Hace una semana que los habitantes de la región de Aysén -cuya capital regional es Coyhaique, a 1.670 kilómetros al sur de Santiago-, mantienen cortes de caminos y barricadas, reclaman atención. Aseguran estar aislados. Piden al Gobierno que busque una solución al alto coste de la vida, exigen una significativa rebaja del precio del combustible -que en estos días escasea-, una mejora de los servicios médicos y una salida a la falta de empleo, entre otras peticiones. Tan desatendidos se sienten que debieron recurrir a carteles ingeniosos para cobrar visibilidad mediática. Uno de los que más sorprendió fue el que decía "Argentina Adóptanos". Otro rezaba "Aysén también es Chile". "El Gobierno actual vino y nos prometió hacer una carretera", recuerda el local Henry Angulo sobre las promesas de campaña, "porque nosotros tenemos que salir por la Argentina o por buque, y es una promesa del Presidente de la República. Estamos reclamando algo que ya nos prometieron", subrayó en diálogo con Radio Cooperativa. "Hacemos patria en una región muy austral", agregó. El presidente chileno, Sebastián Piñera, aguardó una semana, pero finalmente llamó a su comité político para evaluar la situación en el sur del país. En La Moneda, se reúne con los ministros de Energía, Rodrigo Álvarez, y de Salud, Jaime Mañalich. Según difundió La Tercera, se determinará la posibilidad de que funcionarios viajen a la zona, para cumplir con la solicitud de los dirigentes que coordinan las protestas.Fuente: Infobae
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