Mi primazo Fer y tía Bidu rescataron del arcón de los recuerdos una fotaza que ni sabíamos que existía. De izquierda a derecha: mi hermana Pamela Natacha, mi abuelita paterna (Silvia Irene Escolástica Sosa), un servidor, y mi hermanito Mariano. Cuando queríamos cargar a la abuela porque nos retaba por algo o lo que fuera, le decíamos en broma -y con el cariño y amor que siempre nos dio- "dale Escolástica, calláte Escolástica!.." y se mataba de risa la viejita, que obviamente estaba siempre más allá de todo..
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