Seguramente estarás cansado de escuchar al turco decir ésto: "...se va a licitar un sistema de vuelos espaciales, mediante el cual desde una plataforma que quizá se instale en la provincia de Córdoba. Esas naves espaciales, con todas las seguridades habidas y por haber, van a salir de la atmósfera, se van a remontar a la estratósfera, y desde ahí elegir el lugar a donde quieran ir. De tal forma, que en una hora y media podremos estar desde Argentina en Japón, Corea o en cualquier parte del mundo.”
La frase fue dicha en la inauguración del ciclo lectivo 1996 en Salta, ante la atónita mirada de los niños, muchos de los cuales seguramente tenían una enorme cantidad de necesidades básicas insatisfechas.
Decir esto en ese contexto era como que al turco se le había zafado un tornillo peeeerooo:
¿Sabés que en realidad hablaba de algo cierto que se estaba planeando?
Vení que te cuento
Desde principios de la década del `80 EE.UU. soñaba con tener un avión comercia espacial (Suborbital) para transporte de pasajeros. Viajando de esta manera no solo lograría una experiencia maravillosa para los pasajeros, los cuales literalmente viajarían al espacio, sino que se reducirían sobremanera los tiempos de viaje, logrando unir en un par de horas destinos en las antípodas del globo.
Para esto se creo el proyecto National Aero-Space Plane (N.A.S.P.). La ganadora en la licitación del proyecto fue la empresa Rockwell con su X-30
La nave contaría con motores que lograrían realizar lo que los científicos de NASA han querido por mucho tiempo, el single-stage-to-orbit (S.S.T.O.), o sea que una nave despegue desde un aeropuerto como si fuese un avión comercial común, llegue al espacio y luego reingrese a la baja atmosfera pudiendo aterrizar en otro aeropuerto.
La cuestión es que para lograr esto se necesitaba un nuevo tipo de compuesto de material para el fuselaje, capaz de resistir hasta 820 ºC, un nuevo tipo de motor, conocido como Scramjet, que le permitiría volar por arriba de Mach 15 y un nuevo tipo de combustible.
El diseño se hizo tan costoso y engorroso que ya en 1990 se decidió suspender las pruebas pero no los diseños.
El proyecto fue definitivamente cancelado en 1993
Tengan presentes que Nasa y Rockwell no eran los únicos que estaban diseñando este tipo de aviones. Bristish Aeroespace también estaba diseñando el suyo, una nave llamada HOTOL y se cree que la empresa estatal soviética Tupolev también estaba diseñando una nave de pasajeros suborbital e hipersónica.
La cosa es que a mediados de la década del `90, más precisamente en enero de 1996, a EE.UU. se le ocurrió hacer renacer el proyecto de una nave S.S.T.O. Para eso contrataron a la empresa Lockheed Martin quienes desde 1990 estaban diseñando un avión de iguales características. Así hicieron el X-33 Ventura Star/Spaceplane, que serviría como prototipo experimental de una nave mayor con características SSTO, algunas de las cuales serían de uso comercial y de transporte de pasajeros y otras serían utilizadas por NASA para remplazar al transbordador espacial.
Y acá viene lo mejor
Esos aviones necesitarían de un aeropuerto especial para despegar y aterrizar, con una pista de gran longitud y ancho, conjuntamente con instalaciones de mantenimiento especiales y de alta tecnología y por una cuestión logística uno de esos aeropuertos (el que iba a ser usado en el Cono Sur de América) estaría en ¡¡¡CORDOBA!!!
Personal de la administración Clinton se lo habían comunicado al gobierno de Menem, así que cuando el turco dijo eso en Salta no estaba delirando, lo que tal vez sucedió es que simplemente no fue el lugar indicado para decirlo.
Menem
El proyecto nunca avanzó como debía y solo se hicieron un par de pruebas por problemas con el motor Scramjet y en los tanques de combustible. Solo pudieron volar dos prototipos pequeños en 2009. Aún hoy esta nave está en desarrollo.
Fuente: Taringa
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