viernes, 28 de noviembre de 2014

Pat Martino pasó por Bs. As., el hombre que se superó a si mismo


Su historia es de las que fascinarían a Hollywood. Podría titularse El hombre que volvió a ser guitarrista. Pat Martino publicó en el sello Blue Note un primer disco llamado El hombre, en 1967. Llamaba la atención su virtuosismo y la claridad de su fraseo. Nueve años después, ya con una considerable carrera detrás, Joyous Lake, editado por Atlantic y bastante virado hacia el jazz-rock y el funky, se convertía en una referencia obligada en ese campo. Hubo un disco más, también en 1976, Starbright. Y después un largo hiato. Un silencio de una década hasta que apareció un álbum con un nombre explícito: The Return. Un aneurisma y la operación que le salvó la vida habían dejado a Martino sin memoria alguna. Y durante diez años volvió a estudiar desde cero, en gran parte escuchando sus propios discos, y se convirtió, de nuevo, en uno de los mejores instrumentistas del jazz. En aquel lejano primer disco aparecía el órgano Hammond, tocado por Trudy Pitts. Y en el grupo con el que este músico notable abrirá el Festival de Jazz de Buenos Aires, este instrumento al que muchos guitarristas aman –baste pensar en los tríos de Wes Montgomery y de Kenny Burell con Jimmy Smith, de Grant Green, con Brother Jack McDuff o, más cerca, de McLaughlin con Joey DeFrancesco o de Abercrombie con Dan Wall y, recientemente, con Gary Versace– tendrá un papel protagónico. En el concierto, hoy a las 20.30 en la Usina (Pedro Mendoza y Caffarena), Martino actuará junto a Pat Bianchi en órgano y Carmen Intorre en percusión. El festival, conducido por el músico Adrián Iaies, continuará con su línea de provocar cruces desafiantes entre músicos extranjeros y argentinos, entre intérpretes de corrientes distintas entre sí y, también, entre géneros.

Fuente: Página 12

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