viernes, 28 de febrero de 2020

Los peores errores que cometemos al pagar deudas


A nadie le gusta estar endeudado. Y aquellos que lo están, quieren salir rápidamente de esa situación. Sin embargo, por desconocimiento o por apuro, muchos cometen errores que pueden resultar contraproducentes para las finanzas.

En este artículo te contamos cuáles son los errores más comunes que se cometen al querer pagar las deudas y brindamos algunos consejos para poder alcanzar una buena salud financiera.

Los peores errores al querer pagar las deudas

No priorizar las necesidades de la familia

Uno de los peores errores al querer pagar las deudas es no tomar en cuenta las necesidades básicas del grupo familiar

Uno de los peores errores al pagar deudas es no priorizar las necesidades básicas de la familia

Cuando las deudas aprietan, el corazón se inquieta y la mente no puede calmarse.

En este marco, tomar decisiones apresuradas puede convertirse en un problema aún mayor a futuro.

Es por eso que un consejo básico, pero que puede ayudar en esos momentos, es priorizar la cobertura de las necesidades básica de la familia.

El alimento, el techo, la vestimenta y la salud son prioridades, sobre todo pensando en los niños y ancianos.

Por supuesto, luego vienen otros gastos que se pueden ajustar, tales como los viajes en taxi, pedir comida afuera, etc.

Pagar deudas sin tener un plan

Armar un plan financiero permite no incurrir en los mismos errores al pagar deudas

Es normal que cuando obtenemos el dinero que nos permite saldar la deuda, o una parte de ella, querramos "correr" al banco para sacarnos ese problema de encima.

El problema radica en cuando tenemos varios frentes que cubrir; es decir, cuando tenemos más de una deuda.

En esos casos, es mejor establecer prioridades. Aquí no hay una receta mágica: una opción es apuntar a las deudas que tienen un mayor interés. Otra puede ser saldar la más chica y que de esa forma deje de sumar intereses.

Tomar una deuda para pagar otra

Uno de los errores más habituales es querer pagar una deuda tomando otro compromiso financiero

Uno de los errores más habituales es querer pagar una deuda tomando otro compromiso financiero

Este es un error habitual en el que incurren aquellas personas que suelen endeudarse.

Los casos más notorios son, por ejemplo, usar el límite de una tarjeta de crédito para pagar la deuda de otro plástico.

Del mismo modo, tomar un préstamo en un banco para saldar la deuda de otro crédito en otra entidad financiera.

Estas alternativas no representan, en efecto, una solución al problema, sino que solo lo están posponiendo.

De hecho, al operar de esta manera, es fácil caer en un círculo vicioso y nunca salir de un estado deudor.

Ahora bien, hay que aclarar que distinto es el caso cuando podemos acceder a saldar una deuda a una tasa menor.

Por ejemplo, si no podemos pagar la tarjeta de crédito, una posibilidad es financiar la deuda saldando solo el pago mínimo.

Sin embargo, las tasas, sobre todo en Argentina, son muy altas.

Es por eso que, en general, si ves que no podés afrontar el pago de tu próximo resumen, la principal alternativa que recomiendan los analistas es pedir un préstamo, comparando el CFT y plazos con respecto al financiamiento que ofrece el plástico.

El Costo Financiero Total (CFT) incluye, además de la tasa de interés, todos los gastos en los que se incurre cuando se toma una deuda, que van desde impuestos hasta seguros, pasando también por los costos administrativos y otros recargos.

El CFT es lo que verdaderamente debe ver el interesado en tomar una deuda, ya que es lo que efectivamente va a terminar pagando.

Puntualmente, los préstamos personales bancarios tienen una menor tasa que las tarjetas de crédito.

Para aquellos que están endeudados con una tarjeta no bancarizada una opción pueden ser los préstamos fintech, en los cuales a veces también se puede acceder a una tasa menor al CFT que cobra la tarjeta de crédito.

Asimismo, a la hora de pedir un crédito, sostienen los analistas, la clave es hacerlo antes de caer en incumplimientos con la tarjeta, ya que cuanto mayor sea el atraso más intereses deberemos afrontar.

Posponer los pagos

Posponer los pagos de las cuotas es un error frecuente cuando se está endeudado

Este es un error frecuente, sobre todo en el caso de los préstamos personales o hipotecarios.

Cuando no se llega a pagar la totalidad de la cuota, algunos optan por no pagar nada y proyectan saldar la deuda el próximo mes.

Sin embargo, esa situación se suele ir presentando en el tiempo hasta el punto de que el banco nos califica como "morosos".

Por eso, lo mejor es ser realista y pagar lo que se pueda, demostrarle al banco nuestra voluntad de honrar nuestras deudas y en todo caso, dependiendo de la entidad financiera, eventualmente se puede refinanciar la deuda.

Seguir usando la tarjeta de crédito

Cuando las deudas aprietan, tenemos que hacernos la idea de que muy probablemente no podamos mantener el estándar de vida que veníamos trayendo.

Puntualmente, en el caso de las tarjetas de crédito, si no las podemos pagar, los especialistas coinciden que lo más saludable es dejar de usarlas.

Este paso parece muy simple, pero ciertamente la "tentación" de caer en el financiamiento con la tarjeta de crédito (sobre todo cuando están las famosas "cuotas sin interés") puede resultar demasiado atractiva para algunas personas. Por eso lo mejor es cortar por lo sano: no más tarjetas. Si ves que no tenés la fuerza de voluntad suficiente, dale tus tarjetas a tu pareja o dejalas siempre en casa, no las lleves contigo.

Refinanciar la deuda de la tarjeta con el propio plástico

Como dijimos, no es recomendable cubrir la deuda con la tarjeta refinanciándose con el propio plástico ya que, del monto total a pagar, un 5% entra en el pago mínimo y el 95% restante se refinancia con un CFT muy alto.

De hecho, desde el sector de las fintech aseguran que el negocio de las tarjetas es precisamente ganar con los pagos mínimos.

No tener un presupuesto

Es útil tener una idea estimada de cuáles son los gastos esenciales mensuales de la familia.

Por eso es útil hacer una lista que incluya: alquiler (o cuota hipotecaria), alimentos (sumando lo que se gasta en supermercado más las compras diarias), remedios y gastos de salud corrientes, vestimentas (sobre todo para los niños), matrícula escolar y útiles del colegio, etc.

De esta forma vamos a tener una base de gastos mensuales que sabemos que sí o sí debemos afrontar. Ese monto lo debemos poder cubrir con nuestros ingresos habituales, de otra forma, si no podemos solventar estos gastos, iremos hacia una asfixia financiera.

Consejos para salir del endeudamiento

Si estás ‘apretado’ por las deudas o bien ya acordaste un plan de financiamiento de tu tarjeta de crédito con el banco y te está costando afrontar las cuotas, a continuación iProfesional te brinda algunos consejos simples que pueden ayudarte en tus finanzas personales o familiares.

 - Bajar el nivel de gasto: la tarjeta de crédito puede generar una sensación de contar con ‘dinero extra’ al alcance de la mano. Es por eso que debemos ser conscientes de que cualquier gasto con tarjeta de crédito lo tendremos que pagar en el futuro inmediato, si no queremos incurrir en deudas. Por eso, si estamos en una situación financiera delicada, lo mejor es no usar la tarjeta y limitarse, en la medida que sea posible, a vivir con el efectivo.

 - No comprar todo en cuotas: Las cuotas pueden dar la idea de que se trata de un monto pequeño a pagar por mes. El problema es cuando se acumulan las compras en cuotas y finalmente no podemos saldar el resumen de cada mes, teniendo que financiar la deuda a tasas altísimas. Por eso, las cuotas constituyen una buena opción solo cuando no se puede pagar en efectivo.

 - Usar los dólares ahorrados: Muchos argentinos tienen ahorros en dólares que, en caso de estar pasando por una situación de asfixia financiera, pueden ser una buena opción para saldar las cuentas. En los últimos meses la cotización del dólar se ha disparado, e incluso puede subir aún más, es por eso que tal vez es un buen momento para cambiar esos ‘verdes’ y cancelar las deudas.

 - Préstamos personales bancarios: Por definición, los bancos otorgan préstamos personales a menor tasa que las tarjetas de crédito. Es por eso que pedir un préstamo, tal vez en la misma entidad donde tenemos la tarjeta, para saldar la deuda puede ser una buena opción, siempre y cuando no se siga usando la tarjeta, ¡sino se podría agravar el problema y ahora tener dos deudas!

 - Préstamos fintech: En estas app para celulares o sitios web a veces se puede acceder a una tasa menor al CFT que cobra la tarjeta de crédito. Estos pueden ser una salida para aquellas personas que están endeudas con tarjetas que no pertenecen a un banco.

 - No esconderse de los acreedores: Las deudas tienen que honrarse. Y mientras más tardemos en afrontarlas, los intereses serán cada vez mayores. Por eso, aunque sea doloroso, es mejor enfrentar la situación cuanto antes y buscarle una solución. 

Fuente: iProfesional         


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