Mordida de un perro poderoso, otro nivel

Encontré esta nota y no pude parar de reír. Resulta que Barney, el famoso perro de Bush mordió a un periodista de la agencia Reuters en los jardines de la Casa Blanca mientras intentaba registrar un paseo del Presidente con su mascota.

La gracia que me produjo se potenció porque recordé que hace unos días yo iba caminando por una calle del partido de Morón y sin querer choqué con el can de un vagabundo que dormía en la vereda. El animal, en un movimiento rápido, se clavó en mi muslo rompiéndome la pierna y el pantalón. Fue tal la bronca que comencé a perseguirlo para, aunque más no sea patearlo, obviamente jamás lo alcancé. Ahora doy cuentas de que aunque hubiera podido dar con él y morderlo con toda mi furia la noticia habría pasado desapercibida hasta para los vecinos. Lo digo por aquel viejo axioma periodístico que dice que será noticia el día que el hombre muerda al perro. En este caso la novedad hubiera sido a la inversa: el periodista mordió al can, pero así y todo, con un cronista ignoto, la mascota de un homeless del tercer mundo, y como escenario, un partido perdido del conurbano bonaerense no alcanza siquiera para este desconocido blog. Igual la publico para que se rían conmigo. No hay nada que hacer, contra George y Barney no se puede competir.