Cruel en el cartel

Creo que el fenómeno adquirió su auge cuando luego de partidos de fútbol, de los denominados "clásicos", la hinchada vencedora le dedicaba a la derrotada una pegatina de afiches con burlas, bromas y cargadas. La mecánica a nivel futbolera se sigue dando, aunque con el tiempo fue incorporando ribetes políticos y sociales. Así fue que comenzaron las denuncias, reclamos, pedidos, agravios, advertencias y hasta amenazas. Ahora, con el advenimiento de tramas judiciales multinacionales, hemos pasado del plano netamente local al ámbito internacional. Las paredes de Buenos Aires tiemblan.

Para los amigos del extranjero que pasan por el blog, el título del posteo está tomado de un tango de Homero Expósito y Atilio Stampone que es una gloria y se llama Afiches, el Polaco Roberto Goyeneche lo hizo como los dioses. No se lo pierdan.