domingo, 31 de marzo de 2013

viernes, 29 de marzo de 2013

Fotos inéditas de Juan Pablo II en un bondi argentino


Cuando Karol Wojtyla, más conocido como el Papa polaco Juan Pablo II, visitó la Argentina en plena Guerra de Malvinas, después de visitar la Basílica de Luján y dar una misa allí, tenía un auto blindado de su comitiva especial esperándolo para volver a Buenos Aires. Sin embargo el Sumo Pontífice prefirió cambiar los planes de la organización y se subió a un colectivo de la línea 501 que estaba previsto para trasladar a los periodistas que cubrieron el histórico evento a la Capital Federal. En la postal se lo ve acompañado de los colegas y varios de sus asesores. Quien comenta las fotos cuenta que el Prelado viajó en silencio hasta que en un momento dado él lo miró y le dijo "Su Santidad, cuanto cariño hay en esta gente", y recibió como respuesta un: "Molto!, mucho, muchísimo...".

jueves, 28 de marzo de 2013

miércoles, 27 de marzo de 2013

El Sexteto Mayor en la noche de Buenos Aires

De izquierda a derecha: el bolivariano Alejandro Gomel recién llegado de Caracas, al lado Gustavo Martínez, para nosotros simplemente "Cacha", el insaciable. Después un servidor, Juan Pablo Peralta con jopo a la Johny Tedesco pero versión latina, pegadito, el Enfant terrible de las noches porteñas, el insobornable Micki Balbiani, Martín Cangini, alias Adrien Brody ("El Pianista"), y obviamente no podía faltar el Bruce Willis argento por excelencia, Ariel Rodríguez, un tipo duro de matar. 

martes, 26 de marzo de 2013

El consumo de agua porteño supera en 1172 % lo recomendado por la OMS



El consumo de agua potable en la Capital y el conurbano aumentó sensiblemente desde el año pasado: según cifras oficiales, cada usuario utilizó para su vida diaria 636 litros, lo que representa un 1172 % más de lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). El consumo en el área metropolitana, además, creció un 4% respecto de 2012, y si se tiene en cuenta que cuando se privatizó el servicio se utilizaban 500 litros diarios per cápita, hubo un 26 % de aumento desde la década del 90. La recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que cada persona necesita al menos 50 litros del líquido en forma segura para aseo personal y para elaborar sus alimentos. Las altas temperaturas del verano pasado y la falta de conciencia son algunas de las explicaciones que brindan desde Agua y Saneamiento (AySA), que abastece a más de 8 millones de usuarios en la Capital y en el conurbano. "AySA vuelve a apelar a los usuarios a hacer un uso responsable del recurso. Por su parte está haciendo trabajos de macromedición para que también la empresa haga un ahorro de agua evitando pérdidas en las cañerías", indicó su vocero, Diego Muñiz. Cabe recordar que toda la producción de agua potable proviene del Río de la Plata, cuyo grado de contaminación muchas veces dificulta los procesos de potabilización. Sólo el río, que diariamente olvidamos, constituye una fuente de agua dulce privilegiada y representa el 80% de la disponibilidad de ese recurso en la Argentina. Otra de las fuentes para poder conseguir abastecimiento de agua segura son las aguas subterráneas y acuíferos. Y es por eso tan importante que no estén contaminados. "Es tan importante la exploración de aguas subterráneas como la concientización del uso racional del recurso para esa gente que lava los platos y deja la canilla correr, o no arregla una pérdida, advirtió Santiago Perdomo, miembro del Departamento de Geofísica Aplicada de la Facultad de Ciencias Astronómicas y Geofísicas de la Universidad Nacional de La Plata. En el mismo sentido, Felipe Tomasevich, ministro del Campo y presidente de San Luis Agua Sociedad del Estado, recordó ayer en el Congreso Internacional del Agua, que se celebra en Potrero de Los Funes, que sólo el 3% del agua disponible en el planeta es dulce. "Y sólo la mitad es accesible para el hombre. Esto nos indica la necesidad de una gestión sostenible que permita el acceso al líquido. Si se piensa que el 40 por ciento de la comida que se produce, se tira, tenemos que pensar que mucho de eso es agua", detalló el funcionario. Tomasevich se refiere a la cantidad de agua necesaria no sólo para producir alimentos, sino también bienes y productos que se utilizan todos los días. Fabricar una camiseta de algodón de 500 gramos requiere 4000 litros de agua. Para obtener un kilo de soja son necesarios 2300 litros de agua y de maíz, 460 litros. "Como fábrica de alimentos, el suelo es un recurso valioso para la Argentina y es necesario reflexionar sobre la importancia del agua como insumo estratégico para la producción y la alimentación de una población mundial que cada vez demanda alimentos de mayor calidad y cantidad", sostuvo Roberto Casas, director del Centro de Investigación de Recursos Naturales del INTA durante un congreso sobre suelos realizado el año pasado. En el mismo encuentro, Alberto Quiroga, técnico del INTA Anguil-La Pampa destacó: "La Argentina es uno de los principales países que exportan grandes cantidades de agua virtual en sus productos: en granos vende casi 46.000 millones de metros cúbicos de agua e importa 3100 millones". El experto aseguró que las producciones agrícolas y ganaderas son las principales consumidoras de este recurso. Sin embargo, la vida urbana diaria también es responsable del derroche de agua. Por caso, un inodoro con deficiencias en el flotante pierde 4500 litros de agua diarios; una canilla abierta durante media hora consume entre 350 y 570 litros de agua; una canilla que gotea pierde 46 litros de agua en un día; una ducha breve consume 40 litros de agua y cada vez que se utiliza el lavarropas se consumen 100 litros de agua. "Las políticas de Estado sostenidas en el tiempo son fundamentales para un cambio en las conductas. No importa si hay abundante lluvia o se generan inundaciones. Los programas de concientización deben continuar, especialmente entre los más chicos", dijo Tomasevich.

Fuente: Yahoo Noticias

domingo, 24 de marzo de 2013

Esto no puede pasar más!



Miles de peces muertos cubrieron en los últimos días el lago de la represa El Diquecito, en el sur de Tucumán, un desastre que para los pobladores no tendría antecedentes y que, aparentemente, fue causado por el cierre del dique Escaba con la intención de paliar la grave sequía que afecta la zona. Una densa capa de sábalos, bagres y dorados se observó al menos desde el miércoles último en el lago, a la altura de la naciente del río Marapa, y generó preocupación en la población ante el peligro sanitario que causa el proceso de putrefacción. Graciela Maidana, comisionada de la comuna El Corralito-Batisuana, del departamento Juan Bautista Alberdi, pidió la intervención de las autoridades sanitarias de la provincia a fin de evitar la difusión de enfermedades. La primera explicación a la masiva mortandad de peces señaló que habría sido consecuencia del cierre de las compuertas del dique Escaba, con la intención de controlar el uso del agua en momentos en que la región está afectada por una importante sequía, informó en su edición de hoy el diario La Gaceta de Tucumán. Esto generó que el lago quedara prácticamente sin agua en una época en que, según los pescadores de la zona, los peces remontan hasta allí para el desove. Ese motivo fue admitido por la delegada comunal Miriam Boydo, que explicó: "Como no hay agua (por falta de lluvias) nos vemos en la necesidad de cortarla y, ante la falta de oxígeno (los peces) se mueren", sostuvo en declaraciones citadas por el portal Noticiero Tucumán. La funcionaria calificó de "normal" lo ocurrido, a pesar de la alarma generada entre los pobladores, especialmente los dedicados a la pesca. "Ya hemos tenido esta situación, por eso es que no nos asustamos, ya que sabemos cuál es el problema. Siempre pasa en esta época en la que no llueve y no baja agua del cerro", manifestó. Además, relató Boydo, se efectuaron estudios que descartaron "contaminación" en la zona. De todas formas, la concejala de Alberdi Carmen Ruiu solicitó a la justicia de la jurisdicción que investigue las causas de la mortandad de peces y se identifique a los responsables. "Aquí se dicen muchas cosas, pero se tiene que saber en verdad lo que sucedió. Hay que evitar que este lamentable hecho se repita", sostuvo la edil a radio de Alberdi. La comisionada Maidana opinó que lo ocurrido "podría haberse evitado", porque aseguró haber visto "sequías peores" aunque "jamás tantos peces muertos por esa causa", dijo. "La mortandad se inició el miércoles de la semana pasada. Cuando me avisaron llegué a la represa y me di con algunas especies muertas y otras que parecían hervir en el agua. Al otro día no quedaba ninguno vivo. Lloré de angustia e impotencia", admitió. Maidana advirtió que lo ocurrido generará importantes perjuicios a los pobladores de la zona, porque "hay gente que pescaba para alimentar a sus hijos y otros para vender. Todos se quedaron sin nada", lamentó.

Fuente: Diario La Nación

viernes, 22 de marzo de 2013

Las profecías de Benjamín Solari Parravicini son cada vez más sorprendentes

Cuando el querido Pelón dibujó aquella psicografía del ataque a las Torres Gemelas todos creímos que nada iba a poder superar semejante cosa (vean acá). Sin embargo en 2010, cuando ocurrió la muerte del ex presidente Néstor Kirchner, otra vez Parravicini volvía a sorprendernos con esa imagen que recreó sin saber y 71 años después el fotógrafo presidencial Víctor Bugge. Ese material reza textualmente "La Incógnita Argentina", data de 1939 y tiene además de los dibujos muy simbólicos aluciones directas a personajes de la mitología e historia egipcia. Ellos son Osiris, Isis y Amenphis. El primero es el dios de la resurrección, la fertilidad y regeneración del Nilo. Lean aquí la interesante historia de su muerte, lo que hizo su esposa y hermana, la propia Isis, a quien denominaban la gran maga, para engendrar un hijo con él ya desaparecido. El tercero fue un emperador egipcio, más conocido como Ajenatón, que fue realmente revolucionario ya que modificó radicalmente las creencias religiosas de su pueblo. Vean más sobre él en este vínculo. Qué es lo que quiso decir con esto Benjamín Solari, sólo él lo sabe. Algunos pensaron en descabelladas teorías conspirativas forzando la creencia de que Kirchner era masón y otras tanta pavadas más. Pero después vino mucho más, veamos:
B.S.P, también se refirió a la crisis eclesiástica y sus cambios con mucho detalle. En la psicografía que subimos él escribe: "El Papado tendrá nuevas normas. Lo malo de ayer dejará de serlo. La misa será protestante, sin serlo. Los protestantes serán católicos sin serlo. El Papa se alejará del Vaticano en viajes y llegará a América, en tanto la humanidad caerá". Pero una más actual, que pueden ver aquí, afirma: "PAPA NUEVO. YA YA. ¿que? ¡Divergencias! El nuevo Papa será luego de arduas luchas internas. Dos luces diferentes. Dos verdades. Dos problemas. Avanzara el confusionismo, y de ello, surgirá lo inesperado. Saquen sus propias conclusiones... Lo que viene ahora da hasta un poquito de impresión.

Podrán decir que son casualidades, pero yo ya creo que fueron demasiadas. En esta psicografía, que otra vez Bugge reproduce 72 años después, Pelón reza: “El hombre en la Argentina, comienza ya el comienzo del comienzo.¡Comprenderá lo que no comprendió por ser siempre en abundancia! ¡De nuevo será!”. Sin palabras. Les propongo que vayan ojeando las que hablan de contactos con seres de luz y del espacio, esas ya dan mucho miedito, pero a estas alturas, parece que va llegando la hora de que se materialicen. Bienvenidas sean!

miércoles, 20 de marzo de 2013

Tráfico de personas chinas a la Argentina


Todo comenzó con un operativo policial de rutina. De acuerdo con la reconstrucción de Corrientes Hoy, la semana pasada personal del Escuadrón 7 de Gendarmería frenó a dos vehículos en la intersección de las rutas 126 y 48 de la provincia de Corrientes. En el primero, un Fiat Duna, viajaban dos personas. Detrás de ellos, en una pick up Nissan L200 iba una pareja. En el asiento trasero de la camioneta viajaban tres ciudadanos chinos, mientras que en la caja había otros seis. Todos ellos habían ingresado ilegalmente al país. Asimismo, los uniformados encontraron 14 mil pesos, una pistola calibre 9 milímetros y un chaleco de Gendarmería. Los cuatro argentinos fueron detenidos, entre ellos el gendarme Jorge Vera, oriundo de Buenos Aires, mientras que los chinos fueron demorados. Ya en la comisaría, contaron su historia. Según informó El Litoral, declararon que fueron reclutados en su país a través de afiches o volantes, en los que se ofrecía viajar a Sudamérica para trabajar. La mecánica es sencilla: la organización les financia el pasaje y los gastos, y al llegar al país deben devolver el dinero con unos cuantiosos intereses. Cada uno habría pagado alrededor de 10 mil dólares. El viaje Primero les dieron un pasaporte que les permitió cruzar a Rusia. Allí les entregaron 500 dólares a cada uno para costear los gastos del viaje. Y los pusieron en un avión rumbo a Río de Janeiro, Brasil. Una vez en suelo americano, tomaron un micro desde el aeropuerto hasta la ciudad de Uruguayana, en la frontera con Paso de los Libres, Corrientes. Allí los subieron a la camioneta que los iba a llevar hasta Buenos Aires. La coartada del gendarme Vera contó que estuvo cazando carpinchos toda la tarde y cuando regresaba a su casa con su esposa Ramona Gómez fue sorprendido por tres chinos que le cerraron el paso. Cuando el gendarme frenó, aparecieron otros seis ciudadanos asiáticos, a los que les ofreció llevarlos hasta el control policial, donde finalmente fue detenido. La causa Hasta ahora declararon cuatro chinos. El resto dará su testimonio el jueves en el Juzgado de Paso de los Libres. Por lo pronto, la Fiscalía pidió que se investiguen los teléfonos celulares y GPS que estaban en poder de los detenidos. Los cruces de llamadas serán fundamentales para determinar si, como se cree, integran una vasta red muy organizada de tráfico de personas.

Fuente: Infobae

martes, 19 de marzo de 2013

¿Otro milagro de Francisco?, la justicia frenó el aumento del subte!

El juez Pablo Mantaras, del Juzgado en lo Contencioso Administrativo y Tributario Nº 3 dio lugar al amparo presentado por el diputado porteño Alejandro Bodart y suspendió el aumento de la tarifa del Subte que el Gobierno de la Ciudad dispuso comenzar a regir a partir de mañana. En su amparo, Bodart había solicitado la suspensión del aumento y la realización de una auditoría integral de costos. En su resolución, el juez Mantaras ordena al Gobierno de la Ciudad a que "suspenda la entrada en vigencia de la Resolución 1798/SBASE/13" y que "en el plazo de dos días acompañe un informe del cual resulten los antecedentes que motivaron el dictado" del aumento. "Ordenar al Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que por donde corresponda y con carácter precautelar suspenda la entrada en vigencia de la Resolución Nº1798/SBASE/13, hasta tanto se resuelva la medida cautelar solicitada en autos", dispone el escrito.

Fuente: enelSubte.com

lunes, 18 de marzo de 2013

domingo, 17 de marzo de 2013

Guardia de Hierro: la organización peronista en la que militó Francisco

Un hecho histórico: el cardenal Jorge Mario Bergoglio acaba de convertirse en el primer Sumo Pontífice latinoamericano. "Me fueron a buscar casi al fin del mundo", dijo durante el atardecer del 13 de marzo ante miles de fieles que lo ovacionaban en la Plaza San Pedro, del Vaticano. ¿Acaso imaginaba en ese instante que su presunta complicidad con la última dictadura militar argentina iría a ser el primer gran escollo de su papado? Lo cierto es que se trata de un escollo muy embarazoso, al punto de que –a sólo 48 horas de ser elegido por los cardenales– el mismísimo portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, salió a desmentir el asunto, originado en una añeja investigación del periodista Horacio Verbitsky. En resumidas cuentas, al ahora llamado Francisco se lo sospecha por haber desprotegido –y tal vez, delatado– a los sacerdotes Osvaldo Yorio y Francisco Jalics, quienes en 1976 permanecieron cautivos por más de cinco meses en las mazmorras de la Armada. El flamante Santo Padre también está señalado por su obstinado silencio frente al plan sistemático de robo de bebés, del cual tuvo conocimiento en 1977, al desentenderse de un caso en particular: el del nieto de Licha de la Cuadra –la primera presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo–, a quien le comunicó por un intermediario la conclusión de sus indagaciones: "A la criatura la tiene una familia bien y no hay vuelta atrás". No mejor impresión provoca el doctorado honoris causa que –a raíz de una gestión suya– le otorgó la Universidad de El Salvador el 25 de noviembre de 1977 al almirante Emilio Eduardo Massera. Sin embargo, a dicha enumeración de supuestas bajezas se suman otros episodios –avalados con datos documentales y testimonios– que hablan de arriesgadas tratativas emprendidas por él ante ciertos jefes militares para rescatar víctimas del terrorismo de Estado. ¿Cuál fue, entonces, su rol en aquellos años, dentro de una institución cuya jerarquía estuvo implicada en el apoyo político y espiritual a la dictadura y en el ocultamiento de sus crímenes? ¿Era Bergoglio, en ese marco, un colaboracionista o una persona digna? Ya se ha visto que al respecto las versiones no son absolutas. Y es muy posible que ese hombre afable, astuto y reservado haya sido –tal como corresponde en un buen jesuita– ambas cosas a la vez. Dicho misterio –hoy en boca de la prensa internacional– todavía persiste. No tan conocida, en cambio, es su identidad política en el universo terrenal. Y menos aún, su presencia en las filas de la organización peronista Guardia de Hierro, a la cual se integró en 1972, siendo ya un ascendente sacerdote de la Compañía de Jesús. La reconstrucción de ese capítulo de su existencia, su pensamiento ante la realidad de aquellos días, las relaciones que desde allí fue cincelando con la meticulosidad de un orfebre y la exquisita sincronía entre su condición eclesiástica y el segmento laico de su ser, son reveladores, dado que echan luz sobre el enigma religioso más vibrante del presente: la forma con la que el nuevo vicario de Dios atravesó las arenas movedizas de la dictadura. (Nota completa)

Fuente: Ricardo Ragendorfer para Tiempo Argentino

sábado, 16 de marzo de 2013

Obama y sus asesinatos a control remoto con Drones


El primer ataque de aeronaves no tripuladas (UAV por sus siglas en inglés), conocidas popularmente como drones, ocurrió el 3 de noviembre de 2002 en Yemen. Aquel día, desde las instalaciones del desierto de Nevada (EEUU) un piloto norteamericano pulsó el botón de su consola de mando y a miles de kilómetros de distancia el misil de un drone Predator impactó de lleno en un automóvil. En él viajaba Quan Senyan Al-Harithi, conocido como Abu Ali, uno de los líderes de Al Qaeda, sospechado de organizar el ataque contra el destructor estadounidense USS Cole en pleno puerto de Adén mientras repostaba, el 12 de octubre de 2000. Tras aquella primera operación encubierta en Yemen, todo cuanto ha rodeado a los operativos de drones en regiones en las que no hay conflicto bélico declarado ha sido ultra secreto, hasta el punto de que las operaciones son coordinadas directamente por la CIA y la Casa Blanca sin informar de ello siquiera al Congreso de EEUU. Se da por seguro que el asesinato de Harithi fue obra de la Task Force 20, cuyo código en clave era Zorro Gris (Grey Fox), una unidad encubierta de la Delta Force seleccionada especialmente y en cuya hoja de servicios destacan sus operaciones encubiertas en la guerra y la posguerra de Irak a partir de 2003. Antes de ese 3 de noviembre de 2002, el uso de los drones se limitaba a misiones de vigilancia y reconocimiento. De hecho, antes de los atentados del 11 de septiembre de 2001, drones de la CIA habían sobrevolado supuestos campamentos de entrenamiento de Bin Laden en Afganistán. Hasta es posible remontarse a la guerra del Golfo (1991) e incluso a la de Vietnam (1964-75) y encontrar algunas experiencias con este tipo de aeronaves. Dotadas hoy en día de múltiples cámaras repartidas por todo el avión, incluidas las de infrarrojos y visión nocturna, el piloto recibe una panorámica perfecta de la situación en el terreno, como si fuera un pájaro. Su tecnología de punta permite escuchar conversaciones de teléfonos móviles y ubicar a los interlocutores en tierra, en medio de una multitud, e identificarlo con un software de reconocimiento de rasgos faciales; o averiguar mediante sus sensores térmicos si algún arma ha sido disparada recientemente en la zona. La carga de imágenes e información recogida por estos drones es tal que en los últimos años las Fuerzas Armadas estadounidenses se han visto obligadas a multiplicar por cinco el personal de inteligencia encargado de analizarla. Como arma de ataque, el drone tiene una ventaja incomparable: permite incursiones remotas sin arriesgar soldados, que controlan las aeronaves desde otro sitio del planeta con un sofisticado radar que les permite pilotar en condiciones de muy baja visibilidad por humo, niebla o calima, y traducir en imágenes detalladas todo lo que se oculta tras las nubes o el humo. Se ha argumentado, también, que los drones tienen precisión quirúrgica. Tecnología como el programa GhostLink permiten seguir vehículos en el terreno y transmitir en tiempo real y con alta resolución su imagen en el terreno. Su poder destructor es extraordinario, no solo por su potencia de fuego –sus misiles Hellfire están diseñados para destruir tanques blindados-, sino porque, en muchos de los casos recientes, dispara contra casas de adobe. A una altitud de 50.000 pies y una velocidad de más de 360 km/h, los drones no hacen más que ganar adeptos en el aparato militar norteamericano. En 2005 equivalían al 5% de todas las aeronaves del Departamento de Defensa; hoy en día superan el 60%, y el número de pilotos entrenados para controlarlos ya es mayor que el de sus pares de aviones convencionales. La fabricación de los primeros modelos de UAV, conocidos como Predator, ha sido durante mucho tiempo patrimonio exclusivo de la compañía General Atomics, cuyas cuentas nunca se han hecho públicas. Algunas fuentes afirman que el gasto público en drones ronda los 3.000 millones de dólares anuales. El sucesor de este modelo, más grande y rápido, sería el Reaper: juntos, acaparan la mayor parte de las operaciones norteamericanas actuales, si bien es cierto que en los últimos tiempos ha entrado en juego la empresa AeroVironment y su modelo Switchblade, también conocido como el ‘drone kamikaze’, porque ha sido concebido para volar entre las filas enemigas y, en el momento adecuado, detonarse y acabar con ellas. (Nota completa)

Fuente: Adrián Bollero, Revista Puercoespín

martes, 12 de marzo de 2013

Padres de la Plaza de Mayo

No se pierdan este excelente material del Canal Encuentro que cuenta una historia que muchos no conocemos y tiene que ver con los padres de los desaparecidos por la dictadura, si, los maridos de la Madres. Aquí les dejo el vínculo al documental que está dividido en cuatro exquisitas e imperdibles partes.

lunes, 11 de marzo de 2013

sábado, 9 de marzo de 2013

jueves, 7 de marzo de 2013

Os Paralamas Do Sucesso se presenta en San Luis para cierre de las dos noches del Carnaval de Río


El 8 y 9 de marzo, todo el brillo y la alegría del Carnaval de Río llegan al Circuito Potrero de Los Funes en San Luis, de la mano de la legendaria banda y de las escolas de samba más importantes de Río de Janeiro. Os Paralamas do Sucesso, la legendaria banda formada inicialmente en 1977 en Río de Janeiro por Herbert Vianna (guitarrista y vocalista), Bi Ribeiro (bajo) y Joao Barone (batería), se presentará en el Sambódromo de Potrero de los Funes, en el marco de la cuarta edición del Carnaval de Río organizado por la Gobernación de San Luis. Serán ellos los encargados de cerrar cada noche del evento, al cual se espera asistan más de 50 mil personas. Fiel a su estilo, fusionarán la samba con el mejor rock de Brasil, donde los puntanos y turistas disfrutarán de los mejores éxitos que invadieron de manera incansable todas las radios de Argentina y América en la década de los 90′, como lo fueron “Uma Brasilera” y “Coche Viejo”. El grupo sufrió el doloroso accidente de su vocalista y líder Herbert Vianna en el 2001. Pero le demostró a su gente que se puede salir, un año después, cuando terminaba su gira por Río y su amigo Fito Páez lo presentó en un teatro ante una multitud que ovacionaba y aplaudía a Herbert, quien apareció en silla de ruedas para interpretar “Trac Trac” transmitiendo una gran emoción. Esto marcaría el regreso de Os Paralamas a los escenarios, esta vez en San Luis. Por el Potrero de los Funes también desfilarán las más importantes escolas de Samba tales como Portela, Salgueiro, Mangueira, Beija Flor, Emperatriz, Porto Da Pedra y Grande Río, además de las ganadoras de las dos últimas ediciones cariocas: Unidos Da Tijuca (2012) y Vila Isablel (2013). También estarán acompañadas por la escola puntana Sierras del Carnaval con sus 750 integrantes, quienes sin duda convertirán a Potrero de los Funes en el Sambódromo más grande del país.

Debate Chávez-Macri en lo de la Legrand ¿quién ganó?

lunes, 4 de marzo de 2013

Por primera vez, lograron la cura "funcional" de un bebe con VIH

Un equipo de virólogos estadounidenses anunció ayer el primer caso de cura funcional de un niño contaminado desde su nacimiento con el virus del sida (VIH), transmitido por su madre, que no había sido tratada. No se está ante un caso de erradicación del virus, sino de presencia tan débil de éste que el sistema inmunitario del organismo está en condiciones de controlarlo sin tratamiento antirretroviral, explicaron los especialistas. La única cura total del VIH oficialmente reconocida en el mundo es la del estadounidense Timothy Brown, llamado "el paciente de Berlín". Brown fue declarado curado tras un trasplante de médula ósea de un donante que presentaba una mutación genética rara, que le impedía al virus penetrar en las células. El trasplante estaba destinado a tratar una leucemia. El niño, que puede actualmente controlar su infección sin tratamiento, había recibido antirretrovirales menos de 30 horas después de su nacimiento. Este tratamiento precoz explica su cura funcional, al bloquear la formación de reservas del virus difícilmente tratables, señalaron los investigadores, que presentaron este caso ante la 20a Conferencia Anual sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas (CROI), reunida este fin de semana en Atlanta, Estados Unidos. Estas células contaminadas "durmientes" relanzan la infección en la mayor parte de las personas seropositivas unas semanas después de que dejan de recibir antirretrovirales. "La realización de una terapia antirretroviral muy temprana en los recién nacidos podría permitir obtener una muy larga remisión, al impedir la formación de las reservas virales ocultas", subraya la doctora Deborah Persaud, del Centro de niños del hospital universitario Johns Hopkins de Baltimore (Maryland, Este), autora principal de este estudio clínico. Esto fue lo que le sucedió a este niño, apunta la especialista. Los análisis habían mostrado una disminución progresiva de la presencia viral en la sangre del recién nacido, hasta que el virus se hizo indetectable 29 días después del alumbramiento. El niño fue tratado con antirretrovirales hasta los 18 meses de edad, y a partir de allí los médicos dejaron de tratarlo durante diez meses. Los exámenes que se le realizaron luego no revelaron presencia alguna del VIH en la sangre del niño. La desaparición de la carga viral del VIH sin tratamiento es sumamente rara, y se la ha observado solamente en el 0,5% de los adultos infectados cuyo sistema inmunitario impide la reproducción del virus y lo convierte en clínicamente indetectable, señalaron los virólogos. Según sostienen, este caso podría cambiar la práctica médica actual, al revelar el potencial de un tratamiento antirretroviral muy temprano. El primer objetivo es, señalan, interrumpir la transmisión del virus de madre a hijo. Los tratamientos antirretrovirales de la madre permiten actualmente alcanzar ese objetivo en el 98% de los casos, indican..

Fuente: La Nación

sábado, 2 de marzo de 2013

Salió la edición definitiva de "Timerman"

“Timerman. El periodista que quiso ser parte del poder” fue publicado por primera vez en 2003. Se convirtió en un clásico del periodismo y la historiografía argentinas. Diez años más tarde, cuando su tema central, las complejas relaciones entre la prensa y el poder, es materia de uno de los debates públicos más ardientes y relevantes de la actualidad, vuelve a ser lanzado en edición corregida y aumentada. Lo que sigue es un fragmento del prólogo de esta nueva edición, que estará en la calle (en Argentina) a partir de este primer fin de semana de marzo de 2013. 

Fragmento

Durante el otoño-invierno de 1998, la época en que lo visité en Punta de Este por última vez, Jacobo Timerman recibía cada mañana, excepto los domingos, a Eliana Vinitsky. Tenían una rutina. Ella le hacía masajes y luego él pedía a Alma, su ama de llaves, que les sirviera el desayuno en la galería, mirando el jardín. Mientras desayunaban, él hablaba por teléfono con su hijo Héctor, que dirigía la revista trespuntos, o con una de sus editoras, e impresionaba a Eliana, cuarenta años más joven, con su autoridad. La mayor parte del tiempo, Timerman sufría; Eliana también. Llevaba años trabajando como masajista, se había entrenado en Tailandia y tenía suficiente técnica como para enfrentar cualquier contractura o trauma físico. Pero la espalda de Timerman era una tabla de mármol, y por más que presionara con todo su cuerpo, con manos y codos, con todas sus fuerzas, jamás llegaba a percibir tejido blando alguno. Nunca había visto algo así. Era como templar el acero a mano. Timerman aullaba de dolor. Cuando lo tocaba y cuando no lo tocaba. Su dolor era crónico, inmortal, irremediable. Su espalda era impenetrable, y hablaban sobre ella. Él lo atribuía a las secuelas de la tortura, a todo lo que le había pasado. Cargaba, se compadecía, con el sufrimiento de toda una vida. Eliana pensaba soluciones y sugería nuevas ideas, pero no sólo chocaba contra ese muro de espalda sino también contra un escepticismo imbatible. Timerman le replicaba con sorna y palabras hirientes. Eliana se despedía de Alma con los ojos llenos de lágrimas; no estaba segura de volver. El ama de llaves la consolaba: nadie más había durado con él una semana; debía considerar un elogio que la siguiera llamando. Timerman se fue un día de Punta del Este y Eliana se quedó con el recuerdo de esa batalla contra un pasado terrible. También ella volvió a Buenos Aires, y el 11 de noviembre de 1999 se encontró con alguien que la retrotrajo a aquellas mañanas crueles. En esos días, a veces acompañaba a Timerman una amiga, una entrerriana simpática, a la que también había hecho masajes. Fue azar. Eliana visitaba a su padre en el departamento de éste en Arenales y Pellegrini. Lo acompañó a la cochera, y allí se encontró a la entrerriana, que resultó vivir en el mismo edificio. Unas horas antes, le contó Eliana, sorprendida, al saludarla, había encontrado una vieja trespuntos que tenía a Timerman en la tapa (había publicado unos textos que, decía, eran parte de sus memorias). Conversaron un rato y Eliana le dejó su número de teléfono. Dos horas después, recibió un llamado de su padre. ¿Se había enterado? En la radio decían que Timerman había muerto. Al rato volvió a sonar el teléfono. Era la entrerriana. ¿Podía acompañarla al velatorio? Ella no había conocido a los hijos de Timerman y no se animaba a ir sola; además, no conocía Belgrano, donde lo velaban, y temía perderse. Cuando la entrerriana pasó a buscarla, ya había anochecido. En la funeraria, esperaron a que dos hijos de Timerman y un rabino salieran de la pequeña sala y entraron calladamente. Una se ubicó al pie y la otra en la cabecera del cajón cerrado, y, por instinto, apoyaron las manos sobre él. De inmediato se miraron, los ojos muy abiertos, para confirmar que la otra estaba sintiendo lo mismo: el cajón… temblaba. Como si contuviera olas, pensó Eliana. Olas que golpeaban con una fuerza tal que el cajón iba a estallar. Salieron en silencio. Se despidieron y nunca volvieron a verse. (…) 

Inicié la investigación en los últimos meses de 1997 (…) Pero en los seis años siguientes, el tiempo exacto que medió hasta la aparición de Timerman, las condiciones profesionales del periodismo argentino y mi visión sobre él cambiaron dramáticamente. En esos seis años cubrí para La Nación la llegada al poder de la Alianza y del presidente Fernando de la Rúa, su decepcionante gobierno, su desastrosa caída y la fenomenal crisis subsecuente. Fueron años intensos de formación, en los que realicé, sin darme cuenta al comienzo, una doble operación: como cronista del diario, investigaba a los principales jugadores de la vida política y de la prensa que me eran contemporáneos mientras, como biógrafa, reconstruía la historia del juego mismo en el medio siglo precedente. Esto me dio, en momentos afortunados, una claridad que pocas veces uno consigue cuando está inmerso en la pura acción: la de conectar el pasado, el presente y el futuro del periodismo y del país. En esos momentos, y pese a toda mi pasión por el oficio, entendía que había idealizado el periodismo; lo que yo creía que era, o debía ser, no se compadecía con lo que ocurría cada día. Una parte importante de mi trabajo cotidiano consistía en una pulseada no ya con aquellos que, desde el poder, querían impedir que trascendieran ciertas acciones y planes que mantenían ocultos —máxima central del oficio: «el periodismo consiste en revelar aquella verdad que alguien no quiere que se revele»—, sino con mis editores, que esperaban que mis artículos encajaran en la visión menos crítica del diario y que sopesaban la información según los intereses editoriales del momento. «Esto que escribiste —me dijo una noche un editor, con mi artículo del día todo subrayado en su escritorio— es impecable. Yo mismo confirmé con las fuentes que la información es verídica». Y agregó, terminante: «No lo vuelvas a hacer». Y otro día, para convencerme de que mi voz crítica caía pesada: «Tenés que ser capaz de ver un pájaro bello y describirlo». Le pedí que me avisara cuando un pájaro bello pasara por allí. Así, mi trabajo consistía, tal como lo veía entonces, en una doble batalla: con las fuentes, para conseguir la información más veraz posible, y con los editores, para lograr que fuera publicada sin distorsiones. Estas distorsiones, cuando no la censura lisa y llana (que, para ser justa, no experimenté en forma directa, aunque sí retiré la firma de algunos artículos que habían sido modificados de un modo que no me convencía), tenían la función de acomodar la realidad a los intereses —económicos, políticos, ideológicos, lo que fuera— de la empresa dueña del diario en el que se trabajaba (y no me refiero sólo a La Nación). Pero, como buena parte de los periodistas que conozco, me negaba a considerarme una simple empleada y creía que dar batalla contra la posible distorsión introducida por los intereses de la empresa para la que trabajaba era una parte importante de mi responsabilidad. No veía esto como una contradicción, sino como la esencia misma de mi tarea. Gané muchas batallas, perdí otras. En mi balance personal, llevaba más ganado que perdido, por lo que creía que todo valía la pena. O, en todo caso, encontraba en esa doble batalla una suerte de épica profesional. Pero la crisis que acabó estallando en 2001 y arrasó con la clase política, el modelo económico entonces imperante, una buena porción de la clase media y mucho más, cobró su precio también a los medios y a los periodistas. Los diarios perdían avisadores drásticamente y, al tiempo que las deudas multimillonarias acumuladas durante su expansión de la década anterior se mantenían en dólares, sus menguados ingresos en pesos se redujeron en un tercio, en 2002, por la devaluación de la moneda. El que debía 100 millones de dólares por la moderna planta impresora conseguida en los años de riqueza seguía debiendo 100 millones de dólares; pero, por cada peso-dólar que antes obtenía de la publicidad privada y oficial y de las ventas, ahora sólo obtenía 30 centavos. Los empresarios entraron en pánico. Ante la perspectiva de caer en la quiebra, o de ser comprados por sus acreedores, recurrieron al gobierno, a los bancos, a otros empresarios, y comenzaron negociaciones para «salvar» a los medios. Y por supuesto, no había que molestar a quienes se pedía ayuda. En las redacciones se cancelaron las investigaciones y la crítica, salvo contra quienes no tenían poder. Para los periodistas que no nos habíamos vuelto cínicos fue una época deprimente. Yo tenía, además, una aguda conciencia (que otros, por experiencia o análisis, sin duda debían tener, o deberían haber tenido) de que no se trataba de un escenario excepcional en la historia del periodismo argentino. El mismo ciclo había ocurrido antes, muchas veces, como el lector comprobará en este libro. Aunque un abismo parecía separar los años de Timerman de este presente —su época había sido aquella de la dominación militar del espacio político; ésta era la segunda década de democracia estable—, ciertos mecanismos y reacciones seguían funcionando del mismo modo, e incluso ciertos protagonistas eran los mismos. Así, este libro, que había comenzado con una idea muy propia del periodismo argentino de los 90 —dominado por la investigación de casos de corrupción—, se convirtió en otra cosa. En origen, pretendía ser una biografía no autorizada que revelaría los aspectos oscuros de un hombre que exhibía una imagen heroica de sí mismo; hasta cierto punto, un exposé. Terminó, en cambio, siendo una biografía clásica —la vida entera, de comienzo a fin, de un hombre de larga e intensa vida—, un ensayo sobre historia argentina de la segunda mitad del siglo XX, y, sobre todo, una indagación sobre la relación entre la prensa y el poder. (…) 

Unos años después de la salida de Timerman y antes de la aparición de Pecado Original, me crucé en la puerta de un restaurante frecuentado por dirigentes kirchneristas con un columnista del diario Clarín y un operador político cercano al entonces presidente Néstor Kirchner. Todavía no había comenzado su guerra con Clarín. El columnista, a quien no veía hacía mucho tiempo, elogió Timerman (el libro) y condenó a Timerman (el hombre) como «el mayor hijo de puta» del periodismo argentino. El operador, que había sido periodista en su juventud, le retrucó, indignado: «¿El mayor hijo de puta? ¿Cómo podés decir eso, si vos trabajás para Magnetto?» Los dos hombres eran amigos, pero allí mismo, en la vereda, comenzó una dura discusión que anticipaba (aunque entonces no podíamos saberlo) las que se harían tan comunes a partir de 2008, y que darían lugar a rupturas permanentes en las que habían sido largas y estables relaciones de amistad. No se trata, para mí, de comparar moralmente a Timerman con Magnetto, lo que, a mi juicio, no permite extraer conclusiones útiles. Ambos han sido jugadores del mismo juego y ambos entendieron agudamente sus reglas y modos de funcionamiento. Timerman era un hombre brillante, a veces obnubilado por su propia brillantez. Pensaba que era más inteligente que los demás (y, en muchos casos, lo era) y que, montado en su astucia y audacia, superaría todo obstáculo y llegaría tan lejos como quisiera. Pero hay límites en ese juego que no quiso reconocer y, cuando intentó ir más allá, lo pagó caro. Su caída coincidió, no por casualidad, con el salto al primer plano de Clarín, que explotaría con gran éxito, bajo un formato más convencional, el mismo modelo de asociación con el poder. Magnetto era gris donde Timerman brillaba, pero llegó adonde éste no pudo: logró sentarse con presidentes e imponerles sus términos —al menos durante ciertos períodos—. De contador ignoto se convirtió en lí- der y accionista de un gran holding nacional. Pero también en su caso la ambición de ser parte del poder (quizá de una parte desproporcionada) se probó desmesurada. Había un profundo equívoco en la relación de Magnetto (o de Clarín) con el poder político, un espejismo que Timerman también había sabido aprovechar a su modo: la idea de que el medio (revista, diario, radio, televisión), por su presunta influencia sobre un porcentaje de la opinión pública, puede exigir el pago de un tributo a la política y los avisadores —a los que se deja entender que arriesgan amargas consecuencias (nunca abiertamente admitidas) si ese tributo no llega. La tentación de convertir esta presunta influencia, real o ilusoria, en poder real, está contenida en el mismo modelo. (…)

Fuente: Revista elpuercoespín