viernes, 19 de diciembre de 2008

Por sexto año Iraq es el país donde murieron más periodistas

Iraq fue en 2008, por sexto año consecutivo, el país donde más periodistas han muerto, aunque el número de fallecidos es muy inferior al de años anteriores, según el estadounidense Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por su sigla en inglés).
Esa organización, con sede en Nueva York, informó este jueves de que ha contabilizado 41 periodistas fallecidos en el ejercicio de su profesión, durante este año, lo que supone un descenso del 37% respecto de 2007, cuando se documentaron 65 muertes, aunque el CPJ aún investiga 22 bajas para determinar si están relacionadas con el desempeño de su trabajo.
“La disminución en el número de periodistas caídos en todo el mundo puede atribuirse en gran parte a Iraq, dónde las muertes bajaron de un récord de 32 muertes tanto en 2006 como en 2007 a 11 en 2008”, explicó la organización en un comunicado reseñado por la agencia Efe.
El CPJ, que citó argumentos ofrecidos por periodistas y analistas, sostuvo que el menor número de muertes coincide con una mejoría general en las condiciones de seguridad en Iraq y destacó el aumento en tropas estadounidenses desde 2007 entre los factores que han influido en ese descenso.
Otros factores fueron, según el CPJ, “el rechazo de líderes tribales sunitas a la red Al Qaeda y otros combatientes extranjeros en la provincia de Anbar y otros lugares en el occidente de Iraq”.
Además, “un alto el fuego declarado por el clérigo chiita independiente Moqtada al Sadr contra las fuerzas (de ocupación) lideradas por EE.UU.; y la consolidación del control sectario de vecindarios”.
“La presencia menos numerosa de los medios occidentales también contribuyó a la disminución de muertes en Iraq”, según el CPJ, que se remitió una vez más a sus entrevistas con periodistas.
Todos los caídos en ese país en 2008 eran iraquíes trabajando para medios locales.
Desde el principio de la guerra de ocupación en marzo de 2003, 136 periodistas y 53 colaboradores de medios de comunicación han muerto en Iraq, lo que convierte a ese conflicto en el más mortífero para la prensa en la historia reciente.
De los datos facilitados por el CPJ, también se deduce un cambio en los puntos más conflictivos del mundo, ya que ha aumentado el número de muertes en determinadas zonas de Asia y el Cáucaso.
En conflictos en Pakistán, Afganistán, India y Sri Lanka murieron en total 13 reporteros, mientras que 3 fallecieron cuando cubrían conflictos civiles en Tailandia. Otros 3 murieron en tan solo 5 días mientras cubrían el conflicto entre fuerzas georgianas, rusas y locales por control de la polémica región de Osetia del Sur.
Más del 90% de los reporteros caídos por su trabajo eran periodistas locales quienes cumplían con su labor informativa para medios locales, regionales e internacionales.
El asesinato continúa siendo el principal motivo de muertes relacionadas directamente con el trabajo: 28 de los fallecidos fueron blanco de ataques, mientras que 7 murieron como consecuencia de una situación de combate y 6 por cubrir tareas peligrosas como disturbios sociales y protestas callejeras.
Las investigaciones del CPJ durante 17 años muestran que Filipinas y Rusia figuran entre los países con mayor número de periodistas caídos en cumplimiento de su labor, y entre los peores en resolver los asesinatos.
En México, el periodista Alejandro Zenón Fonseca Estrada cayó en represalia directa por su trabajo, según el CPJ, que apuntó que otros cuatro profesionales de ese país murieron bajo circunstancias aún no esclarecidas en 2008.
Además, las investigaciones del CPJ muestran que al menos siete periodistas mexicanos han desaparecido desde 2005, de forma que “México sigue siendo uno de los países más peligrosos para la prensa en América Latina”.
Bolivia y Camboya también figuran en la lista de países con periodistas caídos por su labor este año.El CPJ contabiliza un caso solo cuando tiene certeza razonable de que un periodista cayó en represalia directa por su trabajo, en fuego cruzado o cumpliendo una tarea de riesgo.

Fuente: Felap

2 comentarios:

el piano huérfano dijo...

Gracias miles, por informarnos de esas noticias que nunca llegán por los medios adecuados.

mi apoyo a las familias de los periodistas que han encontrado su muerte mientras hacían su labor.

Desde aqui también mi apoyo y admiracion por vuestra profesion

un abrazo fuerte

Raquel

toñi dijo...

Hola Juan Pablo. El trabajo de periodista es admirable. Lamentablemente muchas veces es demasiado arriesgado, os jugais la vida por llevar información al mundo entero. Gracias a todos ,Un beso y feliz navidad