viernes, 7 de julio de 2023

Desgastado por la mala gestión, el Gobierno intenta sostenerse atado a Massa

Alberto Fernández está decidido a disfrutar sus últimos meses como presidente de la Nación. Para él ha sido un triunfo, después de tantas derrotas, imponer las PASO a Cristina Kirchner –y según sus operadores- poder incorporar al precandidato a vicepresidente, Agustín Rossi junto a sus principales laderos del ex Grupo Callao, Victoria Tolosa Paz (Desarrollo Social) y Santiago Cafiero (Canciller), en las listas de Unión por la Patria.

El lunes, el Primer Mandatario tuvo que cancelar su visita a San Juan en consecuencia de la estrepitosa derrota de los hermanos Uñac a manos de Marcelo Orrego de Juntos por el Cambio. El batacazo dolió en las entrañas del peronismo, pero con disidencias. Para Agustín Rossi, la Corte Suprema “perjudicó a los oficialistas”, pero según los massistas del Palacio de Hacienda, la derrota fue porque el peronismo fue dividido a los comicios, y además deslindaron  responsabilidad al máximo tribunal de la Nación que bloqueó la re reelección del uñacismo.

Vale decir que al jefe de Estado le fascina viajar por el interior del país y al exterior de la Argentina. Esas salidas le permiten sentir que detenta la primera magistratura con todos sus atributos. Un cargo que en Argentina está tan devaluado como el peso.

Esta vez fue hasta Puerto Iguazú (Misiones) a fin de encabezar la Cumbre del MerCoSur, en la que Fernández debía entregar la presidencia pro tempore a su par brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, con quien se tejió en una fuerte discusión contra el dúo integrado por Luis Lacalle Pou Mario Abdo Benítez.

El enfrentamiento se dio en razón de la inhabilitación que Nicolás Maduro impuso -a través de la Controlaría General venezolana- a María Corina Machado, una opositora al chavismo que con esta medida no podrá desempeñar cargos públicos -alcanzados por elección popular- durante 15 años.

Argentina y Brasil plantearon el principio de no injerencia, y Uruguay con Paraguay hicieron foco en los derechos humanos y el respeto por los principios democráticos. Entre esto y la posición oriental -que reclama la posibilidad de sellar acuerdos fuera del bloque regional- desencadenó que la declaración final no fuera firmada por Lacalle Pou. En Casa Rosada dijeron sobre la actitud del uruguayo: “Que mejor se dedique a conseguir agua. ¡Lo que hace es hablar para los medios, no pasa nada!”.  

A mitad de semana, el titular del Ejecutivo se tomó el día y Massa con Rossi fueron hasta el Consejo Federal de Inversiones a obtener su foto con los gobernadores peronistas. Allí se hizo público que el jefe de campaña del binomio será el ministro del Interior -y fallido precandidato del kirchnerismo– Eduardo de Pedro. La presión y operaciones que se hicieron desde Balcarce 50 para que ese lugar lo ocupara el vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos, quedaron truncas, aunque forma parte del equipo junto a un nuevo asesor que sumó el titular de Hacienda, nos referimos a Julián Domínguez (ex ministro de agricultura).

Los caciques provinciales comprometieron su respaldo electoral en sus territorios. En bambalinas los caudillos garantizaron que la boleta de Juan Grabois Paula Abal Medina (la otra pareja que competirá por UP en la interna) se volverá casi invisible en sus comarcas.

Las usinas gubernamentales informaron que terminado el encuentro hablarían en conferencia de prensa, Massa y Wado de Pedro. Sin embargo, a la hora de la verdad, lo hicieron Axel Kicillof (Provincia de Buenos Aires), Sergio Ziliotto (La Pampa), Gustavo Melella (Tierra del Fuego) y Juan Manzur (Tucumán).

Los gobernadores que oficiaron de voceros, garantizaron su apoyo a la denominada “fórmula de consenso” para que no vuelva la derecha y ejecute un ajuste que recaiga sobre los más vulnerables. Evitaron hablar de los números negativos de la actual administración y en el encuentro privado marcaron la cancha con respecto al equilibrio fiscal y el reparto de la Coparticipación.

La mañana del jueves tuvo la habitual conferencia de prensa de la portavoz Gabriela Cerruti, quien adelantó que el domingo Fernández participará de la inauguración del Gasoducto Néstor Kirchner en la localidad bonaerense de Salliqueló. La idea es registrar la imagen de los tres principales accionistas de la coalición gobernante nuevamente juntos. Un evento que en la sede del Poder Ejecutivo catalogan de “histórico”, y sobre el cual repreguntan al interlocutor que los consulte en referencia a las potenciales presencias: ¿Cómo no va a ir Cristina a un acto así?”.

La funcionaria negó acuerdos entre Massa y Javier Milei con el objetivo de negociar candidaturas, señalando que eso es un “disparate”. Asimismo, criticó la interna del JxC y expresó: “Nosotros estamos abocados a trabajar y gestionar en unidad”.

Consultada por P&M sobre qué entiende que hará el electorado luego de que el FdT haya gobernado dividido más de tres años y medio y ahora se encolumne tras Sergio Massa, a quien CFK y Jorge Taiana (actual ministro de Defensa) lo acusaran de tener vínculos con el narcotráfico, la vocera minimizó las diferencias del pasado entre kirchneristas, massistas y albertistas, manifestando que más allá del debate, todos comparten un proyecto común de país.

Por la tarde, Alberto Fernández voló a Catamarca a entregar 90 viviendas junto al gobernador Raúl Jalil. Desde esa provincia pidió votar al ministro de Economía, quien fue el encargado de criticar el paro de colectivos del viernes desde San Fernando, al cuestionar a los empresarios que motorizan la iniciativa que denominó “extraña”.

En plena campaña, el tigrense apuntó sus dardos a los empresarios advirtiéndoles: “A los parásitos del Estado que quieren extorsionar no les tenemos miedo”. El mismo enunciado que usaba para amenazar a quienes iba a barrer si ganaba las elecciones en 2015: Los “ñoquis de La Cámpora”, que hoy lo respaldan en su intento por llegar a liderar el Ejecutivo nacional.

Con el AMBA colapsado por la medida de fuerza, y en medio de negociaciones para desactivar el paro, el jefe de Estado volvió a no tener actividades. Sólo fue hasta Rosada para grabar un spot audiovisual para el 9 de julio (que se verá en Tucumán) en locaciones que se ubicaron en el Patio de las Palmeras y galerías con salones aledaños. Lo que produjo que se decidiera clausurar el clásico ingreso por Balcarce 50 para que todos los trabajadores de la Casa lo hicieran por Balcarce 24. Los funcionarios entraron, como siempre, por la explanada de Rivadavia.

La incompatibilidad de un ministro de Economía que a su vez es precandidato oficialista, hacen que Massa tenga complicaciones en el frente intrínseco y en el externo, en particular en las definiciones que no llegan con el FMI. Los diversos sectores saben que Massa debe evitar conflictos si quiere concretar su ambición presidencial.

Casi todos los días el jefe de Hacienda tiene movilizaciones en las puertas de la cartera que preside. Las organizaciones políticas y sociales le hacen mini acampes en las veredas de Hipólito Yrigoyen 250 y sectores empresariales se sienten a sus anchas, a la hora de reclamar en favor de sus intereses.

En el contexto de ese dilema, están los que en UP se preguntan si fue una buena estrategia electoral dejar al ex intendente de Tigre en esas dos posiciones tan expuestas a poco de las Primarias y las Generales. Otros responden con un simple: “La verdad, es que otra no nos quedaba”.

Fuente: Juan Pablo Peralta desde Casa Rosada para Política&Medios (PyM). Más información exclusiva de Balcarce 50 a través de Twitter en @JuamPaPeralta y en IG: @juanpabloperaltaperiodista

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