Gustavito Valenza, te vamos a extrañar!

Cuando ingrese a Canal 26 en el 2003, gracias a la soga que me tiró mi amiga Claudia Seta y que jamás olvidaré, llegué a un lugar que a pesar de la cercanía geográfica y laboral me resultaba extraño. La verdad que allí, salvo a Clau no conocía a nadie. El primer día que entré a la redacción me recibió un pibe rubio muy sonriente que me parecía cara conocida pero que no tenía la menor idea quien era. El loco me miró y me dijo "ey!! Shiva!!". Ese era el nombre de la banda de rock que yo había tenido en la zona de Casanova/San Justo en los años '90. Una suerte de Pescado Rabioso matancero que armamos con otros grandes amigos de la zona. Su nombre, me dijo, era Gustavo, Gustavo Valenza. Me contó que habíamos estado tocando alguna vez por la universidad y allí empecé a recordarlo. Claro, Gus en aquellos años menemistas tenía como yo el pelo muy largo. Por eso y para salvar el olvido le dije "pero tenías al pelo largo loco"... "y vos también!" me contestó con su clásica bocota risueña... el tipo tenía una memoria importante y me la hizo conocer. De allí en más fuimos compañeros dos años y monedas, el producía y yo con mis queridos amigos Leandro Piccone, Claudio Chiappalone, Ale Longhini, el Talibán, el Puma, el Chango Farías, Cesar Nenna o quien estuviera con la cámara salíamos a hacer notas. Gustavo siempre tenía historias para contar de la barriada en la que él nació y yo llegué de grande, pero en donde nos habíamos criado y mal criado. De hecho fue siempre con el que más familiaridad tuve porque era como de la familia de "los kilómetros", como decimos en el lejano oeste. El tipo se conocía todos los escondrijos que tenían de testigo a la Ruta 3: al Camino de Cintura, a la calle Roma y la plaza casanovera, Marconi y Llerena, La Quema... Sabía bien que era Jesse James, Padock, Gattona, TH4, Skylab, Curly y el cabaret de la gorda del 21. Siempre recordábamos todos esos lugares y sus personajes dignos de Hemingway. En las últimas reuniones que estuvimos juntos nos colgamos a tocar aquellas viejas canciones con las que nos criamos de adolescentes: "No te alejes tanto de mí" del flaco Spinetta, Charly y "Rezo por Vos", Serú con Eitileda, Los Abuelos, Soda, Virus, y no me acuerdo cuantas más. Gracias a esos encuentros lo conocí un poco más y se que ahora lo voy a extrañar. Era mi colega más cercano, el que era del barrio. Espero un día encontrarlo y poder seguir recordando esas cosas, esos personajes, esas gentes y esas amadas canciones, te voy a extrañar Harry pero te juro que nos volveremos a ver!