miércoles, 24 de diciembre de 2008

Abuelas de Plaza de Mayo recupera a la nieta número 96

El lunes por la noche Héctor Valenzuela no pudo dormir. Lo mataba la ansiedad de pensar cómo es la hija de Tucho, cómo había aparecido de un día para el otro después de 30 años de buscarla, si se parecía a su hermano desaparecido en la oscuridad de la dictadura, si querrá conocerlos. Fue un llamado de Estela de Carlotto, de Abuelas de Plaza de Mayo, el que lo dejó pasmado en su casa de Avenida Córdoba antes de ayer a la tardecita. Una voz entrecortada le decía que habían identificado a su sobrina, apropiada hace más de tres décadas, convirtiéndose en la nieta recuperada número 96 que la entidad logra. Pero hasta ahí la buena noticia. No le dieron más detalles. Ayer por la mañana, pudo hablar con Estela de nuevo y en Abuelas le dijeron que la hija de su hermano se llama Sabrina, y que había viajado a Paraná, Entre Ríos, con los datos de su verdadera familia en la mano. Que espere el contacto. Anoche seguía esperando.Edgar Tulio Valenzuela, alias "Tucho", sanjuanino, fue miembro de la Conducción Nacional de Montoneros y pasó a la historia tras desnudar la "Operación México". Tucho y la madre de Sabrina, Raquel Carolina Negro, cayeron secuestrados en el centro clandestino de detención que funcionó en la Quinta de Funes, a las afueras de Rosario, comandado por el entonces jefe del II Cuerpo de Ejército Leopoldo Galtieri. Simularon que accedían a un plan del general para matar a Mario Firmenich y Fernando Vaca Narvaja y ambos murieron al hacer abortar el proyecto.Tucho viajó con tres militares a ese país para engañar a los dos dirigentes de Montoneros, mientras ella se quedaba como rehén en la Quinta de Funes junto a su hijo mayor -que tenía de un matrimonio anterior- llamado Sebastián, y la niña. Pero al llegar a la capital azteca, Valenzuela destapó en una conferencia de prensa el verdadero objetivo de su viaje y quiénes eran sus acompañantes, con lo cual se montó un escándalo internacional por lo que los militares fueron retenidos por el Gobierno mexicano y fueron devueltos inmediatamente a Buenos Aires.Héctor cuenta que se enteraron de toda la historia un tiempo después. Tulio se carteaba con su madre en San Juan, le decía que estaba todo complicado, pero que estaba bien. Había estado preso varias veces y estaba en la mira hace rato cuando cayó por última vez, junto a su esposa, embarazada. Según su hermano, fue gracias a un entregador, el "Nacho" Laluf. Sabrina nació en cautiverio el 26 de marzo de 1978 en el Hospital Militar de Paraná, fue criada por una familia con otra identidad y, en los últimos años, ella misma se acercó a la Justicia en busca de esclarecer su verdadero origen familiar, según se conoció ayer, cuando Abuelas presentó su caso.Los Valenzuela -además de la mamá y Héctor, el otro hermano llamado Jorge- reconstruyeron algo de la vida de Tucho por lo que les contaron de uno y otro lado. Les dijeron que Raquel había tenido mellizos, pero que el varón murió en el parto. El ex represor Eduardo "Tucu" Constanzo, en su confesión al diario Página 12, dijo que la niña fue entregada por los entonces represores Walter Pagano y Juan Amelong en el Hogar del Huérfano, en Rosario, y luego dada en adopción. El militar también declaró que Negro fue ejecutada de un disparo y su cuerpo, trasladado en el baúl de un auto hasta el centro clandestino de detención "La Intermedia" (junto a la autopista entre Santa Fe y Rosario, a metros del río Carcarañá), desde donde lo arrojaron más tarde al mar. Por su parte, Valenzuela, tras recibir una sanción por parte de Firmenich y Vaca Narvaja porque, según ellos, cometió una falta al intentar traicionarlos, regresó a Argentina en 1979 y una vez en el país, fue secuestrado otra vez y llevado a una comisaría, donde se habría suicidado ingiriendo una pastilla de cianuro. Héctor tiene varias dudas. Si su hermano se suicidó, si además de su sobrina vive su sobrino. Estos 30 años hizo varios intentos por saber qué pasó con su hermano y qué pasó con los hijos de su hermano. La familia hizo presentaciones en la Justicia Federal de Mar del Plata, en la de Buenos Aires, en la de Rosario y nada. Hasta el lunes. Mientras ojea cartas amarillas y fotos de los \'70, Héctor dice: "Mi mamá murió en el \'94 pensando que íbamos a encontrar a los mellizos y nosotros siempre tuvimos la esperanza. Es el mejor regalo de Navidad que podíamos tener". Sabrina es el segundo caso de hija de desaparecido sanjuanino encontrada. En marzo del año pasado encontraron a la hija de Alfredo Manrique y Laura Terrera en Mendoza.

1 comentario:

Anónimo dijo...

hola queria saber si hay algun caso de los años 74 en rosario