Después de un día de máxima de tensión en Casa Rosada, en la que los funcionarios que responden a Cristina Kirchner pusieron a disposición sus renuncias, el presidente Alberto Fernández mantiene a estas horas su postura de ratificar a los integrantes del Gabinete y no hacer los cambios que el Kirchnerismo le exige, pese a la derrota electoral en las Primarias del pasado domingo 12 de septiembre.
Las galería de Balcarce 50 en este jueves se diferencian mucho de lo ocurrió ayer. Hoy hay poca presencia de funcionarios nacionales y el mandatario se mantiene en Olivos, Pasadas las 10 se abrieron las puertas de las oficinas del Ministerio de Interior que dan al Patio de las Palmeras. Poco después ingresaron por explanada el Jefe de Gabinete Santiago Cafiero, quien saludó a los periodistas acreditados con los dedos en "V" (de la victoria peronista), y también sus segunda, Cecilia Todesca Bocco.
Las actividades oficiales se mantienen en suspenso y el jefe de Estado envió un mensaje dirigido al sector que encabeza Cristina Kirchner, dando a entender que no hará cambios en su equipo, por eso, el denominado "albertismo" (unas diez personas) considera que la decisión está en manos del Cristinismo.
Esta mañana, el Jefe de Estado mantuvo en Olivos una reunión con el gobernador de San Juan, Sergio Uñac, quien le manifestó su apoyo. Previamente, otros gobernadores alistados en el Partido Justicialista respaldaron de forma pública y privada al Presidente Alberto Fernández en medio del estallido de la crisis interna. Entre ellos el entrerriano Gustavo Bordet, el catamarqueño Raúl Jalil y el riojano Roberto Quintela, quienes tuitearon palabras de expreso apoyo a Fernández.
Pasadas las 12:30 el titular del Ejecutivo publicó un hilo de tuits que dicen textualmente:
"La coalición de gobierno debe escuchar el mensaje de las urnas y actuar con toda responsabilidad. Debemos hacerlo, y lo haremos, para asegurar que se satisfagan las necesidades de nuestro pueblo. Nosotros tenemos que dar respuestas honrando el compromiso asumido en diciembre de 2019, de cara a la sociedad. No es este el tiempo de plantear disputas que nos desvíen de ese camino. Nuestro mayor desafío es continuar el proceso de reactivación ya iniciado, promover el empleo y garantizar la educación y la salud de nuestro pueblo. En cada acción que llevemos adelante, en cada decisión, ese debe ser nuestro norte. Agradezco el apoyo de gobernadores, de intendentes, de dirigentes del movimiento obrero y de la ciudadanía en estas horas. Valoro el gesto de las organizaciones sociales y de todos los que me manifestaron su afecto impulsando una movilización en mi apoyo. Aun así, prefiero que toda esa fuerza que implica una movilización de esa magnitud se canalice para construir la épica militante que ayude a argentinos y argentinas a desentrañar el dilema que se nos plantea en noviembre. Hay dos modelos de país en pugna que se debaten en estas elecciones: el que descree del trabajo y la producción y sólo promueve la especulación financiera y el que cree que con una producción pujante recuperaremos la dignidad del trabajo para todos y todas.
El punto más interesante y quizás el mensaje más contundente se encuentra en este párrafo: "He oído a mi pueblo. La altisonancia y la prepotencia no anidan en mi. La gestión de gobierno seguirá desarrollándose del modo que yo estime conveniente. Para eso fui elegido. Lo haré llamando siempre al encuentro entre los argentinos."
Al que sumó: "Mientras lo haga seguiré garantizando la unidad del Frente de Todos a partir del respeto que nos debemos. Es tiempo de que nuestra única obsesión sea promover la prosperidad de los hombres y mujeres de nuestra Patria."
Los ministros de Justicia, Martín Soria, de Ciencia y Tecnología, Roberto Salvarezza, la titular del PAMI, Luana Volnovich y la titular de Anses, Fernanda Raverta, entre otros, fueron algunos de los funcionarios que copiaron el gesto, mientras que horas después sus colegas por el albertismo hicieron su juego propio al apoyar explícitamente al Presidente, reunión en Casa Rosada mediante.
Todo esto ocurrió en un contexto de debates al interior del Frente de Todos tras la derrota electoral, y se alinea en torno a las dos posturas que subyacen por estas horas en la coalición oficialista: por un lado, un sector ligado al kirchnerismo que además de una aceleración de las medidas económicas exige un gesto de carácter político y pide cambios en el gabinete nacional, fundamentalmente en el equipo económico; frente a un sector, el albertismo, que insiste con sostener el gabinete entre las primarias y las generales porque una modificación sería interpretada como un signo de debilidad de cara a os dos años y tres meses que quedan de mandato.
A su vez, esta coyuntura se da luego de que Alberto y la Vicepresidenta se reunieran en Olivos el martes por la noche para analizar la hoja de ruta del oficialismo de cara a las elecciones generales de noviembre, encuentro que la exmandataria aprovechó para volver a exigir cambios radicales en la gestión y administración.
Fuente: Juan Pablo Peralta para la agencia internacional Globatium.com (@globatium), ECMC Noticias México-Argentina-España-Brasil-Bolivia-Ecuador-Estados Unidos (ecmcnoticiasmex), RCR Metro Barcelona (@RCRBarcelona), @kwradio_es, y FM Concierto (@105Concierto).
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