lunes, 30 de octubre de 2023

Con mi enorme amigo y compañero Roberto "Tano" Di Sandro en Casa Rosada..

En nuestro decano en la sede del Poder Ejecutivo Nacional. Tiene 92 años y 76 como periodistas acreditado permanente en Casa Rosada. No hay otro caso en la historia de este oficio que amo. Vio pasar 30 gobiernos y además de experiencia y millones de anécdotas tiene un corazón tan enorme como su amistad. Gracias Tano por el cariño, el apoyo y el amor que nos das siempre!! 

sábado, 28 de octubre de 2023

La posible llegada de Massa a Casa Rosada deja heridos entre los ex albertistas

Pasaron las elecciones generales. Sergio Massa se recuperó de la derrota en las PASO, pero Casa Rosada se mantuvo en un ruidoso silencio. Un sosiego sólo roto por la llegada y salida del helicóptero oficial que lleva y trae a Alberto Fernández desde Olivos a Balcarce 50 –y viceversa- cuando acude hasta su despacho para estar allí sin que se sepa qué es lo que hace. Es que, a menos de dos meses de que venza su mandato, ya no se dan agendas del presidente, casi ninguna de los ministerios, y menos aún de la Jefatura de Gabinete.

La contenida euforia que se percibía al cruzar Hipólito Yrigoyen, en el Palacio de Hacienda, no se replicaba en las galerías, pasillos, patios y salones de la sede del Poder Ejecutivo. Unos tuits –con olor a poco compromiso- del jefe de Estado, felicitaron tanto al candidato oficialista como a Rogelio Frigerio –que se impuso en Entre Ríos- y a Jorge Macri, nuevo alcalde porteño electo, entre otros ganadores.

Los desplantes del hombre que desarrolla las funciones que él debería cumplir, arrastraron a Fernández a no demostrar ninguna algarabía ante la remontada de siete puntos sobre Javier Milei, a quien siguen operando desde las usinas massistas para que se baje.

Hace más de un año que Cristina Kirchner intervino la administración a través de Massa y éste lo ocultó en la campaña, llegando a responsabilizar a Fernández, junto a muchos de sus funcionarios -en particular a Martín Guzmán- como únicos responsables del fracaso del gobierno que acaba y con el que toma distancia, aunque haya estado en la coalición desde el principio.

Ese tipo de actitudes eran las que más enojaban a los “albertistas”, hasta que, en medio de la coyuntura, decidieron cruzar al quinto piso de Yrigoyen 250 y ofrecer sus servicios al tigrense empoderado por la mandamás del Senado. La deslealtad de varios exintegrantes de la mesa chica del primer mandatario se nota en las oficinas vacías cuando él está en la Casa. De todos modos, el ministro-candidato despachó a más de uno. Para deducir nombres, basta con observar a quiénes pasaron de una exposición mediática desorbitada al inevitable limbo del despoder.

Mientras que en Economía miraban con sigilo el acuerdo entre el indirecto ex pupilo del massismo con Mauricio Macri y Patricia Bullrich, en Rosada hubo algunos que se dieron el gusto de brindar con agua. Es que como decía Al Pacino en el Abogado del Diablo: “La vanidad, es sin dudas, mi pecado favorito”. En el seno del palacio gubernamental no se puede disimular que quedan muchas cuentas pendientes luego de estos cuatro años de desencuentros. Los pases de factura están a la espera de que empiecen los problemas al sucesor de Alberto.

Así como hay una gran mayoría que en Casa de Gobierno entiende que la posible llegada de Sergio M. al poder es garantía de sostenimiento a intereses particulares, no son pocos los que desconfían y cuentan -en la más absoluta reserva- que, si el Bastón de Mando queda en manos del líder del Frente Renovador, van a entender más temprano que tarde la frase que alguna vez Néstor Kirchner le dijo a un joven Massa: “Vos sos igual que yo, pero más hijo de puta”.

Hay un único lugar donde al último delfín de CFK no se lo trata como si ya fuera presidente. Se trata de la Casa Rosada, pero por una sola razón, el ministro no la pisa desde que empezó a no tener empachos en cumplir sus ambiciones.

En Hacienda a Fernández lo califican -sin anestesia- como un “piantavotos”, y aunque lo piensen, pero no lo digan, lo mismo creen de la jefa del kirchnerismo, por lo menos hasta el 19 de noviembre, confiesa un administrativo de planta permanente del área financiera del ministerio, que además infiere que económicamente, con las estratagemas de Massa y (Gabriel) Rubinstein “lo peor todavía no llegó”. La imparable suba de precios, la falta de insumos médicos en el sector de salud, como cardiología, oncología y terapias intensivas (entre otras), más la escasez de combustibles, parecen formar parte de esas advertencias.

El jueves fue un día muy extraño en Gobierno. A la mañana circulaba el rumor de que la portavoz Gabriela Cerruti retornaba al ruedo con sus conferencias de prensa. Su celular y el de su segunda, Roxana Barone, estallaban. “Es fake” contestaban. Pero la bola seguía y el corrillo llegó a los oídos del mandamás de la campaña de Massa, es decir, el propio Massa. A la vocera no le quedó otra que citar el tuit -que se reproducía sin parar en las redes- y ponerle un sintético “Falso”.

En esa misma jornada, otra vez Alberto F. llegó a la Rosada al mediodía en la nave oficial (que dicho sea de paso tiene un costo de más de $400 mil por trayecto). El presidente estuvo nuevamente sin actividad, pero se quedó mirando por TV el encuentro del titular de Hacienda con los 18 gobernadores del PJ en el Consejo Federal de Inversiones. Aquellos que alguna vez esbozaron la posibilidad de su reelección, hacían lo que mejor saben hacer, peronismo. Así sellaron la foto de unidad con quien hábilmente supo desgastarlo -vale decirlo- gracias a sus constantes desaciertos e impericias.

Cuando ya ni los cronistas de exteriores estaban en lo que había sido el cónclave con posterior rueda de prensa -en la que Massa aprovechó para resaltar las medidas que la oposición le minimiza bajo el descrédito de otro “Plan Platita”- el Sikorsky S-70A-30 levantó vuelo con un Fernández etéreo desde el helipuerto de Balcarce 50 rumbo a la Residencia de Olivos, en la que ya están por empezar a retirar las pertenencias de quien en pocas semanas volverá al llano.

Así y todo, el mandatario aprovechó el viernes para hacer lo que más le gusta, viajar y escapar de la coyuntura que tanto lo agobia, y de la que tampoco lo dejan participar. Esta vez el destino fue Montevideo con la finalidad de participar de la organización de los primeros tres partidos del Mundial de Fútbol 2030 que se jugarán en tres países sudamericanos y el resto en España, Portugal y Marruecos.

En el amplio espectro de Unión por la Patria están los que deducen que el peronismo se sostendrá en el Poder porque en el transcurso de este proceso pueden convivir en su interior dos ideas. La primera es la que lleva tranquilidad al kirchnerismo, y es que CFK seguirá manteniendo su cuota de autoridad en una potencial administración massista. La segunda genera ríos de calma en los pejotistas cansados de la intransigencia cristinista. En ella anida el axioma de que Sergio Massa será quien jubile a la ex presidenta, ambas improbables.

Del otro lado del mostrador, el que más fuerza hace para volver a ser el líder de la oposición ante un eventual Gobierno del tigrense –con o sin Cristina- es Mauricio Macri, que hace foco en una sola cosa, el 63,9 por ciento de personas que no votó al oficialismo.

Fuente: Juan Pablo Peralta desde Casa Rosada para Política&Medios (P&M). Más información exclusiva de Balcarce 50 a través de X en @JuamPaPeralta y en IG: @juanpabloperaltaperiodista

miércoles, 25 de octubre de 2023

martes, 24 de octubre de 2023

domingo, 22 de octubre de 2023

Massa se impuso en la elección general e irá al balotaje con Javier Milei

Con 98,04% de las mesas escrutadas -pasada la medianoche en Argentina- los números acompañaron en la elección general al candidato oficialista, Sergio Massa, que alcanzó el 36,65% de los votos contra el libertario Javier Milei, que no superó su techo de las primarias del 13 de agosto, que fue de 30,1%, cuando el que había quedado detrás de él en esa circunstancia era el actual ministro de Economía.

La sorpresa fue la baja performance de Patricia Bullrich, presidenciable de Juntos por el Cambio, quien no logró ingresar al balotaje con los 23,83 por ciento de sufragios que consiguió. Conocidos los datos oficiales y despejadas las especulaciones, el ganador de la jornada habló en el comando electoral de Unión por la Patria en el barrio de Chacarita, dirigiéndose -en particular- a quienes respaldaron a Juan Schiaretti, el gobernador de Córdoba que obtuvo 6,79%, y a la candidata del Frente de Izquierda (FIT), Myriam Bregman, que obtuvo un 2,69% de electores.

En ese contexto, Massa ratificó que convocará a un gobierno de unidad nacional en caso de ser presidente y manifestó que “La grieta se murió y empieza una nueva etapa el 10 de diciembre”, cuando termine el mandato de Alberto Fernández, que acaba esta etapa ignorado por sus ex socios del Frente de Todos.

“Quiero convocar a que entendamos que la Argentina que viene es la Argentina del abrazo, del campo y la industria, del interior y la ciudad, del desarrollo ferroviario, de empresarios y trabajadores sentados en la misma mesa, construyendo la suma de capital y trabajo. Más desarrollo argentino. Quiero convocarlos a que tengamos la capacidad de poder poner punto final a la idea de la destrucción del otro, a la idea del amigo-enemigo. Si hay algo que ha quedado claro en esta elección es que la grieta se murió y empieza una nueva etapa desde el 10 de diciembre en mi gobierno”, dijo el jefe de Hacienda que llegó a esta instancia con una inflación del 140%, 20 millones de pobres, de los cuales 5 millones son indigentes, con 56,2% siendo menores hasta 14 años y con 13,6% en la total indigencia.

Sabiendo que debe sumar, de cara a la segunda vuelta del 19 de noviembre, el triunfador nominal de la noche apuntó: “Sé que muchos de esos que nos votaron son los que más están sufriendo: no les voy a fallar. Sepan que como presidente desde el 10 de diciembre no les voy a fallar. Quiero esta noche también hablarle a los argentinos y argentinas que fueron al cuarto oscuro, pero votaron en blanco. Quiero hablarle a los argentinos que a lo mejor con desesperanza o bronca se quedaron en sus casas. A los que eligieron a Myriam, a Juan. Quiero hablarle a esos miles y miles de radicales que a lo largo y ancho de Argentina comparten con nosotros valores democráticos como la educación pública, la independencia de poderes, la construcción de valores institucionales que la Argentina merece y se merece”.

En ese marco agregó: “Pero también a aquellos que eligieron otra opción pensando en la necesidad de tener una Argentina en paz, con orden. Una Argentina sobre la base de construcción de valores democráticos, de respeto a las instituciones, sin incertidumbre y con certezas. A todos esos quiero decirles que voy a hacer el mayor de los esfuerzos en los próximos 30 días para ganarme su confianza”.

Sergio Massa evitó nombrar a Cristina Kirchner, que no estuvo acompañándolo en los últimos actos ni en este día clave, y menos aún al actual mandatario, que lo felicitó por redes pero no fue invitado a participar de la espera de los resultados y tampoco de la campaña, que ahora seguirá un mes más, seguramente sin los dos accionistas del Unión por la Patria, que se distanciaron estando en el poder, complejizando el gobierno del que la expresidenta y actual senadora no se hace responsable, cargando las tintas sobre su fracaso en la figura de su ex delfín. El mismo con el que decidió encabezar la fórmula ganadora en 2019.

Por su parte, en el búnker de La Libertad Avanza, Milei expresó que “la campaña hizo que muchos que los que queremos un cambio nos viéramos enfrentados, por eso vengo a dar por terminado ese proceso de agresiones y ataques. Y estoy dispuesto a hacer tabula rasa, barajar y dar de nuevo, para terminar con el kirchnerismo”, y apuntaló que “más allá de nuestras diferencias tenemos enfrente a una organización criminal que no va a dejar barbaridad por cometer con tal de sostenerse. El kirchnerismo es lo peor”, remarcó el líder de LLA para remarcar que “todos los que queremos un cambio tenemos que trabajar juntos”.

La mujer que fue respaldada por el ex presidente Mauricio Macri, nos referimos a Bullrich, habló en el Goldencenter en Parque Norte luego de conocer los datos que la relegaban de competir por la presidencia de la Nación. Allí afirmó que  “no hemos logrado los objetivos que queríamos para nuestra Argentina”, y destacó que “nuestra causa va más allá de un momento electoral y va más allá de una derrota”.

La dirigente que fue ex ministra de Seguridad en la administracón de Cambiemos subrayó que “hoy lo aceptamos, pero tenemos una convicción profunda de los valores que llevamos dentro de la República, de la transparencia, de los valores de lucha, de la corrupción”, y refrendó que “el populismo ha empobrecido al país y no soy yo quien va a felicitar a quien vuelva al poder tras haber sido parte del peor gobierno de la historia argentina”.

Sobre el final, acompañada por la desazón de los dirigentes de JxC que la acompañaron en el escenario, Patricia B. apuntó que “hoy me ha tocado a mi este lugar, serán otros los que avancen en estos valores y en este camino”.

Juan Pablo Peralta, periodista acreditado permanente en Casa Rosada y el Parlamento de la República Argentina para la agencia internacional Globatium con sede en Málaga, España. Más información exclusiva de Balcarce 50 en X a través de @JuamPaPeralta y en IG: @juanpabloperaltaperiodista

sábado, 21 de octubre de 2023

El peronismo se aferra a la esperanza de Massa pero con dudas

A semanas del traspaso de mando todavía no hay nada establecido con respecto a la ceremonia en la que Alberto Fernández deberá entregar los atributos del poder a quien elija la ciudadanía el próximo 19 de noviembre. Es extraña la prudencia en una Casa Rosada, que, pese a su quietud e inactividad, tenía -después de las generales- aroma a triunfo cantado del candidato oficialista.

De pasada por Balcarce 50 “para ver a un amigo”, un histórico dirigente sindical ligado a las 62 organizaciones peronistas, manifestó: “A mí me dicen que estamos 6 o 7 puntos arriba, pero no entiendo porque acá veo caras de preocupación”. La pregunta se replica entre los pocos funcionarios asistentes a la sede del Poder Ejecutivo. “¿Sabés qué pasa?... ¿Quién puede confiar en las encuestas? Está todo muy raro”, reflexionó un asesor ministerial, que a la vez se quejó de los que escriben epítetos irreproducibles en los carteles pegados en diversas zonas de la Rosada con la cara de Sergio Massa.

La orden del ministro-candidato, que impuso silencio al primer mandatario y a todo su entorno, fue infringida por una sola persona, la indómita Secretaria de Legal y Técnica de la Presidencia, Vilma Ibarra, quien recurrió al mundillo mediático para decir lo que su ex pareja y jefe no puede decir: “No gobierna él (Massa), eso te aseguro que no. Alberto Fernández sigue la gestión todos los días, el que decide es Alberto Fernández”, aseguró la abogada, que en referencia a las sucesivas y reiteradas diferenciaciones que esgrime el tigrense con respecto a la administración albertista, hizo una exégesis sobre esos dichos, que a su entender quieren manifestar que “en este gobierno no he tomado yo las decisiones”. El interrogante es saber quién las tomó entonces, y si la contestación servirá de apología al gobierno que termina.

Vale apuntar que mientras el mandatario prepara su mudanza de Olivos y del despacho del primer piso de Balcarce 50, la única actividad que tuvo en estas jornadas fue la de publicar una solicitada en la prensa israelí exigiendo la liberación de los rehenes de Hamás, especialmente de los 21 ciudadanos argentinos. Algo que ocurrió luego de un petitorio que le presentaron representantes de AMIA y DAIA, una vez fijada la posición crítica de la cancillería local a los ataques de Netanyahu en un campo de refugiados en la Franja de Gaza. Esa decisión que Massa calificó de “horrible”. Para acercar posiciones con la colectividad, Fernández mantuvo un encuentro virtual desde la residencia presidencial con los familiares de los compatriotas judíos privados de su libertad. Un gesto que en medio de la vorágine electoral, pasó inadvertido.

En otro orden de cosas, los ecos que llegan desde Yrigoyen 250 –sede de Economía y el búnker massista en la calle Mitre-, se ajustan a una disimulada intranquilidad. A la falta de insumos médicos en áreas de salud críticos, se sumó la de remedios, que se inició en la Provincia de Buenos Aires, pero que empieza a extenderse a otras partes del país, junto al problema de los copagos que se cobran en las prepagas y obras sociales. Una situación que está generando repudio y acciones legales por parte de pacientes y asociaciones de consumidores. Fenómenos que son fiel reflejo a la secuencia que generan la falta de dólares, el cepo a las importaciones y la consecuente inflación.

Ambas cuestiones siguen sin solución a horas del último debate presidencial y el balotaje, pese a que Salud es uno de los ejes de campaña de Unión por la Patria. Para colmo, en la primera semana de noviembre se registró una suba de 5,1 por ciento en varios alimentos básicos, que, pese a los acuerdos de Precios Justos, superan lo establecido (5% mensual) produciendo desabastecimiento de azúcar, aceite, arroz, pastas y bebidas, entre otras mercaderías.

Otra queja es la suba en el rubro Internet, Telefonía y Cable. La secretaría de Comercio, que dirige Matías Tombolini, habló de un coto del 4,5% en los incrementos, pero las empresas carcomen el bolsillo de los usuarios con aumentos que alcanzan el 20%.

Están los que ven teorías conspirativas en los faltantes de combustibles -que aún tienen resabios en el interior- y ahora en estos incrementos con góndolas vacías. Sin embargo, hay técnicos gubernamentales que reconocen que los problemas pasan por otro lado. Explican que para ellos se trata del agotamiento de un proceso de fin de ciclo, del que infieren que habrá una descompresión cuando haya un claro ganador en las elecciones. Lo que nadie puede predecir es si desencorsetar esas variables después de votar jugará económicamente en favor de equilibrar las variables o estimular un proceso inverso.

En los pasillos de Casa de Gobierno también llegó el mandamiento massista que decretó no abrir la boca sobre el tema del espionaje ilegal que tiene como puntales a un funcionario de la AFIP, el camporista y ex Télam, Fabián “Conu” Rodríguez, al diputado y ex director de contrainteligencia de la AFI, Rodolfo Tailhade, y al policía bonaerense retirado y agente inorgánico de la ex SIDE -disfrazado de periodista- Ariel Zanchetta. Un esquema de seguimiento a jueces, políticos (opositores y oficialistas), personalidades de la cultura, empresarios, profesionales de medios de comunicación, y otros actores relacionados al denominado “círculo rojo”.

De todos modos, el tema fue tocado por la dirigente de LLA, Victoria Villarruel, en el debate de vicepresidentes que encaró a uno de los hombres con despacho en Rosada, Agustín Rossi, quien no logró responder si todo lo que ocurrió con esta red de espías fue “por complicidad o incompetencia”, tal como se lo planteó la candidata libertaria.

Más allá de la hinchada, mayoritariamente kirchnerista, que abarrotó los estudios de TN, en bambalinas se comenzó a fortalecer un axioma electoralista que proviene del vientre de UP que tomó vuelo esta semana en las redes sociales: “Villarruel es el cerebro, Milei la fachada”. Una teoría que también abona otra tesis no reconocida en público: la baja performance que volvió a tener el todavía jefe de Gabinete de la Nación.

Por más que Massa lo niegue, al igual que antes de las PASO, los mercados ven venir una devaluación luego de la segunda vuelta. Inclusive las agencias de turismo rechazan pagos en pesos para viajes al exterior por temor a un salto de dólar, que estuvo amagando en las últimas horas con arrimarse a los 1000 pesos. Una cotización que los operadores financieros consideran absolutamente artificial, al igual que el billete verde oficial.

El viernes, era tal la avanzada de la moneda estadounidense, que a Hacienda no le quedó otra que volver a recurrir a la puesta en escena mediática de allanamientos de la Federal, Aduana y AFIP en supuestas cuevas en el centro porteño. Como adelantamos en P&M, la presión financiera hizo que la operación de “El Croata” Ivo Rojnica, venciera antes de tiempo.

Los que logran salir del fanatismo triunfalista que invade el ámbito kirchnerista, y que se autocalifican -al igual que Massa- como peronistas del Frente Renovador, observan que, en el contexto de una eventual llegada del jefe de Hacienda al sillón de Rivadavia, no se puede negar que asumiría con casi un año y medio de gestión sobre los hombros con datos que, reconocen, “no fueron los mejores”. Asimismo, no dejan de advertir que un importante arco de la sociedad no lo apoyó, y el que lo hizo por temor a cambios conflictivos no tendrá empacho en salir a cuestionar cualquier traspié de Sergio M.

No está claro si la promesa de mayor fiscalización de las boletas de La Libertad Avanza que hace el PRO quedará en meras declamaciones (como las de Luis Barrionuevo), o en la objetiva posibilidad de complicar las trampitas en los cuartos oscuros del Conurbano, que históricamente promueven los punteros territoriales del PJ. Una práctica que sólo pueden negar –o desconocer- aquellos que jamás hayan cruzado la General Paz para cubrir unos comicios en las profundidades de los pagos bonaerenses, o no ser un elector en los bajos fondos de la PBA.

La carga de datos oficiales dará la respuesta el 19N y tendrá injerencia en el rápido reconocimiento de aquel al que le toque perder. Habrá que ver la diferencia que arrojen los guarismos. Por eso, el hipotético escenario “cabeza a cabeza” que promueve el oficialismo -a modo de táctica proselitista- complicaría las definiciones.

Lo de Julio Garro Alak en La Plata es un fantasma que atravesaría esa forzada, pero no descartada suposición. El optimismo en las filas de Massa persiste, aunque para consolidarlo, los asesores del tigrense promueven que el candidato se aleje aún más de las figuras de Alberto Fernández y Cristina Kirchner. Lo que el ministro no puede hacer es diferenciarse del exiguo desempeño que tuvo al frente del Palacio de Hacienda, y esa es una dificultad que supera toda argucia que pueda implementar su hábil equipo de campaña.       

Fuente: Juan Pablo Peralta desde Casa Rosada para Política&Medios (P&M). Más información exclusiva de Balcarce 50 a través de Twitter en @JuamPaPeralta y en IG: @juanpabloperaltaperiodista

viernes, 20 de octubre de 2023

miércoles, 18 de octubre de 2023

domingo, 15 de octubre de 2023

sábado, 14 de octubre de 2023

El peronismo se aferra a la esperanza de Massa pero con dudas

El miércoles 11 de octubre, Alberto Fernández rubricó su firma en una denuncia contra el candidato más votado en las PASO, Javier Milei (por Intimidación Pública), y sin solución de continuidad se subió al ARG-01 para irse a otra extensa y costosa gira por la República Popular China. Poco le importó que horas después, el propio Sergio Massa dijera que al líder libertario “le ganamos en las urnas, no en los tribunales”.

Los que lo conocen afirman que en vuelo, cada vez que logra tener una excusa para huir del caos argentino, el presidente vuelve a parecerse a aquel que asumió en 2019 junto a su ex mentora, Cristina Kirchner. Es que solamente en el exterior lo reconocen por el cargo que ocupará hasta el próximo 10 de diciembre. Hace más de un año, que, en el contexto de una anomalía institucional inédita, quien se encarga de gobernar -en los hechos- es el candidato del oficialismo a sucederlo.

La gira por China -con una comitiva de 50 personas- dejó sólo dos postales. La primera tuvo que ver con algo que ya había sido acordado vía remota por Massa. Nos referimos a la ampliación del swap que tuvo como novedad, extenderse de 5.000 millones de dólares a u$s 6.500M.

La otra generó polémica nuevamente sobre la figura de Fernández, quien ante las cámaras forzó un subyugado saludo con su par ruso Vladimir Putin. Fue en la foto conjunta con los representantes de los países que participaron del III Foro de la Franja y la Ruta.

Desde Beijing, el jefe de Estado argentino trató de llevarse los lauros por los u$s 1.500 millones extras, que según dio a entender, consiguió luego de reunirse con Xi Jinping. Habló de llevar tranquilidad a las finanzas locales, que más allá de su subjetiva mirada, están colapsadas y con las reservas del Banco Central en rojo. El jefe de Hacienda celebró la noticia, que ya conocía, pero con el objetivo de exhibirla como parte del plan para contener el dólar y cumplir con los vencimientos del FMI, que en octubre son de u$s 2644 millones.

Lo que hizo el tigrense fue forzar una suerte de feriado cambiario de cuatro días -terminado el fin de semana largo y antes de los comicios generales- mediante operativos, procedimientos y detenciones en la city y en diversos barrios porteños con fuerzas federales, Aduana y la AFIP. El brazo del Palacio de Hacienda imponía una cotización del informal clavada en los 900 pesos, mientras que los arbolitos y cuevas financieras del centro lo cotizaban a u$s 1.200, pero eso sí, no le vendían a nadie, únicamente compraban. Así fue toda la semana.

El martes pasado fue un 17 de octubre muy extraño. Con un presidente peronista recorriendo el gigante oriental, apartado totalmente de los avatares caseros, y donde hubo un acto por el Día de la Lealtad –o de La Militancia- en el estadio de Arsenal en Sarandí encabezado por el ministro-candidato, el gobernador bonaerense Axel Kicillof, intendentes, sindicalistas del PJ y organizaciones sociales, pero sin Cristina Kirchner.

Los que caminan el comando de campaña de UP en la calle Mitre afirman que la ausencia de la Vice es una estrategia conjunta entre ella y Massa para resaltar la figura del candidato. Otros, menos crédulos, aseguran que la doctora es la que prefiere estar al margen de un resultado que la inoportune como pasó en las primarias.

En mitad de la semana se instaló frente a Balcarce 50 la Tercera Carpa Blanca por la Discapacidad, en la que profesionales, prestamistas y transportistas del sector, junto a familiares de chicos, adultos y mayores que no están recibiendo los servicios, repudiaron lo que denominan “El ajuste de Massa”.

Se manifestaron contra la inflación, la desactualización arancelaria, y “una política del ‘PARCHE’ que no sólo empobrece a trabajadores independientes, sino que pauperiza el área”, expresaron en un documento. A esto se agregan las denuncias por falta de insumos cardiológicos y terapias intensivas que retrasan cirugías por el cepo a las importaciones.

Una demanda que se potencia con el transcurrir de los días y que tiene como bandera, nada más y nada menos, que a la Fundación Favaloro, que ya explicó que no está pudiendo hacer cirugías ni dar turnos para operar en los próximos meses a pacientes que sufren cuadros críticos.

Nadie recibió a quienes acamparon. Fernández estaba regresando de Beijing y Massa participando del cierre de campaña del candidato a alcalde porteño de UPLeandro Santoro, en el Luna Park. Recién el jueves el titular de la cartera económica hizo el suyo en una fábrica de la localidad bonaerense de Pilar, junto a trabajadores, gremialistas y empresarios, pero otra vez sin ninguno de sus socios del ex Frente de Todos.

La inactividad en Gobierno ya es común. No hay agendas de los ministros y tampoco de quien los coordina, Agustín Rossi, que secunda a Sergio Massa, pero casi sin aparecer en los numerosos afiches que se ven en las carteleras, paredones y colectivos que circulan por las calles del país.

Transportes que después del anuncio del titular del área, Diego Giuliano, recordaban a los usuarios -en su mayoría trabajadores atravesados por la grave crisis económica- que, si estaban de acuerdo con Milei o Bullrich, renunciaran a los subsidios y pagaran 700 pesos el viaje en micros urbanos y 1100 en los trenes.

Una propuesta de claro tinte electoralista, que fue rechazada de plano, no solamente por los opositores, sino por el conjunto de los que necesitan movilizarse en medio de este cuadro de inflación imparable.

En Balcarce 50, casi sin funcionarios, nadie quiere hablar sobre el caso Insaurralde y el de “Chocolate” Rigau. Los que transitan la Casa especulan con la data que les llega sobre los usos y costumbres del futuro ocupante de la sede del Poder Ejecutivo. Massa, en caso de llegar al sillón de Rivadavia, seguiría su línea parlamentaria, esa que selló en Diputados y Economía trabajando en su despacho y con reuniones reservadas en la residencia presidencial.

Patricia Bullrich ya adelantó que no ocuparía Olivos ante un eventual triunfo suyo, y que seguiría viviendo en su departamento de Palermo. La candidata de Juntos por el Cambio aseguró que encabezaría “el gobierno más austero de la historia”, con mucha asistencia al palacio de Gobierno.

Por el lado del libertario Milei, comentan que iniciará sus actividades muy temprano, desde las 6 de la mañana, con cónclaves que considere importantes en la sede del PEN, pero con mucha presencia en Villate 1000.

Este domingo 22 de octubre, o en su defecto, el 19 de noviembre, estas suposiciones empezarán a tomar forma, aunque lo más relevante será ver cómo y de qué manera tomarán la braza caliente que dejará Fernández el 10 de diciembre.

Fuente: Juan Pablo Peralta desde Casa Rosada para Política&Medios (P&M). Más información exclusiva de Balcarce 50 a través de Twitter en @JuamPaPeralta y en IG: @juanpabloperaltaperiodista

viernes, 13 de octubre de 2023

miércoles, 11 de octubre de 2023

lunes, 9 de octubre de 2023

sábado, 7 de octubre de 2023

Con Alberto fuera de escena, Massa gobierna la crisis en campaña

Es la primera vez que un candidato a presidente tiene la suma del poder público y el manejo de todos los resortes del Estado sin saber si va a llegar al sillón de Rivadavia. El peronismo -en todas sus versiones- convirtió a Sergio Tomás Massa en una suerte de interventor del poder de turno que borró del mapa coyuntural a Alberto Fernández.

Tampoco había ocurrido nunca que quien tuviera la botonera política, económica y electoral del país no esté físicamente en la Casa Rosada sino en el edificio de enfrente -en Hipólito Yrigoyen 250- sede de Economía, donde desde el principal despacho del quinto piso se ve el perfil sur de Balcarce 50, que desdibuja la clásica postal de ese sitio histórico en el que parece asomarse un tembladeral de cambios inminentes.

El hombre que asumió junto a Cristina Kirchner el 10 de diciembre de 2019 atraviesa sus últimos días en el cargo de titular del Poder Ejecutivo Nacional entre la Residencia de Olivos, Puerto Madero, su esquivo despacho de gobierno, el CCK, y alguna que otra recorrida por obras distritales o visitas provinciales. Esa rutina quizás se rompe con un tuit sin mayor trascendencia o concediendo entrevistas a periodistas amigos y medios oficialistas.

Pese a haberlo prometido en reiteradas oportunidades ante los periodistas que estamos acreditados permanentes en Casa de Gobierno, Fernández nunca dio conferencias de prensa en la sede del PEN u Olivos. Ese tipo de actividades quedaron en el recuerdo de aquellas ruedas que encabezaba en épocas de la pandemia, en soledad -o al principio- junto al saliente alcalde porteño, Horacio Rodríguez Larreta y el gobernador Axel Kicillof.

Inclusive, desde que el líder del Frente Renovador tomó el absoluto control del discurso de campaña, se desactivaron las presentaciones públicas de los jueves de la portavoz Gabriela Cerruti frente a quienes cubrimos la actividad oficial en Rosada.

Pasado el primer debate, en el que los cinco candidatos presidenciales parecieron actuar sus spots de campaña (si bien prometen más para el segundo), iba en aumento mediático el escándalo del ahora ex jefe de Gabinete bonaerense, Martín Insaurralde.

Una de las imágenes publicadas en redes sociales por la influencer.

El folletín en el que Massa, Fernández y el titular de los asesores bonaerenses, Carlos Bianco, trataron de minimizar lo que circula obscenamente por las redes sociales. Una circunstancia que ellos denominaron “error”“falta ética”, y hasta llegaron a relacionar con una posible “extorsión” al dirigente lomense, pero nunca con un delito.

De todos modos, el tema ya está en manos del Poder Judicial, al que se le suma el de otros caciques territoriales del Conurbano, como el merlense, Gustavo Menéndez, quien podría comprometer aún más las expectativas electorales de Unión por la Patria. El actual presidente de Grupo Provincia fue denunciado en los tribunales federales de Comodoro Py por viajes y gastos injustificados, lavado de activos, enriquecimiento ilícito, administración fraudulenta, y otros temas.

En esa lista también figura el cuestionado edil de La Matanza, Fernando Espinoza, que al igual que su par de Lomas de Zamora, vive en Puerto Madero y no en el partido que administra con altos niveles de pobreza, inseguridad y desidia.

El ex secretario de Balestrini gusta de hacer escapadas secretas a lujosos destinos internacionales. En varios de ellos fue captado infraganti por argentinos que lo reconocieron, por ejemplo, en Nueva York. El hecho es que, si el PJ bonaerense no logra controlar la ebullición que detonó el “Marbellagate”, la implicancia de éste y otros casos irán in crescendo en las próximas semanas en el transcurrir de una, cada vez, más belicosa pelea por votantes. Sobre esto en Rosada prefieren no hablar.

Pese a la situación que mantiene al presidente muy alejado de la mesa de decisiones del ex Frente de Todos, el virtual jefe de Estado decidió participar en el Coloquio de IDEA que se desarrolló en Mar del Plata, donde como en la 5ta Cumbre de Salud Mental en la que también estuvo, no dejó conceptos que resultaran interesantes ni siquiera para los medios que le fueron más afines esto casi cuatro años.

Lo único que pareciera desviar por momentos la atención sobre estos episodios -al igual que la firma del decreto que retrasó firmar Fernández aprobando el pliego que se aprobó en el Senado de Ana María Figueroa- es el incesante crecimiento del valor del dólar. Es decir, la pérdida sistemática del valor del peso, que se degrada día a día y licúa todos los anuncios que Massa vino haciendo de manera maratónica durante las últimas semanas.

El jueves se dio otro fenómeno producto de la presión que impone la moneda estadounidense. Para no alarmar a los mercados, en vez de optar por un feriado cambiario, se ejecutaron operativos y allanamientos en bancos y varias entidades financieras de la city porteña, que lo único que consiguieron con la eventual paralización mercantil, fue instalar falsamente que el billete verde se mantuvo al valor del cierre de la jornada anterior, en 843 pesos.

Sin embargo, los arbolitos, cueveros y locales comerciales que circundan el palacio gubernamental lo cotizaban entre $865 y $900. Otro dato negativo, fue que esa tarde los dólares financieros mantuvieron su fuerte tendencia alcista y el Riesgo País trepó hasta los 2718 puntos.

En ese clima tenso, el viernes el Ministerio de Economía volvió a publicar el índice Massa-Rubinstein. Ese que mide con métodos poco ortodoxos el IPC de manera semanal. El dato, que no se condice con lo que vemos los consumidores en supermercados y comercios de cercanía, asegura que el IPC -entre el 25 de septiembre y el 1 de octubre- fue de 1,3%, afirmando además que “el proceso de desaceleración (de la inflación) es significativo”.

Los funcionarios de Hacienda esperan que el INDEC dé un 11% -promedio- mensual en este octubre. La operación antiinflacionaria de Hacienda duró poco, porque mientras Massa persistía con más cepos y controles buscando el objetivo de parar a la moneda norteamericana, la inflación oficial en CABA daba 12%, con un interanual del 140%. En ese contexto, los alimentos treparon 14,1% y van en línea con las tarifas de servicios, transporte, alquileres, naftas, telecomunicaciones, alquileres, ropa, medicamentos y otros rubros.

Sobre el cierre semanal de las ruedas de intercambio monetaria en el circuito capitalino, el dólar blue rozó los 900 pesos. En un pasillo de la Rosada un administrativo comentó imbuido en el más estricto sentido común: “Para qué tantos allanamientos si hoy los verdes te los mandan en delivery a tu casa o donde quieras”.

Claro, las puestas en escena de la Aduana y la AFIP no dan resultado porque ocurre algo que los funcionarios conocen más que nadie, lo que rige el valor del dólar es la ley de la oferta y la demanda, y en este clima de escasez de reservas no se van a cambiar las reglas del sistema capitalista por más puestas cinematográficas que se hagan para las cámaras de los canales de noticias.

La última actividad pública que hubo en Casa de Gobierno luego de siete días intensos, fue la presentación de cartas credenciales de siete nuevos embajadores ante un Alberto Fernández sonriente en el Salón Blanco. El mandatario encabezó luego un cónclave con integrantes de la comunidad armenia y ahí quedó la cosa.

El entorno presidencial se dedica por estas horas a organizar el viaje que el mandatario -y una numerosa comitiva- emprenderá a China entre el 15 y el 18 de octubre, poco antes de los comicios generales que generan temores en el frente económico, político y social de toda la Argentina.

Fuente: Juan Pablo Peralta desde Casa Rosada para Política&Medios (P&M). Más información exclusiva de Balcarce 50 a través de Twitter en @JuamPaPeralta y en IG: @juanpabloperaltaperiodista

viernes, 6 de octubre de 2023