa de Gobierno consumen a sendos editorialistas y analistas políticos mediáticos, y no se privan de comentar las ideas que exponen, inclusive desde países lejanos. “Milei es hijo de la casta” o “los jefes de campaña de Javier fueron el FdT y JxC”, balbucean a la vez que dejan entrever que el debate presidencial quizá le dé chances a Sergio ante un posible "brote psicótico" de Javier Milei.

El fenómeno mileísta tiene tantas lecturas y deducciones que en todas sus versiones termina bifurcado en los paredones rosados del palacio gubernamental, para retornar desde las calles sin explicaciones razonables y muchos menos concretas

Todas las especulaciones resultan tan incomprobables como posibles. Lo ciertamente objetivo es que las boletas del líder de la Libertad Avanza estuvieron en los cuartos oscuros de los lugares más recónditos del país. Esos sitios tan adversos -como la provincia de Buenos Aires- donde quien no tenga territorialidad a nivel nacional difícilmente pueda sobrevivir. Se trata de esos sitios donde cualquier outsider no hubiera podido arrimar fiscal alguno.

Si no fueron propias de LLA, esas fiscalizaciones entonces las ejecutaron garantes de otras fuerzas con mayor peso que devolvieron favores o creyeron que era una buena estrategia en las PASO, se atreven a opinar moradores de Balcarce 50.

“¡Eso no va a pasar, olvidáte!”, respondió enfático un dirigente político de una de las organizaciones sociales más grandes del país que visitó la Rosada entre semana, ante la requisitoria basada en esas teorías que le hizo llegar este cronista.

Lo extraño es que el hombre prefirió no contestar al enigma Barrionuevo y sus acólitos. Ese portento que vino a darle una especie de previsibilidad burocrática al “anarcocapitalismo”. Una supuesta estructura inorgánica que hasta hace poco parecía indómitamente imprevisible, y que ahora está en boca de todos como un potencial dispositivo de poder.   

Fuente: Juan Pablo Peralta desde Casa Rosada para Política&Medios (P&M). Más información exclusiva de Balcarce 50 a través de Twitter en @JuamPaPeralta y en IG: @juanpabloperaltaperiodista

jueves, 28 de septiembre de 2023

miércoles, 27 de septiembre de 2023

sábado, 23 de septiembre de 2023

Parte de la campaña de Massa consiste en despegarse de Alberto Fernández

Luego de pasar el fin de semana en Cuba, bajo el subterfugio de asistir al G77+China -y aprovechar para llevar adelante una intensa agenda social junto al trovador Silvio Rodríguez y la viuda del “Che” Guevara, Aleida MarchAlberto Fernández y su comitiva volaron en el ARG-01 hasta Nueva York a fin de asistir a algunas reuniones y a la Asamblea General de la ONU.

Las postales que la portavoz Gabriela Cerruti compartió en sus redes -y en las del propio presidente- generaron rechazo en las huestes propias y ajenas. Especialmente en el Palacio de Hacienda, donde en medio de la campaña, el ministro/candidato, Sergio Massa, intenta despegarse cada vez más del “albertismo” y demostrar que es diferente, en particular a la hora de mostrar trabajo permanente y una forzada austeridad.

Peor cayó el tour al sucederse otra histórica derrota del peronismo -esta vez en la provincia del Chaco- donde el desconocido radical de Juntos por el CambioLeandro Zdero, dejó fuera de juego a Jorge Milton Capitanich en la primera vuelta, que dejó en claro que las encuestadoras ni siquiera se arriman a lo que vota la ciudadanía.

Sin inmiscuirse en el tema electoral, más allá de emitir un tuit felicitando al ganador desde tierras estadounidenses, Fernández reiteró en el norte -casi calcados- los pedidos que hizo en su anterior visita.

Pidió cambiar el sistema financiero mundial; habló del cambio climático; reclamó al FMI que elimine las sobretasas; solicitó a Irán que colabore con la investigación del caso AMIA; exigió el fin del bloqueo a Cuba y Venezuela, e hizo el pertinente reclamo de soberanía de la Argentina sobre las Islas Malvinas. Nada de lo que hizo y dijo tuvo eco y repercusiones en la prensa local e internacional.

También hubo más momentos de distensión presidencial. De las actividades que se hicieron públicas por terceros, hubo una en la que se vio al titular del Ejecutivo en la noche neoyorquina disfrutando de un encuentro con la economista Mariana Mazzucato, muy cercana al ex ministro Martín Guzmán, quien, en las últimas horas, pese a las diatribas que le dedica Massa, se sumó al equipo económico de Luiz Inácio Lula da Silva.

El miércoles, la delegación descendió en Buenos Aires y todos sus integrantes, al igual que el resto de los funcionarios -salvo los que caminan por la cartera de Hacienda- optaron por no tener agendas laborales. La Casa de Gobierno siguió con esa sensación de fin de semana largo o de Déjà vu de la pandemia. Sólo los trabajadores de la sede del PEN estuvieron en sus despachos como todos los días en un clima laboral netamente administrativo y rutinario.

Por su parte, el jefe de Hacienda, cada vez más presionado por los números que le llegan a su búnker de la calle Mitre al 300, continúa con sus maratónicas baterías de anuncios y presencias en diversos lugares. Con el rostro fatigoso, el tigrense acepta entrevistas mano a mano y no duda en poner en juego el déficit que le demanda el Fondo Monetario con tal de entrar al balotaje.

En esa línea, Ganancias va camino a aprobarse en el Senado. La devolución del IVA se impuso, aunque fomenta confusiones en los consumidores por la fecha de reintegros y productos que tienen el beneficio. Por otro lado, los bonos son mirados de reojo en los diferentes ámbitos donde se han otorgado, pero quién podría rechazarlos en medio de la devaluación, que ahora Massa adjudica al Fondo, y que va acompañada de una inflación que no da respiro y potencia la pobreza por arriba del 40,1 por ciento.

Las palabras “Alivio Fiscal”, son las que más resuenan desde Yrigoyen 250, donde además de permanentes manifestaciones de organizaciones sociales que reclaman ayuda, se emite un polémico IPC semanal, desde el que el Secretario de Política Económica, Gabriel Rubinstein, asegura que los precios de “desaceleran” y “atenúan”. La primera semana de este mes dio –con un método objetado desde el INDEC- un 2,1% y en la segunda 2%.

En sus recorridas, el candidato de Unión por la Patria promete ser el garante de la educación, la salud y la obra pública, manteniendo el modelo del que forma parte desde que los Fernández asumieron el 10 de diciembre de 2019. De todos modos, Massa necesita advertir a los desencantados: “Lo que viene es mejor que lo termina”.

A los jóvenes que siguen al libertario Javier Milei -ahora apoyado por gremialistas y empresarios de la línea Luis Barrionuevo- el presidenciable del peronismo les dijo que “están frustrados porque reciben la frustración de ver que los padres pelearon y no llegaron a ese lugar al que querían llegar, y esto los puede llevar a tomar decisiones equivocadas”.

En otra presentación en la ribera de Quilmes -endureciendo aún más su discurso- manifestó “que quiere que los pibes vayan con sus notebooks en las mochilas y no con un arma”.

El incremento que publicó el INDEC en referencia a los precios mayoristas, de un 18,7%, vuelve a encender las luces rojas en Hacienda, y en particular la posibilidad de que la inflación de septiembre ronde el 12,8 por ciento –promedio-, como están midiendo varias consultoras privadas y el propio organismo oficial.

En Casa Rosada hace mucho que no hay reuniones de Gabinete, porque no hay un jefe de los ministros que las convoque. Agustín Rossi, el responsable de hacerlo está metido de lleno en los temas electorales. Fue precisamente en esta semana cuando le tocó participar de un debate televisivo de candidatos a vice, donde deslució esa capacidad oratoria que le dejó haber sido muchos años jefe del bloque kirchnerista y presidente de la Cámara baja.

Quienes lo rodean dijeron que “estuvo bien, al menos salvó las papas frente a Victoria Villarruel", explicaron, a pesar de que reconocieron que se lo notó un poco errático. La compañera de fórmula de Milei lo eligió como contrincante, y viceversa, pero según analistas políticos de diversas vertientes, el resultado fue a favor de la libertaria.

En medio de la reapertura de las causas Hotesur y los Sauces, al igual que el tema del Memorándum de Entendimiento con Irán contra Cristina Kirchner, el presidente Fernández fue invitado el miércoles a participar de un evento en los tribunales de Talcahuano, en el Salón de los Derechos Humanos donde se juzgó a las juntas militares. Un acontecimiento organizado por la Editorial Perfil que relanzó el “Diario del Juicio”, con el que se cubrió el hecho histórico en 1985.

Algunas versiones afirman que el entorno del propio primer mandatario fue el que le recomendó no ir en medio del retorno del clima beligerante con el Poder Judicial -y del que seguramente se encargará de hablar la Vicepresidenta el fin de semana en la reedición de un libro relacionado a Néstor Kirchner-. Otros, aseguraron que desde el Instituto Patria lo compelieron a pegar el faltazo porque el horno no estaba para bollos.

En este contexto, el presidente retomó sus apariciones públicas inaugurando el tramo de una ruta que une Pilar con Pergamino. Allí expresó: “Nosotros seguramente cometimos errores, pero les doy mi palabra de que los cometimos honestamente, nunca quisimos hacer daño- no den un paso atrás”.

Al respecto, advirtió que “atrás están los mentirosos y también los aventureros que dicen cosas que suenan bien a la gente pero que no dicen la verdad”,  agregó que “la Argentina padece una casta, la casta de los poderosos que tienen dinero, que concentran el ingreso en muy poca gente”, y cerró pidiendo: “Por favor, voten a Sergio Massa para que no volvamos atrás”.

Pese a esos gestos públicos de AF, y aunque haya sido partícipe necesario de la intrincada gestión del ex FdTa Sergio Massa le resulta imperiosamente necesario alejarse totalmente de Alberto Fernández. Para él y sus asesores de campaña, incluyendo a CFK, la figura presidencial (junto a la economía) forman parte de una mochila muy pesada que podría derribar -a poco menos de un mes de los comicios- la endeble probabilidad de que los peronistas sigan al frente de la Casa Rosada los próximos cuatro años


Fuente: Juan Pablo Peralta desde Casa Rosada para Política&Medios (P&M). Más información exclusiva de Balcarce 50 a través de Twitter en @JuamPaPeralta y en IG: @juanpabloperaltaperiodista

lunes, 18 de septiembre de 2023

sábado, 16 de septiembre de 2023

viernes, 15 de septiembre de 2023

jueves, 14 de septiembre de 2023

Massa sufrió otro fuerte revés inflacionario y sus posibilidades electorales se acotan

Debido al fuerte impacto que tuvo la generalización del impuesto a las importaciones que decidió Sergio Massa junto a la devaluación del 22 por ciento luego de la derrota en las primarias que aceleró los precios, la inflación en la Argentina fue la más en 32 años, desde 1991. El Indice de Precios al Consumidor oficial en el pasado mes de agosto dio 12,4%, llegando a los dos dígitos. Con un interanual de 124,4 y un acumulado en ocho meses de este año de 80,2%.

En abril de 2002 llegó a 10,4%, después de que el país salió de la convertibilidad en la que 1 peso equivalía a 1 dólar. En el ’91 el IPC había marcado 27%.

La medición núcleo, que es la que elimina valores estacionales y regulados, mostró una suba de 13,8%. Los precios de los alimentos se dispararon 15,6%. Se incrementaron por las alzas en las categorías Carnes y derivados, y en Verduras, tubérculos y legumbres. Le siguieron Salud (15,3%) –por altos aumentos  en los medicamentos– y Equipamiento y mantenimiento del hogar que trepó al 14,1%, un valor atado al valor de la moneda estadounidense.

En los últimos 15 días del mes, se espera que septiembre muestre también otra variación de dos dígitos. Ese índice se publicará el 12 de octubre. Aunque el Fondo Monetario Internacional espera una inflación promedio de 115% para este 2023, que casi el doble estimado por el Ministerio de Economía en el presupuesto de este año, los analistas privados prevén un acrecentamiento de entre 150% y 190% para el próximo mes de diciembre.

El último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central de la República Argentina (BCRA) estimaba un 140,9% interanual para este 2023. Ese informe, por decisión de Hacienda, se publicó con datos previos a la devaluación del lunes posterior a las elecciones internas.

Los datos de las consultoras y las mediciones públicas adelantan un importante topetazo para el bimestre agosto-septiembre, que sumará casi un alza de 25% en los precios. De hecho, el índice de inflación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires pegó un salto de 10,8% el mes pasado, la misma variación que había previsto la inflación de los trabajadores medida por la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET).

El número oficial de la provincia de Córdoba había adelantado un preocupante 12,15%. Por otro lado, la canasta alimentaria en Rosario,(Santa Fe) se disparó un 25,8% en el mes, por la gran aceleración en el precio de las verduras, el pan y la carne, en base a las mediciones de la Universidad Nacional de Rosario.

El titular de la cartera de Hacienda culpó por estas cifras al FMI. Una mecánica que es un clásico en la administración del ex Frente de Todos. El propio presidente Alberto Fernández, que en su etapa final del mandato se dedica sólo a viajar, niega errores en su gestión y justifica su paupérrima gestión haciendo cargo de los problemas que se intensificaron estos casi cuatro años de gobierno al endeudamiento, la pandemia, la guerra entre Rusia y Ucrania, la sequía, y ahora las inundaciones que promete El Niño.

Pese a la intensa maratón de anuncios que viene haciendo el ministro de Economía y candidato oficialista, Sergio Massa, estos guarismo carcomen aún más sus posibilidades de ingresar al balotaje, y en su defecto -aunque lo consiguiese- de ganar los comicios definitorios para llegar a la Casa Rosada.

Fuente: Juan Pablo Peralta desde Casa Rosada para Política&Medios (PyM) y la Agencia Internacional de Noticias Globatium. Más información exclusiva de Balcarce 50 a través de Twitter en @JuamPaPeralta y en IG: @juanpabloperaltaperiodista

miércoles, 13 de septiembre de 2023

Argentina apelará el duro fallo en su contra por la expropiación de YPF

En medio de un extenso y denso proceso electoral, la República Argentina deberá pagar 16.000 millones de dólares al fondo Burford por haber expropiado las acciones de la empresa petrolera de bandera local, Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) que pertenecía a la española Repsol y al grupo Eskenazi.

El fallo de la jueza de Nueva York, Loretta Preska, resultó muy negativo al país donde se sabía que el juicio estaba perdido, aunque se pretendía pagar no más de uSs5.000 millones. El Estado argentino recién podrá apelar la sentencia después de las elecciones generales del 22 de octubre.

La diferencia entre la cifra de la sentencia y la pretensión argentina radicaba en calcular intereses según la fecha del ingreso de los accionistas locales en YPF y la fecha en que la expropiación fue aprobada por ley del Congreso nacional.

Argentina esperaba que la jueza Preska, del tribunal del Distrito Sur de Nueva York, señalara que la fecha de expropiación había sido el 7 de mayo de 2012, cuando salió la ley de expropiación. De esa forma, la compensación sería a partir de ese período. También se buscaba que la tasa de interés anual retroactiva que se iba a aplicar desde 2012, a 2023, fuera del 0 por ciento.

El fondo reclamante consideró que la intervención a la firma se materializó el 16 de abril, cuando el ministro de Economía de ese momento, Axel Kicillof, fue nombrado como interventor de la empresa, nombrado por la ex presidenta -y actual vice- Cristina Kirchner, desplazando a los accionistas privados. A partir de esa fecha hasta el 7 de mayo, las acciones de la compañía cayeron un 25%.

En ese contexto, Burford hubiera cobrado cerca de US$ 8.300 millones, aún con un 0% de interés, como quería Argentina. De todos modos, los litigantes aspiraban a que les reconocieran una tasa del 8% anual, lo que llevaría el cheque a US$ 16.000 millones, que fue lo que finalmente decidió la magistrada norteamericana. Es decir que la jueza se inclinó por la mayor penalización para la República Argentina.

Preska no solo usó la tasa del 8% sino que en su fallo aclara que la Corte determina ese interés porque le resulta «apropiado y equitativo», manifestando que «la mejor evidencia de que es una tasa justa es que es la que la República acordó en casos similares, como cuando le pagó a Repsol por su expropiación 5.000 millones de dólares en bonos gubernamentales, incluida deuda con un interés compuesto superior al 8%». Esa fue la negociación que Kicillof llevó adelante cuando era jefe de Hacienda.

Los US$ 16.000 millones que el país deberá pagar es más que el valor del 100% de YPF en la actualidad, tanto si se mide por el dólar oficial como por el libre. En el primer caso, la petrolera tiene una capitalización de US$ 12.200 millones, mientras que en el segundo, al dólar libre, tendría un valor de US$ 5.298 millones.

Tras conocerse el fallo, la acción de Burford se incrementó un 18% en la Bolsa de Nueva York, estableciéndose en US$ 16,37 por ciento.

Juan Pablo Peralta, periodista acreditado permanente en Casa Rosada y el Parlamento de la República Argentina para la agencia internacional Globatium, con sede en Málaga, España. Más información exclusiva desde Balcarce 50 a través de X en @JuamPaPeralta y en IG: @juanpabloperaltaperiodista

martes, 12 de septiembre de 2023

Otra derrota histórica del peronismo, esta vez en la provincia de Santa Fe

La primaria en la provincia de Santa Fe ya había dado un resultado de impacto para el peronismo en las primarias, teniendo en cuenta que este es el cuarto distrito con la mayor cantidad de votantes en la Argentina.

En los comicios generales de este domingo se reconfirmó la superioridad de Juntos por el Cambio, con el triunfo del radical Maximiliano Pullaro que consiguió una aplastante victoria sobre el candidato de Unión por la Patria, Marcelo Lewandowski.

De esta manera, el Partido Justicialista perdió el control de la provincia, ya que la oposición se impuso por el 58,4% de los votos, contra el 30,8% del PJ. Tanto el gobernador saliente, Omar Perotti, como el candidato de Unión por la Patria (nuevo sello del ex Frente de Todos peronista) reconocieron la derrota y llamaron al ganador para felicitarlo cuando se confirmaron los datos oficiales.

Pullaro ratificó así la competitividad de su espacio y asegura la mayoría en las cámaras de diputados y senadores del parlamento provincial.

“Sabemos de las angustias y dolores de los santafesinos, pero también de los sueños de la provincia de Santa Fe, que va a salir adelante con el esfuerzo de todos y cada uno de nosotros”, expresó el victorioso, minutos antes de las 22hs al subir al escenario del comando de campaña, montado en Puerto Norte.

El hombre de la UCR fue recibido al grito de “Alfonsín, Alfonsín”, recordando al ex presidente de la vuelta de la democracia, y en ese marco Pullaro manifestó que “confiamos en este frente de 15 partidos que se unió para gobernar y para poder cambiar Santa Fe”, para agregar que “la provincia de Santa Fe se tiene que alinear con el cambio que se va a dar en la Argentina”, en una referencia a la candidata presidencial de JxC, Patricia Bullrich.

“Miren la gente que nos acompaña, gente valiosa para los procesos que necesita la Argentina”, continuó el gobernador electo, saludando al todavía alcalde porteño, Horacio Rodríguez Larreta, al senador Martín Lousteau, y al candidato a titular del Ejecutivo entrerriano, Rogelio Frigerio, entre otros dirigentes nacionales que se subieron al escenario.

Bullrich intentó capitalizar lo conseguido por el exministro de Seguridad del ex gobernador, Miguel Lifschitz, en medio de la debacle electoral justicialista pensando en las generales del 22 de octubre. Vale decir que en ese distrito se impuso en las PASO el libertario Javier Milei, al que ahora JxC intenta sacarle votos. De todos modos, no se nombró al líder de La Libertad Avanza porque los misiles más potentes fueron dirigidos a la fuerza que lidera Cristina Kirchner. 

“Maxi Pullaro y Gisela Scaglia (vicegobernadora electa) han logrado atravesar la elección más importante que ha tenido Juntos por el Cambio en todo el país. Esta elección, que entierra al kirchnerismo en Santa Fe”, declaró Patricia Bullrich, quien además apuntó: “Estoy absolutamente convencida de que con Pablo Javkin en Rosario, que con Maxi y Gisela en la provincia, y con Bullrich en la Nación, Rosario se libera de los narcos”, expuso en tercera persona la candidata presidencial que lidera Mauricio Macri. 

“Hoy, esta ola de Santa Fe da un nuevo impulso para que a nivel nacional digamos: es ahora, es primero con Santa Fe, es con Entre Ríos, Chaco, Mendoza y la provincia de Buenos Aires. Es con todo el país, es ahora, es momento de destruir al kirchnerismo para que no vuelva más una ideología que ha generado un mal terrible en el país. Es el momento histórico de cambiar para siempre», declamó Bullrich. 

Pullaro celebró, en especial, el triunfo de la socialista Clara García, quien se impuso sobre Perotti (Junios Avancemos) y Amalia Granata (Unite) en la pelea por la Legislatura provincial. El triunfador en esa categoría se queda con 28 de las 50 bancas que se renuevan en Diputados. El resto (22) se reparten a través del sistema D’Hondt. El bloque opositor le arrebató al PJ el control del Senado, algo que potencia el duro revés para el oficialismo. Es una pelea clave porque define la estructura legislativa con la que convivirá el futuro jefe provincial. 

Debilitado por la dramática derrota y la pérdida de capital político, Perotti lidiará desde este lunes con un delicado proceso de transición de poder. Sergio Massa, aspirante presidencial peronista, había viajado dos veces a Santa Fe en las últimas semanas para realizar anuncios vinculados a la seguridad y la complicada situación económica, pero estuvo ausente en la campaña de Lewandowski. 

Distanciado de Perotti, el senador nacional no logró revertir el resultado de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias, y tampoco pudo seducir a los indecisos, que era su gran apuesta en la segunda fase de la campaña electoral. 

En tierras santafecinas volvió a marcarse la fuerte polarización entre las dos coaliciones dominantes en esa provincia. Edelvino Bodoira (Viva la Libertad), que intentó capitalizar la ola violeta de Milei, pese a que el libertario no apoyó a ningún postulante a la gobernación, quedó tercero, con 6,4%, delante de la dirigente del Partido Obrero, Carla Deiana (Frente de Izquierda y de los Trabajadores), con un 4,1 por ciento. 

En un enorme clima de euforia, por el búnker ganador pasaron los principales referentes nacionales de Juntos por el Cambio, además de Bullrich, Larreta, Lousteau y Frigerio, estuvieron el candidato a vice de Bullrich, Luis Petri, Carolina Losada, Rodrigo de Loredo, Maximiliano Abad, y el gran ausente fue el titular de la Unión Cívica Radical nacional y gobernador jujeño, Gerardo Morales. 

El presidente Alberto Fernández, que se encontraba retornando del G20 en Nueva Delhi, emitió un tuit felicitando a Maximiliano Pullaro y deseando el mejor futuro a los santafecinos. El resto de los dirigentes y funcionarios oficialistas guardaron silencio. 

Juan Pablo Peralta, periodista acreditado permanente en Casa Rosada y el Parlamento de la República Argentina para la agencia internacional Globatium, con sede en Málaga, España. Más información exclusiva desde Balcarce 50 a través de X en @JuamPaPeralta y en IG: @juanpabloperaltaperiodista

domingo, 10 de septiembre de 2023

Massa sigue en campaña sin Cristina Kirchner y con Fernández de gira mundial

En Balcarce 50 hace tiempo que ya no hay agendas previas del presidente ni de ninguno de sus ministros. Tampoco se realizan reuniones de Gabinete. Lo único que puede ocurrir es que en el mismo día se confirme alguna actividad de Alberto Fernández -o de cualquier otro funcionario- pero después de realizada. La mecánica es para evitar presencia molesta de la prensa.

Eso pasó el lunes cuando el jefe de Estado voló a San Juan con la finalidad de entregar viviendas junto al saliente gobernador Sergio Uñac. Allí aprovechó para seguir el derrotero de subir al ring electoral a Javier Milei. Una estrategia que los libertarios celebran venga del ámbito que venga: La Rosada, el Ministerio de Economía, el Senado de la Nación, o el mismísimo Vaticano.

Fernández subrayó que es consciente de los problemas que tiene su gestión, especialmente en materia de inflación. “Para qué vamos a macanear”, se sinceró –aunque justificó todo con el endeudamiento, la pandemia, la guerra, la sequía y las aguas que trae El Niño-. Punto seguido, giró sus cañones hacia los mileístas: “Nosotros no somos negacionistas de la situación económica, del cambio climático, nosotros no somos negacionistas de la dictadura, los negacionistas son los que hablan de la libertad”.

En otro pasaje, el titular del Ejecutivo le respondió al líder de La Libertad Avanza que “tampoco somos parte de una casta, la verdadera casta está protegida por los que dicen estar en contra de la casta y es la casta económica argentina, que posterga el desarrollo del país para seguir concentrando el ingreso y la riqueza en unos pocos; esa es la verdadera casta y contra esa casta hay que pelear”, pidió.

Antes de terminar su alocución, Alberto F. volvió a mostrarse como el único exaccionista del Frente de Todos que pide públicamente el voto para Sergio Massa. Algo que los pocos leales a su alrededor le festejan como una picardía, porque apunta a sus ex socios. Primero a la silenciosa Cristina Kirchner, y segundo, al propio ministro/candidato, con quien la concordia ha llegado a su fin hace rato, más allá de las posturas mutuas que demuestran pour la galerie.

En el Encuentro Nacional de Salud Mental, que se hizo el martes en Tecnópolis, el Presidente relacionó las “políticas negacionistas”, apuntando a Milei y a su candidata a vice, Victoria Villarruel, con las consecuencias psicológicas que dejó la pandemia. Una vinculación que a muchos de los asistentes les pareció forzada e innecesaria.

En esa misma jornada, Massa organizó su cena de recaudación de fondos en Parque Norte. En ese marco se mostró optimista, afirmó que ya superamos la crisis y se atrevió a garantizar que “vamos a seguir gobernando”. El único asistente referenciado con el ala ultrakirchnerista, y que tiene despacho en Balcarce 50, fue Eduardo “Wado” de Pedro. El ministro del Interior y candidato que no fue, pero que como premio consuelo fue convertido en jefe de campaña de quien le ganó la pulseada interna con el apoyo del PJ. De todos modos, por estas horas la que comanda realmente las cosas en el búnker de Bartolomé Mitre al 300 es la esposa del tigrense (y titular de AySA), Marcela Galmarini.

A mitad de semana, lo único que ocurrió en la sede gubernamental fue un anuncio de la vocera presidencial, Gabriela Cerruti. La presentación ante los periodistas acreditados no resultó ser una conferencia de prensa (es decir que no se permitieron preguntas). La funcionaria informó algo que en cualquier otra circunstancia se hubiera hecho vía WhatsApp. Notificó que Alberto Fernández firmó un decreto que cancela a Augusto Pinochet (muerto en 2006) y a sus derechohabientes, a usar las insignias de la Orden de Mayo al Mérito Militar y la Orden del Libertador San Martín. La primera fue entregada en dos oportunidades; en 1975 por la ex mandataria Isabel Perón, y luego en 1993 de manos del ex presidente Carlos Saúl Menem. La segunda le fue otorgada en 1976 por el dictador Jorge Rafael Videla.

Ese miércoles, Fernández se ocupó de preparar las valijas para partir en la madrugada hacia el primer destino de su extensa y costosa gira, la India. En Nueva Delhi se desarrolla el fin de semana la Cumbre del G20. El domingo, la numerosa delegación sube nuevamente al ARG-01 y pega la vuelta al globo para aterrizar en Santiago de Chile, donde el gobierno de Gabriel Boric recordará los 50 años del golpe de Estado a Salvador Allende el 11 de septiembre de 1973.

El periplo seguirá cuando la próxima semana, el mandatario y sus acompañantes retornen al avión de la flota presidencial -que costó 25 millones de dólares- para asistir al G77+China en Cuba, y de ahí a la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York. Para principios de octubre, fuentes oficiales, comunicaron que el jefe de Estado regresará al gigante asiático bajo la excusa de “fortalecer las relaciones bilaterales entre ambas naciones”.

Con motivo de las polémicas generadas por estas reiteradas travesías mundiales que se siguen dando en épocas de vacas muy flacas, volvió del pasado reciente la frase de la ex ministra de Economía Silvina Batakis: “El derecho a viajar colisiona con la generación de puestos de trabajo”. Quedaron en el olvido las medidas de austeridad de Massa y el ex jefe de Gabinete Juan Manzur, y los operadores oficialistas justificaron el desmedido gasto aduciendo que “para hacer negocios primero hay que tener relaciones diplomáticas con el mundo”, y que “la idea es hacer negocios y conseguir inversiones”.

Los únicos acompañantes del Presidente que reconocieron desde la portavocería de Fernández fueron: Julio Vitobello (Secretario General de la Presidencia), Santiago Cafiero (Cancillería), Jorge Argüello (embajador argentino en EEUU y Sherpa) y Gabriela Cerruti (vocera).

Durante la ausencia de Fernández, el Poder Ejecutivo Nacional vuelve a quedar a cargo de la senadora Kirchner, que como en otras ocasiones similares, no asistirá a Casa de Gobierno para relevar a su ex delfín. La última vicepresidenta que tuvo oficinas en la Rosada para estar presente en este tipo de situaciones, fue Gabriela Michetti.

En esas galerías, pasillos y patios, el jueves los comentarios giraron en torno a las promesas electorales que Massa empezó a hacer ante los números de encuestas en las que ya ni quienes las mandan a hacer creen, pero a las que igual les temen. El candidato ministerial se animó a asegurar que si él es elegido presidente va a eliminar el impuesto a las Ganancias para los trabajadores “o tal vez antes”, arrojó anhelando ingresar al balotaje. Mauricio Macri había garantizado hacer lo mismo en su campaña del 2015, después ganó pero en poco tiempo fue vencido por el Teorema de Baglini.

El punto más controvertido de Sergio M. fue en el que retomó su impronta de intendente, al afirmar que va a bajar el delito como hizo en Tigre, lugar donde su candidata y esposa, Galmarini, fue derrotada en las primarias por más de 15 puntos. Massa agregó que entiende que la gente esté enojada, y reveló que él mismo lo está por cosas que habría que haber hecho y no se hicieron. Cuestionamientos, que según planteó, se encargó de hacer puertas adentro de la alianza gobernante.

A las pocas horas, en un programa oficialista de la TV Pública, el jefe de Hacienda se despachó con un: “Hay cosas en las que el Gobierno está en deuda y tiene que pedir perdón. Lo primero que tenemos que hacer es pedir disculpas porque hubo gente que tuvo la oportunidad y no estuvo a la altura…”.

“Teléfono para Alberto”, gritó un asesor de prensa mientras miraba el vídeo en su iPhone en el Patio de las Palmeras.

Lo más épico, Massa lo dejó para la apertura del primer Simposio Regional en el CCK, cuando entre aplausos entusiastas, el presidenciable declaró que las opciones de gobierno giran en torno a «la Argentina productiva, del desarrollo y la movilidad social ascendente» o la de «las 60 manzanas de la City y los esclavos de Wall Street».

Lo que resta de campaña tiene para Massa, CFK y el viajero Fernández, más números negativos en materia inflacionaria e índices de pobreza e indigencia. En Córdoba el IPC ya dio 12,15% y en CABA 10,8%. En este contexto, los caciques provinciales, encabezados por el tucumano Manzur, se comprometen a dar un respaldo contundente a su candidato de unidad, aunque varios de los invitados al convite en el hipódromo de su provincia ya tejen redes con Milei, algunos de manera explícita, como Gerardo Martínez de la UOCRA, y otros por debajo del mostrador y de manera vergonzante.

Es cierto que hay vasos comunicantes entre el libertario y Sergio Massa, lo reconoció su enemigo íntimo, Juan Grabois, al admitir que muchos referentes en las listas de LLA pertenecen al volátil Frente Renovador, pero tampoco deja de ser verdad que las oportunidades apremian y el candidato de Unión por la Patria no quiere ser testimonial, sino que arremete con todo lo que tiene a la mano para intentar sentarse en el sillón de Rivadavia el 10 de diciembre, algo que en las PASO, el sentido común de la mayoría de los votantes no acompañó. 

Fuente: Juan Pablo Peralta desde Casa Rosada para Política&Medios (PyM) y la Agencia Internacional de Noticias Globatium. Más información exclusiva de Balcarce 50 a través de Twitter en @JuamPaPeralta y en IG: @juanpabloperaltaperiodista

sábado, 9 de septiembre de 2023

jueves, 7 de septiembre de 2023

Pese a la grave crisis económica Fernández se embarca en una costosa gira mundial

En medio de la grave crisis económica, social y política que atraviesan los argentinos en el marco de un proceso electoral muy extenso y beligerante, el presidente Alberto Fernández realizará una extensa gira internacional que genera muchas polémicas.

En su breve lapso como ministra de Economía, antes del desembarco de Sergio Massa, la actual titular del Banco Nación, Silvina Batakis, señaló que «el derecho a viajar colisiona con la generación de puestos de trabajo». Esto fue dicho en el marco de un cepo impositivo -a valor dólar- que debe pagar cualquier argentino que pretenda salir del país, obviamente, salvo los funcionarios que tienen sus gastos cubiertos por el erario público.

Hubo medidas mediáticas que se dieron a conocer, y en las que se habló de empezar a llevar austeridad en los gastos de la administración pública. Tanto Massa como el ex jefe de Gabinete, Juan Manzur, aseguraron que la cantidad de funcionarios que viajarían se disminuiría a lo justo y necesario, y que se realizarían exclusivamente los viajes que fueran estrictamente indispensables. El resto se ejecutaría de manera virtual, como en épocas de la pandemia.

Nada de eso se cumplió, de hecho fue el jefe de Hacienda el primero en estrenar la nueva nave oficial -que compró Fernández- en un multitudinario periplo al gigante asiático, al que sumó innumerables excursiones a Washington para reunirse con jerarcas del FMI, cónclaves a los que llevó gran cantidad de asesores, secretarios, custodios y prensa.

Fue con una situación económica que se verificaba compleja, y donde los índices de pobreza alcanzaban un 40 por ciento con 8,1% de indigencia, cuando Fernández decidió la adquisición de ese Boeing 757-256, bautizado como ARG-01, que le costó a los argentinos alrededor de 25 millones de dólares.

Así y todo, la administración de un mandatario casi saliente, que tiene el gobierno intervenido por su vice y el ministro de Hacienda (además de candidato oficialista) legitima y defiende estos gastos en épocas de vacas muy flacas.

En las próximas horas el titular del Ejecutivo -y una numerosa comitiva que se disimula dando a conocer cuatro nombres para evitar más críticas- volarán a Nueva Delhi, capital de la India, con el objetivo de participar de la Cumbre del G20. Entre los únicos acompañantes que dio la portavocería de Fernández están: Julio Vitobello (Secretario General de la Presidencia), Santiago Cafiero (Cancillería), Jorge Argüello (embajador argentino en EEUU y sherpa), y Gabriela Cerruti (vocera).

Este foro dirigido a la cooperación económica internacional, transcurrirá durante el fin de semana del sábado 9 y domingo 10 de este mes, bajo el lema “Una tierra, una familia, un futuro”.

Se dijo que Fernández tendrá algunas reuniones bilaterales y tras hacer su discurso dejará el país asiático con el fin de llegar a tiempo a Santiago de Chile el lunes 11 de septiembre, donde la delegación participará de los actos en conmemoración del 50 aniversario del golpe de Estado que encabezó Augusto Pinochet Ugarte contra el entonces presidente Salvador Allende.

Esa misma semana, entre el 15 y 16 del corriente, Fernández y su numerosa misión volverán a visitar el Caribe. En Cuba asistirán a la cumbre del G77 + China, un bloque que agrupa a la mayoría de los países en vías de desarrollo del hemisferio sur.

Desde allí volverá a los cielos con el fin de aterrizar nuevamente en la ciudad de Nueva York y participar en la Asamblea General de las Naciones Unidas que está pautada para los días 19 y el 20 de septiembre. A la última estadía de Fernández en ese mismo destino llevó, nada más y nada menos que a 50 personas. Vale decir que el avión de la flota oficial tiene 39 plazas que van completas y una avanzada llevó más gente del entorno presidencial. Como ocurre en cada uno de estos casos, Casa Rosada viola el derecho a la información pública y no da a conocer los datos ciertos de gastos generales, y mucho menos, la cantidad real de personal e invitados que van.

En las últimas horas, fuentes oficiales de Casa Rosada informaron que a fines de este mes -o principio de octubre- el primer mandatario hará otra visita a la República Popular China bajo la excusa de afianzar los lazos bilaterales entre ambas naciones.

Los operadores del oficialismo justifican este desmedido tour aduciendo que «para hacer negocios primero hay que tener relaciones diplomáticas con el mundo». Y agregan que «la idea es hacer negocios y conseguir inversiones». Este es el clásico recurso que se utiliza a la hora de excusar este tipo de desbandes pecuniarios innecesarios.

El Presidente Fernández, quien tiene su peor nivel de imagen desde que asumió -sumado al degaste de una exigua gestión sobre sus hombres- hará las veces de un ministro de Relaciones Exteriores en un peligroso clima de fin de época, en el que sus acciones son vistas con inusitado rechazo por la mayoría de la población. Algo que quedó demostrado en las últimas elecciones, en las que el peronismo, quedó por primera vez en la historia, en un indecoroso tercer lugar, detrás del macrismo que salió segundo y más lejos de la nueva fuerza libertaria que encabeza Javier Milei.

Durante todas sus ausencias, el Poder Ejecutivo Nacional estará a cargo de la vicepresidenta Cristina Kirchner, quien mantiene cortado todo vínculo y relación con Alberto Fernández. En ninguno de los viajes presidenciales de su ex delfín, la expresidenta fue a Casa de Gobierno. La última vice que tuvo oficinas en Balcarce 50 fue Gabriela Michetti, quien sí se instalaba en la sede gubernamental cuando el ex presidente Mauricio Macri viajaba al exterior.

Fuente: Juan Pablo Peralta desde Casa Rosada para la agencia internacional Globatium. Más información exclusiva de Balcarce 50 a través de Twitter en @JuamPaPeralta y en IG: @juanpabloperaltaperiodista