domingo, 31 de mayo de 2015

Cuando el Femicidio mide 30 puntos de rating

“Si la mujer es un objeto puedo romperlo, cambiarlo, cortarlo, maltratarlo, esconderlo”, dijo a Cosecha Roja Stella Martini, doctora en Ciencias Sociales. Desde el crimen de Chiara #NiUnaMenos circula por las redes sociales con ferocidad. Anoche Marcelo Tinelli tuiteó la consigna: tuvo más de 6 mil RT y 7 mil FAVS. Después el show continuó: cuerpos bellos, flacos, rubios, exitosos que representan el modelo de mujer ideal del siglo XXI. En la Argentina de 2014 casi 300 mujeres fueron asesinadas por varones. Los femicidios -como el de Chiara, Melina, Daiana y Ángeles- son el último eslabón de la cultura de la violencia contra la mujer. El camino empieza cuando un tipo te mira el escote en vez de a los ojos, cuando te grita “qué linda, mami” por la calle, cuando te apoya en el colectivo, cuando se te acerca tanto que te quita el espacio vital, cuando dice que una chica se embaraza para cobrar un plan, cuando te llama veinte veces al celular para controlarte. “Son maneras de ejercer un poder y no porque haya una enfermedad: hay una cultura que lo autoriza”, dijo Martini. Esa violencia no está solamente en la intimidad del hogar o la vía pública: también mide más de 30 puntos de rating en el prime time de la televisión. En ‘el Bailando’ casi todas las participantes son flacas, tienen el cutis perfecto y las piernas sin celulitis. Pasaron horas en la peluquería, invirtieron tiempo con el personal trainner y el coach de baile y fortunas en la depilación definitiva. “Es el modelo de éxito patriarcal: mujeres bellas y deseables toda la vida que ocupan el lugar del deseo sexual. Algunas querrán hacerlo, otras no. El problema es que sea un modelo único impuesto para todas”, dijo a Cosecha Roja Vanesa Vázquez Laba, socióloga y parte del programa Contra la Violencia de Género de la Universidad de San Martín (UNSAM). La periodista Hinde Pomeraniec escribió en Facebook: “Desde que la consigna #NiUnaMenos tomó la calle, la palabra femicidio está en las redes, en los medios, en las conversaciones. Y llegó a Tinelli, sí, también. El mismo que muestra el culo de las chicas pero cuyo programa ven millones de personas que seguramente nunca antes escucharon hablar de femicidio. El riesgo de la frivolización existe. La discusión de cómo se educa y cuál es la mejor campaña aún no está cerrada; que yo sepa nadie tiene la palabra final sobre esto”. Para ella muchos se sacan la foto sólo para figurar y otros están verdaderamente preocupados. *** “A las mujeres que dicen que no, que se ofenden, no les creo nada. No puede haber nada más lindo que un piropo, por más que esté acompañado de una grosería. Que te digan qué lindo culo que tenés, está todo bien”, dijo el jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri en abril del año pasado. Ayer se subió a la campaña #NiUnaMenos y publicó una carta en Facebook: “Matar a una mujer o golpear a una mujer no es de hombre. Respetar es amar. Pensá en tu hija, en tu madre, en tu hermana. Tenemos que actuar juntos para terminar con esta epidemia de violencia contra la mujer” Esta mañana el programa de radio de Andy Kusnetzoff empezó con los panelistas preguntándole a una chica que tenía un herpes en la boca si le había practicado sexo oral a alguien. “Yo puedo ponerla donde quiera”, dijo unos minutos después Kusnetzoff. Se refería a su habilidad para tirar una ojota, pero enseguida empezó el doble sentido, que toda la mesa festejó. Ayer publicó en Twitter su foto con la consigna #NiUnaMenos. Para Vázquez Laba los últimos asesinatos de mujeres “sobrepasaron algunos límites de la sensibilidad social”. Por eso ahora se volvió “políticamente correcto” sumarse a una campaña que retoma reclamos históricos del feminismo sobre el trato de los cuerpos de las mujeres. Es la hipocresía hecha discurso. “Algunos sectores hacen un uso político. Tinelli es el emblema de la misoginia”, dijo la socióloga. Martini se refirió a él como “el conductor del prime time que exhibe -como máxima atracción- a mujeres con enormes pechos, labios gordos y semidesnudas”. Y a Macri como “un político de derecha atravesado por los discursos del machismo”. “La vida cotidiana de la mujer está permanentemente condicionada por el relato violento de cómo debe ser, cómo se debe vestir, cómo debe actuar y desear. Eso organiza la subjetividad de las personas y coarta la libertad de elección. Hay que romper ese modelo, desarmarlo, desarticularlo”, dijo Vázquez Laba. El chiste fácil sobre sexo es canchero: cortar la pollera ante las cámaras, imitar a Guillermo Francella diciendo “es una nenaaaa”, arrinconar a una mujer con preguntas sobre la intimidad ante los micrófonos. “Es una cultura violenta que está legitimada, si alguien dice algo en contra lo tildan de ‘amargo’”, dijo Martini. Y explicó que existe una una relación con la trama violenta de la cultura argentina: “no cualquier sociedad tiene tal número de mujeres asesinadas”, dijo. Chiara Páez apareció enterrada en el patio de la casa del novio de 16, que confesó el crimen y quedó detenido. Hoy la Justicia también imputó a su mamá y su padrastro. Ni bien se conoció la noticia en los medios publicaron notas sobre el noviazgo violento y embarazo adolescente. Pero ¿por qué a una familia se le ocurre que puede matar a una chica? Para Martini no se trata de hablar de las relaciones violentas de pareja o intrafamiliares. Falta discutir la “trama de violencia contra las mujeres” legitimada en los medios de comunicación.

Fuente: La Tribuna de los sin voz

sábado, 30 de mayo de 2015

Camila Vallejo se declara partidaria de que Chile le dé a Bolivia una salida soberana al mar

Tras el anuncio de Bolivia de recurrir a la Corte Internacional de La Haya por su demanda marítima, la ex dirigente universitaria y hoy candidata a diputada por La Florida, Camila Vallejo, se declaró partidaria de que Chile le dé a este país una salida soberana al mar. "Es lamentable el punto al que tuvimos que llegar, pero sí estoy de acuerdo con una salida soberana al mar para Bolivia en el marco de una política de integración", señaló Vallejo a radio Bío Bío. "Entiendo también las posiciones nacionalistas que hoy el Gobierno defiende, pero también creo en la importancia de las políticas de integración latinoamericanas", agregó la militante del partido comunista. En esa línea, Vallejo se mostró a favor de ceder territorio a cambio de la energía que pudiera producir Bolivia. "Aquí no se trata de regalar, de decir aquí tienen mar y hagan lo que quieran y nosotros nos quedamos de brazos cruzados, sino habría que definir estrategias. Por ejemplo, Bolivia es un país que tiene bastante desarrollo en materia energética y nosotros estamos con, supuestamente, crisis energética. Entonces por qué no resolver una política de integración de solidaridad mutua en estos temas", señaló.

Fuente: Emol

miércoles, 27 de mayo de 2015

Internet colapsaría en ocho años

¿Cuántos años de vida le quedan a internet? Pues según algunos ingenieros informáticos británicos, unos ocho. ¿Y cuál es el problema?, os preguntaréis. Al parecer, que cada vez está creciendo la demanda de fibra óptica, lo que significa que se transmitirá mayor cantidad de información de una manera más veloz cosa que podría conllevar el colapso de la red. Los principales ingenieros, físicos y empresas de telecomunicaciones del Reino Unido han sido convocados a una reunión en la Royal Society de Londres a finales de este mes para discutir qué se puede hacer para evitar dicha crisis, según relata el Daily Mail. El auge de la televisión por internet, los servicios de streaming y la aparición de ordenadores cada vez más potentes han aumentado la tensión en la infraestructura de comunicaciones. "La demanda está alcanzando cada vez cotas más altas. Está creciendo una y otra vez, y es cada vez más difícil de asumir", declara el profesor Andrew Ellis de la Aston University de Birmingham en el citado medio británico. A pesar de que las compañías telefónicas podrían solventar el problema implantando nuevo cableado, la medida conllevaría grandes gastos complementarios y podría contribuir al alza de los precios de los servicios de conexión a internet. "Si no encontramos algunas ideas radicales para solucionar el problema nos arriesgamos a enfrentarnos al crecimiento dramático de los precios de los servicios de internet", esgrime Ellis. Según un portavoz de la Royal Society, "las redes de comunicación se enfrentan a una potencialmente desastrosa 'crisis de capacidad' ya que la demanda de datos en línea supera la capacidad de las fibras ópticas que llevan las señales de internet". A su juicio, la reunión de expertos servirá para "discutir por qué nos estamos dirigiendo hacia una crisis de capacidad, lo que se puede hacer para evitarla, y el impacto de no hacer nada:. racionamiento de datos, el final de neutralidad de la red y el aumento de los costes de navegación". Leer más: http://www.lavanguardia.com/tecnologia/20150505/54431041840/ingenieros-advierten-internet-colapsar-ocho-anos.html#ixzz3d9rZFpjm 

Fuente: La Vanguardia

lunes, 25 de mayo de 2015

Un paciente tocó la guitarra mientras le extirpaban un tumor cerebral

Los avances de la medicina no dejan de sorprender, como tampoco las nuevas técnicas de los profesionales de la salud. El brasileño Anthony Kulkamp Dias, de 33 años, se enteró que tenía un tumor cerebral 15 días después del nacimiento de su hijo. El joven bancario decidió dejarlo todo en manos del equipo médico, quienes le pidieron que durante la cirugía tocara la guitarra. El paciente cumplió y a lo largo de la intervención en el hospital Nossa Senhora da Conceição de Santa Catarina tocó un total de seis temas, entre ellos "Yesterday". El vocero del hospital dijo que se tomó la decisión porque "el monitoreo cerebral es importante para prevenir lesiones que puedan ocurrir durante la operación en las áreas de la sensibilidad, motoras y del habla". En tanto, el paciente relató luego de la exitosa intervención: "Toqué seis canciones en determinados momentos que me pedían los médicos. Mi mano derecha estaba un poco más débil porque era el lado que me estaban operando. Así que paraba, descansaba, y seguía tocando y hablando con ellos". El paciente viene tocando la guitarra profesionalmente desde que era adolescente. En diálogo con la prensa contó que por el tumor ni siquiera podía decir el nombre de su auto y que por tal motivo, eligió operarse urgente. Es común que los médicos necesiten que el paciente esté estimulado cuando es operado del cerebro. En septiembre del año pasado, Naomi Elishuv fue sometida a una operación por un tumor cerebral y tocó el violín durante la extirpación, instrumento que no practicaba hacía 20 años. El director del área de Neurocirugía Funcional del hospital, Yitzhak Fried, responsable de la operación, explicó el procedimiento: "Implantamos un marcapasos con electrodos que emite impulsos para suprimir el temblor que interfería en las actividades cotidianas de Elishuv". El médico aseguró que la mujer "no sintió dolor", ya que esas áreas del cerebro no lo perciben. Naomi Elishuv aseguró: "Quiero tocar mi violín, firmar un papel y tomar un té sin derramarlo". Actualmente, la mujer se recupera satisfactoriamente y planea retomar su carrera. Aquí les dejamos el enlace con vídeos incluidos.

Fuente: Infobae

domingo, 24 de mayo de 2015

sábado, 23 de mayo de 2015

Esta era Bubulina

Siglo XVIII - Laskarina Bubulina Breve Biografía de Laskarina Bubulina Laskarina Bubulina nació en 1771 en Constantinopla. Heroína de la lucha por la liberación de Grecia del Imperio Otomano. Nació en Constantinopla, donde su madre había ido para ver a su esposo encarcelado, por haberse involucrado en una de las muchas rebeliones isleñas. Cuando Laskarina nació su padre ya había muerto, se crió en la isla de Spetses, al sur de Grecia, influenciada por las historias de los navegantes, acerca de las ansias de libertad, pues hacía más de trescientos cincuenta años que estaban bajo  

la ocupación turca. Laskarina se casó muy joven y enviudó dos veces, de dos revolucionarios que murieron peleando. De su segundo marido Bubulis, le quedó el apodo Bubulina. Tuvo en total seis hijos. Como su segundo marido había luchado en la Guerra Turco-Rusa (1806-1812) en el lado de Rusia, las autoridades otomanas quisieron confiscar en 1816, las naves que Bubulina había heredado. Viajó a Constantinopla y obtuvo la ayuda de la madre del sultán; en esta ciudad integró la organización secreta Filiki Eteria (Asociación de Amigos); era la única mujer de este grupo de comerciantes ricos que tenían como objetivo derrocar el dominio otomano sobre Grecia. Con su propio dinero compró armas y municiones y las trasportó a Spetses en sus barcos; su hogar en la isla en 1820, se convirtió en un arsenal secreto. En 1821 con el buque Agamenón, uno de los mayores barcos de guerra de los insurgentes griegos, Bubulina organizó sus propias tropas armadas. Con valentía y decisión instaba al pueblo a la revolución; participó en numerosas batallas, liberando ciudades en poder de los turcos, pero mostrando su humanidad ante los perdedores. En la lucha por la libertad de su país, Bubulina perdió tres hijos y todas sus riquezas. En 1825 Bubulina fue asesinada en Spetses durante una disputa familiar. En 1829 tras nueve años de guerra, en la batalla naval de Navarino, las flotas de Francia e Inglaterra destruyeron a la turca, lo que dio lugar al reconocimiento de la Independencia de Grecia por el Imperio Otomano. Bubulina recibió a título póstumo el grado de almirante de la armada rusa. En la isla Spetses hay un museo en su memoria.

Fuente: Blog Mujeres que hacen la historia


jueves, 21 de mayo de 2015

Este pibe va a ser mi ídolo siempre

-No quiero seguir viviendo para siempre en una silla de ruedas -dijo Maxi sin dar lugar al menor debate-. De pie o nada. Así habló Maximiliano Barbagrigia, alumno de una escuela de la que fui director. Habló así ante quienes lo quisieran oír. Quería dejar las cosas en claro de una vez. De nada sirvieron las opiniones de sus padres, de sus amigos, de sus compañeros y familiares. Tampoco la mía. Ni siquiera cambió de idea cuando le dijeron que si se operaba solo había un 50 % de posibilidades de éxito. El otro 50 podía traducirse en un final dramático y sin retorno. Maxi tenía entonces 15 años, padecía de hemofilia y, como consecuencia de esa enfermedad, vivía postrado en una silla de ruedas con horribles dolores en las rodillas, en los codos, en los hombros, en las articulaciones. Había surgido entonces una posibilidad dudosa y tentativa de operarse y él no vaciló un segundo en aferrarse a esa opción. Era erguido o nada (y ya estaba acostumbrado a pelear con malos pronósticos). Todo empezó hace quince años en Wellspring School, una conocida escuela de Pilar en la que entonces yo me desempeñaba como director. El colegio tenía varias hectáreas, mucho verde, canchas de deporte, aire puro. Todo era ordenado y prolijo ahí. Nada desentonaba. O tal vez sí. Entre tantos alumnos con sus impecables uniformes, varones con pelo corto, chicas con cabello recogido, había uno que desentonaba y era Maximiliano. Verlo siempre en la silla con ruedas parecía un contrasentido en semejante contexto. Salvo ese detalle el protagonista de esta historia era un chico más en el colegio. Era alegre, muy querido y popular entre sus compañeros. Apenas lo diferenciaban del resto dos situaciones especialmente duras. Una, la hemofilia, dolencia aguda que le fue descubierta a los cuatro meses de haber nacido. Era una especie de pesada cadena que lo obligaba a cuidarse en forma permanente para no lastimarse; una herida podía producirle una casi interminable pérdida de sangre. Lo otro, que en realidad formaba parte de lo mismo, era un problema en las rodillas, codos y hombros (algo conocido en medicina como hemartrosis) que entre otras cosas le impedía erguirse y caminar normalmente. Esa dificultad, acompañada con frecuencia de fuertes dolores, lo mantenía sujeto a la silla de ruedas y lo afectaba de manera constante. Recuerdo que entonces Maxi debía usar una prótesis llamada órtesis, rígido y molesto dispositivo de metal que ya no se utiliza. Es cierto que en un caso común una simple operación hubiese bastado para solucionar el tema de las articulaciones. Pero la hemofilia -enfermedad que impide una buena y correcta coagulación de la sangre- era un obstáculo insalvable. Siempre estaba el riesgo de que se produjera una hemorragia con consecuencias terminales. A pesar de todo Maxi hacía una vida que podría calificarse de normal. Participaba en la escuela de las mismas travesuras que el resto de los alumnos y hasta se hacía algunas ratas dentro del colegio dado que la amplitud del lugar lo permitía. Pero más allá de las escapadas reales o externas lo que Maximiliano iba perfeccionando eran las ausencias internas, relacionadas en todos los casos con sus búsquedas orientadas a salir alguna vez de la silla de ruedas. En su caso la angustia funcionaba como un motor adicional. A veces pedía permiso para terminar algún trabajo en la sala de computación pero cuando sonaba el timbre no se movía de la pantalla. Buscaba algo ahí relacionado con su deseo de vivir y de hacerlo no de cualquier manera, no postrado, no siendo siempre el diferente o el chico con problemas. Maxi hacía esfuerzos por integrarse al resto de sus compañeros, y a las actividades escolares en general, pero naturalmente quedaba afuera de las clases de Educación Física y de los viajes de estudio. El colegio programaba cada año visitas a distintos lugares del país. La dificultad para desplazarse y el riesgo de una lesión sangrante le impedían sumarse. Así transitó Maxi el tercer año de la secundaria. Afrontaba a su manera las serias dificultades que lo ubicaban en una situación de riesgo permanente. Los dolores físicos, además, lo frenaban en parte para aproximarse a Soledad, una chica de segundo año que le gustaba especialmente y que por una razón o por otra siempre estaba cerca aunque inalcanzable para él. Maxi soñaba con tener un romance con ella. En cuarto año las cosas empezaron a complicarse. Como suele ocurrir en esa etapa, el grupo de estudiantes creció en edad, gustos y deseos. Los nenes de ayer se habían convertido en adolescentes y decidieron cambiar las visitas grupales a los shoppings por las fiestas, por los amores, por los bailes. Maxi no se dio por vencido y siguió socializando: era usual que sus padres lo llevaran en un coche especial a los bailes adolescentes. En esa época también nació una nueva amiga fiel: la computadora. Pero, claro, la pantalla luminosa no alcanzaba. Cuando llegaba el lunes debía escuchar los comentarios de sus compañeros acerca de lo ocurrido el sábado. Que conocí a Romi, que no sabés lo linda que es, que salí con Florencia, que voy a ponerme de novio con Sofía. Maxi pensaba en Soledad, en sus ojos, en su piel, en su figura, en su atractivo inigualable. La tristeza de querer y no poder seguía ahí como instalada en lo más profundo de su ser. Pero no era lo único. A diferencia de lo que pensaban sus amigos y familiares, Maxi tenía un plan secreto y aún en sus condiciones limitadas estaba dispuesto a dar batalla. Sus días no eran tan vacíos como se pensaba. Sentado ante la PC investigaba acerca de su enfermedad. Ni jueguitos ni mails y muy poco sobre la escuela. Su desvelo giraba en torno a preguntas decisivas. ¿Qué avances de la medicina mundial se habían producido en torno a la hemofilia? ¿Quedaban opciones para él? Si bien las primeras averiguaciones fueron desalentadoras poco a poco empezaron a llegar señales positivas. Frente a eso hasta el estudio quedó relegado. Maximiliano sabía que sus notas bajaban peligrosamente. Pero no dudaba acerca de cuáles eran sus prioridades en ese momento crucial. Ni siquiera se inmutó cuando Pablo, el tutor del curso, le hizo un severo llamado de atención por la supuesta indiferencia ante los requerimientos propios del estudio. Tenía las metas tan claras que en una ocasión no fue al cumpleaños de Facundo, uno de sus compañeros. Y hasta se lo vio como ausente cuando todos contaban los pormenores de la fiesta en el lunes siguiente. Por esos días Maxi esperaba con ansias la respuesta proveniente de Dinamarca, el país nórdico, a una de sus preguntas relacionadas con supuestos progresos en cuanto a remedios anticoagulantes. Cada contacto le abría nuevas puertas. Y cada nueva puerta acrecentaba en él la esperanza de poder superar dolores físicos y espirituales que no dejaban de crecer. Por fin encontró que desde aquel lejano país podían enviarle un medicamento especialmente indicado para el tratamiento de hemorragias en relación con intervenciones quirúrgicas. El nombre de ese remedio empezó a sonar en la cabeza de Maxi como una campana destinada a anunciar, quizás, la única salvación posible. Suponía que así podría tener una coagulación rápida y normal. Confirmó esto al visitar la página de la Fundación de Hemofilia y la de la Academia de Medicina. En base a sus descubrimientos se animó a soñar con una operación en las rodillas, aun sabiendo los riesgos altísimos que corría, y con recuperar una vida que le permitiera, entre otras cosas, viajar a los Estados Unidos y hacer realidad su proyecto de estudiar Astronomía nada menos que en la Nasa ... Esa idea había comenzado por una curiosidad que arrastraba desde chico y que se potenció cuando sus padres le regalaron un telescopio de gran tamaño. -Quiero ser una persona normal, se decía a sí mismo una y otra vez. Quería ser alguien que pudiera desplazarse con sus propios pies para ir a una fiesta, para estudiar, para levantarse a una chica y para trabajar, más adelante, en algo que le gustara. Pero las cosas no fueron fáciles. Bastaba pensar en la compra y el envío de una medicación tan cara que en esos tiempos (1998) debía ser enviada a la Argentina desde Dinamarca y cuyos costos redondeaban una cifra enorme. Marta y José, los padres de Maxi, no dudaron. Estaban dispuestos a endeudarse o incluso a hundirse a cambio de salvar la vida y la felicidad de su hijo. Iban a hacerlo aun sabiendo que un frasquito del mencionado medicamento costaba una fortuna (y aún hoy ellos recuerdan tanto ese esfuerzo propio como la ayuda que les brindó Osecac). De a poco, todo comenzó a tomar un ritmo acelerado. El momento elegido para la operación, que se llevó a cabo en el sanatorio Mater Dei, fue fines de 1998. El pronóstico venía difícil: sólo había un 50 por ciento de posibilidades de éxito. La otra mitad podía traducirse en un final trágico. Se lo dijeron claramente los médicos y también los padres. En la cabeza de todos se debatía una fuerte contradicción. Estaba en juego por un lado la posibilidad de concretar el mayor sueño de Maxi y el de ellos mismos. Aunque ante el riesgo de muerte era sin dudas preferible que el joven siguiera en silla de ruedas pero vivo. Maxi no pensaba igual. Quería seguir viviendo pero de pie y no como un inválido. Antes del penoso desenlace Maxi había invitado a su casa a varios amigos; entregó regalos para todos, en general CDs con la música que le gustaba a cada uno. Para las chicas, la secretamente amada Soledad entre ellas, eligió pañuelos de seda. A mí me dio una elegante corbata gris con motivos en beige. Maxi tenía entonces 16 años. Él no quería transar. Era un chico valiente. Quería tener una vida normal, quería alejarse para siempre de la silla de ruedas. No había medias tintas posibles y sobre eso jamás dudó. Era de pie o nada ... Si bien la operación salió bien al principio, a las pocas semanas llegaron las complicaciones: la conjunción de hemofilia A severa y hepatitis C jugó en contra. Y fue nada. Hoy -pasaron ya más de quince años- conservo la corbata gris con motivos beige que me regaló en el último encuentro. Pero aunque lo intenté muchas veces, nunca pude usarla.

Ricardo Luis Delgado. Maestro de alma, ha recorrido todos los niveles de la enseñanza. A principios de los 70 fue docente de escuelas primarias y luego en institutos secundarios. Cuando conoció a Maximiliano, era director de la "Wellspring School", en la zona norte., donde ejerció hasta 2009. Hoy dirige el secundario del Colegio "San Isidro" en Béccar y es rector de la Escuela de Música de Buenos Aires, en el barrio porteño de Belgrano. Ricardo tiene varios títulos docentes, entre ellos Licenciado en la Enseñanza de Ciencias Sociales y Profesor de Historia y Geografía.En otras épocas -empezó en 1960- Ricardo jugó en las inferiores de Argentinos Juniors, equipo que aún logra desvelarlo.

Fuente: Clarín

lunes, 18 de mayo de 2015

La trampa de los titulares y sus contenidos

Desde hace algunos, todavía pocos años, toda noticia (local) sobre actividades oficiales o sobre temas que competen a una gestión de gobierno, tiende a salir en los medios con un componente de valoración que en algunos emplazamientos tiende a mostrarse (¿siempre?) como negativo. Pero podría agregarse que, paradójicamente, casi nunca lo negativo es el hecho informado, que más bien se habla –se discurre, así sea en el espacio urgente de un título- acerca de la manera en como algo se hizo. O se dijo. Cuando se trata de diarios impresos, el comentario puede proponer su sesgo a la lectura desde volantas, bajadas o copetes pero suele hacerlo ya desde el título mismo, después de la coma o el punto que habilitan una inmediata toma de la palabra. Pero en cualquier caso: aun cuando se trate de confrontaciones políticas o económicas del país, con organismos plurinacionales o con poderes externos políticos o económicos, el giro opinante o crítico tenderá a referirse a la instancia estrictamente operativa de la gestión o (o también) a su comunicación acompañante: los responsables de la acción comunicada estuvieron en el lugar o no, se procedió o no en tiempos considerados pertinentes, se formularon con precisión o no las declaraciones, las informaciones o las previsiones para el futuro inmediato. En relación con algo que sólo en otros tiempos o espacios, puede suponerse, podrá llegar a conocerse y valorarse en términos de sus sentidos, efectos y alcances específicos, y no solamente en relación con los modos de su procesamiento o su comunicación. Y los modos de, digamos, esa tematización permanente de la instancia intermedia, son diversos. Porque está también el uso, en la titulación periodística, de una genérica tercera persona, asociada a esa tematización de una gestión separada de su objeto. Y esa elección de una versión narrativa en tercera persona se aparta, también, de usos periodísticos históricamente asentados, como el del modo impersonal. Por ejemplo: se informa que “El gobierno espera que…”, en lugar de comenzar directamente: “Se espera que…”. ¿No puede pensarse que hay algo de extraño en esa adjudicación de expectativas, adjudicación que sólo podría reconocerse como verosímil si existiera un dato sobre los indicadores de esa espera? Que en general no aparecen, o se remiten a fuentes naturalmente no identificadas. Y el tema es el de la acción o inacción, con su componente de acierto o desacierto, de una operatoria de gestión, y no de una decisión política que no se tematizará. Un azar de los acontecimientos colocó inmediatamente antes (en principio, al mismo tiempo) que este momento de los motivos de primera página, al Mundial de Fútbol. Y los parecidos, en los discursos acompañantes, son sorprendentes. Podría decirse que cuando no se quiere compartir la suerte de los responsables del desempeño del equipo que está compitiendo en un campeonato mundial, se abandona la construcción de frases con sujeto país o nacionalidad y, más aún, se abandonan hasta en las columnas de comentarios, las apelaciones al nosotros inclusivo que, además de arriesgar la evidencia de la necesidad de pertenencias o de afectos, acercan la enunciación impresa a las cercanías y emotividades de la oralidad. Tal vez, puede pensarse también, no del todo conscientemente, para no compartir la posibilidad de eventuales traspiés. Pero cabría preguntarse por qué está pasando algo parecido cuando aquello de lo que se habla se relaciona con las confrontaciones políticas o económicas del país, con organismos internacionales o con poderes externos políticos o económicos ¿Podría decirse?: sobre el Mundial o los Buitres, se habla implicando la condición externa u oscura de las amenazas de la fatalidad: los riesgos tematizados son los de un procesamiento de efectos en la operatoria tratada como privada de la posibilidad de actuar sobre las causas. Llegándose a aclarar que no se habla de políticas, ni de saberes, ni de estrategias. ¡Crece! el efecto de centralidad adjudicado a “un operador de Wall Street”: “Yo no puedo creer que el gobierno argentino sea tan incompetente”. Podría decirse que se ha elegido hablar de desempeños profesionales. En el sentido más general del término.

Fuente: Oscar Steimberg para La Tecl@ Eñe

jueves, 14 de mayo de 2015

Brecht, Buda y la muerte


Gautama, el Buda, enseñaba la doctrina de la Rueda de los Deseos, a la que estamos sujetos, y nos aconsejaba liberarnos de todos los deseos para así, ya sin pasiones, hundirnos en la Nada, a la que llamaba Nirvana. Un día sus discípulos le preguntaron: «¿Cómo es esa Nada, Maestro? Todos quisiéramos liberarnos de nuestros apetitos, según aconsejas, pero explícanos si esa Nada en la que entraremos es algo semejante a esa fusión con todo lo creado que se siente cuando, al mediodía, yace el cuerpo en el agua, casi sin pensamientos, indolentemente; o si es como cuando, apenas ya sin conciencia para cubrirnos con la manta, nos hundimos de pronto en el sueño; dinos, pues, si se trata de una Nada buena y alegre o si esa Nada tuya no es sino una Nada fría, vacía, sin sentido.» Buda calló largo rato. Luego dijo con indiferencia: «Ninguna respuesta hay para vuestra pregunta.» Pero a la noche, cuando se hubieron ido, Buda, sentado todavía bajo el árbol del pan, a los que no le habían preguntado les narró la siguiente parábola: «No hace mucho vi una casa que ardía. Su techo era ya pasto de las llamas. Al acercarme advertí que aún había gente en su interior. Fui a la puerta y les grité que el techo estaba ardiendo, incitándoles a que salieran rápidamente. Pero aquella gente no parecía tener prisa. Uno me preguntó, mientras el fuego le chamuscaba las cejas, qué tiempo hacía fuera, si llovía, si no hacía viento, si existía otra casa, y otras cosas parecidas. Sin responder, volví a salir. Esta gente, pensé, tiene que arder antes que acabe con sus preguntas. Verdaderamente, amigos, a quien el suelo no le queme en los pies hasta el punto de desear gustosamente cambiarse de sitio, nada tengo que decirle.» Así hablaba Gautama, el Buda. Pero también nosotros, que ya no cultivamos el arte de la paciencia sino, más bien, el arte de la impaciencia; nosotros, que con consejos de carácter bien terreno incitamos al hombre a sacudirse sus tormentos; nosotros pensamos, asimismo, que a quienes, viendo acercarse ya las escuadrillas de bombarderos del capitalismo, aún siguen preguntando cómo solucionaremos tal o cual cosa y qué será de sus huchas y de sus pantalones domingueros después de una revolución, a ésos poco tenemos que decirles.

Bertolt Brecht (Augsburgo, 1898 – Berlín, 1956), Historias de al­manaque. 1939.

miércoles, 13 de mayo de 2015

Espartaco, el esclavo que se rebeló al poder romano

Expertos advierten que ‪‎Internet‬ podría colapsar en 8 años

Cada día más personas eligen ver series y películas por internet. Y más usuarios intercambian fotos y videos a través de la red, mientras más empresas almacenan sus datos en “la nube”. Toda esa información –que viaja por aire, cables y fibra óptica y se amontona en grandes centros de datos– está creciendo de tal forma que muchos expertos en telecomunicaciones afirman que es posible que en ocho años las redes de telecomunicaciones colapsen. A tal punto llega la preocupación que ya se organizan reuniones técnicas donde se debaten ideas para evitar un futuro “apagón” de bits. Un ejemplo es la conferencia Communication networks: beyond the capacity crunch que se realiza esta semana en la Royal Society de Londres, con la participación de una veintena de expertos de universidades europeas. “Muchos estudios confirman la tendencia: estamos en camino a una saturación de la capacidad de las comunicaciones electrónicas”, le explicó a PERFIL Andrew Ellis, profesor de la Universidad Aston, en Birmingham, Reino Unido, y coorganizador del evento en la Royal Society. Según Ellis, hasta ahora los investigadores han ido logrando que la cantidad de información que puede viajar a través de la fibra óptica se haya ido duplicando cada 24 meses, con adelantos tecnológicos que son aprovechados por las empresas de telecomunicaciones. “Sin embargo, a partir de 2011 esta evolución se detuvo, porque estamos alcanzando un límite, mientras la cantidad de usuarios y de información sigue creciendo”, advirtió. Ellis considera que “si no se logra alguna innovación radical, alrededor de 2023 se llegará al límite de lo que la fibra óptica instalada puede transportar y se estará ante un ‘crunch’ (colapso) de la capacidad de transmitir datos”. En ese caso, la alternativa sería racionar el uso del ancho de banda por medio de restricciones o esquemas de pago de diferentes precios según la cantidad de información. O, claro, sumar nueva infraestructura de redes, algo que “también tendría un alto impacto sobre los costos”, según Ellis. “El crecimiento de la demanda es muy alto. Esto se ve ya con los usuarios que acumulan información desde sus smartphones, que se guarda automáticamente en la nube, manifestó Silvia Gómez, directora del Departamento de Ingeniería Informática en el ITBA. Y recordó que el crecimiento descontrolado “es algo que acá conocemos en las comunicaciones celulares, a través de los problemas con las llamadas”. “Es cierto que escala el uso de las redes, sobre todo por la cantidad de personas que se suman cada día y también por la cantidad de ‘cosas’ conectadas, como los sensores de industrias (la Internet de las Cosas), los hogares inteligentes y, muy pronto, los autos”, sumó Alejandro Popovsky, decano de Ingeniería en la Universidad de Palermo. Cuello de botella. Sin embargo, los expertos argentinos relativizan la posibilidad de un futuro “data crunch”. “Es posible imaginar un escenario de colapso de la red, pero creo que es improbable”, explicó Aníbal Freijo, profesor en Ingeniería Informática de la UADE. “Más bien imagino pequeños problema puntuales de capacidad”. Es que, según este ingeniero, además de mayor tráfico, también hay periódicamente avances tecnológicos que ayudan a volver más eficiente la comunicación. “Por ejemplo, nuevos algoritmos y técnicas de compresión de datos”. Popovsky detalló que “se están desarrollando redes inteligentes de distribución de contenidos y también sistemas de ‘depósito’ locales de bytes, que son dos soluciones que logran hacer bajar el consumo de ancho de banda internacional y permiten el uso racional de la red. “Otra alternativa es tener dispositivos más inteligentes, que extraigan y procesen en tiempo real los datos útiles que recogen, pero desechen lo que no sirve”. sostuvo Gómez. También Ellis considera que, finalmente, la tecnología y las inversiones nos permitirán salir de la encrucijada: “Más fibra óptica, electrónica avanzada e inteligencia a la hora de guardar los datos son la soluciones que podrán ayudarnos a evitar el ‘data crunch’”. Las redes, grandes consumidoras de energía. Aunque no se note demasiado a nivel hogareño, las redes informáticas son grandes consumidoras de energía eléctrica. Según el profesor Ellis, “la energía que consume una compañía operadora de telecomunicaciones es importante: entre el 1 y el 3% de toda la energía consumida a nivel nacional. En el caso de British Telecom, es el 1,6% de Inglaterra”. Si no hay cambios radicales en la demanda, para 2035 toda la energía que hoy genera Gran Bretaña se gastaría en mantener las redes de telecomunicaciones. ¿En que se consume tamaña cantidad de electricidad? Un gran porcentaje se va en refrigeración de los grandes centros de datos que albergan en un edificio miles y miles de servers, PCs y equipamiento especial. Las respuestas –que ya se están ensayando– son servidores más eficientes, de bajo consumo y menor emisión de calor. Y empresas informáticas como Google que experimentan instalando fuentes propias de energías alternativas, como la solar, junto a sus Data Centers.

Fuente: CLA direct

martes, 12 de mayo de 2015

lunes, 11 de mayo de 2015

El Chantecler, el templo de la vieja noche porteña

Su historia forma parte del tiempo aquel en que Corrientes era “la calle que nunca duerme”. Y aunque no estaba sobre esa avenida, el lugar era parte de ese circuito –desde la avenida Callao hasta Leandro N. Alem– donde transcurría toda la movida de la noche porteña entre las décadas de 1920 y el final de la de 1950. Traducido al castellano, el nombre del sitio (“Canta Claro”) no suena muy atractivo. Pero en francés, y en aquel Buenos Aires, decir Chantecler era sinónimo de tango, lujos y placeres para artistas, políticos, turistas y dandys. Es decir: la first class de una sociedad muy distinta de la actual. Lo inauguraron en diciembre de 1924 en Paraná 440, a unos metros de Corrientes, con la actuación del sexteto de Julio De Caro. Su dueño era Charles Seguin, un francés que, además de ese espacio, tenía los teatros Casino y Tabaris, entre otros negocios. Para instalarlo, el hombre no había mezquinado presupuesto: tres pistas de baile, un gran escenario, palcos con cortinados de pana roja como en los teatros, teléfono privado para hacer los pedidos a la barra y, en el fondo del local, hasta una exótica pileta de natación climatizada donde jóvenes y esbeltas muchachas realizaban juegos acuáticos. Todo se complementaba con espectáculos de varieté y shows con artistas que solían llegar desde los famosos y cercanos teatros Maipo y El Nacional. En la entrada del edificio existía una dársena para que los autos pudieran dejar a los concurrentes directamente sobre la puerta. Solía recibirlos un muchacho de raza negra que después se iba a convertir en el presentador de las orquestas que actuaban allí. Se llamaba Angel Sánchez Carreño. Algunos decían que había llegado desde Cuba, pero los historiadores descubrieron que había nacido en el Gran Buenos Aires en marzo de 1880. También cantante de boleros, Sánchez Carreño fue más conocido por su seudónimo: “El príncipe cubano”. Y a él se le atribuye haber bautizado al violinista y director Juan D’Arienzo (luego emblema bailable del Chantecler) como “El rey del compás”. Por supuesto que la bebida símbolo del lugar era el champán. Y aunque allí actuaron grandes maestros como Carlos Di Sarli, Joaquín Do Reyes, Héctor Varela, Atilio Stampone, Leopoldo Federico y Eduardo Del Piano, su máxima estrella siempre fue una madame. Giovanna Ritana (Jeannette) era la bella y joven mujer de Amadeo Garesio, un hombre nacido en Córcega, pero que había llegado a Buenos Aires con una compañía de trapecistas. Dicen que Garesio y Ritana regenteaban varios prostíbulos porteños. Y que, a la muerte de Charles Seguin, quien no tenía descendencia, habían heredado el Chantecler. Cuentan que madame Ritana solía florearse por los salones acompañada del brillo de sus alhajas y luciendo en la mano una copa de burbujeante champán. El cabaret Chantecler fue demolido en 1960 y con él se fue toda una época en la que la velada solía terminar a las 10 de la mañana, con la gente comiendo puchero después de una gran partida de pase inglés, en la que, entre pedido y pedido, se anotaban hasta los mozos. También quedó en el olvido la imagen de Ritana y muchas otras chicas que vivieron en ese carrusel con alegrías de ficción. Pero lo que sí se recuerda es aquel affaire que en diciembre de 1915 tuvo como protagonista a Carlos Gardel, justo el día en que cumplía 25 años. Fue una emboscada a la salida del Palais de Glace de Recoleta y, en medio de una supuesta discusión. Esa noche, Gardel recibió un balazo en un pulmón y se salvó de milagro. El ataque había sido un encargo de Amadeo Garesio porque se había enterado que el cantante solía tener encuentros clandestinos con Ritana, su mujer, quien entonces manejaba uno de sus prostíbulos, en la calle Viamonte. El episodio iba a quedar zanjado y archivado después de una intervención de Alberto Barceló, el caudillo político de Avellaneda, y su ladero Juan Nicolás Ruggiero, amigo de Gardel y de Garesio. Pero esa es otra historia.

Fuente: Clarín

viernes, 8 de mayo de 2015

¿Cuántos años le quedan al dólar?

El economista ruso y exjefe del Banco Central de Rusia, Víktor Gueráshchenko, afirma que el debilitamiento de la economía estadounidense llevará a que el mundo renuncie al dólar y sugiere que aquello sucedería en los próximos dos años. El economista ruso señaló que recientemente han aparecido rumores según los cuales, al dólar le quedan tan solo un par de años. "El que lleva dólares en su bolsillo o los tiene en la cuenta está dando crédito a la economía de EE.UU. Si esa economía se encuentra mal, los propietarios extranjeros pueden alejarse del dólar y apostar por su moneda nacional o por el euro", subrayó en una entrevista al portal ruso Pravda.ru. Lea también: "Los felices días de la hegemonía de EE.UU. pasaron al basurero de la historia" Se espera que en octubre de 2015, la gerencia del FMI anuncie la aparición de una moneda de reserva alternativa al dólar estadounidense. La medida cambiaría el destino de cientos de miles de millones de dólares que están circulando alrededor del mundo. "Siempre debe haber una institución que se encargue de la moneda. Por ejemplo, en Europa han creado la zona del euro y un Banco Central que colabora con los bancos nacionales. Pero en este caso ¿qué entidad presentará esa moneda?", se pregunta Víktor Gueráshchenko, quien duda que sea el mismo. Más data al respecto: "El dólar está a punto de entrar en guerra"

Fuente: RT

miércoles, 6 de mayo de 2015

El "modo de ser": la vía para reducir la ansiedad y el multitasking

El Modo de Hacer tiene un funcionamiento donde nuestra mente está buscando un objetivo, conseguir algo y para ello utiliza distintas estrategias y realiza pasos sucesivos. Lo que pretendemos es alcanzar un estado mejor al que tenemos en el presente. Por ejemplo, pensá en una persona que está en el living de su casa y comienza a sentir calor: ése es su estado actual, pero su objetivo es sentirse más fresco, por lo que su modo de hacer lo va a llevar a pensar en activar el aire acondicionado, buscar el control, encenderlo y programar la temperatura que desea. La persona logra su objetivo de sentirse más fresco y aliviar su calor. En este ejemplo, como en muchos otros, el modo de hacer nos permite cambiar una situación puntual y sentirnos mejor con esa modificación. Eso es grandioso, y así fue como, entre otras cosas, llegamos a la Luna. Pero el Modo de Hacer tiene un problema: si bien es netamente humano y muy valioso (pues nos permite actuar sobre el entorno y modificarlo), cuando se hace muy intenso favorece el multitasking (varios modos de hacer simultáneos) y nos produce desconexión con lo que hacemos, insatisfacción y mucha ansiedad. Cuando llegamos a nuestro objetivo ya no lo valoramos verdaderamente. El Modo de Ser tiene que ver con una capacidad complementaria a la mencionada, que es la de estar con la mente más calma, más conectada con lo que está ocurriendo, sin desear cambiar nada. Quizás podés recordar un momento de contemplación de un bello paisaje en tus vacaciones donde tu mente reposaba en lo que observaba sin la necesidad de correr buscando un cambio; la profunda conexión con un niño, o hasta con una mascota, mientras juega y te deleitás apreciando sus movimientos. En cualquiera de estos ejemplos, a la estabilidad mental la acompaña cierta placidez corporal, satisfacción con lo que me toca vivir y una preeminencia de la aceptación y la paciencia. Hay ciertas actividades que estimulan esta “condición mental” del modo de ser, entre ellas la música, el arte y el contacto con la naturaleza. Por eso nos brindan tanta satisfacción y nos permiten “desconectar del Modo de Hacer” y sumergirnos en nuestra vivencia interna de la experiencia. Como paramos y observamos con más penetración, podemos acompañar la fluidez del presente con amabilidad, en lugar de interrumpirlo e intentar cambiarlo. Nuestra cultura es básicamente de estrés, ansiedad y multitasking. El Modo de Hacer predomina impúdicamente, quien más hace tendrá éxito, quien estira su pellejo hasta el límite puede alcanzar su sueño. Por eso es tan importante balancear esta demanda social con cortes diarios y momentos de autoobservación, de reposo y ocio creativo. Actividades como la natación, running, yoga, arquería y meditación nos permiten encontrar estos estados del Modo de Ser tan necesarios para encontrar el equilibrio y el bienestar que todo ser humano necesita alcanzar. Teñir con el perfume de la contemplación que brinda el Modo de Ser a nuestra intensa dinámica cotidiana es una condición impostergable para cultivar nuestra salud mental.

Fuente: Martín Reynoso, psicólogo para Clarín

martes, 5 de mayo de 2015

Para el CELS creció la violencia institucional

La jornada que se llevó a cabo el jueves pasado en la sala Alfonso Reyes, contó con la presencia del presidente del CELS, Horacio Verbitsky, el director ejecutivo, Gastón Chillier, la Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Vera Jarach, la integrante de Memoria Activa, Diana Malamud y el director de la Maestría en Derechos Humanos de la Universidad Nacional de Lanús, Víctor Abramovich. La particularidad del encuentro fue la coincidencia del 35 aniversario de existencia del CELS y los 38 años de las rondas de Madres de Plaza de Mayo. Chillier, encargado de moderar el debate, expresó que este informe es un resumen de los últimos dos años de revisión de estado que analiza los derechos humanos. Uno de los principales temas que se analizan a lo largo de las más de 600 páginas es el de los significativos avances del proceso de memoria verdad y justicia, haciendo hincapié en la participación civil, en la que se destacan miembros del Poder Judicial que actuaron durante la última dictadura. Es importante aclarar el contexto en el cual se inscribe la realización de este informe: la finalización de los tres mandatos kirchneristas, hecho destacado a la hora de realizar un balance por parte de los panelistas. El primer expositor fue Víctor Abramovich, quien destacó: “El CELS es una de las pocas instituciones a nivel regional que mantiene una constancia y rigurosidad en materia de trabajo en derechos humanos; no sólo a nivel local, sino también regional”. Abramovich realizó, además, un recorrido por los principales puntos que trata este informe e hizo hincapié en las investigaciones referidas a la participación criminal de los miembros del poder judicial en la última dictadura. Con respecto a este punto, destacó que hay más de 70 funcionarios judiciales imputados por delitos de lesa humanidad. Con respecto a los debates de carácter conservador que cuestionan la legalidad de estos históricos juicios únicos a nivel internacional, Abramovich dijo que se trata de un proceso plenamente respetuoso de las garantías y las reglas ordinarias: “La mejor forma de responder a esas críticas [...] es con datos objetivos que demuestren cuál es el estado de situación”. Algunas de las cifras referentes a esta temática, que se desarrollan en la presentación, son referentes a que el 55% de los imputados fueron sobreseídos antes de ir a juicio oral, hay 52 personas absueltas por los tribunales encargados de sus juicios, 120 personas desvinculadas por falta de mérito y el uso de los recursos de apelación: en casi todos los casos de condena hay intervención de los máximos Tribunales Penales Federales y se respeta el principio de doble instancia. Con respecto a la violencia institucional, el CELS reconoció un aumento significativo en la cifra de personas muertas, que asciende a 154. El número es igual al de 2004, donde se mostraba un índice descendente; lo que significa un gran retroceso en este aspecto. Abramovich enfatizó acerca de la necesidad de profundizar la militancia y organización en los barrios populares, de donde provienen la mayoría de víctimas fatales, con el fin de combatir este tipo de violencia ejercida, principalmente por las fuerzas de seguridad. La Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Vera Jarach, por su parte, habló de la coherencia en sus ideas, principios y voluntad del CELS. Asimismo, Jarach recordó al ex presidente Néstor Kirchner y dijo que “es importante reconocer para la historia que Argentina en estos años ha trabajado muchísimo por la justicia y los derechos humanos”. También destacó el abordaje sobre las políticas de desarrollo y de acceso justo al hábitat, en donde se profundiza acerca de la megaminería, los agronegocios y derechos de los campesinos e indígenas, el acceso al suelo y a la vivienda urbana, entre otros puntos. La integrante de Memoria Activa, Diana Malamud, leyó un documento de agradecimiento y reconocimiento en el que se resaltó el rol que tuvo el CELS en los casi 21 años de lucha por el esclarecimiento del atentado a la AMIA. “No hay un sólo preso por esta causa y todavía estamos lejos de la verdad. Lo que sí sabemos es que esto no es una casualidad [...] desde los diferentes poderes del Estado hubo un pacto para encubrir la falta de justicia y cerrar la causa AMIA”. El próximo 6 de agosto está previsto que comience el juicio oral por encubrimiento del ex presidente Carlos Menem, el ex secretario del área de Inteligencia Hugo Anzorreguy, el ex juez Juan José Galeano,los ex fiscales Eamon Müllen y José Carlos Barbaccia, el ex titular de la DAIA, Rubén Beraja, y el ex jefe de la policía metropolitana Jorge "Fino” Palacios. El cierre de la presentación estuvo a cargo del presidente del CELS, Horacio Verbitsky, quien anunció la incorporación de la perspectiva de género e hizo un recorrido por la historia del CELS y las conquistas en materia de derechos humanos. En referencia a la posibilidad de un cambio de rumbo político, dijo: “Tenemos que ser conscientes de que la regresión no va a ser posible en tanto y en cuanto no decaigamos en esta batalla y recordemos que, si bien lo que se hizo a partir de 2003 fue muy importante, se construyó sobre el terreno abonado previamente. No es que termina el ciclo del kirchnerismo y se acaba todo esto. Esto empezó antes y va a continuar después”. Debates a partir del ascenso de César Milani El eje de discusión con el cual comienza el informe hace referencia al control de los ascensos en la institucionalidad democrática; específicamente se analiza la designación en junio de 2013 de César Milani como jefe del Estado Mayor del Ejército y con su ascenso al grado de teniente general (máxima jerarquía de esta fuerza armada). El primer capítulo comienza con una cita al fundador del CELS, Emilio Mignone, en una nota elaborada para la Comisión de acuerdos del Senado en marzo de 1986. Allí se expresa la responsabilidad política que implica el ascenso de un funcionario público; en donde está implícito o no “un reconocimiento a sus virtudes, un premio por su desempeño y una prueba de confianza administrativa”. En este informe bianual se exhibe que, si bien “el Poder Ejecutivo fundamentó la decisión en el hecho de que Milani no estuviera procesado ni hubiera sido impugnado en ocasión de sus anteriores ascensos”; el CELS destaca que no hubo consideración de los elementos expuestos en su impugnación presentada ante la Comisión de Acuerdos del Senado. Asimismo, consideran contradictorio que desde el Poder Ejecutivo respalden la decisión en función de suponer que las pruebas legítimas para evaluar la idoneidad del cardo se derivaban del accionar judicial. En esta línea, en el dossier se presenta un resumen de aquellos documentos que vinculan a al jefe del Estado Mayor del Ejército con hechos del terrorismo de Estado. Se mencionan casos como la desaparición del soldado conscripto Alberto Agapito Ledo en junio de 1976, mientras Milani se desempeñaba como subteniente en el Batallón de Ingenieros de Construcciones 141 de La Rioja y el de la detención de Pedro Olivera y el traslado de su hijo Ramón desde una prisión que funcionaba como centro clandestino de detención en 1977. Finalmente, en relación con esta temática, también se da cuenta de los avances que han tenido las causas judiciales en donde se investiga el accionar de Milani. Por ejemplo, en el caso de Ledo se incorporó en 2014 “prueba que sostiene la hipótesis de persecución [...] por su militancia en el PRT-ERP y en la Juventud Universitaria de Tuumán”; elementos que desmienten que se trató de una deserción por parte del conscripto.

Fuente: Rocío Cereijo para la Agencia Paco Urondo

lunes, 4 de mayo de 2015

viernes, 1 de mayo de 2015

Peter Handke: "Las próximas guerras serán entre vecinos"

Peter Handke (Griffen, Austria, 1942), uno de los grandes escritores de nuestro tiempo, vive solo, en una casa al lado de un bosque, a dos kilómetros del palacio de Versalles –que visita a menudo en sus paseos solitarios– y junto a una estación del tren que en media hora le deja en París, donde vive su esposa, a la que visita "tres o cuatro veces por semana". Aquí, en su refugio, lee muchísimo, escribe con la máxima concentración, sale a recoger hongos, se cocina él mismo, lava la vajilla y, cuando hay partido del Paris Saint-Germain, el autor de El temor del arquero ante el tiro penal (1970) se va al bar de la estación para verlo e imbuirse del fragor del público "porque eso es lo bonito del fútbol, un partido sin gritos, cánticos ni abrazos pierde la magia". En el suelo del salón, reposa un 'gusla', instrumento de una sola cuerda con el que se cantaban las leyendas heroicas serbias y en general de los pueblos eslavos; Handke nos muestra que sabe tocarlo razonablemente bien pero se niega a que el fotógrafo le retrate con él en las manos pues "es algo muy serio, con él se narran las epopeyas, sería una frivolidad por mi parte". Narrador, poeta y dramaturgo, se convirtió en una especie de "apestado" internacional a partir de 1996, cuando algunos medios lo acusaron de apoyar a Milosevic y los serbios en la guerra de los Balcanes, extremo que él desmiente y que no puede deducirse de sus libros, pero que le valió, por ejemplo, dejar de ser representado por la Comédie Française (una compañía emblemática) y el que su nombre se cayera de las quinielas del premio Nobel. Tiene, desde entonces, una sensata aversión a los medios de comunicación y esta es una de las raras entrevistas que concede en los últimos años, con motivo de la publicación de La gran caída, en la que un actor deambula con una vaga sensación sonámbula por el campo, el bosque, la ciudad, sumergido en sus ensoñaciones, observando la naturaleza, mientras se le aparecen todo tipo de personajes: indigentes, parejas, el presidente del país corriendo con sus escoltas, un locutor negro de televisión, corredores de bolsa....

-La primera frase dice: "El día que terminó con la Gran Caída empezó con una tormenta matinal. Al hombre del que se va a hablar aquí lo despertó el estallido de un formidable trueno". Marca el tono de un libro en el que, en realidad, lo importante no es esa gran caída final sino el trayecto, el recorrido, porque la caída tampoco es gran cosa ¿no?

-Sí, es una gran caída. Los lectores me preguntan qué es exactamente: ¿muere? ¿adónde se cae? No muere, es una muerte interior, desaparece aquello que había con él. Las caídas también pueden ser hacia arriba, de la tierra al cielo, no sé. Lo que los griegos llamaban "catástrofe", el desenlace de sus tragedias o comedias.

-¿Por qué su paseante es un actor?

-Siempre me han atraído aquellos actores que, en su vida cotidiana, son más invisibles que nadie. Grandes actores que ocupan todo el escenario o la pantalla pero a los que nadie reconoce cuando pasean por la calle. Me he encontrado con muchos de ellos así, con los que puedes tomar un café sin ser molestado. Habita en ellos una enorme soledad, la soledad sin fondo del que encarna otras vidas. -

Su actor se refiere a la amistad como una quimera y cree que no está enamorado de la mujer con quien vive.

-Acepta lo que tiene y quien es y se pregunta por la naturaleza del amor y la amistad. La amistad es un contrato, implícito o clandestino, con otra persona, y requiere que uno sea activo, hay que querer ser amigo de alguien y actuar para serlo. Se pregunta si la amistad tiene trampa, si aquellos a los que llamamos amigos lo son realmente. A menudo nuestros amigos son falsos.

-Su prosa domina los cambios de ritmo, como cuando el Bayern de Munich hace un buen partido. A veces estamos en la cabeza de un personaje que reflexiona sobre el amor, luego nos ponemos ansiosos porque a otro se le ha caído una semilla de limón al suelo y consigue que al lector eso le parezca algo horrible, luego hay gente peleándose, luego la quietud de la naturaleza...

-Un hombre se vuelve casi loco por esa pequeña cosa de una semilla de limón que no puede alcanzar con los dedos. Eso desencadena una catástrofe, me pareció que esas cosas suceden a menudo así. -

También describe una feroz guerra entre vecinos...

-Hoy se libran grandes guerras en terceros países que no vemos. Pero pensé que, superada la era de las guerras civiles, las próximas podrían ser más reducidas todavía: guerras entre vecinos, igualmente mortales. Mucha gente alberga un odio inmenso y este tiene necesidad de expresarse contra el individuo inmediato: un hombre sale a su jardín y el vecino lo embiste con el sable de su abuelo; otro lee el periódico en la terraza y recibe un estacazo en la nuca; otro orina sobre los zapallitos enemigos... Se habla mucho de la buena vecindad, pero en realidad nos comportamos como simios. Se habla mucho de los problemas del tercer mundo, colaboramos en paliar la pobreza del cuarto mundo, pero jamás empatizamos con los que tenemos al lado, a los que ni siquiera vemos. Y el de al lado hace lo que quiere, no necesariamente con mala fe, pero el mal que no es pretendido puede hacer más daño que el mal que se ha buscado conscientemente, porque frente a este podemos pelear. Ante el mal que genera la inocencia no tenemos armas. Contra la inocencia ninguna revuelta es posible. -

Realiza una sugerente descripción de los bosquimanos, esos vagabundos que circulan por el bosque y los caminos, almas perdidas que adquieren casi una pátina mitológica.

-¿No los ha visto? Por aquí está lleno. Mire por la ventana... Esa gente son los restos de la civilización, los desechos de nuestro mundo, son cada vez más numerosos y deambulan todo el día, lanzándonos un mensaje incierto. Son como esos chicos que fingen que continúan sus estudios pero que saben que están ya perdidos para la eternidad. O la gente que ha, entre comillas, fracasado: un cocinero que era como nosotros y que montó un restaurante, fue acumulando deudas, se declaró en quiebra y acabó en una cabaña, en medio del bosque, alcoholizado. Pienso en mi hermano, carpintero, que no ha triunfado en la vida y tiene una existencia muy dura. ¿Por qué él y no yo? -

¿Tiene la novela en la cabeza antes de escribirla?

-¡No! Tengo que ser sorprendido por mí mismo. Sin eso, no valdría la pena escribir. No planifico nada: escribo, paseo, me voy al bar del pueblo y ahí me vienen ideas, vuelvo a casa iluminado con nuevos meandros. Eso es una sensación magnífica. Soy afortunado de tener este oficio.

-En sus páginas se difumina la frontera entre acción y observación.

-No las distingo, no. Si solo hay acción, me recuerda la literatura de Estados Unidos, que no es la verdad, es algo amanerado. Me gusta que la acción vaya acompañada de una especie de ensoñación, meditación o, aún mejor dicho, concentración rítmica. Ese es mi ideal: la concentración que tiene ritmo. Concentrarte te abre el mundo.

-"Ser propietario te da una visión más estrecha de la vida", opina su actor.

-Estoy de acuerdo con él, sí, de momento sí. Tengo esta casa, y otra, pero no me atrevo a llamarla mía. Es un problema irresoluble, el de la propiedad. Respiramos el aire sin pensar que es de nuestra propiedad y esa sería la aproximación adecuada al lugar donde vivimos. Pero es que, si no lo compras, lo alquilas, y eso también pervierte tu relación con él.

-¿Qué nos dice del personaje del sacerdote?

-Me gusta mucho. Tiene una iglesia a la que nadie acude. Yo creo que el sistema de rotación del mundo no funciona muy bien, la Tierra es uno de los planetas donde el día es más largo, en Neptuno dura 16 horas y en Saturno 11. Creo que nos hubiera ido mejor haber existido en un planeta donde los días tuvieran 18 horas. Por la tarde, nos convertimos en extranjeros, se han acumulado demasiadas cosas. El actor se encuentra una iglesia a esa hora y el sacerdote lee misa para él, crean una comunidad y se van a comer juntos. Y celebran la eucaristía, ese rito fantástico solo igualado por los partidos de fútbol.

-La paternidad es otro de los temas tratados en la novela...

-No es una novela, prefiero la palabra 'narración'. No me siento novelista sino narrador.

-Sobre la paternidad...

-Para mí es algo natural, tanto como la escritura. Escribir es ser padre, es lo mismo. Hay esos escritores que se sienten artistas y que dicen que no pueden estar con niños por el medio. Allá ellos. La escritura me la tengo que merecer, ser escritor es algo que hay que conquistar, no es fácil, igual que sucede con la paternidad, no basta con engendrar hijos para ser padre, y no basta con juntar letras para ser escritor. Sé que no tengo la imagen pública de padre pero para mí es lo más importante. Intentar ser un buen padre, es decir, no cometer muchos crímenes, tal vez alguno pequeñito de vez en cuando, o uno grande, no sé.

-Francia es el país de lo políticamente correcto, y usted ha tenido aquí muchos problemas por su libro "Justicia para Serbia".

-No por el libro, sino por la imagen falsa que han dado algunos medios de mi libro. Yo hago literatura pura, eso es siempre una búsqueda, que puede ser leída de muchos modos y solo me critican los que se acercan a mí con ideas preconcebidas. ¿Cómo se me puede leer con anteojos políticos? Yo escribo libros, ya sé que en las librerías de hoy se venden muchos libros que no son libros, que los abres y no hay nada escrito en ellos aunque los veas manchados de letras en todas las páginas, una cantidad enorme de frases que no dicen nada. Leer es otra cosa: es una experiencia única, una expedición al fondo de uno mismo, abrirse al mundo y al otro. Eso es la literatura, algo magnífico que te hace ver cosas nuevas que desconocías. Eso se erige frente a la falsa literatura, donde entran todos los llamados fenómenos, ciertos bestsellers, todos esos libros que no se atreven a cruzar el Misisipi, adentrarse en lo profundo.

-Hay gente que esperaba una rectificación suya sobre Serbia, mucha aquí en Francia y se dice que en Estocolmo...

-Si alguien viene a pedirme una rectificación, lo que recibirá de mí es un puntapié. Jamás llegarán mis excusas por escribir literatura. Mis libros defienden la paz y la justicia, ¿cómo se atreve nadie a identificarme con crímenes de guerra?

-En su literatura, no sólo en esos libros sobre Serbia, está presente la guerra como parte esencial del ser humano. En su primera novela había niños que guerreaban entre ellos. Ahora, aquí, son los vecinos. -Sí. Mi madre perdió a sus dos hermanos en una guerra conducida por Hitler, y eso siempre está en mí. De Austria, todos dicen que fue anexada por Hitler aunque más del 85% eran partidarios suyos. La guerra, la muerte... yo decidí que mi familia era la de la rama eslovena, porque la emoción decide, no solamente el pensamiento. Afortunadamente a veces nos liberamos de la razón.

-¿Usted es pacifista?

-No sé. Nada hay más precioso que la paz pero la paz no existe. Vivimos la cuarta guerra mundial, el odio se multiplica, incluso en Europa, porque yo creo que Yugoslavia o Ucrania son Europa ¿verdad? Hace falta una purificación y lo trágico es que la purificación llegue a través de la guerra. No hay guerras santas ni no santas, la guerra es una tragedia sucia. No creo en los historiadores ni en las cosas que nos cuentan, como tampoco en esos expertos sobre Ucrania o Rusia... Que se vayan a tomar por saco todos.

-¿Qué le parece el ascenso del Frente Nacional?

-Le responderé como persona que paga mis impuestos aquí, y no en Suiza, porque me parece justo aunque sean altísimos. La mitad de los votantes del FN no son fascistas, son gente absolutamente perdida, que no sabe ni dónde está su jardín ni quiénes son sus vecinos. Jamás votaría al FN pero Francia sufre una profunda depresión. A este país le salvará el gran número de gente que ama su trabajo y van a él cada mañana con ilusión. Yo hago una diferencia entre nacionalismo y patriotismo: si amenazan a mi país me convierto en patriota y es lo correcto, pero si creo que mi país es mejor que el otro soy nacionalista, algo ya terrible.

-¿Qué proyectos tiene?

-He acabado una obra de teatro. Ahora estoy con una narración y planeo una novela medieval sin usar ninguno de sus clichés, hacerlo como antes de Cervantes.

-¿Cómo escribe?

-A mano, y eso hace que aparezcan muchas erratas cuando los libros son impresos en alemán. Antes escribía a máquina electrónica pero, hace treinta años, fui a la Semana Santa de Linares, me compré allí una máquina de escribir... y, como el teclado era diferente, a la española, me salían todas las letras equivocadas. Eso me puso tan nervioso que me dije: voy a probar a mano. Me compré muchos lápices y rotuladores finos... y desde entonces todo lo he escrito a mano. Esa ha sido mi evolución, a la inversa.

Fuente: Revista Ñ