sábado, 18 de marzo de 2023

Alberto no renuncia a su reelección y complica al kirchnerismo

El hecho de que la administración central -que se encuentra en medio de una grave crisis económica, política y social- empiece una semana sin agenda del Presidente ni de ninguno de sus ministros preocupa, pero tampoco es casualidad.

Claramente se trata de un signo de los tiempos que corren, obviamente no es que no haya necesidad inmediata de gestionar infinidad de temas –y lo antes posible- sino todo lo contrario. Pero claro, una cosa son los tiempos de las urgencias y las pretensiones, y otro muy distinto el de las posibilidades y el margen de maniobra que se tiene para encararlas. Ese dilema depende de la “realpolitik”.

El lunes pasado, el jefe de Estado estuvo encerrado en su despacho del primer piso de Casa Rosada sin actividades públicas. Fernández, ya con molestias en su espalda, tuvo una reunión con el titular del Banco Macro (y presidente de River Plate), Jorge Brito (hijo), otra con la secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra y el ministro de Defensa, Jorge Taiana, y para finalizar la calurosa jornada, una charla con uno de sus asesores, Ricardo Forster, a quien en los pasillos rosados lo bautizaron “El Filósofo”.

Nada de lo que se trató y habló en esas entrevistas fue dado a conocer por el equipo de comunicación gubernamental, que tampoco aportó información sobre lo que ocurrió en los ministerios.

La atmósfera de vacío siguió el martes en la previa a que el INDEC diera a conocer los números del Índice de Precios al Consumidor. Esta vez, el Presidente optó por quedarse en Olivos y mantenerse alejado del 6,6 por ciento de inflación del mes de febrero –pasado- y un 102,5% interanual. Apenas conocido el número, todos los periodistas acreditados en Balcarce 50 iniciamos nuestra rueda de consultas entre el funcionariado con el fin de conseguir alguna reflexión al respecto. Los pocos que contestaron prefirieron dejar que las opiniones fueran vertidas desde el Palacio de Hacienda, donde el sol ardiente de marzo no dejaba ver mucha gente transitando en los pasillos, y mucho menos por sus veredas.

Lo único que pasó en la sede del Ejecutivo, fue una rápida asamblea anual del Consejo de Drogas (COFEDRO), que estuvo encabezada por el jefe de Gabinete, Agustín Rossi, quien por fin tuvo una actividad agendada. Algo que no pasaba desde que asumió el 15 de febrero. El santafecino sólo se dedicó en ese período a conceder entrevistas a medios oficialistas y a esquivar, dentro de los parámetros que pudo, el problema del narcotráfico en su provincia de Santa Fe.

Al terminar el evento, el “Chivo” por fin habló con la prensa acreditada, ante quienes celebró la renovación de algunas metas que se acordaron con el Fondo Monetario. El dirigente se despegó de las críticas de La Cámpora al acuerdo con el organismo de crédito internacional y defendió la gestión de Massa, pese a los guarismos inflacionarios de los que ya estaba al tanto, aunque no dijera nada al respecto. Su rictus lo dejaba en claro.

Quien participó del mismo encuentro fue la ministra de Trabajo, Kelly Olmos, que a la salida de Rosada fue abordada por quien escribe este artículo para consultarla sobre el Consejo del Salario. La jefa de la cartera laboral indicó "que es una responsabilidad acordar equilibrios entre recomposición de ingresos y estabilidad económica". En referencia al incremento en los importes de los productos de todo el mercado, la funcionaria expresó que "la inflación preocupa por las escasas reservas que dejó el macrismo, la guerra y la sequía que tensan los precios".

Poco después de haber anunciado a través de un tuit que nombraba en lugar de Félix Crous a la abogada Verónica Gómez al frente de la Oficina Anticorrupción, Alberto Fernández fue trasladado al Sanatorio Otamendi por un fuerte dolor a la altura de su cintura. Más tarde se comunicó que posteriormente a la realización de algunos estudios, se le detectó una hernia de disco por la que debía ser sometido a un “bloqueo radicular”. Pocas horas después se retiró del lugar rodeado de su chofer, custodia y pareja, Fabiola Yáñez, con un rostro que lo mostró cansado y bastante desmejorado.

Con el panorama de una Casa de Gobierno vallada en todo el perímetro Balcarce-Rivadavia-Yrigoyen, luego de un incidente con una persona que trepó las rejas y fue retirada por personal de bomberos de la PFA, el miércoles volvió a ser una jornada sin mayores actividades, más que la de algunos ministerios.

Entretanto, los cortes de luz siguieron en aumento, y entre Edenor y Edesur sumaron más de 115 mil usuarios que cortaban calles, quemaban gomas, y pedían la presencia de los medios y las plantillas de las empresas que todavía no terminan de dar solución al problema, en un marzo que sigue con temperaturas promedio que superan los 30 grados y llegan hasta 40 de térmica.

Pese a los dichos de integrantes de La Cámpora, como Andrés “Cuervo” Larroque, Rossi y el intendente de Avellaneda y ex ministro de Vivienda, Jorge Ferraresi, que aseguró que Massa llegó al cargo un día antes de que el Gobierno se fuera en helicóptero –para darle apoyo dijo una fuente cercana- todos los ojos apuntaban al tigrense que está a cargo, no sólo de la economía, sino también de Energía y del agua, otro de los vitales elementos que están escaseando, y por el que su esposa, Malena Galmarini (AySA), no rinde cuentas en el contexto de este clima estival, pero tampoco por la baja calidad del líquido que cada vez llega a las casas con más cloro y con una consistencia turbia y poco confiable, según denuncias de los propios consumidores.

La relación del líder del Frente Renovador con los dueños de Edenor (Vila y Manzano) también genera ruido entre propios y extraños, y es otra piedra en el camino de quien cada vez parece ser menos presidenciable, pese a varias encuestas que lo muestran relativamente posicionado.

Evitar hablar de la falta de energía y del grave proceso inflacionario que atraviesa la Argentina no se pudo extender más allá del jueves, cuando la portavoz, Gabriela Cerruti, salió a dar su clásica conferencia de prensa en el segundo piso de Gobierno. En primer lugar, anunció que  se “está avanzando" en la presentación de una denuncia penal "en las próximas horas" contra la empresa Edesur por los sucesivos cortes de energía eléctrica y añadió que, paralelamente, el Ente Nacional de Regulación de la Electricidad (ENRE) trabaja en la presentación de un informe que "pone de manifiesto todos los puntos que pueden ser causales para que se le quite la concesión" a la firma.

Seguido, llegaron las consultas sobre el IPC. La vocera admitió que “el dato de la inflación nos parece malo... malísimo, no era lo esperado”, y lo adjudicó a diversos temas, como la suba de la carne debido a la sequedad en los campos. Consultada por Política&Medios sobre qué reacción había tenido su jefe con el ministro de Hacienda, la funcionaria apuntó que pese a los altos números de inflación, no hubo reproches de Fernández hacia Massa, y que están trabajando juntos. En defensa del ministro, explicó que le tocó asumir en una situación muy compleja, a la que además se sumó la sequía, la guerra y la crisis de bancos en EEUU y Europa.

En el marco de los cruces que persisten entre el kirchnerismo y el denominado “albertismo”, Fernández espera una pronta recuperación de su salud para poder partir el 23 de marzo rumbo a la República Dominicana, donde la excusa para viajar, otra vez con una numerosa comitiva –y posiblemente inaugurando el nuevo avión presidencial que costó unos 25 millones de dólares y que está siendo ploteado- es una cumbre de líderes Iberoamericanos.

La prioridad del equipo que trabaja a su alrededor es ver quiénes se suben al paseo que podría llegar a requerir vuelos de Aerolíneas Argentinas, porque el oficial, de ser utilizado, “sólo tiene 39 plazas”, contó una fuente muy ocupada por el periplo que se extenderá hasta el 25/03. La flamante nave, tiene además un dormitorio principal y varias comodidades más que celebran los elegidos para estar en el tour que otra vez requerirá muchos dólares para cubrir gastos de viáticos y estadías en el Caribe. Algo que ya está generando polémica en las redacciones periodísticas, en un sector de la población, y por supuesto entre los opositores.

Algunos ven en la excursión, la intención del mandatario de estar lo más lejos posible de los actos por los 47 años del golpe de Estado de la dictadura cívico-militar-clerical, encabezada el 24 de marzo de 1976 por Videla, Massera y Agosti. Eventos que serán encabezados por los principales detractores de Alberto Fernández: los camporistas que responden directamente a CFK. Sin embargo, por los rostros de los organizadores del recreo, se denotan unos intereses menos vinculados a la interna en el Frente de Todos y más a algún factor solaz.

La imparable suba del dólar blue, que trepó a los 383 pesos en las últimas horas, con un oficial que avanzó a los $210, un Turista a $420,80 y un Contado con Liquidación a $401,91, llevó al Banco Central -que continúa vendiendo reservas para sostener el esquema cambiario- a incrementar la tasa de interés de los plazos fijos al 78%. Otros mantuvieron su mirada en el Riesgo País, que persiste por arriba de los 3300 puntos.

En horas de la tarde de ese día previo al viernes, Fernández tuvo su pequeño tratamiento programado en el Otamendi, debido a su hernia, y volvió rápidamente a la residencia presidencial para descansar unas 72 hs. El cierre de la semana sólo tuvo algunas actividades ministeriales sin mayor relevancia, y a la espera de que las aguas y el calor se calmen.

Lo que no baja, es la espuma entre los bloques en pugna en la coalición gobernante. Rebotaron en las galerías rosadas las declaraciones de la senadora provincial del FdTTeresa García, quien dijo que los dichos de Aníbal Fernández (Seguridad) contra Máximo Kirchner, son “desagradables” y que “ese es el discurso de la derecha”.

Por lo pronto, los capitostes del kirchnerismo no confían en que el Presidente rehúya su idea de ir a una PASO y jugar a su reelección. “Sienten que lo de Alberto es personal, y no político, y en eso se equivocan”, afirma uno de los pocos leales al mandatario, y que se regocija con la interna que observa en la vereda de Juntos por el Cambio, donde lo que suceda en los próximos meses en el (y con él) Gobierno, será determinante en el inicio de una posible gestión de quienes hoy despotrican desde la oposición.


Fuente: Juan Pablo Peralta desde Casa Rosada para Política&Medios (PyM). Más información exclusiva de Balcarce 50 a través de Twitter en @JuamPaPeralta y en IG: @juanpabloperaltaperiodista

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