Antes del fin de semana largo, Alberto Fernández hizo todo lo posible para adelantar una nueva visita a Brasil. En la charla por Zoom del viernes pasado, Lula da Silva notó que el pedido tenía más premura que nunca, así que aceptó que el martes siguiente, tanto el presidente argentino -como su numerosa delegación- aterrizara en la capital del principal socio que la Argentina tiene en la región.
Apenas se obtuvo la venia de las autoridades brasileñas, Casa Rosada hizo circular rápidamente la noticia. Cualquier posibilidad de oxígeno es fundamental para una administración que está atrapada en el contexto de una grave crisis económica a siete meses de terminar el mandato.
Con la urgencia por mostrar gestión frente a los problemas, las usinas informativas de Balcarce 50 publicaron una imagen donde se olvidaron de mostrar a la única ministra mujer que iba en la comitiva, Victoria Tolosa Paz (Desarrollo Social). La pose que mostraba a Fernández, Massa, Cafiero, Scioli, Rossi y Vitobello relajados en el Tango 04 -intentando transmitir distensión y tranquilidad- generó efectos contrarios hacia afuera y hacia adentro del grupo.
¿De qué se ríen? Fue la primera reacción mediática que tuvo la postal. Los detractores internos del equipo de comunicación presidencial, cada vez más cuestionado, se preguntaban “¿con este quilombo a quién se le ocurre sacar esa foto?”. En el avión, el clima se caldeó por omitir la presencia de la funcionaria más cercana al jefe de Estado, algo que fue in crescendo durante la estadía en Brasilia y produjo un sainete que se filtró a la prensa.
Los ríos de tinta con data oficial, justificaban la nueva excursión a Brasilia explicando que se iba a intentar negociar con el gobierno de Lula que el comercio bilateral se realice en reales y no en dólares, evitando así más drenaje de divisa estadounidense del Banco Central. Lo cierto, es que después de una reunión de casi cuatro horas entre representantes de las dos naciones, ambos presidentes salieron a hacer una declaración conjunta, sin preguntas del periodismo.
El mandatario anfitrión explicitó su apoyo ante el FMI, inclusive frente al grupo de los BRICS, aunque sin querer dejó en el aire una frase que motivó la idea del fracaso del pedido argentino: "Alberto Fernández es un compañero que llegó muy aprensivo (temeroso) y creo que va a volver más tranquilo, es verdad, sin ningún dinero, pero con mucha disposición política". La situación hizo que el presidente argentino lanzara una de sus clásicas carcajadas cuando el aire se llena de incomodidad.
No faltaron los agradecimientos de rigor por parte de Fernández, y la promesa de futuros encuentros entre los equipos técnicos de los dos gobiernos para ver cómo se logra el financiamiento que garantice a las empresas brasileñas no sufrir las desventajas que podrían producir las asimetrías de una y otra economía.
El titular del Ejecutivo local hizo noche con sus acompañantes en un hotel brasiliense y partió el miércoles, después del mediodía, hacia Catamarca. Allí, junto al gobernador Raúl Jalil, entregó 41 viviendas. Massa se quedó con sus asesores para procurar algún progreso en las peticiones argentinas.
En esa misma jornada se hizo pública la intención del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos de correr la fecha de entrega de los datos del IPC del 12 al 15 de mayo. El pretexto se basaba en no pasar por alto el código electoral y evitar violar la veda antes de las elecciones en las provincias de La Pampa, San Juan, Salta, Tucumán y Tierra del Fuego. Algo que se repetiría en la totalidad de votaciones que se cruzaran con la publicación de números del INDEC.
A las pocas horas el organismo tuvo que retrotraer la medida, ya que las normas en materia de comicios fijan prohibiciones de encuestas electorales y no índices oficiales en tiempos de elección. Otra vez, el titular del INDEC quedó en el ojo de la tormenta. Recordemos que en el Censo 2020, Marco Lavagna, primero dio una cifra provisoria (con 9 meses de atraso) de 47.327.407 de habitantes en la Argentina, y más tarde una segunda, donde el guarismo bajó a 46.044.703 H. Es decir, 1.282.704 personas menos. En Casa de Gobierno las responsabilidades por las dos cuestiones fueron dejadas en manos del hombre que responde al jefe de Hacienda y pertenece a su Frente Renovador.
Entretanto, volvió a haber misiles dirigidos a Balcarce 50 e Yrigoyen 250. Fueron enviados por el ex jefe de asesores presidencial, Antonio Aracre, quien abandonó el silencio después de su rápida destitución. El ex CEO de Syngenta aseguró que en el Gobierno lo usaron como chivo expiatorio para explicar la corrida cambiaria, y afirmó que Sergio Massa no tiene un plan, más que "llegar", y que si sigue pagando $300 a los que venden soja y cobrando $200 a los que importan bienes de lujo "nos vamos a fundir porque no hay Banco Central que resista". Sobre Alberto Fernández expresó que lo respeta pero que no comparte su "liderazgo radial". De la portavoz Cerruti, contó que la bloqueó de su celular porque “es tóxica” y "de carácter autoritario”.
En el torbellino de remarcaciones que el freno a la suba del dólar no logró detener, el sector frutihortícola advirtió sobre los aumentos y afirmó que el acuerdo de precios "no da resultados". Abril tuvo una fuerte aceleración en alimentos, bebidas y muy alto en las verduras (7,6% según C&T). Por poner sólo algunos ejemplos, la lechuga está en un promedio de 800$ x Kg (AMBA), y también en el rubro alimentos, un maple de huevos alcanza los $2200.
El jueves, el presidente fue a la Provincia de Buenos Aires a inaugurar la Escuela Judicial Manuel Dorrego y un edificio en la Universidad Nacional de Lanús (UNLa). El plato fuerte llegó a la tarde cuando la vocera presidencial retomó, luego de algunas semanas de ausencia, sus clásicas conferencias de los jueves.
La funcionaria aprovechó la apertura de la rueda de prensa para repudiar la publicación de lo que denominó “notas de prensa machistas y misóginas”, en alusión a un artículo que hizo referencia a las varias vicisitudes que tuvo en Brasil, de las que no desmintió nada. El off que se le dio a un periodista que ella catalogó “de los ‘90” desnudó algo que no es novedad, la permanente y feroz pelea interna en las altas, medias y más bajas esferas del Frente de Todos.
Política&Medios la consultó sobre si el Gobierno sigue sosteniendo que no hay crisis en la Argentina, a lo que Cerruti respondió que "hay un problema serio, que es la inflación y problemas financieros", que adjudicó a especuladores. Sin embargo, aseguró que hay crecimiento industrial récord, más consumo y otros datos positivos.
Se incorporó al ruido de las peleas endógenas, y por enésima vez, el rumor de que Cristina Kirchner podría postularse. Los susurros provinieron desde el Instituto Patria, donde el llamado “Operativo Clamor” conforma una política electoral que intenta ordenar el caos en el que se encuentra el peronismo.
El próximo 16 de mayo volverá a haber otra cumbre del PJ Nacional, del que Fernández en su titular, y deberá definirse si habrá candidato de consenso o PASO, una discusión que parecía zanjada, pero que permanece, ya que no son pocos los que al leer las encuestas se aterran al ver especialmente los números que arroja el territorio bonaerense.
Los operadores del Justicialismo promueven la idea de que tarde o temprano, Cristina y Alberto se van a tener que sentar a dialogar, porque la disgregación, que adiciona, por ejemplo, el lanzamiento del gobernador cordobés Juan Schiaretti con su precandidatura presidencial, va carcomiendo cada vez más las probabilidades de ser una oposición fuerte. Lo de unida, ya es una entelequia.
Fernández cerró su agenda del viernes con una sola actividad, que consistió en recorrer las instalaciones del CAREM, el primer reactor nuclear de potencia íntegramente diseñado y construido en el país. Esto fue en la localidad de Lima en la PBA.
Si no hay cambios de agenda, la semana que viene el Presidente tiene previsto ir a La Rioja con la esperanza de celebrar la reelección de su amigo gobernador, Ricardo Quintela. Más tarde, lo aguarda el 30 de este mes otro viaje a Brasil por un encuentro de la UNASUR, el 3 y 4 de junio una cumbre del MerCoSur en Puerto Iguazú -donde Argentina le entregará la presidencia pro tempore a Brasil- y el 17 y 18 de julio tendrá como destino Bruselas (Bélgica), donde se intentará avanzar en los acuerdos del bloque sudamericanos con la Unión Europea.
Los tiempos apremian y en Rosada el discurso en off es que “Alberto se bajó y entendemos que nosotros no tenemos que meternos en la interna”. Con respecto a Massa, opinan que “la tiene complicada” porque “la inflación de abril viene mal, pero la de mayo, salvo un milagro, va a ser peor”. Conclusión que viene relacionada a todos los aumentos autorizados desde el 1 de este mes (luz, gas, naftas, transporte público (AMBA), taxis (CABA), peajes, prepagas y alquileres, entre otros), y los que se mantienen en aceleración en todos los rubros de productos y servicios.
Más allá de las definiciones de cada sector de la alianza gobernante, queda claro que las posibilidades electorales del peronismo en general, están sujetas al apoyo que el Fondo Monetario internacional, el Banco Mundial, el BID, y otros prestamistas puedan dar a la Argentina en los poco más de 200 días que quedan de gobierno.
Fuente: Juan Pablo Peralta desde Casa Rosada para Política&Medios (PyM). Más información exclusiva de Balcarce 50 a través de Twitter en @JuamPaPeralta y en IG: @juanpabloperaltaperiodista
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