¿Se imaginan un lugar en el que la gente se pasa el día sin levantarse del sofá y viviendo de las ayudas del estado? Puede parecer una pregunta muy chocante, pero lo cierto es que este lugar existe, y está situado en la micronesia. Igual todavía no lo conocías, pero seguro que este nombre se te queda grabado a fuego después de leer este artículo, el lugar se llama la Isla de Nauru.
Con una extensión de 21,3 kilómetros cuadrados, Nauru no es más que una pequeña isla con forma de huevo, no obstante, se ha convertido en uno de los fenómenos más curiosos en cuanto al comportamiento humano, algo que ha realzado por completo su valor turístico en los últimos años.
Formaron parte del imperio Alemán durante la primera guerra mundial, luego pasaron a ser un protectorado de las naciones unidas gobernado por Australia antes de ser conquistados por los japoneses durante la segunda guerra mundial y posteriormente gobernado de nuevo por los australianos.
Aunque parezca mentira, la conocida como república más pequeña del planeta sin capital ha tomado parte en las dos guerras mundiales.
Definitivamente, Nauru no es el lugar más indicado si lo que uno busca son emociones fuertes. La rutina de un habitante de Nauru es pasarse toda la mañana fumando, ir a comer a un restaurante de comida rápida y volver a fumar. El único momento del día en el que los nauruanos hacen deporte es cuando caminan a las oficinas del estado para recibir su subsidio. Otra de las curiosidades de los habitantes de Nauru es que la gran mayoría no sabe cocinar comida sana, se acostumbraron a comer fuera de casa durante su época de bonanza económica y ahora no conciben el preparar su propia comida y optan por la comida rápida para completar su dieta, quizá por eso es la población más obesa del planeta. El magro se ha convertido en el plato nacional tras la imposibilidad de cultivar sus propias frutas y verduras.
El 94% de la población tiene problemas de sobrepeso, y el 30% tiene diabetes, y ambas son la tasa más alta conocida de estos dos problemas en el mundo. Esto afecta directamente en la esperanza de vida de la gente de Nauru, que se sitúa en torno a los 58 años en los hombres y los 65 en las mujeres, unas cifras aterradoras. Es por ello que es una enorme contradicción que este país sea más exitoso en lo que a deportes se refiere que países como Australia e Inglaterra. En un estudio llevado a cabo por BBC Sports se determinó que la Isla de Nauru consigue una medalla por cada 1.703 habitantes en los Juegos de la Mancumunidad Británica, mientras que Australia, el tercer clasificado, necesita 47.998 e Inglaterra 189.063.
La historia de Nauru no deja indiferente a nadie y es un ejemplo de cómo no se debe gestionar un país. Ahora las autoridades de la isla buscan fomentar el turismo a través de sus playas, pero con nefasto resultado. Así que si no sabes dónde viajar este verano, o quieres lucir tipo en una remota isla, Nauru es tu destino.
¿Qué hace tan especial esta isla?
En primer lugar, se podría decir que los nauruanos viven sobre una capa de heces. Y es que esta isla se formó gracias a que se fueron apilando de manera progresiva toneladas y toneladas de excrementos de pájaros. Pero no es caca todo lo que reluce, y es que gracias al peculiar origen de la Isla se creó una gran explotación de fosfato, que es un tipo de sal que se forma a partir del excremento de las aves y que hizo equipararse a esta isla del pacífico a los países más punteros de occidente. El fosfato parecía una fuente de dinero inagotable para la isla, así lo creían sus ciudadanos y su propio gobierno, por lo que decidieron disfrutar de estos años en los que los excesos se apoderaron de los habitantes de esta diminuta isla. Todos los servicios públicos del estado eran completamente gratuitos, y los nauruanos, en lugar de buscar un trabajo, preferían solicitar la ayuda del estado que les pagaba un subsidio con el que podían sobrevivir con un nivel de vida muy alto y sin sudar en exceso. Ni siquiera optaron por trabajar para extraer el fosfato, para esta labor el estado tuvo que contratar trabajadores chinos por la negativa de la población local. Esta explotación masiva de fosfato también tuvo una incidencia negativa, puesto que acabó con todos los recursos naturales de la isla y la tierra quedó inservible. Pero como ya habrás podido adivinar, el dinero del fosfato no duró para siempre. Entre los 80 y los 90 este tipo de sal no obtenía ya la rentabilidad que los nauruanos necesitaban para mantener su nivel de vida y, en busca de un golpe maestro que devolviese el bienestar de los habitantes de esta isla, obviamente sin tener que trabajar, decidieron convertir la república más pequeña del mundo en un paraíso fiscal. Esto no solo no fue rentable para Nauru, sino que se convirtió en una llamada para mafiosos y estafadores que invadieron la isla, que pasó a convertirse en enemiga de las grandes potencias. Finalmente, estas restricciones fiscales fueron canceladas por el presidente de Nauru, que pidió ayuda a Australia y se comprometió para ello a instalar en su territorio un campo de refugiados al que trasladar a todas las personas que se colaban en Australia. Este centro se cerró recientemente tras numerosas denuncias, y los refugiados huyeron de Nauru rumbo a Australia. Nauru tiene una población de 11.218 habitantes según el censo de 2005, de los cuales un 58% era de Nauru, un 28% era de otras islas del Pacífico, un 8% era chino y un 8% europeo. El idioma oficial es el nauruano, aunque el inglés también se habla y es el lenguaje del comercio y el gobierno. También se habla el gilbertés. La religión mayoritaria es el cristianismo, que se divide en protestante (66%) y católica (33%). El crecimiento anual de la población se está alrededor de un 2,7%. Para el año 2015, se estima que la población alcance los 17.000 habitantes, con un crecimiento anual levemente menor, de un 2,2%. La mortalidad infantil alcanza a 25 por cada 1000 menores y se eleva a 30 por cada 1.000 menores de 5 años. La cantidad de médicos por persona asciende a 157 por cada 100.000 personas (1995). La tasa de alfabetización es de un 95%, siendo de un 93% entre los hombres y un 96% entre las mujeres. La tasa de inscripción escolar primaria alcanza un 98%, un 99% para los hombres y un 97% para las mujeres (2000). Nauru es una República parlamentaria. El parlamento, que consta de 18 miembros y es elegido por sufragio cada tres años, elige un presidente entre sus miembros, quien designa a su vez un gabinete de entre cinco y seis ministros. El presidente es al mismo tiempo el jefe del estado y del gobierno. Existe un sistema multipartidista aunque con pocas diferencias en sus organizaciones. Los principales partidos son el Nauru First (único partido formal del país), el Partido Democrático (Democratic Party), y el Partido de Centro (Centre Party). Entre 1999 y 2004 ha habido una serie de votos desaprobatorios al gobierno que han llevado a convocar elecciones, lo que ha supuesto una alternancia de René Harris y a Bernard Dowiyogo en la presidencia. Dowiyogo murió siendo presidente el 18 de marzo de 2003 en Washington DC tras una cirugía de corazón. Ludwig Scotty fue elegido presidente el 29 de mayo de 2003 y aunque se pensó que terminarían los años de inestabilidad, en agosto de 2003 hubo otro voto de confianza perdido por el gobierno. Harris logró nuevamente suficiente apoyo para regresar a la presidencia. En 2004 el presidente Nauru, Ludwig Scotty, declaró el 1 de octubre el estado de emergencia y disolvió el parlamento tras no lograr aprobar el presupuesto del Estado. Las elecciones anticipadas del 24 de octubre favorecieron a su partido dándole una amplia mayoría, lo que le permitió en noviembre de 2004 aprobar el primer presupuesto ajustado a la nueva realidad económica de la isla. La República de Nauru tiene un canal de televisión llamado Nauru Television, además de una emisora de radio local, Radio Nauru, que transmite en inglés y naurano. A partir del 1 de septiembre de 2009, la telefonía móvil entró en el país, siendo operada por Digicel Nauru. (Ver más imagenes de la nota)
Fuente: Taringa
¿Qué hace tan especial esta isla?
En primer lugar, se podría decir que los nauruanos viven sobre una capa de heces. Y es que esta isla se formó gracias a que se fueron apilando de manera progresiva toneladas y toneladas de excrementos de pájaros. Pero no es caca todo lo que reluce, y es que gracias al peculiar origen de la Isla se creó una gran explotación de fosfato, que es un tipo de sal que se forma a partir del excremento de las aves y que hizo equipararse a esta isla del pacífico a los países más punteros de occidente. El fosfato parecía una fuente de dinero inagotable para la isla, así lo creían sus ciudadanos y su propio gobierno, por lo que decidieron disfrutar de estos años en los que los excesos se apoderaron de los habitantes de esta diminuta isla. Todos los servicios públicos del estado eran completamente gratuitos, y los nauruanos, en lugar de buscar un trabajo, preferían solicitar la ayuda del estado que les pagaba un subsidio con el que podían sobrevivir con un nivel de vida muy alto y sin sudar en exceso. Ni siquiera optaron por trabajar para extraer el fosfato, para esta labor el estado tuvo que contratar trabajadores chinos por la negativa de la población local. Esta explotación masiva de fosfato también tuvo una incidencia negativa, puesto que acabó con todos los recursos naturales de la isla y la tierra quedó inservible. Pero como ya habrás podido adivinar, el dinero del fosfato no duró para siempre. Entre los 80 y los 90 este tipo de sal no obtenía ya la rentabilidad que los nauruanos necesitaban para mantener su nivel de vida y, en busca de un golpe maestro que devolviese el bienestar de los habitantes de esta isla, obviamente sin tener que trabajar, decidieron convertir la república más pequeña del mundo en un paraíso fiscal. Esto no solo no fue rentable para Nauru, sino que se convirtió en una llamada para mafiosos y estafadores que invadieron la isla, que pasó a convertirse en enemiga de las grandes potencias. Finalmente, estas restricciones fiscales fueron canceladas por el presidente de Nauru, que pidió ayuda a Australia y se comprometió para ello a instalar en su territorio un campo de refugiados al que trasladar a todas las personas que se colaban en Australia. Este centro se cerró recientemente tras numerosas denuncias, y los refugiados huyeron de Nauru rumbo a Australia. Nauru tiene una población de 11.218 habitantes según el censo de 2005, de los cuales un 58% era de Nauru, un 28% era de otras islas del Pacífico, un 8% era chino y un 8% europeo. El idioma oficial es el nauruano, aunque el inglés también se habla y es el lenguaje del comercio y el gobierno. También se habla el gilbertés. La religión mayoritaria es el cristianismo, que se divide en protestante (66%) y católica (33%). El crecimiento anual de la población se está alrededor de un 2,7%. Para el año 2015, se estima que la población alcance los 17.000 habitantes, con un crecimiento anual levemente menor, de un 2,2%. La mortalidad infantil alcanza a 25 por cada 1000 menores y se eleva a 30 por cada 1.000 menores de 5 años. La cantidad de médicos por persona asciende a 157 por cada 100.000 personas (1995). La tasa de alfabetización es de un 95%, siendo de un 93% entre los hombres y un 96% entre las mujeres. La tasa de inscripción escolar primaria alcanza un 98%, un 99% para los hombres y un 97% para las mujeres (2000). Nauru es una República parlamentaria. El parlamento, que consta de 18 miembros y es elegido por sufragio cada tres años, elige un presidente entre sus miembros, quien designa a su vez un gabinete de entre cinco y seis ministros. El presidente es al mismo tiempo el jefe del estado y del gobierno. Existe un sistema multipartidista aunque con pocas diferencias en sus organizaciones. Los principales partidos son el Nauru First (único partido formal del país), el Partido Democrático (Democratic Party), y el Partido de Centro (Centre Party). Entre 1999 y 2004 ha habido una serie de votos desaprobatorios al gobierno que han llevado a convocar elecciones, lo que ha supuesto una alternancia de René Harris y a Bernard Dowiyogo en la presidencia. Dowiyogo murió siendo presidente el 18 de marzo de 2003 en Washington DC tras una cirugía de corazón. Ludwig Scotty fue elegido presidente el 29 de mayo de 2003 y aunque se pensó que terminarían los años de inestabilidad, en agosto de 2003 hubo otro voto de confianza perdido por el gobierno. Harris logró nuevamente suficiente apoyo para regresar a la presidencia. En 2004 el presidente Nauru, Ludwig Scotty, declaró el 1 de octubre el estado de emergencia y disolvió el parlamento tras no lograr aprobar el presupuesto del Estado. Las elecciones anticipadas del 24 de octubre favorecieron a su partido dándole una amplia mayoría, lo que le permitió en noviembre de 2004 aprobar el primer presupuesto ajustado a la nueva realidad económica de la isla. La República de Nauru tiene un canal de televisión llamado Nauru Television, además de una emisora de radio local, Radio Nauru, que transmite en inglés y naurano. A partir del 1 de septiembre de 2009, la telefonía móvil entró en el país, siendo operada por Digicel Nauru. (Ver más imagenes de la nota)
Fuente: Taringa
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