sábado, 12 de julio de 2014

Domingo Cavallo, la soledad del no poder

Ayer fue una de las pocas veces que me tocó ser el único periodista cubriendo una nota con uno de los personajes más conocidos de este país pero que hace tiempo ha caído en desgracia. Se trató de la presentación de un nuevo libro del ex ministro de economía del gobierno de Carlos Menem y Fernando De La Rúa, quien además tuvo pretensiones para llegar a la jefatura de gobierno porteño y hasta a la presidencia de la Nación, Domingo Felipe Cavallo. En la librería El Ateneo de la calle Florida el ex funcionario presentó un nuevo trabajo editorial con el título de "Camino a la Estabilidad". El eslogan del libro dice en la tapa "cómo derrotar a la inflación para avanzar hacia el desarrollo económico y el progreso social". Cavallo no perdió la costumbre de haber sido uno de los hombres con más poder en la Argentina, por eso me negó la entrevista antes del mini acto en el auditorio del lugar. A pesar de que al evento sólo concurrieron amigos personales, entre los que estaba el economista Juan Carlos De Pablo, a quien se ve en la foto colaborando con él en la presentación, y el escritor y periodista Jorge Asís, quien con su voz aguardentosa y antes de que comenzara el evento manifestó casi a los gritos desde una de las mesas del café de la librería, una de sus clásicas ironías antikirchneristas "Cualquiera que se tome en serio a Alfredo Zaiat merece todos mis respetos". Después de las risas generales empezó la movida en el segundo piso del local con una introducción didáctica de De Pablo, que obviamente rescató segmentos del texto, pero no evitó bromear con Cavallo sugiriéndole, debido a la condena social que sufre por su pasado al frente de la cartera económica y sus resultados, que escriba esas ideas que hoy pocas editoriales le quieren publicar bajo un seudónimo. El "Mingo", como le decía el ex presidente riojano intentó hacer una extensa argumentación sobre su gestión y también sobre el tema de los holdhouts, cosa que su compañero después de 20 minutos ininterrumpidos cortó con un "todos conocemos tus conocimientos en la materia y tu buena voluntad pero en 15 minutos empieza el partido de Brasil y Holanda (que en realidad es hoy), así que redondeo el apure con una pregunta "a ver", dijo "¿yo soy el nuevo presidente ¿qué hago?. Cavallo sólo agregó que es importante para quien gobierne después del 2015 mantener la estabilidad monetaria fuera del peligro inflacionario para no licuar su poder los primeros dos años, porque allí llega la prueba de fuego, las elecciones legislativas, en las que si la administración pierde el poder ya no puede avanzar en ningún cambio. Así puso como ejemplo los gobiernos de Alfonsín y De La Rúa. Al terminar, se prestó a la entrevista de rigor con el único cronista en la sala, quien escribe, y pidió que lean el libro, aunque sea las primeras 20 páginas. Se mostró muy duro con los megacanjes que motorizó el kirchnerismo, así como también con las negociaciones de Axel Kicillof, a quien le recomendó solamente que se busque buenos abogados porque hasta ahora todo lo que hizo está mal. De a poco la sala, ya con poca gente desde el comienzo, se vació y me vinieron a la cabeza las otras dos notas que había hecho en circunstancias similares, como único cronista en el lugar para Radio El Mundo. Fueron dos presentaciones de partidos políticos que quedaron en la nada del antecesor a Cavallo en el gobierno delaruista, Ricardo López Murphy, el hombre que estuvo pocos días ocupando el sillón del Ministerio de Economía y fue expulsado por su propuesta de achicar el presupuesto en materia de educación, después vino Domingo con su baja del 13 por ciento de los salarios y el famoso Corralito. No voy a hacer leña de arboles caídos, pero me dio impresión como aquellos personajes políticos que en un momento tomaban decisiones centrales y eran perseguidos por el periodismo día y noche pueden terminar dándole de comer a las palomas en una plaza solitaria como cualquiera de nosotros. Sin dudas, el poder es un efecto fugaz como la vida.

No hay comentarios: